RIGO CERVANTEZ
ESPN Digital
Luego de una carrera que ya se extiende por más de 21 años
dentro del boxeo de paga, después de haberse ceñido 10 fajas de campeón mundial
en ocho divisiones diferentes, Manny Pacquiao reconoce que ya no es el mismo de
hace algunos años atras. Sin embargo, asegura estar a punto para subir
nuévamente al cuadrilátero, tal vez por última vez, para enfrentar a Tim
Bradley.
"Mi cuerpo, mi corazón, mi mente, me dicen que estoy
listo para esta pelea", aseguró el 'Pacman' Filipino durante una jornada,
parte de su preparación para la cita del 9 de abril, en Las Vegas, ante 'Desert
Storm' en la que abrió de par en par las puertas de su campamento, en un acceso
total, para ESPN.
Durante ese acercamiento a la intimidad de un hombre que
busca hacer la transición de pugilista a Senador de su país, el congresista
filipino durante los pasados cinco años, confiesa que ya la edad le empieza a
pasar factura, en el boxeo.
"A mis 37 años de edad, lo más difícil, es la
recuperación después de cada pelea. No es lo mismo que cuando me encontraba en
plenitud, cuando era mucho más jóven," acepta Manny.
Durante la mayor parte del día, el equipo periodístico de ESPN
estuvo cerca de Pacquiao, a unos cuantos días de haber llegado de Filipinas,
aún sintiendo los estragos de la enorme diferencia en cuanto a los usos
horarios, en su organismo.
Su rutina diaria consistía, en esos momentos, de acuerdo a
Freddie Roach, de 10 rounds de trabajo en el gimnasio, luego de que durante las
primeras horas de la mañana, puntualmente, a las 6 AM, realiza su acostumbrada
carrera por las colinas de Hollywood, hasta llegar al Griffith Park.
Inicia su ascenso desde el bulevard Los Feliz y llega hasta
el Observatorio.
Después desciende por las faldas de las montañas, por la
parte no asfaltada, para finalizar realizando ejercicios abdominales.
Regresa a casa, desayuna y duerme una siesta.
Nonoy Neri, uno de los miembros importantes de su equipo de
trabajo, le prepara la comida.
¿Qué ha sido lo más difícil de este entrenamiento?
"Ha sido lo mismo que para otras peleas, porque yo sigo
disfrutando de lo que hago como boxeador."
¿Cómo está tu hombro derecho?
"Se encuentra muy bien. Por suerte he tenido la
atención de mi doctor que me ha atendido muy bien"
¿Qué pasó con el hombro durante el pleito contra Floyd
Mayweather?
"Antes de la pelea, yo me sentía muy bien. No sentía
dolor, pero todo empezó a suceder a partir del cuarto asalto. Sentí algo y ya
no pude competir"
¿Qué te quedó de ese 2 de mayo de 2015?
"Creo que a pesar de todo lo que me sucedió, yo quería
seguir combatiendo y darle un espectáculo a los aficionados, que vieran acción.
Hice lo que pude, lancé buenos golpes, pude resistir los que me conectó mi
rival".
LLEGA AL WILD CARD
Como a la 1:30 de la tarde, Manny aparece por el gimnasio
Wild Card.
A su llegada a su centro de entrenamientos de la calle Vine,
entra muy serio, sin apenas saludar a los presentes.
Llega acompañado de todo su séquito: Buboy Fernández
(entrenador), Nonoy Neri (cocinero y asistente del entrenador), Mike Konzz
(asesor), Bobby Pacquiao (su hermano, quien también fue boxeador y que trae a
la mascota de Manny, 'Pacman').
Marvin Zamodio, también asiste a Pacquiao, mientras trabaja
en forma permanente para Freddie Roach, en el gimnasio privado que tiene
instalado en la parte baja del Wild Card, donde Manny trabaja aproximadamente
durante dos horas.
EL TRABAJO
Inicia con una corta sesión, unos 8 minutos, de
estiramiento. Afloja los músculos, sobre el cuadrilátero.
Después hace sombra.
Freddie Roach trabajó con Manny Pacquiao en Filipinas y Los
Angeles AP Photo
Sube al cuadrilátero Freddie Roach, con quien realiza unos
10 asaltos con la guanteleta.
Su entrenador por los últimos tres lustros, le dá todo tipo
de indicaciones sobre las diferentes formas de lanzar sus golpes, cuando él
tiene la iniciativa, lo mismo que cuando se trata de ripostar.
Durante varios asaltos, Freddie también lo 'amarra', lo
abraza, para que Manny utilice su velocidad de piernas para salir del 'clinch',
pero siempre lanzando golpes.
Al 'Pacman' se le vé fuerte, rápido de manos, como el Pacquiao
de sus buenos días.
Después se baja del encordado, para entrarle a los aparatos,
al costal, a la pera loca y a la perilla.
Finaliza, de nuevo, sobre el cuadrilátero, saltando la
cuerda.
Termina su sesión de trabajo, con ejercicios de relajamiento,
muscular, mental y espiritual, al estilo de yoga.
Al final, pide a todos los presentes guardar silencio,
mientras él ora durante unos cuantos segundos.
BRADLEY Y TEDDY ATLAS
Frente a Tim Bradley, ¿qué esperas?
"Espero un combate lleno de acción. El cuenta con un
nuevo entrenador, pero yo estaré bien preparado para la pelea".
Luego de 15 años con Freddie Roach, ¿cómo te ha
influenciado, en todos los aspectos?
"Freddie Roach ha hecho grandes cosas en mi carrera de
boxeador y yo solo espero que Teddy Atlas también sea de influencia para Tim
Bradley y que de esa forma yo pueda enfrentar al mejor Bradley. Se trata de un
rival con características muy interesantes, por todo lo que puede ofrecer bajo
la batuta de un nuevo entrenador"
Tu último nocaut fue ante Miguel Cotto, el 14 de noviembre
de 2009. Parece que no te ha resultado fácil lograr triunfos por la vía corta
en las 147 libras.
¿Volverán los aficionados a ver al Pacquiao noqueador, el próximo 9 de abril?
"Voy a intentarlo. Si tengo la oportunidad, trataré de
aprovecharla. Me gustaría poner punto final a mi carrera con un nocaut."
¿Por qué no han llegado los nocauts en los últimos seis
años?
"No es fácil noquear en esta división, tomando en
cuenta, que yo vengo de las 140
libras, que pudiera considerarse como mi peso natural.
Incluso, creo que hasta podría combatir en las 135 libras."
¿Cual es tu motivación para esta pelea?
"Quiero ganar, y ganar en forma convincente. Considero
que tengo todo para probar en esta pelea".
Sabiendo que existe cierta animosidad entre Freddie Roach y
Teddy Atlas, ¿qué tanto tanto deseas darle a Freddie una victoria?
"En realidad, los que vamos a subir al cuadrilátero,
somos Bradley y yo. Sin embargo, dentro de mi corazón, siento que debeo ganar
también por Freddie Roach".
¿Qué es lo que te hace sentirte orgulloso como pugilista?
"Quiero probar que todavía estoy vigente como
boxeador."
¿Fue Juan Manuel Márquez tu oponente más difícil?
"Yo considero que todos mis rivales han sido difíciles
de vencer. Una pelea que recuerdo que fue muy complicada, fue la de Antonio
Margarito, por su tamaño. Por más que le pegaba, no lo podía tumbar."
"Recuerdo la pelea contra Marco Antonio Barrera, en San
Antonio, por el enorme apoyo de los aficionados que él tuvo esa noche. Todos
apoyándolo a él".
Y a tí, te abuchearon.
"Así fue, pero yo no estaba nervioso, simplemente, me
dediqué a pelear".
¿Y la de Erick 'Terrible' Morales?
"El ganó la primera. Yo estaba cortado, terminé los
doce asaltos con la cara ensangrentada. Pero, en la segunda, yo tomé
desquite".
¿Cómo ha sido tu relación con Miguel Cotto? Como rival,
dentro del cuadrilátero y como compañero, pues comparten al mismo entrenador.
"Es una buena persona. Contamos con el mismo
entrenador, el mejor en la historia del boxeo"
¿Cómo ha sido tu entrenamiento para este combate?
"Empezamos el trabajo para esta pelea en Filipinas. La
temperatura allá era muy caliente y luego nos trasladamos a Los Angeles y tuve
que acostumbrarme a las condiciones del clima. Me tomó más de una semane el
habituarme al cambio de horario".
¿Qué clase de pelea se puede esperar de tu parte frente a
Bradley?
"Quiero que vean a un Manny Pacquiao agresivo,
fuerte," concluyó diciendo Manny Pacquiao, para luego abandonar el
gimnasio y al salir, pasa a comer en el restaurante filipino que se encuentra
al lado del Wild Card.
Pero Manny no es un cliente normal. El se fué hasta la
cocina y le metió mano a los platillos que los cocineros del lugar estaban
preparando.
Después, entonó algunas canciones, para regocijo de los
presentes.
Regresó a su casa para volver a descansar durante algunas
horas, pues se levantó para seguir las incidencias de un juego de basquetbol de
Golden State, pues el deporte ráfaga es uno de sus favoritos, después del boxeo.