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Kiko
Martínez (39-9-2, 28 KO) regresa a la acción este sábado en Torrelavega (es el
coestelar de la defensa del Europeo de Sergio García). El ilicitano, de 33
años, boxeó por última vez en mayo en Brooklyn. Cayó ante Gary Russell por el
Mundial WBC del peso gallo. Fue una derrota, pero "demostró que está en el
primer nivel". "Para mí, es el mejor de la división. Fue una pelea
dura, recibí manos duras y las pude aguantar, eso me hizo crecer e ir subiendo.
Era una pelea de desgaste e iba a más cuando llegó el corte. Fue una pena, pero
me alegro que me la parasen. Fueron 16 puntos y si hubiese seguido podría haber
sufrido una lesión que me hiciese retirarme o me dejase secuelas para
siempre", admite a AS el púgil.
En
su mente, estaba replantearse el futuro si perdía... y lo hizo. "Sorprendí
a muchos. Dejé claro que estoy a ese nivel y que salí a matar o morir, pagando
el precio que hiciese falta por volver a ser campeón", añade. Con esas
buenas sensaciones, Kiko vuelve al cuadrilátero este sábado ante el mexicano
Alexander Cazares (16-10, 7 KO). "Estoy muy contento de volver a pelear y
estar en una gran cartelera como esta. Estoy muy contento de estar en una gran
cartelera y seguro que habrá un gran ambiente, porque Sergio es muy querido
allí. A mi siempre me han tratado muy bien y tengo muchas ganas de estar sobre
el ring", asegura. Se trata de un duelo complicado en el que la intención
es tener buenas sensaciones y apuntar a nuevos objetivos.
"Ahora
mismo estoy ranqueado en el peso pluma, pero la idea es bajar al supergallo e
intentar disputar un Europeo o un Mundial. Lo estamos decidiendo, pero el
supergallo todavía lo puedo dar y creo que podría volver a ser campeón mundial
en esa categoría", admite. En ella, le esperan grandes retos, y uno de
ellos muy cercano. Abigail Medina, que volvió el pasado sábado tras perder ante
Kameda y superar una lesión, le retó en AS. Kiko fue tajante en su respuesta:
"Si no hemos peleado ha sido porque él no ha querido. A mi me ofrecieron
una pelea con él, en Barcelona y acepté todo... pero ellos al final no. Tiene
la boca muy grande, lo dicen, pero después no tienen el valor de decirme que no
se iba a dar ese combate y me tengo que enterar por redes sociales",
asegura el ilicitano.
Martínez
está enfadado con el púgil hispano-dominicano. "Después de ver que estaba
lesionado, ha peleado en la misma fecha prevista contra un rival menor en una
pelea, que para mí perdió. Si vuelve a plantearse no se si lo aceptaré. Me han
dejado colgado tantas veces... Estoy enfadado porque cuando mi mánager me da la
noticia yo hago todo e invierto mi dinero, y el de mi familia, para realizar
una buena preparación y obviamente, lo pierdo. Sería una pelea muy bonita y muy
difícil... pero ellos ni si quiera me dijeron que no se iba a dar. Tienen más miedo
que hambre", añadió. Sin ese nombre en el horizonte, Kiko apunta más
arriba. "Antes de que se retire me encantaría pelear con Nonito Donaire,
siempre lo he tenido en mente, aunque también me gustaría disputar un combate
con Rey Vargas (campeón WBC del supergallo)", concluyó.