miércoles, 4 de diciembre de 2019

KIKO MARTÍNEZ: "ABIGAIL MEDINA NO QUIERE MEDIRSE CONMIGO"

ÁLVARO CARRERA
AS.com

Kiko Martínez (39-9-2, 28 KO) regresa a la acción este sábado en Torrelavega (es el coestelar de la defensa del Europeo de Sergio García). El ilicitano, de 33 años, boxeó por última vez en mayo en Brooklyn. Cayó ante Gary Russell por el Mundial WBC del peso gallo. Fue una derrota, pero "demostró que está en el primer nivel". "Para mí, es el mejor de la división. Fue una pelea dura, recibí manos duras y las pude aguantar, eso me hizo crecer e ir subiendo. Era una pelea de desgaste e iba a más cuando llegó el corte. Fue una pena, pero me alegro que me la parasen. Fueron 16 puntos y si hubiese seguido podría haber sufrido una lesión que me hiciese retirarme o me dejase secuelas para siempre", admite a AS el púgil.
En su mente, estaba replantearse el futuro si perdía... y lo hizo. "Sorprendí a muchos. Dejé claro que estoy a ese nivel y que salí a matar o morir, pagando el precio que hiciese falta por volver a ser campeón", añade. Con esas buenas sensaciones, Kiko vuelve al cuadrilátero este sábado ante el mexicano Alexander Cazares (16-10, 7 KO). "Estoy muy contento de volver a pelear y estar en una gran cartelera como esta. Estoy muy contento de estar en una gran cartelera y seguro que habrá un gran ambiente, porque Sergio es muy querido allí. A mi siempre me han tratado muy bien y tengo muchas ganas de estar sobre el ring", asegura. Se trata de un duelo complicado en el que la intención es tener buenas sensaciones y apuntar a nuevos objetivos.
"Ahora mismo estoy ranqueado en el peso pluma, pero la idea es bajar al supergallo e intentar disputar un Europeo o un Mundial. Lo estamos decidiendo, pero el supergallo todavía lo puedo dar y creo que podría volver a ser campeón mundial en esa categoría", admite. En ella, le esperan grandes retos, y uno de ellos muy cercano. Abigail Medina, que volvió el pasado sábado tras perder ante Kameda y superar una lesión, le retó en AS. Kiko fue tajante en su respuesta: "Si no hemos peleado ha sido porque él no ha querido. A mi me ofrecieron una pelea con él, en Barcelona y acepté todo... pero ellos al final no. Tiene la boca muy grande, lo dicen, pero después no tienen el valor de decirme que no se iba a dar ese combate y me tengo que enterar por redes sociales", asegura el ilicitano.
Martínez está enfadado con el púgil hispano-dominicano. "Después de ver que estaba lesionado, ha peleado en la misma fecha prevista contra un rival menor en una pelea, que para mí perdió. Si vuelve a plantearse no se si lo aceptaré. Me han dejado colgado tantas veces... Estoy enfadado porque cuando mi mánager me da la noticia yo hago todo e invierto mi dinero, y el de mi familia, para realizar una buena preparación y obviamente, lo pierdo. Sería una pelea muy bonita y muy difícil... pero ellos ni si quiera me dijeron que no se iba a dar. Tienen más miedo que hambre", añadió. Sin ese nombre en el horizonte, Kiko apunta más arriba. "Antes de que se retire me encantaría pelear con Nonito Donaire, siempre lo he tenido en mente, aunque también me gustaría disputar un combate con Rey Vargas (campeón WBC del supergallo)", concluyó.