JESÚS MÍNGUEZ
AS.com
Por fin, frente a frente. Floyd Mayweather y Manny Pacquiao
se vieron ayer las caras en la única conferencia de prensa que ambos
compartirán como promoción para su combate del próximo 2 de mayo en Las Vegas.
Se celebró en el Teatro Nokia de Los Angeles, con más de 600 periodistas
acreditados, transmitido en streaming e incluso con alfombra roja al estilo
premios Oscar. “Como en la
Superbowl o los Juegos Olímpicos, el 2 de mayo el mundo se
parará y todos estarán pendientes de esta pelea”, aseguró Bob Arum, de Top
Rank.
Presentados como si fuera el día del combate (Buffer y
Lennon jr. incluidos), el tono fue cordial (ya se habían encontrado en un
partido de NBA). Sólo Freddie Roach, técnico del filipino, fue algo más
atrevido: “Es uno de los grandes retos de mi carrera. Os vamos a patear el
culo”. “La gente lleva esperando cinco años. Daremos el mejor espectáculo”,
aseguró Pacquiao, que tampoco olvidó dar gracias a Dios y a todos los que
hicieron posible esta pelea. Aunque sí dejó su recado, "estaba más
preocupado por Cotto o Margarito".
Mayweather, por su parte, con voz grave, intervino en la
misma línea. Con palabras cariñosas para su padre y entrenador, prometió mucho
para el dos de mayo: “Es el combate que nadie se debe perder. Pacquiao es uno
de los grandes y la pelea llega en el momento perfecto”