martes, 30 de junio de 2009

Gabriel Campillo: el hombre tranquilo de los puños de hierro


Rubén Rodríguez


Tranquilo, relajado y sonriente. Así aparece el púgil Gabriel Campillo tras dos horas de duro entrenamiento en el gimnasio. Educado y atento, se dirige hacia nosotros para estrecharnos con suma delicadeza una mano acostumbrada a golpear como si de un martillo se tratara. De trato afable y muy querido por sus compañeros de gimnasio, el púgil entrenado por Ricardo Sánchez Atocha atendió en exclusiva a El Confidencial.
El actual campeón del mundo WBA de los pesos semipesados, que entrena cuatro horas diarias además de acudir a su trabajo diariamente, reconoce que tan sólo tiene una manía antes de comenzar un combate de boxeo: "la única costumbre que tengo es escribirme el nombre de mis hijas en las vendas que me protegen los nudillos, nada más". Así es Gabriel Campillo.
Gabriel, supongo que ahora mismo estás en una nube...
Imagínate. Este título significa conseguir el sueño que llevas persiguiendo mucho tiempo, en mi caso diez años de carrera deportiva... y llega un día y se cumple.

¿Cómo surgió la oportunidad de pelear por el título?
Pues fue un cincuenta por ciento por mi trayectoria y otro cincuenta por cierto por un poco de suerte. Había un aspirante oficial asignado y, por circunstancias, no sé cuáles, no pudo pelear con Hugo Garay, el campeón, y bueno, decidieron hacer una defensa voluntaria. Eso significa que el campeón elige a alguien de los quince primeros del ránking para defender su título, y me eligió a mí, por suerte.

Garay las tenía todas consigo, y tú le sorprendiste
Sí. Pensó que sería sencillo, ya que yo peleo en una categoría inferior -peso supermedio- y él lo hace en semipesado. Diría: "un tío más pequeño que yo, que no tiene tanta experiencia, que le hemos avisado relativamente con poco tiempo... pues tiene que ser una pelea fácil", y se confundieron. Él error máximo que cometió fue subestimarnos. Él pensaba que sería sencillo para él, nosotros sabíamos que llegábamos en un momento muy bueno de forma, estábamos muy fuertes y sabíamos que en cualquier caso la pelea iba a estar muy discutida.

¿Creías que la pelea en Argentina podía ser como aquella frente a Murat en Alemania, donde te 'robaron' el título de los supermedios a los puntos?
Hombre, el público argentino es mucho más pasional y visceral. Los alemanes son más fríos. Pero el resultado fue una sorpresa increíble. Pelear fuera de casa es muy difícil. Si no tumbas al rival lo tienes muy complicado para ganar y yo pensaba: "no le he conseguido noquear, me lo van a quitar". Pero por suerte no fue así.

Castillejo es un referente, pero te has convertido en el español con el título del peso más alto
Castillejo tiene nueve títulos mundiales. Es el segundo deportista español, después de Ángel Nieto, con más títulos mundiales. Eso quiere decir que el boxeo goza de buena salud, a pesar de no tener una ventana como es la televisión. Y aunque tengo el título del peso más grande, él me gana. Yo tengo uno y Javi tiene nueve.

Los comienzos no son demasiado sencillos, ¿no?
Es un deporte muy complicado, porque con él tú no puedes ganarte la vida cuando empiezas, así que tienes que compaginar las horas de entrenamiento con las horas que tienes que trabajar y si tienes una familia, como es mi caso, aún más. Pero creo que al que le gusta realmente encuentra el camino. Querer es poder.

Pero no todo el mundo ve con buenos ojos el boxeo...
La mayoría de las veces la gente lo relaciona con algo marginal, con un deporte de macarras y no es así. Eso es por el desconocimiento. El boxeo ha cambiado mucho en lo últimos tiempos, es algo totalmente diferente a lo que la gente cree: lo practican personas de todas las clases sociales, con educación, sin educación, es un deporte muy abierto, lo puede hacer cualquiera.

¿Qué tal se portan los medios de comunicación con vosotros?
En algunos medios tengo entendido que estamos vetados y no sé por qué, la verdad es que no lo entiendo. Dicen que somos un deporte agresivo, pero no es así. Cuando la gente se acerca y ve realmente lo que es esto, lo primero que observan es que es un deporte muy noble, un deporte en el que los rivales se dan un abrazo nada más terminar la pelea y no hay ningún odio, ni ningún rencor, se respetan las reglas en todo momento... Esa limpieza, esa nobleza, esa caballerosidad es algo muy bonito. Yo que soy padre no tengo ningún problema en enseñárselo a mis niñas, porque creo que transmite valores positivos.

¿Crees que el boxeo está infravalorado?
Sí, mucho. SI te refieres a otros deportes, a lo mejor tienen menos seguimiento, pero el boxeo es un deporte que aunque no estemos en la televisión, no se nos conozca mucho y no se nos dé mucha cancha en los medios, hay una afición muy grande. Date cuenta que el otro día Javier Castillejo metió a doce mil personas en La Cubierta (Leganés, Madrid) sin ninguna promoción, sin ninguna televisión, sin nada, simplemente con el boca a boca, Eso quiere decir que la gente le gusta el boxeo.

¿Y ahora que toca, Gabriel?
A trabajar con más ilusión que nunca para que esto dure lo máximo posible, poder hacer muchas defensas, haciendo que el boxeo español vaya para arriba. De momento estamos disfrutando, y estamos empezando a pensar cuándo, cómo y dónde podemos defender el título, puede que sea para después de verano. Ahora en esta fechas el boxeo está muy parado, no hay competición prácticamente, así que lo haremos para despues.