sábado, 26 de agosto de 2017

UNA DERROTA SERÍA EL PRECIO DE LA AMBICIÓN DE MAYWEATHER

SALVADOR RODRÍGUEZ
ESPN.com

Una derrota para Floyd Mayweather este sábado en la T-Mobile Arena de Las Vegas habrá sido el pago que recibirá por su ambición, pero ese escenario, en el peor de los casos, será poco probable cuando suba al ring este 26 de agosto de 2017 en busca de su triunfo 50 como profesional ante la estrella de las artes marciales mixtas y boxeador debutante, Conor McGregor.
Lo de Mayweather y McGregor era algo que nadie imaginaba hace dos años y hoy estos hombres se van a embolsar decenas de millones de dólares gracias a ello. Lo de Floyd y Conor es un sueño, o una pesadilla, que está a horas de hacerse realidad.
Pese a que las apuestas se han acortado cada vez más, pensando en que McGregor va a protagonizar la sorpresa más grande en la historia del deporte, el mundo del boxeo no cree que puedan ganarle a Floyd y el mundo de las artes marciales mixtas, de la UFC, quizá tampoco lo pronostica pero quiere que suceda.
El de este sábado en la ciudad de los casinos será un evento de boxeo hecho para fanáticos de las artes marciales mixtas, y es precisamente gracias a ello que los boletos no se han vendido en su totalidad, dejando en claro que los precios fueron demasiado altos, y que los pronósticos de romper el récord de pago por evento de 4.6 millones de casas está cada vez más lejos.
Lo de Mayweather y McGregor es extraordinario, claro, y puede cambiar el rumbo de los deportes, porque si lo deportivo acompaña en el éxito a lo económico, no será la única vez que veamos a un boxeador peleando con un artemarcialista en el cuadrilátero, y quizá algún día más boxeadores se atrevan a cruzar la barrera y se metan al octágono, pero lo más probable es que esto no pueda a suceder.
En la tabla de comparaciones, Mayweather supera en todas las categorías a McGregor, excepto en la de fuerza; sin embargo, en el boxeo la fortaleza debe ir acompañada del conocimiento, de la velocidad y habilidades, y sin ellas, Conor va a terminar padeciendo ante un maestro del ring como el otrora llamado 'Pretty Boy', considerado uno de los tres mejores contragolpeadores de todos los tiempos, si no es que el mejor.
Pese a las críticas, este evento se mantuvo avante y seguramente será un éxito millonario, no el de los mil millones que mencionaban, pero éxito al fin. Llámenlo un circo, una farsa, un espectáculo, como sea, pero lo que es un hecho, es que seguramente muchos fanáticos del boxeo, todos el mundo de las artes marciales mixtas y aquellos que no les interesa pero que alguna vez vieron con mofa los entrenamientos del irlandés y se divirtieron con la cantidad de groserías que se dijeron en la conferencia, seguramente se van a sentar a ver este show.
De ganar, como se espera, Floyd se irá del boxeo y dejará su marca profesional en 50-0, dejando atrás el mítico récord de 49-0 del excampeón de peso Completo Rocky Marciano, y Conor, aunque pierda, podrá volver al mundo de la UFC a continuar su paso brillante y seguramente habrá provocado que desde ahora, sus principales protagonistas comiencen a tocar cada vez más los millones de dólares, algo que hasta antes de él pocos conocían.
Con la mesa puesta para que comiencen el show, es cuestión solamente de esperar horas para saber finalmente si seremos testigos de lo inesperado, o simplemente se habrá de corroborar lo que la mayoría esperaba, una victoria obligada que pondrá fin a una carrera criticada pero impecable.

LLEGÓ EL COMBATE DEL SIGLO

JESÚS MÍNGUEZ
AS.com

Después de dos años de andanadas verbales, toda la palabrería y el marketing se esfumarán esta madrugada (noche del sábado al domingo, hacia las 05:00 por beIN y OpenSport en España) sobre un cuadrilátero de unos 25 metros cuadrados. Dos hombres frente a frente. Con cerca de 20.000 personas rugiendo en la grada y cientos de millones pegados a la televisión. Floyd Mayweather, el mejor boxeador libra por libra de la última década, sale de su retiro de más de dos años para medirse a Conor McGregor, el luchador más mediático de la UFC. El combate del morbo.
El aroma de los dólares le pierde. Pero sabe que pone en juego su prestigio. Su carrera. “Sé que asumo el mayor riesgo, pero hay una gran recompensa para los dos. Tengo un récord de 49-0 y cuando un boxeador ha dominado durante 20 años sin perder, mi legado y mi récord están en el punto de mira”, reconoce Money, un púgil que parece un escapista, una delicia en defensa, rápido de cintura como pocos, pero que no consigue un KO desde el 2011, contra Víctor Ortiz, y nunca se ha distinguido por la potencia de sus puños.
 ‘Money’ aceptó el reto que le lanzó Conor McGregor, la imagen de la UFC, los gladiadores del siglo XXI que compiten en una jaula (octágono) con crudeza, valiéndose de una mezcla de boxeo y artes marciales. En una decisión sin precedentes, la Comisión Atlética de Nevada autorizó un combate entre una leyenda y un debutante, con un bagaje de 0-0 en boxeo y 21-3 en las MMA. ¿Una locura? McGregor lo afronta crecido: “Voy noquear a ese viejo, a vencerlo en su propio deporte”. En el pesaje, comenzó ganando. En Las Vegas mandaron sus seguidores.
 “Voy a salir hacia adelante. Vamos a ver quién da el primer paso hacia atrás. El que lo dé, será el primer derrotado de la noche”, advierte el irlandés de 29 años, once menos que Mayweather (40), quien ha prometido que será su último combate y de ganar superaría el récord de imbatibilidad del campeón de los pesados Rocky Marciano. Las posibilidades del de Dublín pasan por sacar a pasear su terrorífico recto de izquierda. El que le ha hecho de oro. Hagan juego. Ya no va más en Las Vegas.