Autor: BoxeoMundial
Jesús Gómez Flores
En mi muy humilde opinión: Jesús Gómez Flores
A últimas fechas mucha gente experta en la materia pugilística ha escrito y ha opinado sobre el boxeo mexicano de los últimos tiempos. Hay quienes aseguran que se encuentra en crisis, pero hay quienes de una manera más conciliadora y reflexiva afirman que sólo es un bache del cual se puede salir. Lo cierto es que las constantes derrotas y los resonados fracasos de pugilistas aztecas hacen pensar en que algo debe estar sucediendo y que mucho debe hacerse para corregir el rumbo. Para nadie es un secreto los fracasos por obtener o retener títulos mundiales. Casos concretos los de Antonio Margarito, Oscar “Chololo” Larios, Cristian Mijares, Jorge “Travieso” Arce, Eric Ramírez, Francisco “Chiquita” Rosas, Marco Antonio “Veneno” Rubio, “Rocky” Juárez, Tomás Rojas, solo por mencionar algunos y a quienes se puede sumar el nombre de Marco Antonio Barrera en su reciente combate celebrado en el Reino Unido.
Las consecuencias de cada fracaso por supuesto que las podemos conocer, son tan evidentes que no se pueden ocultar, pero las causas que originan estos tropiezos serán siempre diferentes en cada caso, eso debemos suponer. Insisto en que debemos suponer que cada uno de los boxeadores mexicanos que han sido derrotados recientemente, y los que en las próximas fechas defenderán o buscarán títulos mundiales, viven historias diferentes, motivaciones distintas, procesos extremadamente disímbolos, si bien es cierto que todos persiguen un mismo fin, el camino a seguir es seguramente tan diferente que sería imposible determinar una sola causa por la cual no se consiguen las victorias importantes. Yo no creo en la falta de trabajo físico y boxístico del peleador mexicano, son dedicados y profesionales como el que más, tampoco es cuestión de sistema de entrenamiento y preparación, sabemos que los entrenadores están perfectamente capacitados, eso está por demás comprobado, no es por ahí el asunto, tampoco creo que el hambre de triunfo haya disminuido en el peleador azteca y mucho menos creo ni afirmaré nunca que la capacidad haya llegado al mínimo en el peleador mexicano.
¿Entonces por donde pasa el fracaso? Yo me pregunto si en casos específicos es la falta de trabajo en el aspecto mental, en estar concentrado al cien por ciento en su siguiente pelea, en dedicarle hasta el último pensamiento del día, ¿será entonces la falta de compromiso consigo mismo lo que orilla a equivocarse? O de plano el haber tocado el cielo es suficiente para creer en que se ha conseguido todo? Quiero pensar en que cada establo, cada entrenador, cada promotor y cada peleador deben estar concientes de que deben reflexionar al cien por ciento en todo cuanto circule a su alrededor, todo lo que involucre la vida y obra de un pugilista debe ser analizado y considerado, las distracciones, los falsos estímulos y hasta las tentaciones deben ser dominadas. No sólo con el nombre se gana, no sólo con preparación se consiguen las victorias, no es suficiente creer en que el rival puede ser dominado, hay que hacerlo y concretarlo sobre el ring, con una estrategia bien planeada, con capacidad de análisis, con la humildad para ir en busca de un logro importante a costa de uno mismo, pero sobre todo con la convicción absoluta y única de aquel que quiere llegar lejos y no piensa en que ya está resuelto el mundo.
En mi muy humilde opinión y apreciación eso es lo que en ocasiones sucede, eso es lo que he podido captar en el mundo del boxeo. No es malo creerse el mejor, lo malo es no demostrarlo, lo malo es no planearlo adecuadamente, pero lo peor es no darle a cada uno su lugar, pero lo más grave es tratar de buscar responsables cuando la responsabilidad está en cada uno con su trabajo. No es cuestión de nombres, ni de nacionalidad, es cuestión de creer en lo que se puede y de estar convencido hasta dónde se puede llegar. En resumen, y repito en mi muy humilde opinión, la falta de trabajo mental no nos está permitiendo conseguir los triunfos. Hay que saber manejar las situaciones específicas, pero en realidad no basta con decir que estamos preparados, hay que estar convencidos de ello. Queremos seguir teniendo ídolos en México, afortunadamente contamos con una buena cantidad de campeones y prospectos a título mundial, queremos seguir estando en el primer plano del pugilismo mundial, incluso porqué no, hasta dominar algunas divisiones de acuerdo a la complexión física de nuestra propia raza.
Tenemos a un Raúl “Rayito” García, a un Edgar Sosa, a un Ulises “Archie” Solís, a un Humberto “Zorrita” Soto, a un Cristóbal Cruz y a un Juan Manuel Márquez quienes gozan en estos momentos de la gloria, pero pronto veremos en acción a otros como Hugo “El Increíble” Cazares, Josaphat “Leoncito” Pérez, Julio Cesar “Pingo” Miranda y Fernando “Cochulito” Montiel quienes buscarán nuevos retos en sus carreras y a los cuales les deseamos toda la suerte del mundo. Señores, en resumen y para finalizar, creo firmemente que sólo es cuestión de manejar y encausar adecuadamente la mentalidad del peleador mexicano, los resultados vendrán por si mismos, y que conste que no quiero evidenciar a nadie, es tan sólo mi muy humilde opinión.
