jueves, 31 de marzo de 2011

ROY JONES NO QUIERE IRSE


DAN RAFAEL
ESPN.com

La noticia del regreso de Roy Jones al ring para enfrentar al probador top 10 del peso crucero, Denis Lebedev, el 21 de mayo en Moscú no fue precisamente bien recibida por los fanáticos que aman Jones y no quiere ver al púgil de 42 años recibir una paliza.
Jones probablemente no debería pelear más. Es el único que no se da cuenta, pero es bastante obvio con sólo mirar sus últimas peleas, incluyendo las dos derrotas desparejas en fila que ha sufrido en sus peleas más recientes: una por decisión ante su rival, Bernard Hopkins, en la revancha de abril 2010 y un nocaut en el primer round ante Danny Green en Australia en diciembre de 2009.
Pero Jones es testarudo. Claro, me gustaría que dejara de pelear de la misma forma que desearía que Evander Holyfield dijera que ya es suficiente. Pero respeto a Jones, y esa es su decisión siempre y cuando siga pasando las pruebas médicas. Su obstinación es uno de los rasgos que lo convirtió en uno de los grandes de todos los tiempos y en el boxeador más talentoso que he cubierto.
Tuve la oportunidad de hablar con Jones la noche del sábado antes de que saliera al aire por HBO para presentar la tarjeta Yuriorkis Gamboa-Jorge Solís en el Boardwalk Hall, y le pregunté qué pensaba de aquellos que habían expresado su preocupación con respecto a que siguiera peleando.
"No te preocupes por esa gente", me dijo Jones. "Ignoro a todos, excepto a Dios".
Jones dijo que está familiarizado con el boxeador de 31 años de edad, Lebedev (21-1, 16 KOs), cuya única derrota fue por decisión controvertida en un combate por el título mundial en diciembre contra Marco Huck en Alemania.
"Él es zurdo, es un golpeador muy fuerte, pero es fácil de leer", dijo Jones.
Aunque algunos pensaron que Lebedev (21-1, 16 KOs) derrotó a Huck, Jones dijo que no es uno de ellos.
"Tuvo un buen desempeño, pero de todas maneras pensé que Huck ganó la pelea", dijo Jones. "Trató de poner presión sobre Huck, pero nunca pudo atrapar a Huck con algo grande, y Huck no paró de atraparlo con golpes derechos. No hizo lo suficiente para llevarse su título.
Como Jones quiere seguir peleando, le pregunté por qué iba a enredarse con un oponente fuerte, especialmente cuando tiene que ir hasta el patio de ese hombre para hacerlo.
"No quiero hacer peleas que sean farsas. No voy a perder mi tiempo en eso", dijo Jones. "Si voy a pelear, quiero hacerlo contra los mejores. Si no puedo pelear con los mejores, no quiero pelear".
(Desearía Jones hubiese tenido la misma actitud cuando estaba en su mejor en lugar de luchar ante muchos de los oponentes débiles para él. Ricky Frazier, ¿alguien recuerda alguno?).
En cuanto a ir a Rusia, Jones (54-7, 40 nocauts) hurgó en su banco de memorias: "Hay una sola razón por la que consideré esto, y es que me lo debía a mí mismo. Fui a los primeros Goodwill Games [en 1986] y perdí ante un ruso en Rusia. Tengo una medalla de bronce. Todavía estoy molesto por eso.
"Nunca pensé en ir a Rusia, pero en realidad tengo algunos boxeadores jóvenes aficionados en Rusia con los que hablo a través de Skype y son grandes fanáticos míos. Me decían, 'Por favor, ven aquí y haz una pelea. Sólo una vez'. Así que empecé a pensar en la posibilidad de hacerlo".
El límite de peso para la pelea es de 200 libras, el más pesado que Jones ha tenido en una pelea desde que derrotó a John Ruiz con tanta facilidad para ganar un cinturón de peso pesado en 2003. (Jones pesó un récord de carrera de 193 libras para el combate).
Jones dijo que estaba feliz de enfrentar un hombre más grande.
"Me encanta pelear contra boxeadores más grandes", dijo. "Es interesante y me da algo en lo que tengo que trabajar. Si enfrento a alguien de mi tamaño, se supone que debo vencerlo, por lo que no es bueno, no me entusiasma. Si enfrento a alguien más grande que yo, no se supone que tengo que vencerlo, de modo que puedo hacer algo".

BOB ARUM: 45 AÑOS DE PROMOTOR


AP

El magnate judío cumplió ayer 30 de marzo 45 años de que colgó su título de abogado de Harvard para sacar su licencia de promotor.
Bob Arum está dispuesto a dar la lucha a sus 80 años. Hace 45 años un joven abogado egresado de Harvard vió por primera vez una función de boxeo. Eso sucedió en Toronto, Canadá donde Robert Arum hizo su debut como promotor y también como espectador. Los participantes fueron nada menos que Muhammad Alí y George Chuvalo. Nada mal para un principiante y un record que será muy difícil de igualar.
Hoy Arum es un el principal promotor de boxeo en todo el globo terráqueo y uno de los mejores de todos los tiempos.
El 30 de marzo de 1966 Bob Arum dejó para siempre su título de abogado y optó por una licencia para presentar boxeo profesional. En la actualidad de acuerdo con el recuento hecho por su extraordinario matchmaker,Bruce Trampler,ha presentado 1759 carteleras a todo lo largo y lo ancho de la Unión Americana y de por arriba y por abajo del ecuador.
Han sido 500 peleas por algún campeonato mundial las que ha promvido este ejemplar nacido en Brooklyn, New York, y aunque hoy vivimos una época de muchas organizaciones en el boxeo profesional y por tanto campeones mundiales por todos lados,no se puede negar que medio millar es un número sólido por cualquier lado que se le mire.
Bob ya es un adicto al pugilismo que no sabe como detenerse o siquiera aminorar su ritmo. Acaba de declarar que su primer regalo del día se lo dió su abogado Daniel Petrocelli al informarle que el veredicto inicial en el caso del desertor Nonito Donaire,quien firmó hac e una semana contrato con Golden Boy Promotions,es que Donaire tendrá que regresar a las filas de Top Rank a cumplir el contrato que tiene pendiente .
No hay duda que el veterano de 79 calendarios sabe como ganar batallas. Por aquello de que mas sabe el diablo por...