martes, 23 de julio de 2019

MANNY PACQUIAO, MÁS LEYENDA: CAMPEÓN A LOS 40


ÁLVARO CARRERA
AS.com

Con la música de Rocky salió al ring y cómo Rocky acabó vitoreado por el público. Manny Pacquiao quería el más difícil todavía en su carrera: ser campeón mundial absoluto (lo era interino) con más de 40 años. Retó a un monarca invicto que tenía la coraza de invencible y lo desarmó por completo para convertirse alzar el WBA del peso welter. "No ha sido fácil, Keith Thurman es un gran boxeador", aseguró tras su histórico triunfo. Fue cierto, pero la leyenda desempolvó su mejor boxeo para volver a maravillar al mundo. Triunfo por decisión dividida (115-112, 115-112 y 113-114) para entrar en el selecto club de campeones a los 40 junto con Bernard Hopkins, George Foreman, Archie Moore y Vitali Klitschko. De ellos, de momento, es el más joven en conseguirlo con 40 años, 7 meses y 3 días, pero avisa: "Mi próxima lucha será el año que viene". PacMan tiene cuerda para rato.
Thurman decidió plantear una guerra mental en la previa. Pacquiao le respondió siempre con una sonrisa y le emplazó al ring. Sobre la tarima, donde se muestran las personas de verdad, el filipino necesitó menos de tres minutos para ganarle esa batalla. El estadounidense dominaba en la distancia y PacMan recibió varios golpes cuando intentaba acortar distancia... hasta que ocurrió la genialidad. En un visto y no visto se echó encima de Thurman, que reculó. Mano adelantada abajo y la de atrás al mentón. El campeón se iba al suelo y su cerebro estallaba. No pensaba que el "dinosaurio", como el mismo le llamó, tuviese esa capacidad. Pacquiao sabía hasta dónde debía apretar y lo hizo. Le dejó respirar y continuó la pelea. La experiencia lo es todo. PaMan podía tener menos envergadura, potencia... pero había cazado su tiempo a la hora de ejecutar sus golpes y lo tenía en su mano.
El campeón tardó en reaccionar mentalmente hasta el cuarto asalto. No fue capaz de imponer su tamaño hasta entonces. En ese momento se vio la diferencia. Pacquiao encajó manos duras, pero apretaba los dientes y seguía para delante. El miedo a perder no existía, solo tenía hambre de victoria. Así, acabó de minar a Thurman, que fue alternando buenos momentos de boxeo con otros en los que se veía sorprendido por el veterano. La leyenda lograba comerle el espacio en un segundo, algo que bloqueaba al estadounidense, pues alguien con su movilidad era incapaz de salir de esa presión antes de tocar la cuerda con su espalda. Ahí, en el ensogado, precisamente es donde Manny mostró otra gran virtud. Thurman le encerraba, sacaba muchos golpes... pero no se achantaba. Replicaba con series rápidas y se movía. Estaba pletórico.
Thurman acabó cabizbajo por su derrota, pero pudo hacerlo todavía mas. En el décimo asalto, Pacquiao clavó su mano en el hígado del estadounidense. Le faltó poco para caer al suelo. De hecho llegó a doblarse de dolor. El filipino le dejó vivo porque sabía que línea roja no debía cruzar. Es consciente que no está para intercambiar golpes. Tuvo el KO, pero él quería ganar y disfrutar del camino, no importaba el modo de la victoria. Después tocaba hablar de futuro. Spence y Porter unificarán coronas (IBF y WBC) el 28 de septiembre, su rival potencial saldrá de ahí, pero no quiso darle más bombo. Cualquier declaración podía eclipsar lo que acababa de hacer. La leyenda volvió a demostrar su estatus. Manny Pacquiao, campeón a los 40.

lunes, 15 de julio de 2019

MUERE ATROPELLADO PERNELL WHITAKER


ENRIQUE MELLADO
Marca.com

Pernell Whitaker ha muerto a los 55 años de edad a consecuencia de las heridas provocadas por un atropello que se produjo el domingo por la noche en Virginia Beach, según ha informado TMZ. Su hija Dominique lo confirmó en un comunicado: "Quiero informar a la gente que hoy perdimos a una leyenda, a uno de los mejores campeones de libra por libra del boxeo, mi padre Pernell 'Sweet Pea' Whitaker".El histórico púgil ganó el un oro olímpico en 1984 en el peso ligero, año en el que dio el salto a profesional, donde concluyó su carrera con un récord de 40-4-1. Fue uno de los mejores púgiles de los 80 y 90, logrando ser campeón del mundo en cuatro categorías de peso.
Zurdo y con una estatura de 1,68, fue un icono del boxeo y protagonizó grandes peleas como ante Julio César Chávez y Oscar de la Hoya. Su último gran combate fue ante Félix Trinidad en 1999, aunque posteriormente hubo una última pelea en 2001. Perdió en su primera confrontación por el título contra José Luis Ramírez, y desde entonces no volvió a caer hasta su esperada contienda contra De la Hoya. En España jamás se olvidará su pelea ante Poli Díaz.en 1991, en la que Whitaker se convirtió en el primero en derrotar al Potro de Vallecas. Hoy quizá sea difícil de explicar a las nuevas generaciones, pero aquel enfrentamiento en el Scope Arena de Norfolk paralizó España un 27 de julio de 1991. Previamente el estadounidense había pasado por el Palacio de los Deportes de Madrid, donde se enfrentó a Benjie Márquez en un pabellón que estaba abarrotado para ver a la estrella americana. La apoteosis llegó al término de la pelea, cuando una grada enfervorizada comenzó a corear el nombre de Poli, que se encontraba allí. En pie entre la multitud, el Potro retó a Pernell, que le pedía desde el ring que subiera en ese mismo instante.
Si para Poli el declive vino tras su derrota con Whitaker, a éste le llegó después de la pelea contra Andrei Pestriaev, justo unos meses después de vérselas contra De la Hoya. Dio positivo por cocaína y sancionado durante seis meses a condición de pasar una clínica de desintoxicación. Un año después su carrera quedaba casi cerrada ante Trinidad.