lunes, 3 de enero de 2011

DESEOS DE BOXEO PARA 2011



DAN RAFAEL

Un nuevo año ya está sobre nosotros, y éstas son las cosas que me gustaría ver en el boxeo en el 2011:
Que finalmente suceda la histórica pelea libra-por-libra entre Manny Pacquiao y Floyd Mayweather Jr.. A esta altura el año pasado, yo (como todos los aficionados de boxeo del planeta) ya lo estaba deseando. Las negociaciones fracasaron. Ambos se enfrentaron a otros oponentes. Los dos ganaron. Luego fracasó una segunda ronda de negociaciones el otoño pasado. Ahora es como un déjà-vu seguir deseando (como todos los fans de boxeo del planeta) ver un enfrentamiento entre ellos. Quién sabe si va a suceder con todos los problemas que Mayweather tiene afuera del ring y su aparente renuencia a medirse con Pacquiao. Pero podemos seguir albergando esperanzas, ¿no es así?
Que Mayweather Jr. deje tranquilos a todos los guardias de seguridad y se mantenga alejado de los iPhones y las cámaras de video.
Pacquiao-Mayweather es una gran pelea, la más grande del boxeo. Pero también me gustaría ver la segunda mejor pelea del boxeo, que podría suceder si David The Ducker Haye, el titular en papel, finalmente deja de escaparse de los campeones Wladimir Klitschko o Vitali Klitschko, aunque sólo sea para obtener un nuevo apodo. Ya es hora de que "The Ducker" eleve su perfil. Pareciera que la pelea con Wladimir está a punto de hacerse, pero sólo lo creeré cuando lo vea.
Que Juan Manuel Márquez pelee por tercera vez con Pacquiao. Definitivamente se merece la oportunidad mucho más que Shane Mosley, quien no ha hecho nada para merecer la oportunidad que está recibiendo -- a menos que cuentes la paliza que le dio Mayweather y lo mal que lució en un empate con Sergio Mora.
Que Devon Alexander y Timothy Bradley Jr. nos den una pelea tan memorable como las negociaciones.
Que Amir Khan se enfrente al ganador de Alexander-Bradley este verano. Como Khan tiene la intención de pelear en la primavera primero, bien podría rectificar las cosas y disputar una revancha con Breidis Prescott, quien lo terminó en un round en su única derrota.
Que el ganador del combate titular de peso gallo Fernando Montiel- Nonito Donaire se enfrente al ganador de la final del torneo de peso gallo de Showtime entre Joseph Agbeko y Abner Mares.
Respeto de HBO para Sergio Martínez y Miguel Cotto.

Que Paul Williams no haya sido arruinado por ese nocaut.
Un peso pesado estadounidense que importe.
Ver una pelea de peso pluma entre Juan Manuel López y Yuriorkis Gamboa antes de que uno de ellos sea derrotado.
Que Ross Greenburg y Kery Davis de HBO simplemente compren las mejores peleas que su enorme presupuesto les permita y terminen con todas las promesas adicionales, los acuerdos secundarios y los intereses. No hace falta ser un genio para esto.
Y ya que estamos en el tema de HBO, ¿les mataría mostrar a las chicas de las tarjetas de vez en cuando? Estamos hablando de un canal que televisa el programa "Cathouse" por el amor de Dios.
Que HBO produzca otra serie de episodios de "Legendary Nights" y que lance otros shows de cuenta regresiva como previas de las peleas más importantes que no justifiquen una serie "24/7".

Un trabajo de comentarista para Mike Tyson al costado del ring.
Que Bernard Hopkins obtenga la revancha que realmente se merece contra Jean Pascal.
Más torneos entre los mejores peleadores de una determinada división.
Que prospectos como Saúl Álvarez, David Lemieux y James DeGale estén a la altura las expectativas.
Que la asociación de Chad Dawson con el gran entrenador Emanuel Steward pague grandes dividendos.
Que las promotoras abran sus cofres y saquen sus mejores peleas en DVD.
Paz duradera entre Top Rank y Golden Boy. Sí, les estoy hablando a ustedes, Bob Arum, Richard Schaefer y Oscar de la Hoya.

Y que Arum, por una vez, haga lo mejor para el boxeo y no sólo para sí mismo.
Un mayor presupuesto para la compra de peleas para Doug Loughrey de ESPN.
Aún más peleas extranjeras en vivo por ESPN3.com, el regalo de Internet para los fanáticos del boxeo.
Que Alexander Povetkin se active o se haga a un lado.
Un buen regreso para Daniel Jacobs.
Una tarjeta de HBO con un equipo de conductores compuesto por Jim Lampley, Larry Merchant y Max Kellerman.
Más Michael Katsidis.
Que Sampson Lewkowicz siga encontrando talento extranjero desconocido para desatarlo en los Estados Unidos.
Que James Kirkland haya aprendido su lección.
Sobriedad y un camino de vuelta a la cima para Kelly Pavlik.
Que Ken Hershman de Showtime ya no tenga dolores de cabeza en lo que resta del Super Six World Boxing Classic.
Que Lucian Bute se enfrente al ganador del Super Six -- ¿Andre Ward? -- antes de que termine el 2011.
Que Andre Dirrell recuerde el nombre de su médico.
Que Carl Froch obtenga el acuerdo de televisión que se merece en Inglaterra.
Que Glen Johnson reciba un trato justo de los jueces cuando se enfrente a Froch en las semifinales del Super Six.
Peleas significativas para Tomasz Adamek y Tavoris Cloud.
Que Antonio Tarver se olvide de su condenado experimento de peso pesado y se avoque a su próspera carrera como uno de los mejores analistas de televisión de la industria.
Que Joan Guzmán deje de perder su tiempo y el nuestro.
Que Nick Charles logre vencer el cáncer. Ha estado luchando tan duro contra él como cualquier boxeador haya luchado en el ring.
Que Ulises Solís obtenga una revancha con Luis Lazarte después de que le robaran a mano armada con un empate (y que Lazarte y no lo muerda o le vuelva a pegar detrás de la cabeza si lo consigue).
La pelea para Argentina: Marcos Maidana contra Lucas Matthysse.
Que las tarjetas "ShoBox" de Showtime sean utilizadas como algo más que monedas de incentivo lanzadas a los promotores involucrados en el Super Six.
Que Andre Berto deje de ser protegido por Al Haymon y HBO y se enfrente a un adversario de primera. El muchacho es bueno. No necesita ser mimado.
Que Kathy Duva de Main Events lance más peleas extraordinarias.
Todos los Martinis que pueda beber, todos los cigarros que pueda fumar y todas las albóndigas que pueda comer para el promotor Artie Pelullo.
Buena salud para la esposa de Robert Guerrero, Casey.
Papeles adecuados de inmigración para Alfredo El Perro Angulo.
Humberto Soto-Urbano Antillón II.
Que José Sulaimán renuncie como presidente vitalicio del CMB nuevamente, pero esta vez en serio.
Que la desastroza AMB entre en quiebra. Cuanto antes, mejor.
Que algún directivo del alfabeto me entregue un cinturón de campeonato emérito súper intergaláctico en receso -- por una pequeña cuota de sanción, claro.
La mejor pelea pequeña que puede hacerse en el boxeo: Giovani Segura contra Román González.

Un renacimiento de carrera en peso welter para Paulie Malignaggi, quien siempre encuentra la manera de mantener las cosas interesantes. Y un poco de reconocimiento a lo que su ex promotor, Lou DiBella, hizo por él.
Que alguien saque la cuchara de plata de la boca de Julio César Chávez Jr..
Un feliz retiro para Nate Campbell, quien se despidió con clase en el momento justo, e Israel Vázquez.
Lamentablemente, el mismo deseo que el año pasado: El retiro de Roy Jones y Evander Holyfield.
Que Fernando Vargas permanezca retirado en lugar de hacer realidad los rumores de su regreso.
Que Jeff Wald encuentre una segunda vida para "The Contender".
Otro del año pasado: Que HBO vuelva a traer la vieja música de "World Championship Boxing". La nueva versión apesta.
Que Dan Goossen encuentre un peso pesado que al menos pueda completar una pelea contra un Klitschko ahora que sus tres contendientes han sido noqueados en los últimos dos años y medio.
Un poco de reconocimiento para el mejor armador de peleas del deporte, Brad Abdul Goodman de Top Rank.
¿Qué hay sobre un poco de exposición en la televisión estadounidense para Marco Huck, Hozumi Hasegawa y Anselmo Moreno?
Para los Fight Freaks de ESPN en todas partes, grandes peleas durante todo el año.
Y, como siempre, paz en la Tierra, pero no en el ring.

Feliz Año Nuevo.

DE VIDA O MUERTE PARA MOSLEY



Jperez@elnuevodia.com

Fue a Harold Lederman, el veterano juez de boxeo que durante años ha sido el juez ‘extraoficial’ de las peleas de HBO, a quien se le atribuyó los otros días un comentario espeluznante, aunque también comprensible.
Lederman dijo que le preocupaba que Manny Pacquiao pudiera matar a Shane Mosley cuando ambos se enfrentaran el 7 de mayo en la próxima súperpelea del boxeo mundial.
Mejor dicho: no sólo dijo que temía que eso pasara, sino que pensaba que sería así, de acuerdo a una entrevista con Chris Robinson, de la página cibernética Boxingplanet.net.
¿La razón? Lederman, como muchos, piensa que Pacquiao es actualmente el major peleador del planeta, y que está en la cúspide de su carrera.
Por el contrario, Mosley cuenta ya con 39 años y, en sus últimas dos peleas, sufrió una amplia derrota ante Mayweather y luego empató con el. mexicano Sergio Mora, combate que muchos pensaron que debió habérsele concedido a su contrario.
“Sinceramente, creo que Mosley está haciendo esta pelea por el dinero”, lamentó Lederman. “El Mosley de su mejor época, aquél que le ganó a De la Hoya, le hubiera hecho tremenda pelea a Pacquiao, pero Mosley está ya en plena decadencia”.
(De paso, el comentarista de HBO, Larry Merchant, quien probablemente tendrá el micrófono en la mano cuando Mosley anuncie su retiro después de la pelea, ha manifestado la opinión de que éste podría resultar un rival muy peligroso para el Pac-Man).
En fin, tan pronto se llegó a especular que el Sugar Shane era el principal candidato a convertirse en el próximo retador de Pacquiao, por encima de figuras como Juan Manuel Márquez o Andre Berto, la gran mayoría de los expertos boxísticos expresó la opinión de que se trataba de un ‘no contest’.
No en balde, luego del anuncio, las casas de apuestas de Las Vegas colocaron a Pacquiao como favorito en proporción de hasta 9 a 1.
Admito, sin embargo, que parte del escepticismo se me evaporó luego de leer un par de entrevistas con Naazim Richardson, quien empezó a entrenar a Mosley antes de su pelea con Margarito… y fue precisamente quien se percató de las irregularidades en el vendaje del mexicano.
Como es lógico, Richardson cree en su peleador, en parte basándose en su historial: “Shane perdió con Vernon Forrest, quien perdió con Ricardo Mayorga, y luego Shane vapuleó a Mayorga”, dijo. “Shane perdió con Miguel Cotto, quien perdió con Margarito… y despues él zurró a Margarito”.
Claro que su lógica flaquea un poco: Mosley venció al Matador más de cinco años después de que éste derrotara por segunda vez a Forest, cuando ya hacía rato que había dejado atrás su major momento.
Pero démosle el beneficio de la duda.
Más tarde en la entrevista, Richardson se puso un poco más técnico y la verdad es que sonó con sentido: “Nadie le gana a Margarito si no tiene pegada, y nadie le ganará a Pacquiao si no tiene pegada”, dijo. “Lo que yo vi en la pelea de Pacquiao con Margarito es que, en determinado momento, Margarito siguió para adelante, ignorándole los golpes, y eso que estaba cortado”.
Traducción: Pacquiao no pega gran cosa en las 147-150 libras.
“Uno puede hablar mucho de que se va a boxear o se va a usar determinada estrategia”, agregó, “pero, con Mosley, uno sabe que, pase lo que pase, la pelea se va a convertir en una batalla campal”.
Eso, desgraciadamente, es lo que algunos temen.
Contra Mayweather, Mosley tuvo su breve momento explosivo cuando lo lastimó en el segundo asalto. Pero luego se pasó los siguientes 10 tratando de sobrevivir.
Contra Pacquiao... no creo que vaya a a tener la misma suerte.

DiBella responde al entrenador de Williams



Lem Satterfield, BoxingScene.com

Lou DiBella, promotor del argentino Sergio “Maravilla” Martínez, Campeón peso mediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), respondió a George Peterson, el entrenador de Paul Williams. En una historia anterior, Peterson dio su opinión sobre la mano izquierda que noqueó a Williams en el segundo asalto de su revancha. Lo llamó un golpe de "desesperación" que Martínez lanzó con sus ojos cerrados.
"Paul tenía el control de la pelea hasta que le conectaron ese golpe. Y, no cabe duda de que él habría noqueado a este chico. Absolutamente ninguna duda. Porque, este chico es un chico que quiere pelear de la forma que quiere pelear. Este chico no puede pelear un asalto de de tres minutos, eso lo sabemos. Sabíamos que la única posibilidad que tenía Sergio Martínez era noquear a Paul. Y, como lo vimos, en su desesperación y con sus ojos cerrados, sólo eludió con su cabeza y lanzo un golpe que alcanzo su objetivo", dijo Peterson.
DiBella está en desacuerdo, indicando que Martínez aterrizó el mismo disparó varias veces en el primer asalto y era sólo una cuestión de tiempo antes de que llegara el nocaut. Mientras que Peterson admite la capacidad de su boxeador para competir en las 160 libras, DiBella ha asesorado al entrenador para que mantenga a su pupilo en las divisiones inferiores de peso.
"Creo que George pudo haberse tomado un par de copas de champán, porque si ese golpe fue un golpe de suerte, Sergio aterrizó ese mismo golpe de suerte seis veces en el primer asalto. Y, además, Sergio aterrizó ese mismo puñetazo de suerte 50 veces en la segunda mitad de la primera pelea. No fue un golpe de suerte. Fue un golpe perfectamente medido”, dice DiBella.