domingo, 10 de febrero de 2008

VALENCIA MIRA A LAS VEGAS


Un combate de boxeo al más puro estilo de Las Vegas en pleno barrio de Benicalap. Valencia mira hacia la meca de los cuadriláteros. La sala de fiestas del hotel Hilton, convertida en pabellón de boxeo. La moqueta se transforma en arena. Y los púgiles descansan, en lugar de en vestuarios, en lujosas habitaciones.Las butacas se sitúan apuntando al escenario principal: un cuadrilátero de lona rodeado con 16 cuerdas. Son las 11.25 de la noche. El proyector deja de emitir imágenes de combates de boxeo y la música cesa. En su lugar, una voz da la bienvenida a los asistentes a una noche muy especial: una velada en el Hilton. El speaker, con traje chaqueta amarilla, sube al escenario. Desde arriba avisa de que el espectáculo va a comenzar. Le sigue el árbitro, que también se prepara. Se quita el reloj de la muñeca, por si acaso.Abajo, los jueces y la mesa federativa toman posiciones. Los aficionados de toda clase empiezan a calentar motores. Todo preparado para que sea una velada mágica, la primera en un hotel, una de esas que se repiten con cuentagotas.El speaker llama a los dos primeros boxeadores: Fernando Luz, de Sedaví, y Julio-Rael Perpiñán, que acude desde Castellón. El primero juega en casa. Y eso se nota. A su salida, con una bata que le cubre el rostro, el público se deshace en elogios. Un aficionado muestra una pancarta: "Fernando, campeón, estamos contigo." Antes de empezar el combate inicial, la go-go avisa de que efectivamente va a comenzar el primer asalto. Cuando sube al escenario se oyen los gritos de algunos hombres que no se sabe muy bien a qué han ido, si a ver el combate o a las chicas que avisan de los asaltos. "A ver si acaba pronto esta ronda y vuelves a subir", gritaba un espectador mientras sus amigos reían. Al menos no todos los que acudieron hotel Hilton a disfrutar del boxeo eran así.Empieza el combate. Fuera del ring se escuchan las voces de algunos asistentes: "¡Dale fuerte!", "¡Cúbrete arriba!". Los gritos, el chirrido de las zapatillas y los golpes secos es lo único que se escucha. Sólo boxeo en los dos minutos que dura cada asalto. Casi todo discurre como en un pabellón tradicional. Aunque algo varía. Las camareras del Hilton atraviesan la sala para servir copas a los aficionados. La novedad del evento hizo que a alguna le temblara la mano y tirara lo que llevaba sobre la bandeja. Algunos vasos rotos, pero no llegó a más.A los aficionados y a los protagonistas de la noche les gusta que las veladas sea en este contexto: "El ambiente es bueno. Es mucho mejor que en un polideportivo. No sé cómo explicarlo pero creo que el contexto hace que haya más espectáculo", dice Sandra, de Valencia. Fernando Luz, uno de los boxeadores, también apuesta por los hoteles de lujo: "Los pabellones son muy fríos. Además, asustan un poco. Cuando se compite en lugares así el público es mucho más variado. Gente de toda clase se anima a venir a vernos y esto es muy bueno para el boxeo."En el plano deportivo, el primer combate, que enfrentaba a Fernando y Julio-Rael Perpiñá, lo ganó el segundo. En el siguiente, Alex Martínez se proclamó vencedor, ya que su rival, Moussa Sacko, tiró la toalla a los pocos minutos de empezar la pelea. La tercera la ganó Francisco José Gallardo a Serhiy Kudryavtsev. La cuarta fue para el Cachorro ante Keita Djibi. En la penúltima, Emilio-José Giménez venció a Isidro-José Carrión. Y en el combate que cerraba la velada, el Cobra venció a Oleig Trikolig. El promotor de la pelea no fue el legendario Don King, pero el espectáculo tampoco tuvo nada que envidiarle.

JULIO CÉSAR CHÁVEZ JR: SUMA Y SIGUE


El mexicano Julio César Chávez Jr. venció el sábado al estadounidense José Celaya por nocaut técnico en el octavo round, en el combate estelar de la función "Así Ruge León" en El Domo de la Feria de esta ciudad.
El hijo del legendario boxeador del mismo nombre correspondió a las expectativas al imponer su calidad de favorito y adjudicarse el cinturón superwelter Continental de las Américas del CMB.
Ante un lleno en la arena, Chávez Carrasco aplicó fuerte castigo al rival de California, que dio la espalda y ya no pudo seguir en la contienda en el octavo round, debido a que tenía el ojo izquierdo cerrado por una inflamación del pómulo y un corte en el puente de la nariz.
Desde el primer giro, ambos peleadores salieron en busca de la victoria, soltando golpes de todos los ángulos. La mayor fortaleza del junior fue inclinando la balanza a su favor, pese a la valentía del rival.
En las acciones del segundo giro, Chávez envió a la lona a Celaya por primera ocasión en el desafío, al conectarlo con potente gancho de izquierda a la quijada, que resintió el californiano y cayó de espaldas cerca de su esquina.
Celaya se reincorporó sólo para recibir más castigo y terminó el episodio con una inflamación y cortada en el pómulo izquierdo.
Al finalizar el cuarto, las calificaciones indicaban 38-36 y 39-36 a favor del junior, mientras que el juez "C" tenía arriba a Celaya por 38-37.
En los siguientes rounds, Chávez Carrasco mostró cansancio por el fragor de la pelea y pese a una reacción de Celaya, siguió conectando sus obuses en la cara del californiano, quien resintió con un corte en el puente de la nariz.
La inflamación en el pómulo le cerró el ojo en el sexto round a Celaya, quien aprovechó el cansancio de su rival para alcanzarlo con combinaciones a la cabeza, que aguantó el sinaloense.
En el octavo episodio, Chávez impactó su puño derecho en la cara de Celaya, quien visitó el enlonado por segunda ocasión en el desafío. Otra vez se levantó para recibir más castigo y ante la embestida del mexicano dio la espalda imposibilitado de seguir.
El nocaut se decretó a los 2:14 minutos del octavo round, para que Julio César Chávez Carrasco siga imbatido en el terreno profesional con 35 victorias, 28 por la vía rápida, y un empate. José Celaya quedó con 31-4, 16 antes del límite.

SORPRESÓN: QUINTANA VENCE A PAUL WILLIAMS


El boricua Carlos “El Indio” Quintana capturó el título welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), al destronar esta noche al estadounidense Paul “The Punisher” Williams, en un sorprendente resultado en la pelea estelar de una velada organizada en el Pechanga Resort & Casino en Temecula, California.

En julio del año pasado, Williams sorprendió al derrotar por decisión unánime al mexicano Antonio Margarito. Esta noche, ante Quintana, realizaba apenas la primera defensa del título, pero lucía favorito con sus espigados 1,88 de estatura ante su pequeño rival.

Williams trabajó bien con sus combinaciones, pero Quintana fue más aguerrido, atacó despiadadamente, provocando cortes por encima de ambos ojos de Williams, para imponerse por decisión unánime 115-113, 116-112 y 116-112. "Yo soy un gran peleador. Quizás en el pasado, no lucí bien, por razones previas, pero soy un gran peleador. Estoy dispuesto a pelear con los mejores welter que ahí. En esta noche, he recobrado lo que he perdido," dijo emocionado Quintana después de la pelea. "Williams tiene un buen boxeo, pero su alcance no es tan grande como decían. Pude haberlo noqueado, pero decidí boxearlo, para ganarle seguro. Yo le dije a Paul y a su grupo que pensaran en mí, pero ellos hablaban del futuro. Hoy y mañana voy a celebrar, pero la semana que viene empezare a entrenar y estar listo para cualquier peleador."

Con esta victoria, Quintana mejoró su record a 25 victorias con apenas una derrota ante Miguel Ángel Cotto. Destacan también 19 nocauts. Por su parte, perdió su invicto, cayendo a 33-1, con 24 despachados por la vía del sueño. "No estabademasiado confiado con Quintana. Simplemente, nunca encontré mi ritmo y no pude ejecutar mi plan," dijo Williams.
En el combate principal del respaldo, el clasificado mundial welter #1 del CMB, Andre Berto (ahora 21-0, 18 KOs) derroto por nocaut técnico en el sexto asalto al veterano Michael Trabant ( ahora 43-3-1, 19 KOs). Después de un dominio total, la pelea fue parada al final del sexto asalto.