martes, 5 de febrero de 2019

ÁBNER MARES SUFRE DESPRENDIMIENTO DE RETINA

Salvador Rodríguez
ESPN Digital

La lesión que obligó a Ábner Mares a no subir al ring este 9 de febrero ante Gervonta Davis no fue en el codo derecho como se había anunciado, sino un desprendimiento de retina en el ojo derecho, motivo por el que tuvo que ser sometido a un proceso quirúrgico, según dejó ver en sus redes sociales.
Muchas críticas recibió el olímpico mexicano por haber anunciado que se enfrentaría a Gervonta, pues creían que había fingido la lesión para salirse de la pelea y no terminar con una derrota; sin embargo, subió un video a redes sociales donde se ve parte del tratamiento al que fue sometido y sale ya con un parche en el ojo derecho.
"El boxeo no es fácil, es un deporte cruel", dijo Mares en parte del video subido a Twitter. "El miércoles me pegaron en el ojo y sentí el dolor, pero seguí boxeando, regresé el viernes a otro sparring y se me puso muy rojo, empecé a ver algunos flashes, vista nublada, le comenté a mi esposa y me dijo que fuera a revisarme con el doctor, pero le dije que no. Mi idea era hacer sparring el lunes, pero mi esposa (Natalie) insistió, vimos al especialista y me dijeron que era desprendimiento de retina", externó el tricampeón mexicano.
"Quiero agradecer primero a Dios y sobre todo a mi esposa por llevarme a ver al especialista de la retina, el doctor Steven Stein Schreiber, sólo Dios sabe por qué, les prometo que voy a regresar más fuerte que nunca. Una disculpa a los fanáticos que ya habían comprado boletos para verme pelear", escribió el mexicano, quien pretendía buscar el tetracampeonato ante Gervonta.
Mares se quejó en algunos videos de la gente que no le creyó e incluso tuvo una que otra grosería para ellos, dejando en claro que no es un peleador que sea capaz de tirar una pelea nada más porque sí, o porque tuvo miedo de algo, o por cualquier clase de negocio.
Ya Ábner tuvo un proceso similar en el pasado, incluso sin ser campeón del mundo; sin embargo volvió a la carga y se convirtió en campeón del mundo en peso gallo, supergallo y pluma, siendo uno de los 10 mexicanos en haber conseguido tal logro en su carrera.