Como antesala de su pelea ante Manny Pacquiao el 9 de junio en el MGM Grand de Las Vegas [HBO PPV, 9 p.m. ET], Timothy Bradley, campeón mundial welter Jr., contará como va su entrenamiento y sus sentimientos para la pelea ante el peligoroso peleador filipino.
Parte 4: Miércoles 30 de mayo
-¿Cuál es tu reacción a las críticas de tu estilo físico? ¿Piensas que será necesario hacer ajustes para ganar el apoyo de los fans y convertirte en una de las atracciones principales del deporte? Pacquiao aparte, ¿hay algún boxeador en particular que te gustaría enfrentar? ¿Tienes otros objetivos profesionales específicos a largo plazo?
Realmente no escucho muchas críticas de los aficionados sobre mi estilo de pelear. Creo que disfrutan de mi estilo físico. Yo voy por ello cada vez que peleo. Me gusta la acción tanto como a ellos.
Estoy de acuerdo con Manny Pacquiao en que los fans que compran un boleto o sintonización en televisión
merecen ser entretenidos. Poner un buen espectáculo cada vez que estoy en el ring es una prioridad casi tan grande como ganar.
Los fanáticos del boxeo saben lo que yo traigo a la mesa. Saben esperar mi mejor actuación cada vez que entro al ring. Estoy invicto y he sido campeón mundial desde el 2008. Dos veces he unificado el título del peso welter Jr. Creo que mi popularidad está creciendo debido a mi estilo de pelear. Desde el anuncio de mi reto con Manny Pacquiao, estoy inundado con buenos deseos de los aficionados de todo el mundo, entre ellos Filipinos. Si cambio algo en mi estilo de pelea no es porque quiero ser popular, es porque quiero ganar. Hay cosas que no se pueden evitar en una pelea y no son intencionales. Espero que los fans puedan reconocer mis habilidades. Me considero un estudiante de boxeo. Un estudiante-deportista. Cuando estoy entrenando o viendo videos [de mis peleas], espero aprender y mejorar de actuaciones anteriores. Eso es lo que me motiva a trabajar más. Me mantiene fresco. Mis entrenamientos son siempre diferentes y estimulantes.
Debido a que hay una cláusula de revancha en nuestro contrato de pelea tengo que vencer a Manny Pacquiao otra vez en noviembre. Después de eso, deseo pelear con otros grandes rivales como Juan Manuel Marquez, Floyd Mayweather y cualquiera que mi equipo promocional y representante crean que me ayude a construir mi legado como unos de los mejores que haya entrado en un ring.
Parte 3: Miércoles 23 de mayo
-¿Qué se siente conseguir esta oportunidad después que fuiste criticado por no aceptar la pelea ante Amir Khan? ¿En ese tiempo sabías que esta pelea iba a llegar? Estabas dispuesto a aguantar toda esa negatividad para conseguir esta pelea con Pacquiao?
En el boxeo la crítica es parte del juego. Lo escuchas antes, durante y después de cada pelea. He aprendido a dejar que resbale de mí como el agua. Mi experiencia me dijo que no era le momento de una pelea con Amir Khan. Ya había peleado y ganado dos peleas de unificación del título mundial contra Kendall Holt y Devon Alexander. Ambos fueron grandes victorias, pero debido a las fechas de cuando sucedieron no me di cuenta del potencial financiero que creo que me tocaba tener. Cuando se presentó la pelea de unificación del título mundial con Amir Khan yo estaba dispuesto a no dejar que me empujaran a eso. El negocio, como de costumbre, no fue aceptable y ciertos cambios tuvieron que hacerse. Platiqué sobre todos los detalles con mi equipo, debatimos los méritos y decidimos que no era el mejor trato. He escuchado las críticas. He leído las críticas. Pero sabía en el fondo, basado en lo que me estaban ofreciendo, que no era el trato adecuado. Fue una decisión de negocios. Y si hay una cosa que he aprendido como boxeador profesional es esto, a veces el trato que no haces es el mejor trato que hicistes.
Me emociona mucho estar desafiando a Manny Pacquiao. Yo estaba en el lugar correcto en el momento adecuado. Pero también me merezco esta pelea. He sido campeón mundial desde el 2008. He unificado los títulos dos veces. Estoy invicto. Soy el mejor en mi división. Creo que tomé la decisión correcta no sólo para mi carrera, pero para mi vida, para mi familia.
Mirando hacia atrás puedo decir que definitivamente valió la pena aguantar toda la negatividad dirigida hacia mí. Ahora estoy en un lugar donde puedo conseguir otro de mis objetivos en la vida y es pelear contra al mejor peleador libra por libra del mundo. Esto es un gran reto para mí personalmente y profesionalmente.
Se siente fantástico conseguir la pelea con Manny Pacquiao. Y me voy a sentir mejor cuando lo derrote. Pueden estar seguro de eso.
Parte 2: Miércoles 16 de mayo
-¿Qué te gusta hacer cuando no estás entrenando para una pelea? ¿Juegas o ves otros deportes? ¿Tienes modelos de conducta particulares?
Aunque soy un peleador campeón mundial disfruto el tiempo fuera de temporada como otros atletas profesionales y me gusta aprovechar lo mejor posible mi tiempo libre. Como cualquier otro fan de deportes, disfruto ver fútbol y baloncesto en televisión, así como pasar el tiempo con mis amigos y familia.
Soy casero, incluso durante el campamento de entrenamiento, porque entreno en un gimnasio local y me quedo en casa. Mi esposa e hijos me mantienen [en la realidad] y me gusta estar involucrado en sus vidas diarias hasta cuando empiezo a entrenar.
Cuando no estoy entrenando sirvo como presidente del programa Junior All American de fútbol americano y ayudo a entrenar al equipo en el que juega mi hijo. Le tengo un gran aprecio a los entrenadores y de la forma que ellos enseñan y motivan. Me siento honrado de ayudarles. Realmente ha sido muy divertido ver a mi hijo y sus amigos desarrollarse como jugadores y compañeros de equipo durante los años. Ha sido una experiencia muy gratificante.
También asisto a funciones de la escuela de mis hijos lo más posible. Estoy asombrado de lo que les están enseñando a nuestros hijos y que temprano les enseñan ciertos temas; es fascinante. Siempre es divertido ir a la escuela de mis hijos el día que los padres van [a hablar de sus trabajos]. Con uno en primaria y el otro en la secundaria pueden imaginarse las diferencias en las preguntas que me hacen.
Mi tiempo favorito del día es la mañana cuando mi hija y yo caminamos a la escuela juntos. Es un buen momento para platicar sobre cualquier cosa que esté en su mente. Es nuestro tiempo y realmente lo aprecio.
Parte 1: Miércoles 9 de mayo
-Comparte tu mejor y peor memoria como peleador, amateur o profesional. ¿ Cuál ha sido la más satisfactoria o memorable?
Yo he sido bendecido de haber estado en muchas peleas memorables que han contribuido a mis grandes recuerdos como peleador profesional. Me preguntan mucho que pelea resalta más y yo tendría que decir mi victoria sobre Junior Witter. Fue mi primera pelea de campeonato mundial. Nunca la olvidaré.
Witter era el campeón y yo era el aspirante. Tuve que viajar a su territorio en Inglaterra para pelear contra él delante de los aficionados de su ciudad natal. Yo sabía que tenía que entrenar duro y ejecutar perfectamente [mi estrategia] contra él. Nadie me iba a hacer ningún favor allí. Cada punto que gané, lo merecí.
Hay algo muy especial cuando se derrota a un oponente en su casa. Pero en este caso, yo estaba frente a un campeón del mundo en tierra extranjera. No pensé mucho en eso cuando estaba entrenando, pero cuando aterricé [en Inglaterra] realmente me impresionó. Iba a pelear por mí mismo y por los Estados Unido. Puede sonar cursi, pero realmente sentí que estaba representando a mi país toda la semana de la pelea. Los fans en Inglaterra fueron maravillosos. Llegaron como fans de Witter pero se fueron como fans del boxeo. Todos fueron muy amables.
Ganar ese primer título mundial ante Witter no fue solamente un cambio en mi carrera, sino en mi vida entera.
Mi peor recuerdo en el boxeo fue cuando mi entrenador de amateur O.J. Kutcher falleció. O.J. era una persona que siempre creyó que yo tenía lo necesario para convertirme en campeón del mundo. Cuando O.J. sufrió un derrame cerebral yo estuve con él a treves de sus últimos días. Fue muy triste. Perder a O.J. fue como perder mi brazo derecho y hasta este día pienso en alguna de sus enseñazas diarias.
Guardé un par de vendajes y gasa que O.J. me había dado cuando yo era un niño, guardándolos para algo especial. Los usé la noche que pelee con Witter. Sólo sabía que O.J. hubiera querido estar allí esa noche y cuando envolví mis manos realmente sentí que él estaba conmigo, incluso cuando estaba en el ring. Aunque la muerte de O.J. es mi peor memoria como peleador, mi experiencia con O.J. es una memoria tan dulce como la de ganar el título ante Witter.
