A los 33, el bonaerense se tiene toda la fe.
Sergio Martínez le había admitido a Olé, días antes de la pelea, que contaba las horas para que llegara el momento de cumplir un sueño: combatir por un título. En esa ansiosa espera, Maravilla no perdió energías. Al contrario: en el ring instalado en el Pechanga Resort & Casino de Temecula, en California, le dio una paliza al congoleño Alex Bunema y, con un nocaut técnico en el octavo round, logró la corona interina superwelter CMB.
Minutos después del triunfo, ya en los vestuarios, el bonaerense radicado en Madrid (44-1-1, 24 ko) pudo ponerse en contacto con su familia, gracias al puente realizado por el programa radial Al borde del ring. Sus primeras palabras fueron para su mamá, Susana, que lo escuchaba atenta en Quilmes Oeste: "Vieja, ¿me viste? Estuve más o menos, ¿no? Quedate tranquila que me voy con la cara limpia, sin un raspón, je. Tranquila, que ahora te compro la casa", le prometió. La madre alquila allí hace siete años.
Después tuvo tiempo para charlar con varios de los presentes en la casa materna. "Le agradezco a mi familia, que a la distancia estuvo siempre conmigo, a mi lado, dándome su amor y apoyo. Y también a los hermanos Gabriel y Pablo Sarmiento, por todo lo que me bancaron desde el comienzo en España. Ellos fueron fundamentales para dar cada paso hasta llegar al título, en el gimnasio y en la vida".
-¿La pelea salió como esperabas?
-Sí y no. Estuve todo el tiempo confiado en el triunfo. Me pasé en Los Angeles casi ocho semanas, trabajando a full, con un gran nivel de guanteo en el Gimnasio La Colonia. Y ese sacrificio dio sus frutos, porque tuve un estado bárbaro, físico y mental. El africano no me sorprendió. Yo esperaba que fuera más duro arriba, pero no me pudo aguantar. Y ni siquiera le sentí las manos. Hice lo que me propuse.
-Tenés una parte del cinturón, ¿ahora qué vas a hacer?
-Esta es la pelea más importante de mi vida, pero es el comienzo. Voy a ganar todos los títulos, CMB, OMB, AMB... No me importa qué rival me pongan adelante. Porque yo confío en lo mío.
-¿A qué rival querés?
-Ya tengo la primera mitad, hay que ver a quién tengo que enfrentar para que me consideren un campeón total. Ojalá podamos enfrentar rápido a Vernon Forrest. Pero él ya me eludió otras veces. Ya veremos qué pasa. Ahora me voy a descansar a España y después viajaré a la Argentina, para encontrarme con los míos.
06 de octubre de 2008 (Olé)
