Jesús Mínguez As.com
Sergio Gabriel ‘Maravilla’ Martínez es una estrella en Estados Unidos. El mejor boxeador del 2010 para la revista ‘The Ring’, la biblia del boxeo desde 1922, por su victoria sobre Kelly Pavlik y su tremendo KO a Paul Williams. La espectacular portada que le dedicó en el mes de febrero, en la que parece fino y sin un gramo de grasa (la foto se le hizo antes del combate contra Kelly Pavlik, algo se debían de oler ya) lo atestigua.
Pues bien, no les voy a contar pormenorizadamente la historia que ya hemos relatado otras veces en AS, la de su llegada a España en 2001 huyendo de la crisis argentina y la de su ascenso al cielo del boxeo con parada en Alovera (Guadalajara) y el gimnasio vallecano del Rayo, pero sí que les quiero anunciar que se está programando algo muy grande para él. Su deseo es ser el mejor boxeador libra por libra del mundo y para ello el único camino es pelear contra Manny Pacquiao o Floyd Mayweather, que se mueven entre los pesos welter o superwelter y no en el medio como el argentino. Pero hace un par de semanas, en la velada que se celebró en Leganés, en una de las sillas de ring estaba Sergio, dando ánimos a David ‘Maravillita’ Sánchez, un prometedor boxeador madrileño al que ‘apadrina’ y al que le acompaña en su cuartel general de Oxnard (California) en la preparación de sus combates. Me acerqué a hablar con él y, claro está, le pregunté por su próxima cita, esa que no está programada y para la que van cayendo nombres todas las semanas. Sonrió, negó cualquier tipo de acuerdo con ningún púgil de esa lista y soltó un “esperá, en septiembre yo creo que va a haber algo grande, una sorpresa”.
Ojalá que ese regalo sea el cruce con Mayweather o Pacquiao. El primero hizo su última velada en mayo del 2010, derrotando al veterano (39 años) Shane Mosley, precisamente el rival del filipino el próximo día 7 de mayo. El lenguaraz Mayweather está inmerso en problemas judiciales y necesita ya volver al ring, porque parece que le va a costar mucho dinero todo el lío en el que está metido. No puede esperar mucho tiempo. Y me da que por ahí pueden ir los tiros. El choque directo entre ‘Money’ y Pacquiao parece imposible, porque ya han dado tantas vueltas que es difícil que se converger sus caminos, y Maravilla mientras espera a que uno de los dos le invite a subir al ring. Un paso que está deseando dar. En el último reportaje que le hice, me deslizó una cifra de 15 millones de dólares si se cerraba el trato con Mayweather, el rival que él ve más factible de los dos que tiene por encima.
Sergio tiene difícil bajar ya de peso desde el medio, a Pacquiao le sería difícil acordar algo con Maravilla, pero no tanto a Mayweather, que tiene más cuerpo. El estadounidense mide 1,73 y presenta una envergadura de 183 cm. El argentino se va hasta el 1,78 y el filipino no llega al 1,70.
Ojalá las noticias que lleguen desde EE UU sean las que quiere Sergio, que se merece otro capítulo de lujo para el cuento que ha ido escribiendo con sus puños. La verdad, cuando le vi una vez haciendo la ‘puerta’ de un bar de copas en Guadalajara porque los combates no llegaban (él que dice no haber probado en su vida el alcohol ni fumado un pitillo) nunca me imaginé que su vida podría dar un vuelco tan grande. Pero nadie creyó tanto en sus posibilidades como él mismo. Quizá, si piensa muy, muy fuerte en Mayweather su próximo sueño también pueda hacerse realidad…
