JESÚS MÍNGUEZ
AS.com
El próximo sábado 27 de febrero, justo dentro de una semana,
Kiko Martínez (29 años) se subirá al ring del Honda Center en Anaheim
(California) con la misión de volver a ser campeón del mundo. En la casa de los
Ducks de la NHL ,
con capacidad para 17.000 almas, luchará por arrebatar a Leo Santa Cruz el
cinturón de la
Asociación Mundial de Boxeo (AMB) del pluma. El mexicano, de
27 años, está invicto en 32 combates, en los que sólo ha cedido un nulo y acabó
17 antes del límite.
El Terremoto, afincado en California, es una inspiración
para los mexicanos que viven en el suroeste de Estados Unidos y protagonizó el
pasado agosto contra el también mexicano Abner Mares uno de los mejores
combates del año. Bravo peleador mexicano. Queda todo dicho.
“Nunca me he medido a
un mexicano, y Santa Cruz está en plenitud, es cierto. Nunca ha perdido y ha
sido campeón del mundo en tres pesos (gallo, supergallo y pluma). Es bueno y
fuerte. Pero ganarle me va a abrir la puerta grande en Estados Unidos. O estoy
con los grandes, o no estoy”, advierte Kiko (35-6-0) antes de coger el avión.
El de Torrellano (Alicante) se proclamó campeón del mundo
del supergallo (IBF) en Atlantic City en 2013 y lo defendió con éxito en dos
ocasiones. Luego, se esfumó el cinturón en Belfast contra Carl Frampton
(decisión unánime) y sufrió un KO en el segundo asalto en julio del año pasado,
en Manchester ante Scott Quigg. “Se me pasó muchas veces por la cabeza colgar
los guantes. Para mí fue humillante perder así. Lloraba y no podía dormir.
Gracias a mi familia y a Sergio Maravilla Martínez, que me llamaba todos los
días para darme ánimos, decidí mirar hacia adelante”, explica sincero.
Maravilla, campeón del mundo superwelter y medio, se retiró
en 2014 pero dos años antes firmó a Kiko para su promotora. Volará desde
Argentina, donde realiza ahora una gira de monólogos por teatros y ha iniciado
una carrera de actor, a Anaheim para dar fuerza a su pupilo.
Kiko ha realizado su campamento en Puerto Rico, una
localidad de Gran Canaria donde Gaby Sarmiento, que forjó a Sergio Martínez,
montó un gimnasio. Tras un paréntesis junto a Antonio González Matías, La Sensación ha vuelto a su
lado.
“Hemos llegado a realizar
tres entrenamientos diarios. Carrera, saco y trabajo de apnea en la piscina. ¡Y
odio los entrenamientos en el agua más que nada en el mundo! Ha sido agobiante
bucear de punta a punta. Pero queríamos aumentar la capacidad pulmonar, el
fondo. Va a ser un combate durísimo. Debo meter mucha presión y no arrugarme en
ningún asalto. A él le exige mucho su afición. Ellos quieren ganar y, sobre
todo, convencer en Estados Unidos y en su país. Mete mucho ritmo. Y yo sólo sé
salir a matar o morir”, anuncia Kiko. Showtime será su ventana en EE UU (en
España se podrá en PPV a través de Orbyt a partir de las 03:00). La puerta está
ahí, sólo hay que derribarla.