NOTIMAX
El campeón mundial welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), el filipino Manny Pacquiao, se enfrentará al monarca superligero de la OMB, el invicto estadounidense Timothy Bradley, intentando defender por cuarta ocasión su corona, en el combate estelar de una megacartelera que se desarrollará en la noche del sábado en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas, Nevada, Estados Unidos, que será transmitido en vivo a través de HBO Pay Per View.
La velada, que es promovida por Top Rank en asociación con MP Promotions, Tecate, AT&T y el MGM Grand Hotel, será televisada en México por Azteca 7, La Casa del Boxeo, y en Argentina y gran parte de América a través de la señal Golden.
En la tarde del viernes, ambos superaron la ceremonia de pesaje, dejando todo listo para su esperado duelo titular. Pacquiao registró un peso de 147 libras. En tanto Bradley marcó 146 libras.
El "Pac Man" Pacquiao (54-3-2, 38 KOs), récord al ser campeón mundial en siete divisiones diferentes -considerando los cuatro principales organismos-, irá por la cuarta defensa del cetro que conquistó el 14 de noviembre de 2009, cuando destronó al puertorriqueño Miguel Cotto por nocaut técnico en el último asalto en este mismo escenario. Tras defenderlo ante el ghanés Joshua Clottey (DU 12), subió a superwelter, donde se alzó con el cinturón mundial del Consejo Mundial de Boxeo (WBC), al apabullar en forma unánime al mexicano Antonio Margarito, el 13 de noviembre de 2010 en Arlington, Texas.
Pero luego decidió permanecer en welter y conservar su faja OMB. A los 33 años, el pupilo del estadounidense Freddie Roach quiere demostrar que está tan vigente como nunca a pesar de sus actividades como congresista de Filipinas, y de no haber brillado en sus últimas dos defensas. Es que el 7 de mayo de 2011 venció en fallo unánime al estadounidense "Sugar" Shane Mosley, y luego el pasado 12 de noviembre, superó en una controversial decisión mayoritaria al mexicano Juan Manuel Márquez, ambas en este mismo escenario. Por eso ahora, quiere volver a lucir como en sus mejores momentos.
"Desert Storm" Bradley (28-0-0-1 sd, 12 KOs), nacido en Palm Springs, California, hace 28 años, es el actual monarca de las 140 libras de la OMB y parece estar en el mejor momento de su carrera. Viene de deshacerse por del cubano Joel Casamayor por nocuat técnico en el octavo asalto el pasado 12 de noviembre en este mismo escenario. Y previo a ello, tuvo su presentación más importante, cuando derrotó a su compatriota Devon Alexander, por decisión técnica en diez rounds, en un combate unificatorio en que defendió por ocasión su corona mundial superligero OMB y además le arrebató la del WBC, el 29 de enero de 2011 en Pontiac, Michigan.
Y frente al filipino, será su octava presentación mundialista, desde que se alzó con el título mundial superligero WBC el 10 de mayo de 2008 al destronar en fallo dividido al inglés Junior Witter en Nottingham, Inglaterra. Tras refrendarlo ante su compatriota Edner Cherry (DU 12), agregó la faja OMB al derrotar en forma unánime al también estadounidense Kendall Holt, el 4 de abril de 2009 en Montreal, Canadá. Luego sería despojado del cinto WBC, y defendería el OMB sobre su compatriotas Nate Campbell (sin decisión en tres asaltos, por corte en el ojo izquierdo de Campbell), y Lamont Peterson (DU), previo a su duelo con Alexander. Por ello, el entrenado por el mexicano Joel Díaz llega listo para lo que podría ser su mejor victoria de su carrera.
Las autoridades designadas son: el árbitro será el estadounidense Robert Byrd (Las Vegas). Los jueces serán los también estadunidenses, Duane Ford, CJ Ross y Jerry Roth, todos de Las Vegas. El supervisor de la OMB para esta reyerta será el húngaro Istvan "Ko-Ko" Kovacs.
En el combate semiestelar, el cinco veces campeón mundial y actual monarca mundial gallo de la OMB, el mexicano Jorge "Travieso" Arce (60-6-2, 46 KOs), de Los Mochis, Sinaloa, se enfrentara al joven puertorriqueño Jesús Rojas (18-1-1, 13 KOs), de Caguas, en un enfrentamiento no titular levemente por encima de la categoría supergallo -ya en pluma- y a la distancia de diez asaltos.
Arce detuvo la báscula en 123.5 libras. En tanto Rojas también registró 123.5 libras.
En combate complementario, dentro de los pleitos que también serán televisados por HBO, en duelo de estadounidenses, el invicto Mike Jones (26-0, 19 KOs), de Filadelfia, se enfrentará al ex campeón mundial superligero Randall Bailey (41-7, 36 KOs), de Miami, en disputa del título mundial welter de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), que se encuentra vacante.
Jones marcó un peso de 146.5 libras. En tanto Bailey registró 146 libras.
Además, el campeón mundial supergallo de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), el invicto cubano Guillermo "El Chacal" Rigondeaux (9-0, 7 KOs), se medirá al estadounidense Teon Kennedy (17-1-2, 7 KOs) de Filadelfia, Pensilvania, intentando defender por primera ocasión su corona, desde que la unificó al noquear al estadounidense Rico Ramos.
Tanto Rigondeaux como Kennedy registraron 122 libras.
viernes, 8 de junio de 2012
EL NUEVO PACQUIAO: BOXEO Y RELIGIÓN
DAN RAFAEL ESPN.com
Manny Pacquiao admite que fue víctima de de su propio éxito. Eso es lo que puede pasar cuando se es uno de los deportistas mejores pagos y más famosos del mundo.
Pero Pacquiao cree que ha enderezado el barco, reencontrando su fé en la religión Católica, lo cual salvó su matrimonio y lo tiene viviendo una vida tranquila que lo ayuda a enfocarse en su carrera boxística y a su trabajo como congresista en las Filipinas, donde es un ídolo nacional.
Sus relaciones con otras mujeres dejaron su matrimonio en tal mal estado que su esposa Jinkee estuvo a punto de pedirle el divorcio días antes de la pelea con Juan Manuel Márquez en noviembre. Las cosas entre ellos estaban tan mal que Jinkee al principio se negó acompañar a su esposo al MGM Grand Garden Arena antes de la pelea. Pacquiao se rehusó a salir de la suite del hotel sin ella, de acuerdo a miembros de su equipo. Cuando finalmente ella decidió ir con él, Pacquiao había llegado tan tarde al vestuario que sólo tuvo 15 minutos para calentar con su entrenador Freddie Roach antes de caminar hacia el ring.
Con ese apuro, y distraído por sus problemas maritales, Pacquiao dio su peor actuación en años, llevándose una difícil victoria por decisión mayoritaria en su tercera pelea con Márquez -- una duelo que muchos pensaron que Pacquiao (54-3-2, 28 KOs), había perdido.
"La pelea no fue tan difícil para mi, pero estaba teniendo algunos problemas familiares", admitió Pacquiao. "Estaba al cien por ciento físicamente para la pelea ante Márquez, pero tuve problemas familiares que tuve que enfrentar. También lo subestimé a él".
"Tuvimos un gran campo de entrenamiento previo a la pelea pero en la última semana todo se derrumbó", dijo Roach. "Los problemas personales afectaron la pelea. No creo que Manny deje que eso vuelva a suceder. Todas las distracciones a su alrededor causaron que hiciera una pobre pelea".
Además de su relación con otras mujeres, lo cual estaba destruyendo su familia, estaba el cigarillo, la bebida, las apuestas -- las cual causaron que tuviera que pedirle a Bob Arum de Top Rank avances de siete dígitos previo a recientes peleas para pagar sus deudas -- y las noches de fiestas, mientras trataba de balancear el boxeo con su carrera política. Su vida estaba fuera de control.
Pero ahora, siete meses después, Pacquiao dijo que "no hay distracciones y todo está bien", mientras se prepara para defender su título welter por cuarta vez ante el titular welter Jr. Timothy Bradley Jr. el sábado (HBO PPV, 9 ET, $54.95) en el MGM Grand.
Pacquiao, el único campeón mundial en ocho divisiones distintas en el boxeo, le da mérito a la nueva calma en su vida -- calma al menos en los estandares de Pacquiao, ya que el grupo que lo sigue a todas partes es masivo y su agenda está llena -- a lo que el llama, su "manual de vida". Está hablando de la Biblia, la cual empezó a leer hace unos meses.
Ahora, en vez de salir por las noches hasta altas horas de la madrugada jugando al pool, apostando, bebiendo y perdiendo el tiempo con mujeres no llamadas Jinkee, insiste que va a estudios de la Biblia con su esposa y aquellos más cercanos a él. El asesor espiritual, el pastor Jeric Soriano, se convirtió en un miembro clave de su campo de entrenamiento en diciembre.
"Los [errores] que estaba cometiendo una y otra vez en el pasado, ha parado con eso", dijo Pacquiao. "Ahora sigo y obedezco los mandamientos de Dios. Encontré mi manuel de vida, la Bibilia. Por eso estoy leyendo la Biblia. Sigo leyendo y leyendo. Es mejor para mi personalmente porque estoy trabajando con la vida eterna. Y si muero hoy, sé donde voy a ir. Voy al cielo y eso ha ayudado mucho en mi vida porque Dios está conmigo. No estoy preocupado por lo que pasa en este mundo. Estoy preocupado por mi vida una vez muera. ¿Vamos a tener vida eterna o vamos al infierno? Elegí invertir en la vida eterna y no en la vida corta".
Jinkee también está más feliz ahora. Ella y Pacquiao, que tienen cuatro hijos, han superado los problemas maritales para edificar una relación más profunda.
"Nuestras vidas eran como una montaña rusa. Antes era 50-50 confianza y duda", dijo ella en un episodio de la serie "24/7" de HBO. "Ahora es diferente. Es todo confianza. Ahora tenemos una vida feliz juntos".
Roach, siempre el más calmo en el centro de la tormenta, dice que ha notado un cambio en Pacquiao, de 33 años de edad, desde que se hizo más religioso. Al entrenador -- que ingresará al Salón de la Fama de Boxeo Internacional en Canastota, Nueva York el domingo -- le gusta lo que ve en Pacquiao. Comparado con las distracciones mayores de otros campos de entrenamiento, este fue tranquilo.
"Creo que ha sido muy bueno para él. Si la religión ayuda a alguien, me siento feliz por eso", dijo Roach. "Él viene al gimnasio ahora y nunca viene cansado. Nunca viene de una larga noche de farra, de apuestas, de beber o cualquiera que fueran sus malos hábitos. Cuando uno juega a las apuestas, ¿a qué lleva eso? Quizás una o dos cervezas, ¿y después qué? Las chicas. Él está con su familia ahora. Hace su estudio de la Biblia. Viene al gimnasio mucho más enfocado. Tuvimos un muy buen campo de entrenamiento como siempre, pero estamos cerca de la pelea y su foco es muy bueno".
Arum también ha notado la diferencia en Pacquiao.
"Para alguien que ha visitado su campo de entrenamiento en varias ocasiones, les puedo decir que la diferencia en la cara de Manny es aparente", dijo Arum. "No está cansado como antes, y no está sin energías como antes. Hay un brillo en su cara. Creo que este despertar religioso ha sido muy bueno para él. Soy favorbale a eso porque yo también soy religioso [religión judía], pero creo que cuando los jóvenes atletas encuentran la religión, mejoran muchísimo sus carreras".
Pacquiao siempre ha tenido religión en su vida, pero nunca en forma tan profunda como ahora, dijo su asesor Michael Koncz.
"Manny ha sido religioso siempre, pero lo que ha hecho ahora es renovar su compromiso con Dios al encontrar la Biblia y fortalecer su relación Dios", dijo Koncz, quien ha estado junto a Pacquiao por muchos años.
Bradley (28-0, 12 KOs), de 28 años de edad, ha seguido las historias sobre el estilo de vida de Pacquiao.
"Sabía que tarde o temprano eso le iba a complicar la vida, todas las distracciones", dijo Bradley. "Nadie es perfecto. Pero ahora que ha encontrado su religión, mejor para él. Eso es algo suyo. Tener eso definitivamente lo hará más fuerte mentalmente. Probablemente creemos en el mismo Dios, pero él tiene su forma de hacerlo y yo tengo la mia. Me imagino que estará enfocado para la tarea que tiene enfrente. Mejor que lo esté, o tendrá un duro despertar".
Para aquellos que piensan de que la fé de Pacquiao lo hará menos agresivo en el ring, no se preocupen. Él dice que peleará como lo hace siempre.
"Esta pelea es mi trabajo. Dios hizo esta profesión y tengo un trabajo para hacer en el ring, para dejar contenta a la gente", dijo Pacquiao. "No lo estoy subestimando. Creo que mi ventaja es mi velocidad. Soy más rápido que él, y por supuesto, mi poder también es mejor. Pero no lo subestimo. Si entreno fuerte, no necesito preocuparme".
Koncz dijo que él y Pacquiao han hablado acerca de asegurarse que la religión no interfiera con su estilo de pelea.
"Queremos dar un buen espectáculo en esta pelea por dos razones: Para ganar de nuevo a los fans que perdimos tras la floja actuación en la pelea ante Márquez, y para rebatir lo que muchos dicen que debido a al religión, él no querrá lastimar a alguien", dijo Koncz. "Como dice Manny, no hay nada en la Biblia que diga que uno no puede tener un trabajo. Este es un deporte. Mientras uno obedezca las reglas, es un trabajo. Creo que la gente estará muy alagada cuando termine la pelea".
OTRO QUE SE RETIRA: EL "TORNADO" DE TIJUANA
EFE
El ex campeón welter Antonio Margarito anunció su retiró del boxeo tras 22 años en el deporte, en un comunicado publicado en su página de Facebook el jueves.
El comunicado del peleador mexicano dice que tras largas conversaciones con su familia, decidió anunciar su retiro del boxeo para comenzar un nuevo capítulo en su vida.
"Siempre le dije a mi familia y amigos que me iría del boxeo cuando sintiera que ya no podía competir al nivel que me permitiera ser exitoso. A pesar que aún tengo las ganas y la pasión, tengo que aceptar que llegó la hora de retirarme".
Una fuente cercana al pleador le dijo a ESPNdeportes.com el jueves que Margarito le había informado a Bob Arum de Top Rank, promotora del mexicano, de que no iba a pelear el 21 de julio como estaba pactado, y que iba a anunciar su retiro del boxeo.
Top Rank también había hablado sobre una posible pelea para este otoño con el campeón mediano Julio César Chávez Jr., siempre y cuando Chávez superara a Andy Lee el 16 de junio en el Sun Bowl de El Paso, Texas.
Margarito, quien enfrentó al filipino Manny Pacquiao, al puertorriqueño Miguel Coto, al estadounidense Shane Mosley y argentino Sergio Martínez, entre otros, deja su carrera, entre otras cosas, debido al daño causado por las lesiones sufridas en sus últimos combates.
Margarito (38-8, 27 KOs), púgil de 34 años de Tijuana, México, viene de una derrota por nocaut en 10 asaltos ante el entonces campeón mediano Jr. Miguel Cotto en su revancha del 3 de diciembre en Nueva York.
Cotto detuvo a Margarito al dejarle cerrado por hinchazón el ojo derecho [que había sido operado tras la brutal derrota ante Manny Pacquiao], lo que obligó al médico de turno a pedirle al árbitro que detuviera la pelea. Fue una venganza para Cotto, quien perdió un título welter en manos de Margarito vía nocaut en 11 asaltos en un combate polémico del 2008 -- ya que en su siguiente pelea, Margarito fue sorprendido en el intento de enfrentarse a Shane Mosley con los guantes cargados. Muchos creen que Margarito se salió con la suya contra Cotto.
En el comunicado, el mexicano agradeció a sus promotores, Bob Arum y Todd duBoef, a sus equipo de trabajo, sus entrenadores, y a su familia, agregando que a pesar de no estar más en el ring, seguirá vinculado al boxeo.
"Dejo las cortadas, los golpes y el sudor, pero no dejo el deporte. Seguiré en el deporte que me dio tanto y me quedo para devolverle algo al boxeo", dijo.
La única victoria de Margarito en sus últimas cuatro apariciones fue una decisión ante un peleador de segundo nivel como Robert García, posterior a un descanso de 16 meses debido a la revocación de la licencia.
LOS HIJOS DE PACQUIAO QUIEREN A MAYWEATHER
ESPN.com
Cada vez que Manny Pacquiao se perfila a subir a un ring o baja victorioso de uno, resuena la misma pregunta. Lo mismo le sucede a Floyd Mayweather Jr. ¿Pelearán alguna vez?
Por los pasados cuatro años, la respuesta a esa pregunta sigue complicándose y la probabilidad de que ese histórico combate se concrete sigue desvaneciéndose. Mayweather siempre dice que mientras Pacquiao pertenezca a Top Rank la pelea no se dará. También afirma que el filipino tendría que aceptar una bolsa de solo el 40 por ciento de las ganancias que genere el mega cartel mientras él se enbolsillaría el 60 por ciento por alegadamente ser él el mejor peleador libra por libra del boxeo y bueno, eso ha sido rechazado vehemente por el grupo de asesores de Pacquiao.
Como ya es habitual, obviamente, la pregunta nuevamente le fue formulada a Pacquiao el miércoles en Las Vegas. Bernardo Osuna, reportero de ESPN y analista del programa Golpe a Golpe, le consultó a Pacquiao si el mundo verá alguna vez esa pelea. Y como siempre respondió que solo Dios sabe. Sin embargo, añadió también algo muy revelador.
"Quiero que se de esa pelea. Mis hijos la quieren ver", declaró Pacquiao.
En ocasiones, en el pasado, ha parecido que Mayweather no quiere que esa pelea se dé. Quizás eso es lo que le falta al también invicto campeón welter de la Asociación Mundial de Boxeo y quien actualmente está cumpliendo una condena de cerca de 90 días por un caso de violencia doméstica contra la madre de sus hijos.
Freddie Roach, entrenador de Pacquiao también quiere la pelea como también la quiere el mundo del boxeo en general. El combate sería entre los dos peleadores más dominantes del boxeo en la pasada década. Posiblemente ante los dos íconos del boxeo cuya fama trascienden ahora mismo más allá del deporte.
Pero una cosa tiene Roach muy seguro.
"Tendrá que ser por una bolsa equitativa de 50-50", dijo Roach.
Quedará por verse entonces si los deseos y los negocios algún día se pueden equiparar a los deseos del mundo del boxeo.
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