martes, 23 de junio de 2009

ESPAÑA VUELVE A TENER UN CAMPEÓN DEL MUNDO: GABRIEL CAMPILLO



Cuando nos enteramos hace dos semanas que el madrileño, Gabriel Campillo, había sido declarado retador del campeón del mundo del peso semipesado, versión WBA, el argentino Hugo Hernán Garay, nuestra primera impresión fue de incredulidad. ¿Cómo podían designar a un aspirante a un título mundial, con apenas quince días de antelación? Claro que tratándose de la Asociación Mundial de boxeo…Lo cierto es que a Garay le había fallado en el último instante el ruso David Gogiya, y las gestiones fueron rapidísimas con Ricardo Sánchez Atocha y Rimer Box. Campillo, apodado “Chico Guapo” y residente en el populoso barrio de Vallecas, aunque naciera en Moratalaz, como el mítico “Potro”, Poli Díaz, no se lo pensó. Gabriel ocupaba el puesto número 15 de la WBA, justo en el límite de lo permisible para la disputa de un Campeonato Mundial. Campillo, de 30 años, siempre anduvo entre los 76 kilos del peso supermedio y los 79, del peso semipesado, en el que se proclamó campeón nacional, en diciembre de 2005, ante Juan Nelongo. Su último momento de gloria, lo tuvo el 20 de septiembre pasado, cuando tras vencer de forma rotunda ante el alemán Karo Murat, por el titulo continental del peso supermedio, un fallo “localista” le dejó sin ganas de seguir en este deporte, habitualmente tan injusto. No obstante, continuó en la brecha, obteniendo un título menor, el pasado 8 de marzo, ante el danés Lolenga Mock, por decisión unánime. Ahora tenía, insospechadamente, el último tren hacia la gloria. Y lo alcanzó. En la tierra del gaucho irrepetible, Carlos Monzón, en Santa Fe, Argentina, empezó algo frío el combate del sábado ante unos 5.000 seguidores argentinos, bravos pero deportivos. Los primeros cuatro asaltos, en los que no adaptó el zurdo madrileño, fueron del argentino de 28 años y 1.83, cinco centímetros menos que el madrileño. Pero, a partir del ecuador del combate, se observó un bajón físico del campeón, que quedó desnudito en sus carencias, ante la mayor presencia, mejor técnica y mejor estilo de un Campillo, que se sintió campeón, incluso antes del último asalto, en el que el “Tigre” argentino, que realizaba su segunda defensa del título, se la jugó toda a una carta, viéndose por debajo en las cartulinas. Aún flotaba en el ambiente el auténtico drama del boxeo, como acertadamente narraban los compañeros de “Torneos y Competencias”, el canal argentino que retransmitía la pelea: un fallo localista, que dejara sin título a Campillo, pero esta vez, hasta el panameño de triste recuerdo para Francisco Javier Castillejo, Guillermo Pérez Pineda, le dio el triunfo, por un solo punto, como Alfredo Polanco. Únicamente Enrique Potocarrero Jr. dio match nulo, por lo que, por decisión mayoritaria, Gabriel Campillo se convertía, cuando casi toda España dormía, en la madrugada del domingo 20 de junio, en el undécimo campeón del mundo español de la historia, y en digno heredero del “Lince de Parla”. Quien sigue, la consigue, y tras el “atraco” de Bielefeld, ante Murat, recibe ahora la mayor satisfacción que puede recibir un pugilista: ser campeón universal. Además, en una categoría, la del semipesado, en la que nunca reinó un español.
Baltazar Sangchili, José Legrá, Pedro Carrasco, Miguel Velázquez, José Durán, , Perico Fernández, “Uco” Lastra, José López Bueno, Jorge Mata y Francisco Javier Castillejo ya tienen sucesor. España vuelve al mapa del boxeo en el mundo.

JOSÉ MANUEL MORENO. BOXEO VELEÑO.

De Vallecas al cielo


Santi Durán El Mundo Deportivo.

Cuando Javier Castillejo anunció su retirada a finales de abril el panorama se presentaba muy sombrío en el boxeo español. Pero Gabriel Campillo, un amigo de Vallecas, ha tomado el testigo con una rapidez que nadie esperaba proclamándose campeón del mundo AMB de los semipesados al ganar el pasado sábado a los puntos al argentino Hugo Hernán Garay en Santa Fé. Campillo, al que apodan 'Chico guapo', aterrizó ayer en Madrid pero sigue en una nube. "Nada más llegar a Barajas, ducha de champán. Y ya en el barrio no he parado de abrazar y ser abrazado. Esto es un sueño y ojalá pueda mantenerlo", dijo ayer a MD el madrileño de 30 años que se crió en Moratalaz pero que se mudó con su familia a Vallecas siendo aún un niño.
"Soy hijo único y el boxeo ha sido y es el deporte rey en mi casa. Con mi padre nos levantábamos de madrugada para ver el 'Pressing box' y a los 17 empecé a ir al gimnasio", explica Campillo. Y dos años después ya era campeón de Madrid y de España amateur. A los 22 pasó a profesional y ha sido campeón de España dos veces del peso supermedio. Después vino la corona europea tras un intento fallido –"robado", precisa Ricardo Sánchez Atocha, su mánager– ante el germano Karo Murat en Alemania.

Una gran oportunidad

Y ahora campeón del mundo. La ocasión la cogieron Gabriel y Ricardo al vuelo. "El argentino buscaba un rival facilón y la pelea no se concretó hasta hace diez días aunque ya hacía un mes que estábamos en negociaciones", añade el campeón. Tuvo que subir de categoría, de 76 a 80 kilos –"así no tuvo problemas para no pasarse de peso", apuntilla Sánchez Atocha– y desde el primer momento lo tuvo claro que la ocasión no había que dejarla pasar.

"Todo boxeador se siente siempre superior a su rival aunque no lo sea. Y con un título mundial en juego, todavía más. Yo conocía a Garay porque peleé en la misma velada, en Alcobendas en 2003, cuando él le ganó a Alejandro Lakatus por KOT en el último asalto. También había visto vídeos de sus combates y cuando llegó la oportunidad yo estaba preparando una pelea de ocho asaltos contra un cubano. Sólo tuve que apretar un poco más la preparación para coger el fondo suficiente para llegar bien a los doce asaltos", explica Gabriel.

Lo pasó mal en los cuatro primeros asaltos. "Es lo que habíamos previsto; si aguantábamos la salida de Garay luego Gabriel podía ir madurándolo", intercede Atocha. Gabriel opina que "el fallo de Garay fue subestimarme. Mi único temor era que me birlasen el combate. Lo tuve dos veces a punto de enviarlo a la lona; hasta temblaba. Y cuando acabó el combate estaba casi seguro de que no me lo iban a dar. Pero, por una vez, los jueces ejercieron de jueces", recuerda feliz el undécimo español campeón del mundo de la historia.

Hace tres años que Sánchez Atocha, histórico preparador que llevó también a Castillejo, lo incorporó a su 'cuadra'. "Conmigo ha sabido lo que es trabajar en serio. Tiene muchas condiciones y ha ido asimilando el trabajo realizado; todavía tiene margen de mejora. Tiene 30 años y puede crecer hasta los 35, sobre todo teniendo en cuenta que lleva pocos combates (21 de profesional con 18 victorias, seis por KO, dos derrotas, una por KO, y un nulo técnico, en su debut). Nos puede dar muchas alegrías", dice el preparador-mánager.

Atocha le define como "un púgil muy habilidoso; no le pegan porque tiene buena esgrima y un buen baile de piernas. Es zurdo pero mete muy rápido tanto la izquierda como la derecha. Tiene talento y su cabeza está bien amueblada. Con pareja estable, tiene dos niñas, de siete y un año. Se dedica a entrenar y se saca algún ingreso extra dando clases en un gimnasio".
Gabriel añade que Sandra, su pareja, "lleva mi profesión con muchos nervios. Cuando viajo al extranjero no suele acompañarme por motivos laborales, pero cuando boxeo en Madrid (donde ha peleado once veces) siempre está a mi lado. Ahora está comoyo, en una nube que nos puede cambiar la vida. Tengo que asimilarlo, darme tiempo, descansar y después, pensar con calma. No hay prisa para la defensa, tiempo habrá".
Como boxeador reconoce que "me falta pegada aunque poco a poco la voy adquiriendo. Esta carencia la suplo con todo lo demás: velocidad, reflejos, efectividad e inteligencia". Su título europeo de supermedio podría abandonarlo "aunque la última palabra la tiene Atocha", señala el campeón, que tiene dos ídolos boxísticos, Javier Castillejo y Roy Jones Jr. Ahora él puede empezar a convertirse en ídolo.
De momento, es el undécimo campeón del mundo español y el que ha logrado el título en el peso más alto. Ahora sólo piensa en descansar, disfrutar del éxito con los suyos y encarar un futuro que ha empezado a sonreirle.

Miguel Cotto y Manny Pacquiao pelearán en las 145 libras


Carlos González / Primera Hora

El entrenador Freddie Roach accedió a un peso intermedio de 145 libras para que su pupilo Manny Pacquiao se mida con el puertorriqueño Miguel Cotto el 14 de noviembre en el MGM Grand de Las Vegas.
A pesar de que originalmente Roach afirmó que el duelo debería ser en un peso máximo de 143 libras, cambió de parecer y le dio luz verde al promotor Bob Arum para que continúe con las negociaciones.
“Arum me llamó y le dije que no tenía problemas con que la pelea sea en 145 libras. En realidad ni me importa si Cotto quiere pesar 200 libras”, dijo Roach ayer en entrevista telefónica con Primera Hora desde Los Ángeles.
“Confío en mi peleador, así que me importa poco el asunto del peso”, agregó.
Pacquiao, actual campeón de las 140 libras y considerado el mejor boxeador libra por libra del mundo, todavía tiene que aprobar la propuesta.
“No lo he hablado con Manny, quien tomará la decisión final. Él es un hombre grande que toma sus propias decisiones. Lo único que puedo hacer es darle mi recomendación”, compartió Roach.
El experimentado entrenador luce más interesado en asegurar unas garantías económicas para el peleador.
“Obviamente queremos que Manny reciba una paga superior a la pelea anterior (Ricky Hatton). No hay razón para dar marcha atrás en cuanto al dinero, así que esos detalles habrá que discutirlos”, sostuvo Roach.
De hecho, varios partes de prensa señalan que Pacquiao recibió cerca de $12 millones garantizados en el encuentro con Hatton el pasado 2 de mayo, que terminó en dos asaltos.
Gabriel Peñagarícano, asesor legal del púgil criollo, señaló que todavía falta un largo camino para cerrar el proceso de negociación.
“No me sorprende el que (Roach) haya aceptado el peso de 145 libras, pero ése es uno de varios renglones que se estarán discutiendo y que tomarán por lo menos dos semanas en concluir. Hay una lista de asuntos que se conversarán en su momento”, declaró Peñagarícano a Primera Hora.
Asimismo, Peñagarícano dijo que desconoce si el cetro wélter de la OMB en poder de Cotto estará en juego