JOSÉ MANUEL MORENO. BOXEO VELEÑO.
El Consejo Mundial de Boxeo obligó a Sergio Martínez a decidirse antes de las 00,00 horas de ayer miércoles con cual corona se quedaba, si con la del peso medio, ganada a Kelly Pavlik el pasado 17 de abril, o con la del peso superwelter, ganada en los despachos, tras desposeer el organismo mexicano al fallecido Vernon Forrest, y que cusiosamente, nunca llegó a defender Martínez. Sergio ha aducido, según sus promotores, a que las últimas peleas las ha realizado en el peso medio, cuyo peso límite son 72,5 Kg. y en el plano sentimental, porque para un argentino como él, tener el mismo título que poseyó el inigualable Carlos Monzón es un honor añadido. Además, a sus 35 años, y aunque esté en su mejor momento, le costaría trabajo extra dar los 68,8 Kg. de la división superwelter. Lo peor del caso que de tres coronas que tenía hace un mes, las dos del WBC y una del WBO, solo le queda uno, y además, la HBO sigue sin decidirse con el rival apropiado para el bonaerense. Lo más factible es una revancha contra Paul Williams, con el que perdió a los puntos el 5 de diciembre de 2009, pero esa pelea sería más apetecible para más adelante, según las dos partes. En cualquier caso, "Maravilla" sigue siendo campeón del mundo, y está a la espera de lo que ordene la que de verdad manda en el boxeo: la televisión, en especial, la HBO.
