ÁLVARO CARRERA
AS.com
Todavía con los ecos de su último combate resonando en el
gimnasio donde Jon Fernández (14-0, 12 KO) entrena, el vasco se dispuso a
realizar el primer entrenamiento de una nueva preparación. Sólo han pasado once
días desde que ganó a Alexander Podolsky, pero Jonfer ama el boxeo y eso se nota.
"A veces pienso que quiero descansar más, pero después estoy en casa y
sólo quiero volver a entrenar", reconoce sonriente. Dicho y hecho, el
púgil de Etxebarri ya vuelve a estar bajo las órdenes de Tinín Rodríguez,
aunque por el momento con mesura. Aún no tiene fecha cerrada para su próxima
batalla y lo que hacen es mantener, eso sí, el objetivo es claro: Estados
Unidos.
"Estamos barajando varias fechas. Antes de que acabe el
año la idea es volver a pelear en Estados Unidos, pero ahora hay que cerrar las
negociaciones. Ojalá pueda volver a pelear allí y sea con el título en
juego", asegura. Ese título, el Silver WBC, que le hizo llegar a lugares
donde nunca antes se había plantado. Era su primera pelea a doce asaltos,
aunque sólo necisitó seis para ganar. Aún así fue un récord para él, nunca
había necesitado más de cinco para ganar.
"Sabíamos que era un boxeador fuerte y que de
características estábamos muy igualados. Tuve que dar mi mejor versión para
ganar. Fue una pelea difícil, pero hicimos una buena pelea y ganamos. Este tipo
de pleitos son los que te hacen mejorar”, apunta. Sobre el ring de Bilbao ganó
experiencia y sus sensaciones no pudieron ser mejores. “Cuando terminé, Tinín
me preguntó: ‘¿Qué tal?’. Le dije muy bien, me hubiese encantado seguir, estaba
muy bien aunque era una pelea complicada. Además la gente piensa que como no he
hecho muchos asaltos a mitad de pelea iba a bajar. Lo que no saben es que soy
un fondista y a partir del sexto voy a más, así que el día que haga falta que
todo el mundo esté tranquilo porque lo haré bien”, avisa. El mensaje ya vuela
camino a Estados Unidos, Jonfer quiere más.