martes, 7 de enero de 2014

"CUANDO GOLPEO, PIENSO EN MI HIJA"

MORENO GHERSI
ABC.es


El boxeo es mucho más deporte en el que dos atletas, que pelean como gladiadores, luchan para ser el mejor aunque para ello la lona se tiña de sangre. Para el actual bicampeón del mundo en la categoría de supergallo, el púgil de Elche, Kiko Martínez, el boxeo es mucho más que golpes, «es una metáfora de la vidad en la que lo importante es levantarse y seguir adelante pase lo que pase». A pesar de contar con tan solo 27 años, el pasado 21 de diciembre ante más de 3.000 personas en el pabellón Esperanza Lag de Elche «la sensación Martínez» entró en historia en el boxeo español a base de ganchos, jabs y cruzados. Niguna televisión fue testigo del evento. A pesar de sus 30 victorias en 34 combates, el púgil de Torrellano –de estilo ortodoxo, como Mohamed Ali o Mike Tyson– no tiene pensado salir de España, aunque tiene que compaginar el ser boxeador con su trabajo como entrenador y, ocasionalmente, camarero.
 
—¿Cómo se encuentra tras defender el título de campeón del mundo?
—Me encuentro bien pero muy dolorido, ya que la pelea ante Jeffrey Mathebula fue muy dura. Pero a pesar del dolor estoy muy feliz ya que fue emocionante defender el cinturón de campeón del mundo ante mi gente.
 
—¿Le molestó que no fuera ninguna televisión a cubrir el combate?
—Me sentó mal porque en este país hay falta de interés mediático. Parece que a alguien le interesa que desaparezca el boxeo. España ha dejado de lado al boxeo y a otros muchos deportes minoritarios que no son rentables.
 
—¿Quién tiene la culpa?
—Creo que la sociedad y los políticos son responsables por no incentivar un deporte que va más allá de la violencia. Creo que el boxeo tiene mucho que ver con la vida en el sentido de que lo importante es saber levantarse. Todo el mundo tiene que trabajar para recuperar lo que es suyo. Y creo que no se puede criticar un deporte que va a la Olimpiadas.
 
—¿Envidia la cobertura mediática que se le da al fútbol?
—No, ya que de esa forma al menos se fomenta el deporte. Pero aún así creo que no deberíamos contribuir a hacer desaparecer deportes tan importantes como el balonmano, el boxeo o cualquier deporte que interese a la gente.
 
—¿Se siente más valorado fuera de España?
—Aquí tengo el cariño de mi gente, pero fuera de España me siento más boxeador. Creo que para seguir triunfando voy a tener que irme a los Estados Unidos o a Europa. Aún asi me me siento orgulloso de ser boxeador, de ser campeón, de ser español y de seguir con esa tradición boxística que han dejado Javier Castillejo y muchos otros.
 
—¿Volverá a pelear en Elche?
—Ojalá, pero lo veo muy complicado, ya que un evento de este tipo necesita mucho apoyo y dinero. Por lo menos esta vez se ha podido organizar con el aproyo de Juan Perán de Pikolinos y el Ayuntamiento de Elche.
 
—¿En qué piensa cuando boxea?
—En mi familia. En cada golpe pienso en mi hija y la vida digna que le quiero dar. Es más importante dar que recibir y por eso nos jugamos muchas cosas en un cuadrilatero. El boxeo no es un deporte solitario. Aunque ponga la cara tengo un gran equipo detrás.
 
—¿Se gana la vida con este deporte?
—No me gano la vida con esto. A parte de boxeo doy clases para preparar a combatir y a veces trabajo como camarero. Esto sería impensable en Estados Unidos.