Horacio Pagani
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Hay boxeadores técnicos que disfrutan arriba del ring cuando construyen una victoria respetando su estilo, golpe a golpe. Y están los noqueadores, que viven esperando esa mano que es su sello, su marca registrada. Lo que los define en el cuadrilátero. En este rubro se ubica Marcos Maidana, sin dudas. Después de tres peleas en las que completó los 12 rounds, el campeón mundial superligero interino de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) necesitaba un nocaut como el agua. Y vaya si lo consiguió anoche en Villa Ballester.
El Chino (31-2-0; 28 nocauts) defendió su cetro con un nocaut técnico en el cuarto round sobre el digno ruso Petr Petrov (29-3-2; 13 nocauts). No fue la pelea que tenía preparada ante Robert Guerrero, con una bolsa de un millón de dólares, pero se llevó el calor de la gente en su zona de influencia: San Martín.
Maidana no se lució porque sólo apuesta a acertar una mano. Y Petrov mostró buena estampa y cintura, y caminaba bien el ring. Aunque, claro, la gran diferencia entre uno y otro fue la potencia. Una cualidad que el argentino tiene bien aceitada.
No conseguía el Chino un nocaut desde el 27 de marzo de 2010, cuando en Las Vegas derrotó en el sexto asalto a Víctor Cayo por el título interino. El 28 de agosto de ese año, venció por puntos a deMarcus Corley en el Luna Park. El 11 de diciembre perdió por puntos ante Amir Khan, en Las Vegas. Y el 9 de abril de este año batió por puntos a Erik Morales, también en Las Vegas.
La pelea tuvo un marco espectacular, porque se vendieron las 5.200 entradas disponibles en la Sociedad Alemana de Gimnasia y quedó gente afuera mucho antes de que Maidana escuchara el Himno argentino.
“Entré un poco nervioso porque no sabía lo que traía Petrov. Pero cuando me di cuenta de que podía mostrar mis golpes, lo fui a buscar”, comentó Maidana después del nocaut.
Se sabía de antemano que el favoritismo estaba del lado de Maidana, porque Petrov no se ubica entre los 40 mejores de la AMB y figura 14° en el Consejo, por lo que la pelea se hizo por la “vía de la excepción”.
“Arriba del ring me olvido de todo lo que practico en el gimnasio porque sé que lastimo con mis golpes”, dijo Maidana, quien hizo sentir su pegada desde el primer round. Poco antes de la campana, un derechazo sacudió a Petrov, que recibió la cuenta porque su guante derecho tocó la lona.
Pero Maidana no trabajaba para el nocaut y perdió el tercer round porque Petrov lo hacía errar y pegaba como en los manuales, pero sin potencia. Maidana no trabajó abajo y sólo buscaba la mano ganadora. Como con aire es más fácil, no esperó demasiado y en el cuarto round primero mandó a Petrov a la lona con una derecha seca y al final ganó con una andanada de golpes.
En la pelea de semifondo, que tuvo tres caídas, Angel Aguirre castigó más y le ganó por nocaut en el quinto round a Oscar Pereyra.
