lunes, 28 de agosto de 2017

LAS 5 CLAVES DE LA VICTORIA DE MAYWEATHER

JESÚS MÍNGUEZ
AS.com

Floyd Mayweather consiguió su victoria número 50, por ninguna derrota, para dejar en lo alto el boxeo. ¿Cuáles fueron las claves de su victoria por KOT en el décimo asalto contra Conor McGregor?
-Estrategia. “Lo hablé con mi padre (es su entrenador) antes de salir. Dejé que tirara todos sus golpes al principio y luego me fui hacia adelante”. Los tres primeros asaltos fueron claros para el irlandés, que se fue confiando. Su cara reflejaba que podía haber sorpresa, pero era fue un espejismo. Floyd tenía un plan.
-Cansancio. “A mitad del combate, no veía el fin. Se me hizo muy largo”, reconoció Conor McGregor en sala de prensa. Empezó a bajar los brazos tras el quinto asalto claramente. El combate se celebró a la distancia de 12 asaltos de tres minutos cuando en UFC se compite a cinco de cinco. Es decir, 36 minutos (aunque no se consumieron) contra 25.
-Efectividad. Como casi siempre, Mayweather fue más preciso. Donde puso el ojo, llevó el puño. Según datos de ‘Compubox’, conectó el 53% de sus golpes (170 de 320). Mientras que McGregor lanzó 430 y alcanzó al estadounidense con 111 (26%). Es decir, se desgastó mucho más. Aún así, irlandés conectó 30 golpes más que Manny Pacquiao en 2015 (en dos asaltos menos).
-Preparación. A pesar de estar 714 días inactivo, casi dos años desde que se enfrentara a Andre Berto en septiembre de 2015, Mayweather lució perfecto a sus 40 años. No acusó el cansancio. “Estuve un mes sin boxear con sparrings para preservar mis manos. Quería conseguir noquearle”, reveló después. Y lo consiguió.
-Dominio del escenario. Mayweather, por su actitud altanera, nunca ha sido un boxeador querido por el gran público. Sufrió abucheos en el pesaje y durante la presentación del combate. Salió al ring con la cara tapada por un pasamontañas y de negro. Dominando el escenario e intimidando. Se creció ante el gran apoyo de la afición irlandesa hacia McGregor. Por cierto, el T-Mobile no se llenó: 14.623 espectadores en un recinto para 20.000.

MAYWEATHER, McGREGOR Y EL TIGRE DE CHAMBERÍ

FERNANDO CARREÑO
Marca.com

Hace unos 60 años o así un chaval parecido a José Luis Ozores que pretendía colarse en el fútbol se vio envuelto en un jaleo en el que acaba por los suelos todo un campeón de España de boxeo. Algunos listillos, Tony Leblanc entre ellos, ven la ocasión de hacer dinero con él y le convierten en estrella del pugilismo: nada menos que El Tigre de Chamberí. Algún tiempo antes, en Nueva York, un inofensivo lechero (Danny Kaye) envía a rodar por los suelos a un afamado púgil y sin comerlo ni beberlo acaba convertido en El Asombro de Brooklyn y llenando pabellones de gente admirada con sus KOS al ritmo del El Danubio Azul.  Y esta semana, como hemos visto, Conor McGregor y Floyd Mayweather se han reunido para darse unos mamporros y repartirse algunos millones.
No me juzguen malhumorado moralista. No voy a decir que el combate que hemos visto ha sido una patochada que no debería permitirse. No. Dos personas que entienden mucho más que yo de este mundo de los deportes de combate, mis compañeros Joel del Río y Emilio Marquiegui, han hablado de que este duelo ha tenido más valores que los que podían esperarse a simple vista, que un evento de este alcance siempre tiene su lado positivo y que los competidores se lo tomaron con seriedad, ofreciendo un digno espectáculo competitivo.  Yo, simplemente, señalo que este asunto de novedad tiene poco. Que, como nos ilustran las películas antes citadas, se basa en el eterno deseo de la gente de ver lo nunca visto. Lo raro, lo extraño, la Mujer Más Alta del Mundo, Conchita Wurst en Eurovisión o los Hermanos Siameses que juegan al golf.
A Mayweather y a McGregor, y a sus equipos promocionales, yo les alabo y les reconozco una cosa: que desde el primer momento haya quedado claro que el objetivo de todo esto era el dinero. Que luego, a cambio del dinero, han dado un espectáculo que se ha revelado aceptable. Y que no hayan tirado por el lado de la realidad inventada del lechero luchador. Han hecho su show, eso sí, pero siempre desde el tono histriónico, sin comparación con las bravatas que se lanzaban Alí, Frazier o Foreman, o sin ir mucho más lejos, el mismo 'Money' Mayweather y Pacquiao.
No creo que nadie (quizá alguien sí, hay gente pa tó) de quienes pagaron las carísimas entradas o compraron el PPV esperaran ver lo fundamental del deporte y de la competición: la posibilidad de una sorpresa. Diría que la mayoría han ido -también por la tele- a ver eso: lo nunca visto, de tal forma que sólo con comparecer en el ring el espectáculo quedaba agotado. Luego, ya se vio: Mayweather acabó con el duelo cuando quiso.
No es ni bueno ni malo: es así. Todos corremos al cine a ver a los dinosaurios o a Darth Vader. Sabemos que no son de verdad pero lo parecen y que nos van a dar lo que queremos ver.  En cambio en el deporte siempre existe un componente de incertidumbre en el mundo real y eso es lo que lo hace más atractivo. Aunque el que pierda sea tu equipo, o tu preferido y te fastidie (por eso son tan dañinos el dopaje y los amaños, que desvirtúan la realidad, y por eso en el fútbol, que tiene sus propios códigos, no hay ni lo uno ni lo otro). En la medida que lo que veamos sea lo que esperamos ver, el deporte será cada vez menos deporte y más espectáculo.
Y no diré que sea ni bueno ni malo sino que simplemente será otra cosa diferente. El mundo del espectáculo es atractivo, es respetable y puede ser rentable. Pero es distinto al deporte aunque también este sea espectáculo: cuanto más controles el entorno menos valor tiene el deporte por muy atractivo o divertido que sea. Fíjense en el Pressing Catch.
En fin. En la medida que se quiera sacar partido del valor económico del espectáculo unido al entorno deportivo -lo que supone "controlarlo"- es muy posible que veamos más espectáculos de este tipo o similares. Hace unos años el hijo de una folklórica probó por un equipo de formación de un importantísimo club. El día de la prueba hubo muchísima más prensa que la usual, y no precisamente deportiva. No pasó la criba, como tantos otros -chocó con la realidad- pero a veces pienso que hoy se hubiera modificado ese realidad para poder aprovechar su valor como espectáculo. Y él, o un chaval como él, con apellido famoso, hubiera encontrado acomodo en ese o en otro equipo. Con toda la gente que ve los programas de cotilleo, seguro que algún sponsor hubiera caído.
En 1930 se veía correr al hombre contra el caballo. Ahora a Phelps con el tiburón, a McGregor contra Mayweather o a aquel jugador de la NBA jugando al golf. Y son noticia, como cuando Groucho hizo un hoyo en uno y fue portada de periódicos. Queremos ver a la mujer barbuda, igual que nuestros abuelos. Es un clásico.
Por cierto: por cada sopapo que recibió, McGregor se llevó unos 149.000 euros. Eso sí que es cobrar.

domingo, 27 de agosto de 2017

MAYWEATHER IMPONE LA LÓGICA ANTE UN VALIENTE McGREGOR

MATÍAS RIVAROLA
Marca.com

El sueño fue bonito mientras duró. Un chico que hace cinco años cobraba cheques de la beneficencia se convierte en rey de la UFC y desafía al mejor boxeador de su era; en juego la gloria. El guion era tan hollywoodiense que resultaba hasta difícil de creer. Sin embargo, el sueño no se esfumó al pasar los púgiles por las cuerdas del cuadrilátero. McGregor salió fuerte, desafiante, sin mirar atrás, sin miedo a encontrarse luego con el tanque en reserva. El irlandés, con la convicción de estar forjando su destino, atacó al gran campeón, y durante tres mágicos asaltos consiguió hacer creer al mundo que todo era posible. Hasta el purista del boxeo más reaccionario tuvo que pensar por tan solo un instante que tal vez el hombre al que llaman 'Mystic Mac' podía hacer peligrar el 50-0 con su zurda. Pero como tantas veces en la vida, la lógica asomó la cabeza e hizo volver a la tierra a los soñadores. Tras tres asaltos en los que McGregor impuso su ritmo, entró en escena el maestro del boxeo, y Mayweather no ha llegado a los 40 años invicto sin razón. El americano, sabedor de que la gran baza del irlandés era su potencia en los primeros compases, leyó el ritmo del combate como si de un director de orquesta se tratara. A partir del sexto asalto, dejó atrás su tradicional estilo defensivo y notando que su rival ya había dado lo mejor de sí, pasó al ataque de manera ordenada, como el gran estratega que siempre ha sido.
El final del combate llegó por K.O. técnico en el décimo asalto. Un McGregor abrumado por los golpes de 'Money' fue salvado por el árbitro tras un intercambio contra las cuerdas. Pero este final en el que se impuso la lógica ante la valentía, tras tres meses de idas y vueltas, dimes y diretes, fue casi lo de menos. El respeto mostrado en el abrazo final entre ambos deportistas pone fin a una guerra entre dos deportes que desde ahora, para lo que valga, estarán un poco más hermanados. Mayweather se consagró como el mejor de todos los tiempos, no solo sobre el papel con su histórico récord de 50 victorias y cero derrotas, sino como un profesor de boxeo que como amante de la 'dulce ciencia' está dispuesto a sacrificar su tiempo para enseñar al mundo la esencia del combate bajo las reglas del Marqués de Queensberry. Pero, ojo, no hay que confundirse, Floyd Mayweather Jr. pasa a ostentar el título del mejor profesional que jamás se ha subido al ring, pero Conor Anthony McGregor de Dublín es también ya leyenda.

MAYWEATHER APLASTÓ A McGREGOR PARA FIRMAR EL 50-0

JESÚS MÍNGUEZ
AS.com

Con Floyd Mayweather no caben las sorpresas. Ya se encarga él de reventarlas. El combate del siglo, el cóctel comercial o el circo, como se quiera llamar según quien lo califique (de las tres cosas hubo), acabó en Las Vegas con Conor McGregor noqueado en el décimo asalto. Sin lugar a las dudas. El juez, Robert Byrd, tuvo que parar el combate: KOT. Se cerraba un pleito con la sensación de alivio. El espectáculo deportivo no fue una pantomima pese a las evidentes diferencias de nivel. El debutante, en una competición dispareja, se mostró digno. "¡Demonios, eres un un buen luchador!", le soltó Floyd en un abrazo final que cerró dos años de bombazos verbales.
El estadounidense no es un tipo querido, ni le gustaría serlo porque le va ejercer el papel de malo, pero su boxeo emerge por encima de eso. Y ante el supercampeón de la UFC, un personaje también excesivo y sin miedo, dejó que Conor McGregor se creciera en los tres primeros asaltos. Se los regaló. Un maquiavélico ejercicio de cálculo de un púgil con 40 años que venía de un retiro de 714 días. A partir del cuarto asalto comenzó a carburar el diablo de Grand Rapids hasta acabar exhibiéndose. Tampoco las habilidades de McGregor le exigieron grandes alardes. Pudo golpear frontal sin temor.
Antes, por el Strip, la calle que hace de corazón de Las Vegas, el pulso latía acelerado por los miles de irlandeses que acudieron a apoyar a su ídolo nacional. Las pulsaciones estaban disparadas, las apuestas, en las que era amplio favorito Mayweather, comenzaron a tomar más brío por el luchador después de su exceso de testoterona y de su tono amenazante y tribal en el pesaje. Los tres primeros rounds abrieron una puerta. Pero Mayweather pegó un portazo. Ni los abucheos ni el exfontanero de Crumlin iban a estropear su fiesta.
Pretty Boy comenzó a conectar a McGregor, que se defendió con la diestra por delante para mantener alejado a la leyenda, muy al estilo UFC. También se le fueron muchas manos a la nuca y, cuando se vio superado, se dedicó a agarrar a Money. El juez, Robert Byrd, debió restarle algún punto. Pero fue permisivo. El final estaba escrito.
Mayweather se fue inflamando, sacó a pasear su derecha, no le hizo falta su cintura prodigiosa ante el cansado luchador, que no le puso en aprietos. Como y cuando quiso, frenó a McGregor. En el noveno round pudo cerrar el pleito pero, frío, prefirió alargarlo. Una catarata de golpes acabó con el irlandés, que aguantó más de lo esperado. Floyd se va con 100 millones de dólares garantizados y un récord de 50-0 que supera el de imbatibilidad del mito Rocky Marciano. El luchador de MMA, con 30. Sumarán muchos más cuando se cierren las cuentas. La maltrecha reputación del boxeo sigue a flote. No perdió Floyd, pero tampoco ganó más gloria.

ENLACE PARA VER ON LINE MAYWEATHER VS. McGREGOR

https://www.dailymotion.com/video/x5ydd25

sábado, 26 de agosto de 2017

UNA DERROTA SERÍA EL PRECIO DE LA AMBICIÓN DE MAYWEATHER

SALVADOR RODRÍGUEZ
ESPN.com

Una derrota para Floyd Mayweather este sábado en la T-Mobile Arena de Las Vegas habrá sido el pago que recibirá por su ambición, pero ese escenario, en el peor de los casos, será poco probable cuando suba al ring este 26 de agosto de 2017 en busca de su triunfo 50 como profesional ante la estrella de las artes marciales mixtas y boxeador debutante, Conor McGregor.
Lo de Mayweather y McGregor era algo que nadie imaginaba hace dos años y hoy estos hombres se van a embolsar decenas de millones de dólares gracias a ello. Lo de Floyd y Conor es un sueño, o una pesadilla, que está a horas de hacerse realidad.
Pese a que las apuestas se han acortado cada vez más, pensando en que McGregor va a protagonizar la sorpresa más grande en la historia del deporte, el mundo del boxeo no cree que puedan ganarle a Floyd y el mundo de las artes marciales mixtas, de la UFC, quizá tampoco lo pronostica pero quiere que suceda.
El de este sábado en la ciudad de los casinos será un evento de boxeo hecho para fanáticos de las artes marciales mixtas, y es precisamente gracias a ello que los boletos no se han vendido en su totalidad, dejando en claro que los precios fueron demasiado altos, y que los pronósticos de romper el récord de pago por evento de 4.6 millones de casas está cada vez más lejos.
Lo de Mayweather y McGregor es extraordinario, claro, y puede cambiar el rumbo de los deportes, porque si lo deportivo acompaña en el éxito a lo económico, no será la única vez que veamos a un boxeador peleando con un artemarcialista en el cuadrilátero, y quizá algún día más boxeadores se atrevan a cruzar la barrera y se metan al octágono, pero lo más probable es que esto no pueda a suceder.
En la tabla de comparaciones, Mayweather supera en todas las categorías a McGregor, excepto en la de fuerza; sin embargo, en el boxeo la fortaleza debe ir acompañada del conocimiento, de la velocidad y habilidades, y sin ellas, Conor va a terminar padeciendo ante un maestro del ring como el otrora llamado 'Pretty Boy', considerado uno de los tres mejores contragolpeadores de todos los tiempos, si no es que el mejor.
Pese a las críticas, este evento se mantuvo avante y seguramente será un éxito millonario, no el de los mil millones que mencionaban, pero éxito al fin. Llámenlo un circo, una farsa, un espectáculo, como sea, pero lo que es un hecho, es que seguramente muchos fanáticos del boxeo, todos el mundo de las artes marciales mixtas y aquellos que no les interesa pero que alguna vez vieron con mofa los entrenamientos del irlandés y se divirtieron con la cantidad de groserías que se dijeron en la conferencia, seguramente se van a sentar a ver este show.
De ganar, como se espera, Floyd se irá del boxeo y dejará su marca profesional en 50-0, dejando atrás el mítico récord de 49-0 del excampeón de peso Completo Rocky Marciano, y Conor, aunque pierda, podrá volver al mundo de la UFC a continuar su paso brillante y seguramente habrá provocado que desde ahora, sus principales protagonistas comiencen a tocar cada vez más los millones de dólares, algo que hasta antes de él pocos conocían.
Con la mesa puesta para que comiencen el show, es cuestión solamente de esperar horas para saber finalmente si seremos testigos de lo inesperado, o simplemente se habrá de corroborar lo que la mayoría esperaba, una victoria obligada que pondrá fin a una carrera criticada pero impecable.

LLEGÓ EL COMBATE DEL SIGLO

JESÚS MÍNGUEZ
AS.com

Después de dos años de andanadas verbales, toda la palabrería y el marketing se esfumarán esta madrugada (noche del sábado al domingo, hacia las 05:00 por beIN y OpenSport en España) sobre un cuadrilátero de unos 25 metros cuadrados. Dos hombres frente a frente. Con cerca de 20.000 personas rugiendo en la grada y cientos de millones pegados a la televisión. Floyd Mayweather, el mejor boxeador libra por libra de la última década, sale de su retiro de más de dos años para medirse a Conor McGregor, el luchador más mediático de la UFC. El combate del morbo.
El aroma de los dólares le pierde. Pero sabe que pone en juego su prestigio. Su carrera. “Sé que asumo el mayor riesgo, pero hay una gran recompensa para los dos. Tengo un récord de 49-0 y cuando un boxeador ha dominado durante 20 años sin perder, mi legado y mi récord están en el punto de mira”, reconoce Money, un púgil que parece un escapista, una delicia en defensa, rápido de cintura como pocos, pero que no consigue un KO desde el 2011, contra Víctor Ortiz, y nunca se ha distinguido por la potencia de sus puños.
 ‘Money’ aceptó el reto que le lanzó Conor McGregor, la imagen de la UFC, los gladiadores del siglo XXI que compiten en una jaula (octágono) con crudeza, valiéndose de una mezcla de boxeo y artes marciales. En una decisión sin precedentes, la Comisión Atlética de Nevada autorizó un combate entre una leyenda y un debutante, con un bagaje de 0-0 en boxeo y 21-3 en las MMA. ¿Una locura? McGregor lo afronta crecido: “Voy noquear a ese viejo, a vencerlo en su propio deporte”. En el pesaje, comenzó ganando. En Las Vegas mandaron sus seguidores.
 “Voy a salir hacia adelante. Vamos a ver quién da el primer paso hacia atrás. El que lo dé, será el primer derrotado de la noche”, advierte el irlandés de 29 años, once menos que Mayweather (40), quien ha prometido que será su último combate y de ganar superaría el récord de imbatibilidad del campeón de los pesados Rocky Marciano. Las posibilidades del de Dublín pasan por sacar a pasear su terrorífico recto de izquierda. El que le ha hecho de oro. Hagan juego. Ya no va más en Las Vegas.

viernes, 25 de agosto de 2017

LA PELEA DE LOS MIL MILLONES CONVIERTE A LAS VEGAS EN UNA MINA

JESÚS MÍNGUEZ
AS.com

El agente de inmigración pregunta: “¿Las Vegas?, enjoy the fight!” (“¡Disfrute de la pelea!”). En el Aeropuerto McCarran, donde 1.200 tragaperras ya deslumbran en los pasillos, la mirada amenazante de Floyd Mayweather y Conor McGregor recibe al visitante desde un cartelón. El taxista pregunta también: “¿Viene a la velada?”. En la recepción del hotel, una pantalla ofrece ver el combate del morbo del sábado (hacia las 05:30 de la madrugada, beIN y OpenSport en España) en un circuito cerrado con fiesta entre 150 y 290 dólares (el cambio con el euro está casi a la par). El gran neón del MGM avisa del evento. The fight, the fight, the fight… Todo gira alrededor en Las Vegas. Pase lo que pase en el ring, la ciudad es el primer ganador.
No hay título en juego, solo el estrambótico Money Belt (‘El cinturón del dinero’) que ha ideado el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) como trofeo conmemorativo (1,5 kg de oro, 3.360 diamantes, piel de cocodrilo…), pero el movimiento económico se espera supere al Mayweather-Pacquiao de mayo de 2015, que batió todos los récords. Se ha bautizado como ‘El combate de los 1.000 millones’. Por eso, quizá a Mayweather y McGregor no les hizo ya falta tensar más la cuerda el miércoles en su última rueda de prensa. “Estoy a otro nivel”, avisó el luchador de UFC. “Habrá sangre, sudor y lágrimas, no subestimo a Conor”, refirió el boxeador, que pone en juego su récord de 49-0.
El caso es que la ciudad se frota las manos. Al unirse dos mundos, boxeo y UFC, y dos continentes, se espera una invasión de unos 10.000 irlandeses. Antes del anuncio, un promedio de tres noches de hotel en esta fecha, costaban unos 133$ cada una. Se han disparado a los 233, según cálculos de los hoteleros. El Drai Club del hotel The Cromwell, con mesas VIP reservadas por hasta 25.000 dólares, tiene prevista la actuación de 50 Cent el viernes y Chris Brown el sábado. Todo es un exceso.
En el T-Mobile se espera a Jamie Foxx, LeBron James, Denzel Washington, Angelina Jolie y Charlize Theron. Los jets privados escasean. “Tuve solicitudes de China, Dubai o Inglaterra en cuanto se anunció la pelea”, explicaba Eric Echeverría, propietario de World Class Jets, en los medios locales.
Eso que las entradas no son precisamente asequibles y, aunque no se han vendido en su totalidad, se espera lleno en las 20.000 localidades del T-Mobile Arena. Su precio, entre 500 y 10.000$. En realidad, muchos tickets están en manos de las agencias de reventa autorizada y estas ya cuentan que se han pagado hasta 19.000 por un asiento. “Estará hasta arriba y superará la taquilla del Mayweather-Pacquiao (72 millones). Se puede llegar a los 80”, avisa Ken Solky, de LasVegasTickets.com. Sólo en casas de apuestas de Las Vegas se esperan 70 millones en pujas. The fight es una mina para Money, The Notorious… y Las Vegas.

20.000 FANS EN EL PESAJE
Esta noche del viernes se celebra el pesaje, para el que ayer ya no quedaban entradas disponibles en la web oficial (al precio de 10 euros), por lo que se esperan 20.000 aficionados en el T-Mobile Arena, que se escogió en vez del MGM por su mayor capacidad. El evento, con actuaciones, comenzará a las 22:30 y se podrá seguir en directo en AS.com. Los boxeadores subirán a la báscula hacia las 00:00. El combate se ha pactado en las 154 libras (69,853 kilos), el límite del peso superwelter, en el que ha sido campeón del mundo Mayweather (además del welter, superligero, ligero y superpluma).

jueves, 24 de agosto de 2017

MAYWEATHER APUESTA 5 MILLONES DE DÓLARES A SU VICTORIA

JESÚS MÍNGUEZ
AS.com

Floyd Mayweather estaría tan convencido de su victoria el sábado ante Conor McGregor que está dispuesto a apostar cinco millones de dólares a su favor. Es lo que cuenta el reportero RJ Bell en 'Inside Las Vegas' basándose en una "fuente de confianza".
En principio, y según las autoridades de Nevada, sería posible que lo hiciera y no iría contra ninguna regla. 'Money' no se ha cortado nunca a la hora de apostar en otros deportes, sobre todo la NBA. En 2013 ganó una apuesta de seis millones a favor de los Heat y se embolsó 11 tras ganar estos a Indiana. En mayo, apareció con grandes fajos de billetes en un jet privado tras ganar otra apuesta a favor de Isaiah Thomas.
Mayweather es favorito en las casas online y en las de los casinos de Las Vegas. De media, la victoria de Mayweather, al cambio, se paga a 1,34 euros por cada uno postado y la de McGregor y la del irlandés, a 4,11.
En los casinos de la ciudad del juego en Nevada llegan más apuestas y más pequeñas por McGregor y de mayores cifras por Mayweather. En el MGM, se han producido unas 6.000 transacciones por el luchador y 200 con el boxeador de favorito. Pero mientras la media por boleto del primero es de 112$, la del segundo llega a 3.700$. El miércoles llegó una de 500.000 dólares en el MGM a favor del estadounidense. Las casas temen una victoria del de Dublín, que les haría perder dinero.

lunes, 21 de agosto de 2017

TERENCE CRAWFORD HACE HISTORIA

EMILIO MARQUIEGUI
Marca.com

El imbatido norteamericano Terence Crawford (32-0, 23 KO) ha entrado en la historia del boxeo la pasada madrugada tras conseguir unificar los cuatro cinturones mundiales (WBC-WBA-IBF-WBO) del peso superligero al derrotar por KO en el tercer asalto al propietario de dos de ellos (WBA-IBF), el namibio Julius Indongo, que perdió por primera vez y ahora tiene un récord de 22-1, 11 KO.Lo únicos boxeadores que habían conseguido hasta la fecha unificar los cuatro cinturones, desde que en 1988 se creara la WBO (Organización Mundial de Boxeo), fueron los también norteamericanos Bernard Hopkins, cuando venció en 2004 a Óscar de la Hoya en el peso medio, y Jermain Taylor, que se los arrebató al propio Hopkins en su enfrentamiento de 2005. Posteriormente Taylor abandonaría la corona de la IBF tras preferir la revancha con Hopkins antes de defenderla con el aspirante oficial, el alemán Artur Abraham, no volviéndose a producir la unificación de las cuatro coronas hasta este combate Crawford vs. Indongo.
La pelea, celebrada en el Pinnacle Bank Arena de la localidad norteamericana de Lincoln, en el estado de Nebraska, comenzó con precauciones por parte de los dos púgiles, en una distancia de seguridad en la que se desenvolvió bien Crawford, boxeando con guardia siniestra al igual que el zurdo Indongo. En el segundo round Crawford ya consiguió derribar a Indongo con una derecha descendente, de la que se recuperó el africano, que en el tercero salió más agresivo, aunque en vez de encontrar a su rival, se topó con una potentísima contra a la zona abdominal, acabando dolorido en la lona escuchando la cuenta completa.
Crawford, que antes fue campeón mundial del peso ligero, consiguió el cinturón de la WBO en 2015 noqueando al puertorriqueño Thomas Dulorme. Logró la corona WBC al vencer por puntos al campeón ucraniano Viktor Postol, y con este KO reúne el póker del boxeo, las cuatro coronas.Crawford ya es uno de los grandes boxeadores de todos los pesos en la actualidad y podría subir al peso wélter a por otro mundial en tres categorías de peso, donde allí le esperan estrellas como Keith Thurman, Errol Spence, Jeff Horn o el propio Manny Pacquiao.

jueves, 17 de agosto de 2017

MAYWEATHER Y McGREGOR PELEARÁN CON GUANTES DE OCHO ONZAS

ALFREDO BUSH
Marca.com

La Comisión Atlética de Nevada votó este miércoles a favor de conceder permiso a Floyd Mayweather y Conor McGregor para que utilicen guantes de 8 onzas en su combate del próximo 26 de agosto, en Las Vegas, rompiendo su propio reglamento.En 2006 se estableció que los guantes de 8 onzas se utilizarán en todos los encuentros de 147 libras o menos y de 10 en los que el tonelaje de los peleadores fuera mayor a esta marca.Sin embargo, los comisionados decidieron escuchar los argumentos de ambos campamentos, así como de los promotores de la contienda y al final permitieron que se utilicen estos guantes bajo la condición de que se deben de inspeccionar por parte de la Comisión antes de la pelea, los que se vayan a utilizar y los alternativos serán confiscados por la propia entidad y en un futuro, sin fecha establecida, se realizará un estudio en el que se revise la salud de los peleadores y el peso de los guantes.El equipo de Mayweather aseguró durante la junta con la Comisión que el gladiador subirá a la báscula en 150 libras y al siguiente día estaría pesando lo mismo, en cambio de lado de McGregor alcanzará la romana en menos de las 154 establecidas en el contrato, pero que subirá en más de 160 al ring.Además, durante la reunión, se les otorgó licencia a ambos contendientes, también violando el reglamento de Nevada, pues McGregor no tiene experiencia en el boxeo profesional y Mayweather ha disputado 49 peleas.Se asignaron también a los jueces que trabajarán la reyerta: Burt Clements, Dave Moretti y Guido Cavalleri, mientras que el tercero sobre la superficie será el experimentado Robert Byrd, integrante del Salón de la Fama del boxeo.

miércoles, 16 de agosto de 2017

MAYWEATHER, NOQUEADO POR UN SPARRING

EFE

Solo queda una semana para uno de los combates más mediáticos de la historia y ya aparecen rumores de todo tipo. El último: Floyd Mayweather habría sido noqueado por su sparring mientras entrenaba.
Una de las hipótesis que se manejan sobre este rumor es que habría sido difundido para relanzar la venta de entradas, las cuales llevan un ritmo más bajo de lo esperado.
Para más inri, este sparring que habría podido con Mayweather, Zab Judah, tendría las mismas características físicas que Conor McGregor, su rival el próximo 26 de agosto en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas.

viernes, 11 de agosto de 2017

MAYWEATHER: "HABRÁ SANGRE, SUDOR Y LÁGRIMAS"

 
REUTERS

El boxeador estadounidense Floyd Mayweather aseguró que espera "sangre, sudor y lágrimas" en su combate del próximo 26 de agosto ante el irlandés Conor McGregor, al que le recordó que todos sus rivales siempre se encontraban con "confianza" antes de enfrentarse a él, pero que luego todo era "diferente" cuando se medían en el cuadrilátero. "Espero tensión. Él hablará 'sucio', yo hablaré 'sucio' y va a haber mucha sangre, sudor y lágrimas", aseguró Mayweather ante los medios de comunicación en su gimnasio de Las Vegas (Estados Unidos).
El púgil está centrado en este combate. "Se trata de hacer tus deberes. No se trata de ver vídeos de peleas, se trata de conocer a la persona a la que te enfrentas en el 'ring', lo que le gusta comer, lo que hace cuando no está entrenando", advirtió el invicto boxeador.
Mayweather recordó que le da igual que su rival sea "ortodoxo o zurdo" y le envió un mensaje al irlandés, que ha amenazado con noquearle en cuatro asaltos. "Está deseando salir ahí fuera y acabar con la pelea pronto, yo estoy deseando salir y acabar la pelea pronto. No se peleará en la distancia. Está con confianza, mis rivales siempre lo están, pero es diferente cuando estás ahí con Floyd Mayweather", aseveró. "He tenido que descansar un poco más, ahora ha sido muy importante darle descanso a mi cuerpo, antes era entrenar y entrenar. Dicen que él es más grande, que es más fuerte, pero yo tengo la experiencia, soy más inteligente y tengo que echar mano de eso para ganar", sentenció el estadounidense.

miércoles, 2 de agosto de 2017

MAYWEATHER CEDE CON LOS GUANTES PARA LA "SÚPER PELEA"

ÁLVARO CARRERA
AS.com

"No creas lo que oyes en los medios de comunicación". Así de tajante se mostró Floyd Mayweather en su página de Facebook en un mensaje público dirigido a Conor McGregor. El estadounidense cedió ante la petición del irlandés, pero quiso quitarse responsabilidad y apuntó a los medios. Durante la gira de presentación de su combate, el entorno de Money aseguró que usarían guantes de 10 onzas, ajustándose a la reglamentación vigente. Pese a ello, esa norma no convencía al irlandés.
McGregor es consciente que uno de sus fuertes en la UFC es la pegada y la quiere potenciar en su combate de boxeo. Por ello, pidió que los guantes fuesen más pequeños (8 onzas) para así aprovechar su virtud y sentirse más cómodo. Mayweather se había negado desde el principio, pero a poco más de 20 días (pelean el 26 de agosto) de su combate ha cedido. "Llevaré guantes Grant de 8 onzas. Cualquier ventaja que McGregor necesite para sentirse más cómodo en el ring estoy dispuesto a aceptarla", apuntó el boxeador.
Los dos contendientes estaban convencidos de utilizarlo, ya que con un acuerdo entre ambos pensaban que les bastaría... hasta que apareció la Comisión Atlética de Nevada. El reglamento de esa comisión refleja que los combates hasta 135 libras (61,2 kg, peso ligero) se deben realizar con guantes de ocho onzas. A partir de esa categoría (superligero en adelante) tienen que pelear con guantes de 10 onzas. Existe la excepción en ese reglamente de que entre 135 y 147 libras pueden pelear con 8 onzas si ambos lo firman en el contrato.
Mayweather y McGregor pelean en las 154 libras (69,9 kg), por lo que no estarían englobados en el rango. Ambos esperaban una excepción, opción que le ha echado por tierra Bob Bennett, director ejecutivo de la Comisión Atlética de Nevada. En unas declaraciones en ESPN fue claro: "no permitiremos el cambio, seguiremos el reglamento. Estas normas están en vigor para la salud y la seguridad de los boxeadores, que es la mayor importancia para la comisión", aseguró. Por tanto la opción se desvanece, el 26 de agosto se verán con guantes de 10 onzas.