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Juan Manuel Márquez se ha consolidado como el boxeador mexicano más destacado de su generación, gracias a su triunfo enfático sobre el estadounidense Juan Díaz, y siente que su carrera estaría completa si pudiera disputar un combate más contra el filipino Manny Pacquiao.
Pero Márquez está consciente de que probablemente nunca podrá pactar esa contienda, no mientras Golden Boy Promotions y Top Rank sigan enfrascadas en una disputa que impide en esencia que los púgiles de cada una de esas empresas se enfrenten entre sí.
Las dos principales compañías promotoras del boxeo actual se han convertido en rivales cada vez más encarnizadas, que simplemente se niegan a trabajar juntas. Pacquiao, el principal boxeador en el cartel de Top Rank, difícilmente se mediría a Márquez, quien es apoyado por la empresa de Oscar de la Hoya.
Márquez coronó su estupenda actuación del sábado contra Díaz pidiendo una tercera pelea contra Pacquiao, considerado el mejor boxeador del mundo, libra por libra. Pero el director general de Golden Boy, Richard Schaefer, respondió con una sonrisa cuando se le preguntó si llamaría al líder de Top Rank, Bob Arum, para proponerle el nuevo duelo Pacquiao-Márquez.
"Todos sabemos que Bob quiere hacer todo sólo con su empresa, y ésa es su elección", dijo Schaefer. "Es claro que el asunto está terminado, pero no hay problema. Márquez no le va a rogar ni nosotros vamos a arrodillarnos. Hay muchas otras grandes peleas que organizar".
Arum ha manifestado la misma queja sobre Golden Boy en los últimos dos años, y las compañías casi no han trabajado juntas en ese tiempo. Arum ha considerado oportunista la relación de Golden Boy con la cadena HBO, mientras que Schaefer ha dicho que Arum sólo toma en cuenta a púgiles apoyados por Top Rank para el próximo combate con Pacquiao.
Probablemente ese rival será el también mexicano Antonio Margarito, en una función que se realizaría el 13 de noviembre.
"Todos sabemos que no es Manny Pacquiao quien quiere esa pelea", dijo Schaefer. "Es su promotor el que no quiere que pelee con Márquez. Está bien".
Sin embargo, hay otra buena razón por la que Pacquiao no querría medirse de nuevo a Márquez. El astro mexicano de 36 años es el único que ha estado cerca de derrotar al célebre "Pac Man" en los últimos 5 años y medio, y Márquez mostró que su capacidad no se ha reducido un ápice, durante el triunfo por decisión unánime sobre Díaz en el Mandalay Bay Events Center.
"Cuando te preparas como yo lo hago, la edad no importa", dijo Márquez. "Voy a seguir presionando y dando lo mejor que tengo, y si me dan una oportunidad con Pacquiao la voy a aprovechar".
Márquez dejó atrás las críticas que daban cuenta de que se encaminaba al final de su carrera luego de caer claramente ante Floyd Mayweather Jr., un púgil de categorías superiores, en septiembre pasado. El mexicano vapuleó a Díaz en una repetición de la intensa pelea que libraron en febrero del 2009.
Dinamita Márquez ganó un millón de dólares y una parte de las ganancias obtenidas mediante la modalidad de "pago por ver" en la televisión, por vencer a Díaz. Fue una buena cantidad de dinero por un combate en divisiones más ligeras, pero representó apenas una parte de los más de cuatro millones que obtuvo por subir dos categorías para combatir contra Mayweather.
Márquez y Pacquiao empataron en el 2004, una pelea en la que, según muchos observadores, ganó el mexicano. En el 2008, Pacquiao se llevó una decisión por un margen muy estrecho sobre Márquez.
Ha sido por mucho el resultado más estrecho que ha obtenido Pacquiao en su racha de 12 triunfos en fila.
