Oppong confundió agresividad con malas artes, arriba, en la imagen.
Con una asistencia aproximada de unos 800 espectadores en el Pabellón Municipal, se celebró la II Velada Ciudad de Vélez-Málaga, organizada por “Diario La Axarquía”. Con unos “combates parejos y bien casados”, en palabras del maestro de cronistas de boxeo, Manuel Alcántara, que con su presencia en el ringside, le dio lustre al evento boxístico, el segundo en la capital de la Axarquía, en once meses. Junto al Maestro Alcántara, su íntimo amigo, el Teniente de Alcalde de Torre del Mar y propietario de Clínicas Rincón, que nos confesó que “no iba al boxeo, desde que mi padre me llevaba, de pequeñito, a Vélez, a ver Veladas”. Unas filas detrás, la “Plana Mayor” del Vélez C.F. con su presidente al frente, Francisco Medina, el secretario técnico, Pepe Ríos, el capitán, Carlos Tello, y el padre de éste, José Carlos Fernández Tello, entrenador en la actualidad del Antequera, y que ya no se perdió la Velada del año pasado. También resaltar la grata presencia del único boxeador profesional veleño de la historia, Bernardo Fernández Lozano, que fuera homenajeado en la edición anterior, y que pedía a “Diario La Axarquía” “que no haya que esperar un año para la siguiente Velada, que haya otra, dentro de dos o tres meses”. Tan bien se lo paso el bueno de Bernardo. Aficionados de toda la vida, como Juan Portabales, miembro de la Asociación de Comerciantes de Torre del Mar. O el gran jugador de baloncesto local, Juanjo Lorca. O el promotor de marketing de “Comau”, Alejandro Reina, otro buen seguidor del deporte de Fistiana.
La Velada.
Cuando el presidente de la Federación Andaluza, don Alfonso Otero, dio el visto bueno, comenzó la Velada. Los tres combates amateurs fueron bastante interesantes. En el primero de ellos, en el peso ligero, los malagueños Andrés López y Elías Musa deleitaron al público con una cerrada lucha, con continuos intercambios de golpes, que acabó con una justa decisión de combate nulo. En la segunda pelea de aficionados, en el peso welter, Mohamed Raji se impuso a los puntos al argentino de 15 años, Nicolás Magallanes, en una decisión discutida en la esquina del boxeador del Club “La Mamba Negra”. Para Edwin Murillo, preparador y promotor “el árbitro ha perjudicado a mi pupilo, puesto que no le ha contado al rival, una caída”. Opiniones, como siempre, para todos los gustos, en las actuaciones arbitrale. En el tercer y último combate amateur, el valenciano David Donís, ex campeón de España cadete, se impuso claramente por K.O.T. en el 2º asalto al malagueño Iván Dols. Donís demostró que si continúa por este camino, estamos ante una figura en ciernes del boxeo.
Tras un descanso de unos quince minutos, en el que los dos bares dispuestos para la ocasión, perfectamente equipados, atendieron a numerosos seguidores, con sus bocadillos y refrescos, empezó la parte profesional de la Velada.
En el único combate neoprofesional de la noche, en la categoría del peso welter, se produjo el segundo match nulo, bastante polémico, pues a la mayor parte de los presentes, le pareció que la mayor agresividad y número de golpes certeros de Tomás Gamero, le hicieron acreedor a la victoria ante el más estilista, pero menos decidido Javier Carazo, en combate de revancha del año pasado, cuando se midieron como aficionados. En palabras del maestro Manuel Alcántara “no hay que abusar de los nulos, puesto que siempre habrá un boxeador que de un golpe más que su contrario”.
Cara y cruz en los combates profesionales.
Y en los combates profesionales, en el primero de ellos, en el peso superligero, el georgiano de 21 años, Davit Dzavashvili, fue justo ganador a los puntos, frente al más experimentado Sento Martínez, que aunque remontó en la segunda mitad de la pelea a seis asaltos, acusó el comienzo arrollador de su joven rival, un pegador nato, aunque muy deficiente en el apartado técnico, que lo mandó a la lona, en el primer asalto.No obstante, los gritos de “Tsunami, Tsunami” que atronaron el Pabellón, emocionando al bravo púgil valenciano, que nos dijo que “quizás he acusado boxear tanto en los dos últimos meses. Nunca estuve en la pelea, y la decisión es justa, Me desarboló con su salida”. Y en el combate de fondo, en el peso supermedio, la decepción, personificada en el ghanés residente en Málaga, Frank Oppong, que tras un comienzo prometedor ante el favorito, Roberto “Tigre” Santos, (Tigre, Tigre, gritaba la afición), adjudicándose el primer asalto, a partir de ahí, dio todo un curso de boxeo marrullero y antirreglamentario, siéndole descontados hasta tres puntos por su forma alocada de “boxear”, y, posteriormente, siendo justamente descalificado en el tercer asalto, por el árbitro sevillano, señor Crespo. Una pena la actitud del boxeador ghanés, que si hubiera querido, hubiera proporcionado una magnífica pelea a todos los aficionados. Incluso algún comentario hubo en el Pabellón, de voces autorizadas, en el sentido de retenerle la bolsa, ya pagada con anterioridad a los combates, como muestra de formalidad y seriedad de la organización de “Diario La Axarquía”. En definitiva, y, a pesar del mal sabor de boca de la última pelea, fue una Velada bien organizada, como atestiguaron todos los boxeadores y preparadores, un público entregado y un punto final que no satisfizo a nadie, ni al propio Antonio Postigo, preparador de Oppong, quien se disculpó por la inaceptable actitud de su pupilo. “Ya no sabía qué decirle para que se dedicara a boxear, que podía ganar la pelea”, nos dijo el boxeador y preparador malagueño. Quizás deba decirle que devuelva el dinero, o, sencillamente, que deje tan bonito y noble deporte. Por cierto, los resultados de la Velada ya están en todas las páginas web de boxeo de España y todo el mundo, incluso en la “biblia” de este deporte, la referencia para todos, en “Boxrec”. Un orgullo para Vélez-Málaga y toda la Axarquía.
JOSÉ MAUEL MORENO. BOXEO VELEÑO.
