Dan Rafael
ESPN.com
Ha sido un año estelar hasta el momento para los
aficionados, en cuanto a peleas plagadas de acción. Ha habido muchas riñas
memorables hasta el momento.
El campeón welter Timothy Bradley Jr. sobrevivió una golpiza
para lograr un triunfo por decisión ante Ruslan Provodnikov en marzo, en una
pelea increíblemente violenta. Dos semanas después, el peso súper ligero Mike
Alvarado cobró venganza en su revancha ante Brandon Ríos, ganando por decisión
y de paso obteniendo un título interino vacante en un festival de golpes que
estuvo a la altura de su pelea en 2012, que fue candidata a combate del año.
En mayo, Guillermo Jones reclamó un campeonato de peso
crucero con un nocaut en 11 rounds sobre Denis Lebedev, quien quedó desfigurado
del rostro tras la batalla que fue sorpresivamente agresiva. Julio trajo una
joya inesperada entre los agresivos pesos ligeros Omar Figueroa y Nihito
Arakawa, ambos que fueron con todo durante los 12 rounds
Pero nadie debería otorgar ya el premio a la pelea del año
todavía.
Aún restan una cantidad de peleas atractivas en el
calendario 2013, pero ninguna se acerca tanto a las increíbles altas
expectativas para un combate emocionante como el que se dará entre Alvarado,
recientemente elevado a campeón absoluto de las 140 libras, y Provodnikov,
quien volvió a la división superligera tras la pelea contra Bradley.
Alvarado y Provodnikov, ambos guerreros comprobados de mucho
contacto, chocarán el sábado por la noche (HBO, 9:45 ET/PT) en el 1stBank
Center en Broomfield, Colo., a las afueras de Denver, ciudad natal de Alvarado,
en un combate que la mayoría espera que incluya acción sin freno. La
transmisión abrirá mostrando, de forma diferida, la pelea de pago-por-evento
del sábado pasado entre Bradley y Juan Manuel Márquez.
Bob Arum, promotor de Top Rank y quien es promotor de
Alvarado, usualmente está en su mejor versión de vendedor durante la promoción
para una de sus peleas. Pero no fue necesario en esta ocasión, y él lo sabe.
"Como promotor, no tengo mucho qué decir. No tienes que
vender esta pelea", afirmó Arum. "Todo aquel que sabe algo acerca de
boxeo, sabe que este combate será candidato a pelea del año. Dos grandes
guerreros, dos hombres que entretienen al público. No se requiere una
estrategia de ventas para esta, y se está comprobando en la taquilla, ya que
quedan muy pocas localidades y para cuando sea hora de la función, estarán
agotadas".
No hay duda por qué es una pelea con semejante demanda.
Alvarado hará la primera defensa de su título frente a su afición, que no ha
visto en vivo una pelea de campeonato mundial desde el año 2000, cuando el ex
campeón ligero Stevie Johnson, de Denver, empató contra el campeón José Luis
Castillo en una revancha.
"Es emocionante. Es un sueño hecho realidad el defender
mi título en mi ciudad natal y tener a la gente apoyándome", dijo
Alvarado. "Es una bendición. Estoy listo para salir y hacer lo que siempre
he hecho ganar esta pelea, y retener mi título para ir hacia cosas
mejores".
Dijo Henry Delgado, el entrenador y mánager de Alvarado,
"Toda la ciudad está involucrada. A donde vayas, la gente habla de la
pelea. Es algo bueno para Denver. Tienen a los Broncos, a los Rockies y ahora a
Mike Alvarado en el escenario. Hay un gran ambiente en la ciudad".
Pero además de lo que se arriesga, están las expectativas
por las nubes.
"Todas nuestras peleas han sido de alto calibre",
dijo Alvarado. "La anticipación es producto de las batallas en las que me
he involucrado. Nos dice que esta pelea tiene escrito 'guerra' por todas partes
y hay una buena posibilidad de que el combate se convierta en eso. Tengo una
buena estrategia, y sé de qué forma pelearé para imponerme, pero nunca se sabe,
la pelea podría convertirse en una guerra de locura y podríamos ver una repetición
de la primera pelea contra Ríos".
No es ninguna casualidad de que HBO programó la pelea previo
al debut de su documental "Noches Legendarias: la historia de
Gatti-Ward", que cuenta la trilogía época (y sus consecuencias) entre
Arturo Gatti y Micky Ward, cuyas batallas memorables fueron en la división
súper ligera -- misma de Alvarado vs. Provodnikov. Las primeras dos
confrontaciones Gatti-Ward fueron nombradas pelea del año en 2002 y 2003, y
ahora, una década después, la cadena, al igual que la mayoría de los
aficionados, claramente cree que Alvarado-Provodnikov puede replicar las
emociones de esas peleas afamadas.
El posicionamiento de la transmisión de su pelea no pasa
desapercibido ante Alvarado (34-1, 23 KO), quien ha estado en numerosas riñas
memorables.
"Cuando pienso acerca de eso, asusta ligeramente",
dijo Alvarado. "Ellos (Gatti y Ward) casi se matan uno al otro. Es un paso
enorme. Esos son unos nombres muy grandes como para compararnos. Es un honor
estar en ese tipo de pelea. Veremos qué pasa. Estoy listo para actuar y mostrar
grandeza".
Las actuaciones pasadas de Alvarado y Provodnikov son los
motivos por los que mucha gente cree que la pelea del sábado es una candidata
imperdible para pelea del año.
"Ellos dos no conocen otra forma que no sea salir a
atacarte", dijo Artie Pelullo, de Banner Promotions, quien representa a
Provodnikov. "Será otra candidata a pelea del año".
¿Qué tan altas son las expectativas?
"He promovido peleas por más de 30 años y es la primera
vez que 15 miembros de la familia vendrán a ver la pelea -- nunca me había
pasado", confesó Pelullo.
Provodnikov (22-2, 15 KO), de 29 años, quien tuvo una vida
muy dura creciendo en Siberia, la parte más remota de Rusia, dijo que está al
tanto de las expectativas de la pelea.
"intento no pensar en eso ni preocuparme", dijo
vía su mánager y traductor, Vadim Korlinov. "Mi trabajo es prepararme para
la pelea y salir para hacer lo que mejor sé hacer".
Lo mejor que sabe hacer Provodnikov, igual que Alvarado, es
pelear con todo.
Durante años, Provodnikov había sido un peleador frecuente
en los "Viernes de Combates" de ESPN2, protagonizando una serie de
combates que fueron auténticos festines de golpes para deleite de los
aficionados, antes de recibir la oportunidad de gran perfil ante Bradley.
Él espera otra pelea dura contra Alvarado.
"Pienso que tendremos que pelear sin importar qué
pase", dijo Provodnikov. "Aunque sea con un golpe, pero pienso que se
convertirá en una trifulca. No creo que ninguno de nosotros pueda correr
durante toda la pelea, y no pienso que él pueda boxear contra mí tan bien como
él piensa. Será una trifulca. Si puedo hacer que Timothy Bradley pelee contra
mí, no creo que no haya nadie que no termine enfrentándome. Cada músculo y
hueso de mi cuerpo está listo".
Alvarado ha estado en cuatro candidatas a pelea del año
consecutivas. Los combates ante Ríos, un enfrentamiento de ida y vuelta en
abril de 2012 ante Mauricio Herrera (quien venció por decisión dividida a
Provodnikov en 2011) y un choque sangriento ante Breidis Prescott en 2011,
donde Alvarado, quien tenía una cortada severa, vino de atrás para ganar por
knockout en el décimo y último asalto".
Aunque tantas peleas devastadoras preocuparían a algunos
boxeadores, Alvarado dijo que esos combates duros lo han hecho una mejor
persona.
"Eso todavía no me genera consecuencias", dijo.
"Estar en ese tipo de peleas me ha convertido en un mejor peleador. Estar
en combates así me ha ayudado a ajustarme para ser un mejor boxeador.
Involucrarse en guerras como estas puede tener un precio a pagar y tarde o
temprano debes enfrentar esas consecuencias. Me ha ayudado también con mi
entrenamiento. Trajimos a Rudy Hernández (entrenador asistente), quien me ayudó
con métodos distintos de preparación. Todavía estoy aprendiendo y
convirtiéndome en un mejor boxeador, eso me ayudará para ese tipo de
guerras".
Otra guerra de ese tipo parece inminente.
"Quien tenga la mayor determinación, quien sea más
fuerte mentalmente, ganará la pelea", señaló Provodnikov.
"He estado en este tipo de peleas antes, y sé cómo
pueden terminar", afirmó Alvarado. "Estoy fuerte mentalmente y con
una determinación muy fuerte. He estado ahí antes y necesitaré usar mi
determinación para hacer que la pelea me favorezca. Estoy listo para brindar un
gran espectáculo y ganar la pelea".