martes, 1 de diciembre de 2009

Pacquiao ingresa al cuadrilátero político filipino


Reuters.

El boxeador cinco veces campeón mundial, Manny Pacquiao, se registró el martes como candidato para ocupar una banca en la Cámara de diputados del Congreso de Filipinas, subiendo así al cuadrilátero político por segunda vez tras una derrota en el 2007.
Acompañado por su familia, Pacquiao se dirigió al organismo electoral de la ciudad de Alabel, en la isla de Mindanao, para presentar sus papeles de nominación con su partido político, el Movimiento del Campeón de la Gente (PCM, por su sigla en inglés).
"Estoy listo, ya no hay vuelta atrás", dijo Pacquiao a una ruidosa cantidad de seguidores, confiado de poder ganar un título que le fue esquivo en su primer intento en el 2007.
En aquella elección, el púgil fue derrotado por la legisladora opositora Darlene Custodio, quien pertenece a un prominente clan político de la ciudad de General Santos.
Ahora, el multicampeón de boxeo deberá enfrentar en las urnas a un rival más complicado que está respaldado por tres poderosas familias en la provincia de Sarangani y es una persona cercana a la presidenta Gloria Macapagal Arroyo.

EL GRAN ROBO


DAN RAFAEL

Las malas decisiones no sólo se toman en los Estados Unidos y en Alemania. Pueden sumar Canadá a la lista. El ligero Ali Funeka dominó a Joan Guzmán tan claramente, que la lectura de las tarjetas al final de los 12 rounds pareciía apenas una formalidad, el sábado en el Colisee Pepsi en Quebec City.
Gary Shaw, quien co-promueve a Funeka con Cedric Kushner, estaba en el ring tras la campana final con una gran sonrisa en su cara, felicitando a su muchacho en lo que pareció ser claro que Funeka ganaría una decisión unánime y el título vacante de peso ligero en su segunda oportunidad a la corona de las 135 libras.
Luego vivimos el horror cuando Michael Buffer leyó las tarjetas. El juez Joseph Pasquale dio 116-112 a favor de Funeka pero Alan Davis y Benoit Roussell increíblemente tuvieron 114-114, dos de los peores puntajes que jamás verán, haciendo que la pelea terminara en un empate absurdo.
Funeka se quedó parado con cara de sorprendido. Guzmán, cuya cara había sido aplastada y apaleada, también tenía cara de sorpresa.
El equipo de transmisión de HBO de Bob Papa, Max Kellerman y Lennox Lewis -- quien sabe una que otra cosa acerca de empates espantosos tras lo sucedido en su primera pelea contra Evander Holyfield hace 10 años -- también castigó la decisión. Papa la llamó "curiosa y absurda". Harold Lederman, quién lleva la tarjeta extraoficial para HBO, la marcó a 117-111 a favor de Funeka y castigó los puntajes.
Tras la pelea, recibí múltiples llamadas y mails de gente en el negocio enojada por la decisión, incluyendo al promotor Lou DiBella, el realizador de peleas de Top Rank Brad Abdul Goodman, el realizador de peleas de Star Boxing Ron Katz y el manager Shelly Finkel. Todos son gente del boxeo áltamente experimentadas. Todos quedaron molestos por la decisión.
Pero nada se compara al enfado de Shaw.
Al poco tiempo de la pelea, Shaw me mandó un mail diciendo que Funeka había sido robado y que "una investigación debe llevarse a cabo".
Una hora más tarde, envió otra nota, en la que copió a varias personas en el negocio. "Estos jueces son corruptos", escribió Shaw. Shaw es un hombre emocional pero ciertamente comprendo su ira, especialmente desde que su boxeador peleó extremadamente bien.
"Déjenme decirlo de esta manera", dijo Shaw el domingo. "Ali fue robado. Como me dijo un periodista, 'esta decisión fue tan mala que hizo que la decisión parezca legítima'. Este podría ser el peor resultado desde Lewis-Holyfield I y debe ser investigada con responsabilidad por la Federación Internacional de Boxeo y la Interpol. Imploro a la Asociación de Promotores que presente una declaración en apoyo a una investigación. Como mínimo, la FIB debería hacer de Funeka su campeón ligero interino y así, sin importar contra quien pelee el año próximo, se trate de una pelea por el título del mundo. Debemos dejar de robar a los boxeadores".
Shaw y yo en general no estamos de acuerdo, pero sin duda esta vez estoy con él.

Un repaso de lo mejor, de Dan Rafael, de ESPN



Domingo en Saitama, Japón
Peso mosca
Koki Kameda G12 Daisuke Naito
Gana un título peso mosca
Tarjetas: 117-111 (dos veces), 116-112
Récords: Kameda, 22-0, 14 KOs; Naito, 35-3-3, 22 KOs

Comentario de Rafael: En una pelea muy esperada entre dos púgiles japoneses, el vistoso Kameda, un zurdo de 23 años, se alzó con su segundo título mundial al derrotar al popular Naito en una pelea con mucha mala sangre de por medio. Naito, de 35 años, que hacía su sexta defensa del título, había destronado al longevo campeón tailandés Pongsaklek Wonjongkam por decisión unánime en el 2007.
En su primera defensa, Naito ganó por decisión ante Daiki Kameda, hermano de Koki. Naito ganó el combate a pesar de haber recibido muchos golpes ilegales. Daiki había empujado a Naito a las lonas durante la pelea, y se reveló luego del combate que Koki le había sugerido a su hermano que golpee a Naito con los codos durante la pelea. Fue una gran controversia en los círculos de boxeo del Japón, y esto llevó a que Daiki sea suspendido durante un año por la Comisión Japonesa de Boxeo. Koki Kameda, el boxeador más hábil, usó su mejor movimiento y contragolpes para superar en boxeo a Naito en un combate que ni siquiera estuvo cerca de las expectativas cifradas en él.
Kameda no se mostró dispuesto a pelear mano a mano con Naito, quien es más agresivo y más constante como boxeador. En lugar de eso, Kameda corrió bastante, a pesar de que conectó varios golpes a juzgar por el rostro hinchado y ensangrentado de Naito. Al usarse el horrible sistema de puntuaciones abiertas del CMB, Kameda supo que estaba adelante en todas las tarjetas después del tercero y octavo asaltos. Y Naito supo que estaba abajo, por lo cual trató de subir el ritmo pero sin efectividad. Naito había hablado de la posibilidad de retirarse en caso de una derrota, por lo cual probablemente hayamos visto su última pelea. Si es así, ha tenido una muy buena carrera. Kameda ya es una gran estrella en el Japón. Ganar otro título debería llevarlo a nuevas alturas. Él ganó un título vacante de peso mosca junior ante Juan Landaeta en el 2006 y lo derrotó en una revancha en su única defensa antes de abandonar el título por no poder lograr el peso estipulado.

Sábado en Quebec City, Canadá
Peso crucero
Lucian Bute KO4 Librado Andrade
Retiene un título de peso supermediano
Récords: Bute, 25-0, 20 KOs; Andrade, 28-3, 21 KOs

Comentario de Rafael: Mucho tiempo antes de esta pelea, Bute ya era una estrella en Canadá, donde este rumano nativo ha vivido durante varios años y ha sido aceptado por todos, tal como lo evidencian las grandes multitudes que acuden regularmente a verlo en Montreal. Pero ahora, con una actuación tan estelar ante Andrade en HBO, el poder de atracción de Bute debería extenderse mucho más allá de los límites de Canadá. Llevando su espectáculo a Quebec City (debido a que el estadio Bell Centre de Montreal estaba ocupado con un partido de la NHL), Bute atrajo 16.500 fanáticos para una revancha muy esperada que se vendió completamente en apenas una hora, y no decepcionó a sus seguidores al lograr una espectacular defensa de su título.
Bute y Andrade se enfrentaron por primera vez hace 13 meses en una pelea obligatoria en Montreal. Andrade domino los primeros 11 asaltos antes de que Andrade cerrara el combate con mucha fuerza. Él castigó a Andrade en el 12do asalto y anotó una dura caída en los últimos segundos del pleito. Sin embargo, el réferi oriundo de Montreal Marlon Wright le dio a Bute un conteo excepcionalmente largo (21 segundos, según algunas estimaciones) al detenerse para ordenar a Andrade a que se repliegue a un rincón neutral. Cuando el mareado Bute se puso de pie, la campana sonó y el combate había terminado.
Bute y Andrade ganaron peleas por separado desde entonces, para luego abrir el camino a esta revancha obligatoria. Sin embargo, esta vez no hubo controversia ni dudas sobre el resultado. Bute, que había prometido corregir ese "pequeño error" que había llevado a su casi nocaut en la primera pelea, dominó completamente a Andrade antes de liquidar el pleito con gran estilo. Este zurdo de 29 años anotó repetidamente con su zurda y lució mucho, mucho más rápido que Andrade, de 31 años y nativo de México viviendo en La Habra, California, que intentaba transformarse en el primer mexicano en lograr el campeonato de peso súper mediano.
Andrade pareció estar dispuesto a seguir el combate tal como lo había dejado en el 12do asalto de la primera pelea cuando intentó atropellar a Bute desde el comienzo. Pero Bute lo destruyó. En el cuarto round, Bute conectó una rápida izquierda a la usualmente dura quijada de Andrade y lo derribó cuando faltaba algo más de un minuto para culminar el asalto. Andrade, que no vio venir ese golpe, se puso de pie. Quizás intentando proteger más su rostro luego de haber recibido ese golpe, Andrade dejó su cuerpo más expuesto y Bute tomó ventaja. A finales del round, Bute conectó a Andrade con una dura zurda al cuerpo y Andrade cayó nuevamente con el dolor marcado en el rostro mientras el réferi Benji Esteves completaba la cuenta de 10 en un nocaut que sorprendió a todos.
A pesar de que el Clásico Mundial de Boxeo Súper Seis que se lleva a cabo en Showtime tiene a seis de los mejores súper medianos del mundo participando en un torneo eliminatorio modificado, el ganador no podrá proclamarse como el mejor boxeador del mundo en las 168 libras. Eso es porque Bute, que no fue invitado al torneo, está postulándose para ese puesto si es que sigue ganando, y un choque con el ganador del torneo Súper Seis será la única manera de coronar al mejor en esta talentosa división.

Peso ligero
Ali Funeka E12 Joan Guzmán
Por un título ligero vacante
Tarjetas: 114-114 (dos veces), 116-112 Funeka
Récords: Funeka, 30-2-3, 25 KOs; Guzmán, 29-0-1, 17 KOs

Comentario de Rafael: A veces hay decisiones controvertidas. Hay también malas decisiones. Y después están estas decisiones, que pueden ser calificadas de robos de carretera a mano armada. Quizás no fue una pelea tan notoria como la primera entre Lennox Lewis y Evander Holyfield o el choque entre Pernell Whitaker y Julio César Chávez, ambas de las cuales fueron absurdamente decretadas como empate. Esta pelea, empero, fue igual de horrenda. Funeka, de 6'1" de altura, es claramente uno de los mejores ligeros del mundo, y apabulló a Guzmán con una andanada de golpes que debieron haberle valido una decisión unánime. Un niño de 4 años que nunca hubiese visto una pelea en su vida se hubiese dado cuenta de que Funeka ganó esta pelea. Francamente, ni siquiera fue una pelea difícil de decidir en las tarjetas porque virtualmente todos los asaltos fueron claramente ganados por Funeka. Guzmán, de 33 años y nativo de República Dominicana, ganó los primeros dos asaltos al superar en boxeo a Funeka, de 31 años y oriundo de Sudáfrica, que usualmente comienza más lentamente. De ahí en más, todo fue para Funeka, quien podría haber perdido algún otro round más en el transcurso de la pelea. Quizás dos si fuésemos tan generosos como el juez Joseph Pasquale, que anotó la pelea para Funeka. Su tarjeta de 116-112 fue aceptable, aún cuando podría tranquilamente haber sido 117-111 o hasta 118-110. Pero luego se leyeron las tarjetas de los jueces Alan Davis y Benoit Roussel, quienes encontraron alguna manera de darle seis asaltos a Guzmán. Ellos deberían estar totalmente avergonzados de sí mismos y tendrían que ser forzados a explicar sus horribles tarjetas. ¿Qué tenía que hacer Funeka para lograr la victoria? ¿Arrancarle la cabeza a Guzmán, quizás? Más allá de los horribles organismos que rigen el boxeo, este tipo de decisiones son lo que más lastiman al deporte.
Funeka ya había tenido una oportunidad de ganar un título en febrero pasado pero perdió por decisión mayoritaria ante Nate Campbell, que estaba fuera de peso y por eso se lo despojó del título y no pudo retenerlo al ganar la pelea. Ese combate fue muy cerrado, pero Campbell, con su ventaja de peso, logró imponerse. Peleando ahora por el título vacante nuevamente, Funeka hizo todo lo que un oponente puede hacer para noquear al otro, lo cual es un reconocimiento al coraje de Guzmán. Funeka cortó a Guzman sobre el ojo izquierdo en el segundo asalto. Le hizo sangrar la nariz en el tercero y siguió sangrando el resto del combate. Cortó a Guzmán sobre el ojo derecho en el cuarto. Las repeticiones parecieron indicar que el corte vino por un choque accidental de cabezas, a pesar de que el réferi Jean-Guy Brousseau lo decretó como un golpe. Guzmán vio su cabeza sacudirse repetidamente con un jab tras otro. Hacia el final del octavo asalto, Funeka lo sacudió duramente con una derecha corta a la quijada. Funeka estaba castigando a Guzmán, cuyo rostro era un desastre, tan duramente en los últimos asaltos que incluso se hablaba en su rincón de la posibilidad de detener el combate.
Si hacía falta más evidencia de que Funeka debió haber sido el claro ganador, veamos entonces rápidamente las estadísticas de Compubox, a las que los jueces no tienen acceso. A pesar de que estas estadísticas no son sagradas, al menos proveen una manera interesante de ver cómo fueron los acontecimientos. Funeka dominó en las estadísticas, conectando 248 de 903 golpes mientras que Guzmán, peleando por primera vez en 11 meses en una carrera crónicamente inactiva, fue limitado a conectar solamente 163 de 493.
La audiencia abucheó la decisión, aún cuando ninguno de los dos peleadores era apreciado localmente. El co-promotor de Funeka Gary Shaw pidió una investigación. Una cosa que debería ser cierta es que, a pesar del empate que deja el título vacante, no debería haber revancha. Esta pelea fue suficiente. Además, Funeka se merece a alguien mejor, y Guzmán, un ex campeón pluma junio y ligero junior que parece tener muy poca potencia en las 135 libras, no se lo merece. Ni tampoco se merece otra paliza igual a la que ya recibió.

Sábado en Temecula, Calif.
Peso ligero
Martín Honorio G10 John Molina Jr.
Tarjetas: 99-91, 98-92 (dos veces)
Récords: Honorio, 27-4-1, 14 KOs; Molina Jr., 18-1, 14 KOs

Comentario de Rafael: Hay un momento en el cual todos los prospectos se enfrentan a un oponente de un nivel superior que les propone un riesgo serio y nos permite ver si el prospecto es real. Si el prospecto gana, esto puede ser un paso hacia mayores glorias. Si pierde, baja muchos escalones en el camino a la cima y debe reagruparsee. Molina, un excitante boxeador de 26 años oriundo de Covina, California, era el prospecto en este caso, y Honorio, de 29 años, era el veterano de mil batallas oriundo de México. Molina había anotado cinco nocauts seguidos, todos en menos de cinco asaltos, incluyendo un aplastante nocaut en el primer asalto ante el veterano Efren Hinojosa el 26 de septiembre. Molina estaba ganando atención con sus actuaciones en la serie de Showtime "ShoBox" y ya estaba siendo cabeza de cartelera. Honorio, profesional de 10 años de trayectoria, era muy experimentado, a pesar de que había sido peso pluma hasta hace apenas unas peleas atrás. También tenía un nocaut en el primer asalto ante el campeón de peso pluma Cristóbal Cruz. Honorio era también el único hombre en haber derrotado al campeón Steven Luevano. Pero en la oportunidad de título mundial de Honorio se encontró con el por entonces campeón de peso pluma Robert Guerrero, quien lo noqueó en frío en el primer asalto en el 2007. Desde esa derrota, Honorio había ganado dos peleas seguidas por encima del peso pluma y se lo contrató para poner a prueba a Molina, que había sido profesional durante tres años y nunca había superado los seis asaltos. Molina demostró que simplemente no está listo para un boxeador de las características de Honorio, y fue fácilmente superado en una pelea entretenida. Honorio dictó el ritmo, conectó combinaciones ante la horrible defensa de Molina y se movió bien ante un oponente más grande y de mayor potencia. Molina, que desea hacer una revancha, dijo haber entrado al combate con síntomas de gripe pero no lo usó como excusa, diciendo en lugar de eso que "no pudo tirar del gatillo, no pude hacer lo que quise hacer". Mientras que Honorio queda encaminado a una pelea más grande, Molina vuelve al tablero de planificación.

Peso pluma Jr.
Rico Ramos G8 Alejandro Pérez
Tarjetas: 80-71 (dos veces), 78-73
Récords: Ramos, 14-0, 8 KOs; Pérez, 14-2-1, 9 KOs

Comentario de Rafael: En una pelea llena de acción, Ramos, un prospecto de 22 años oriundo de Los Ángeles, hizo su debut televisado en un choque de semifondo en "ShoBox" con una excitante victoria. Ramos, que tenía una gran experiencia amateur y ganó varios torneos nacionales, anotó una caída con una dura derecha corta en los segundos finales del segundo asalto en camino a una gran victoria. Ramos, que se ha mantenido muy activo habiendo hecho 14 peleas desde que se hiciera profesional en marzo de 2008, no pudo liquidar a Pérez porque el round ya había terminado. Ramos lastimó a Pérez nuevamente en el tercer asalto con una derecha que transformó las piernas de Pérez en gelatina, pero no pudo liquidar a su muy lastimado rival aún cuando Pérez lució acabado en los últimos 90 segundos del asalto. Fue bueno que Pérez sobreviva y logre volver al combate, porque la pelea se puso tremendamente interesante, aún cuando las tarjetas sugieren que Ramos dominó a Pérez, de 23 años y oriundo de México viviendo en Los Ángeles. Ambos intercambiaron golpes infinidad de veces en esta tremenda pelea, pero Ramos, quien pasó los seis asaltos por primera vez, fue el peleador más rápido y certero, y contraatacó muy bien a Pérez. Ésta fue la pelea más destacada de Ramos hasta ahora, y esperamos volver a verlo muy pronto.

Peso welter
Javier Molina TKO2 Miguel García
Récords: Molina, 3-0, 3 KOs; García, 1-1-1, 0 KOs

Comentario de Rafael: Molina, de 19 años, fue un miembro del equipo olímpico del 2008 que se hizo profesional en marzo y está siendo llevado adelante lenta pero firmemente por el promotor Dan Goossen. Molina, oriundo de Commerce, California, ensangrentó a García al romperle la nariz en el asalto inicial y continuó su ataque en el segundo hasta que el rincón de García lanzó la toalla cuando faltaban 18 segundos en ese round, lo cual causó que el réferi Lou Moret detuviera el combate.

Viernes en Santa Fé, Argentina
Peso mediano
Carlos Baldomir TKO4 Jairo Jesús Siris
Récords: Baldomir, 45-12-6, 14 KOs; Siris, 19-15-1, 18 KOs

Comentario de Rafael: Miren quién sigue peleando: Sí, es Baldomir, el ex campeón welter indiscutido. Peleando en su ciudad natal, Baldomir, de 38 años, se subió a un ring por primera vez en 11 meses desde que perdiera por decisión mayoritaria en una pelea eliminatoria para el título welter ante Jackson Bonsu. Ha pasado mucho tiempo desde que Baldomir tuviese su mejor año en el 2006, cuando comenzó su recorrido aplastando a Zab Judah para transformarse en campeón welter indiscutido y luego siguió con un nocaut en nueve asaltos ante Arturo Gatti antes de terminar el año con una pelea de mucho dinero ante Floyd Mayweather Jr., quien lo superó fácilmente por puntos. Ahora, Baldomir subió al peso mediano, donde aplastó a Siris, de 40 años y nativo de Colombia. Baldomir castigó a Siris duramente en el cuarto asalto, apabullándolo con un ataque ambidiestro. Luego de que Siris recibiese varios golpes duros, el réferi Diego Linari le dio una cuenta de ocho. Cuando el combate se reanudó, Baldomir continuó castigando a Siris hasta que Linari detuvo el combate. Baldomir tiene ahora marca de 2-3 desde su choque ante Mayweather. Siris cayó a 4-7 en sus últimos 11 combates, con todas sus derrotas siendo por nocaut en menos de seis asaltos.

Viernes en Ciudad de Panamá
Peso mosca
Luis Concepción KO4 Roberto Leyva
Retiene un título interino de peso mosca
Récords: Concepción, 19-1, 14 KOs; Leyva, 26-10-1, 21 KOs

Comentario de Rafael: Denkaosan Kaowichit, quien no está lesionado y defendió su título dos veces este año, es el campeón de la AMB. Pero tal como se ha hecho la norma, la horrible AMB ha autorizado un título interino en la división para recolectar más dinero. El panameño Concepción, de 24 años, y sus manejadores cayeron en la trampa y pelearon por el cinturón vacante, obteniéndolo con un nocaut en el 12do asalto ante Omar Salado en septiembre. Para su primera defensa, Concepción enfrentó al mexicano Leyva, de 30 años, un retador sin mayores merecimientos. En algún punto, Leyva fue un buen boxeador que tuvo un título de peso paja en su poder en 2001 y 2002. Pero esos días ya han pasado. Luego de haber sido noqueado en esta pelea con una dura derecha a la quijada, Leyva cayó a 1-5 en sus últimas seis peleas, incluyendo una derrota por nocaut ante Edgar Sosa por un título de peso mosca en 2007. Aún más impresionante que el nocaut fue la pirueta de Concepción, que se trepó a la soga más alta y dio dos vueltas en el aire hacia atrás en celebración de su victoria.

Viernes en Elk, Polonia
Peso welter
Rafal Jackiewicz G12 Delvin Rodríguez
Eliminotoria por el título
Tarjetas: 116-112, 115-112, 114-112
Récords: Jackiewicz, 35-8-1, 18 KOs; Rodríguez, 24-4-2, 14 KOs

Comentario de Rafael: Si Rodríguez no tuviese mala suerte, no tendría suerte del todo. En la primera pelea significativa de su carrera, Rodríguez, de 29 años y nativo de la República Dominicana viviendo en Danbury, Connecticut, fue a Sudáfrica y logró un empate ante Isaac Hlatshwayo en noviembre pasado, en una eliminatoria por el título que podría haber ido para cualquiera de los dos. En una revancha en Connecticut en agosto pasado, Rodríguez logró una decisión dividida por un título vacante en otra pelea cerrada. Rodríguez viajó entonces a Polonia para enfrentar al boxeador local Jackiewicz en un combate eliminatorio para enfrentar a Hlatshwayo. Rodríguez puso su corazón en el combate pero se quedó corto en una pelea que quizás mereció ganar. Pero eso depende de lo que uno prefiera priorizar a la hora de juzgar una pelea. ¿Apreciaron más la tasa más alta de golpes de Rodríguez con menos golpes claros, o prefirieron que Jackiewicz lance menos golpes pero conecte algunos que mayormente fueron los más efectivos? Si les gusta el estilo de Rodríguez, podrían haberle dado la pelea por un margen amplio. Claramente, Rodríguez y su grupo de trabajo se mostraron decepcionados con el resultado. Jackiewicz, quien tuvo la ventaja de local, extendió su racha invicta a 20 peleas en los últimos cinco años. Varios de los primeros asaltos fueron muy cerrados, pero Rodríguez usó un muy buen jab minetras que Jackiewicz conectó algunas manos muy sólidas. Una de ellas sacudió a Rodríguez en el quinto asalto, pero luego él se recuperó y lastimó a su rival, llegando a derribarlo en el sexto con una andanada de golpes. Sin embargo, Rodríguez no logró noquear a su oponente, y pagó el precio a esa ineficacia en las tarjetas. Jackiewicz espera ahora al ganador del combate del 11 de diciembre entre Hlatshwayo y Jan Zaveck. Jackiewicz ya le ganó a Zaveck por decisión dividida en el 2008 en una pelea por el título europeo.

Viernes en Pathumthani, Thailandia
Peso paja
Oleydong Sithsamerchai G12 Juan Palacios
Retiene un título peso paja
Tarjetas: 116-114, 115-114, 114-114
Récords: Sithsamerchai, 33-0,12 KOs; Palacios, 26-3, 21 KOs

Comentario de Rafael: El tailandés Sithsamerchai, de 24 años, usó un buen contragolpe para mantener controlado a Palacios, de 29 y oriundo de Nicaragua, y alzarse con la decisión mayoritaria en esta defensa obligatoria. Sithsamerchai, un zurdo que hacía su cuarta defensa, supo que estaba al frente en las tres tarjetas después del cuarto y octavo asaltos debido a la horrible costumbre del CMB conocida como "puntuación abierta", y se aferró al resultado a pesar de los esfuerzos de Palacios por perseguirlo para pelear. Palacios llegó al combate portando el ridículo título interino, que el CMB puso a su disposición sin otra razón aparente que la de recoger más dinero en cuotas de sanción. Palacios se alzó con esa faja en agosto de 2008 y la defendió dos veces hasta que el CMB finalmente forzó el combate obligatorio ante Sithsamerchai. ¿Cuánto tiempo pasará hasta que el CMB apruebe otro título interino?

Calidad de sobra en las esquinas


Carlos González / Primera Hora

¿Quién es el mejor entrenador de boxeo en la actualidad?
Según varios conocedores del deporte consultados por Primera Hora, un puñado de reconocidos entrenadores reúne una serie de cualidades para formar parte de la corta lista de los mejores.
“Para que un entrenador sea considerado uno de los mejores, tiene que dominar varias facetas en la preparación de un boxeador que va más allá del acondicionamiento físico. Tiene que diseñar el plan de pelea, conocer las fortalezas y debilidades del rival y hacer los ajustes necesarios en medio de la pelea. En estos momentos, los dos que mejor lo hacen son Freddie Roach y Nazim Richardson”, sostuvo Geraldo Fernández, columnista de boxeo de este diario.
Asimismo, añadió que otros como Emanuel Steward, Buddy McGirt y Ronnie Shields sobresalen por la labor que han realizado con distintos boxeadores durante los pasados años.

“El entrenador es tan bueno como su mejor alumno. No hay manera práctica de medir los méritos de cada uno, pero si todos los estudiantes salen malos, entonces algo hay”, agregó Fernández.

No obstante, Félix Pagán Pintor señaló que el éxito de un boxeador no necesariamente se debe al trabajo de quien está al mando en la esquina.

“Es la eterna pregunta, ¿quién hace al entrenador y quién hace al boxeador? Hay entrenadores como Roach, que cogió a Manny Pacquiao ya hecho. No podemos decir que cogió a alguien desde cero y lo llevó a ser campeón mundial”, indicó.

“Además, hace falta mucho más que tener conocimientos de boxeo. Hay que tener sensibilidad y saber por lo que pasa el boxeador. Por eso, los hermanos (Floyd y Roger) Mayweather son buenos. Para mí, Steward es el mejor por la experiencia y ha trabajado con muchos peleadores buenos”, sostuvo Pagán Pintor, quien incluyó en su lista a Enzo Calzaghe, padre y entrenador del retirado monarca Joe Calzaghe.

Para Félix Trinidad, padre, aquellos entrenadores que estén en el ojo público son los que están siendo reconocidos.

“No necesariamente el que reciba la mayor exposición es el mejor. Hay muchos entrenadores buenos que no reciben la exposición que merecen debido a que hay unos pocos que se llevan la tajada más grande”, comentó Trinidad, quien incluiría a Jack Mosley en la lista de entrenadores.
“Fue el mismo caso mío, ganamos exposición por lo que el hijo de cada uno hizo en el boxeo. El talento (de Tito Trinidad y Shane Mosley) estaba por encima. Tenemos unos conocimientos y le pudimos sacar el mayor millaje. Claro, los entrenadores no hacen milagros”, continuó.
Trinidad destacó que la relación y la comunicación entre el entrenador y su pupilo son cruciales para que se pueda tener éxito dentro del cuadrilátero.
“Si el peleador reúne habilidad, con dedicación, voluntad y le hace caso a la esquina, se puede crear una buena química”, concluyó Trinidad.
Lo mejor de lo mejor
Conocedores locales del boxeo confeccionaron una corta lista de aquellos entrenadores que se distinguen en la actualidad por su labor:
Emanuel Steward
En 1972, Steward inició su trayectoria como entrenador junto a un joven de 18 años llamado Tommy Hearns, quien eventualmente fue campeón mundial en cinco categorías distintas. La reputación de Steward se disparó y, a su vez, comenzó a expandir su escuadra de monarcas bajo su tutela. Además de los 31 campeones mundiales que han pasado por sus manos, desarrolló a seis medallistas de oro de las Olimpiadas de 1984 (Pernell Whitaker, Mark Breland, Terrell Biggs, Jerry Page, Frank Tate y Steve McCrory).

Nacho Beristain
El entrenador es considerado el mejor en México. Actualmente trabaja con los hermanos Juan Manuel y Rafael Márquez, y el año pasado lo hizo con Oscar de la Hoya. El primer campeón mundial que Beristain desarrolló fue Daniel Zaragoza, quien reinó en las divisiones gallo y supergallo. Durante los 90', llevó la carrera de Ricardo López. Los peleadores de Beristain fueron reconocidos por su habilidad boxística dentro del ring. El mexicano es miembro del Salón de la Fama del Boxeo.

Freddie Roach
El ex boxeador ha sido reconocido por la Asociación de Escritores de Boxeo (2003, 2006, 2008) por el trabajo que ha realizado con el filipino Manny Pacquiao. Sin embargo, también ha trabajado con Mike Tyson, Oscar de la Hoya, Bernard Hopkins y James Toney, entre muchos otros. Es el dueño del Wild Card Boxing Club/Gym en Los Ángeles, California, y es considerado el entrenador más popular del boxeo. El actor Mickey Rourke contrató a Roach cuando hizo una pausa en su carrera artística para probar suerte en el boxeo.

Floyd Mayweather, padre
Como entrenador, se concentra en predicar una buena defensa y un sólido jab. Les enseña a sus pupilos una técnica defensiva usando el hombro para desviar los golpes de los oponentes, lo que limita el efecto de los impactos. Por sus manos pasó Floyd Mayweather, Jr., uno de los mejores libra por libra del mundo. Ha laborado con los campeones Chad Dawson y Joan Guzmán. Mejor conocido por su relación con Oscar de la Hoya, a quien entrenó desde el 2001 hasta el 2006.

Roger Mayweather
Cuando Floyd Mayweather, Jr., dio el salto al boxeo profesional, Roger Mayweather decidió dejar atrás su carrera como púgil para poner toda su atención en el desarrollo de su sobrino hasta 1998, cuando Floyd Mayweather, padre, terminó de cumplir una sentencia en prisión y regresó al mando de su hijo. Sin embargo, poco después de vencer a Gregorio Vargas en marzo de 2000, Mayweather, Jr., decidió despedir a Mayweather, padre, como su entrenador y trajo de vuelta a Roger hasta el día de hoy.

Pacquiao podría buscar otro cetro antes de Mayweather


Primera Hora

Las negociaciones para un combate entre Manny Pacquiao y Floyd Mayweather Jr. siguen su curso, pero el entrenador Freddie Roach reveló ayer que es posible que el púgil filipino primero busque un sexto cetro mundial antes del esperado choque.
Roach indicó al diario británico The Times que se ha delineado un itinerario para Pacquiao pensando en sus aspiraciones políticas y las elecciones en Filipinas el 10 de mayo. “Hay una fecha en marzo para él pelear”, explicó Roach. “La gente piensa que estoy loco, pero yo quiero que él gane su octavo título contra Yuri Foreman en las 154 libras y luego pelear con Mayweather en septiembre. Y luego se puede retirar”.

Iván Pozo, contra la "raza"


ARMANDO ÁLVAREZ - VIGO

"Ganarle a un mexicano no es lo mismo que ganarle a un europeo, aunque sea un ruso. Ganarle a un mexicano es muy distinto". Paco Amoedo, mentor de Iván Pozo, muestra sin pudor su admiración por la escuela boxística a la que pertenece el próximo rival de su pupilo, Abel Ochoa. El "Mastín" es el último obstáculo en el camino del vigués hacia la pelea por el título mundial del peso supermosca. Una muralla espinosa. A Pozo le opondrá pegada y sangre, alimento de algunos de los mejores púgiles de la historia.
Los registros sitúan a México como la segunda potencia planetaria de los cuadriláteros. Sólo Estados Unidos supera sus 116 campeones. El siglo los ha tenido de todos los colores desde que en 1915 John Budinich abandonase Cuba para instalar su academia en la capital azteca. Fue uno de sus discípulos, Mike Febles, el que enseñó a boxear a los mexicanos en plena época revolucionaria. El que les cambió las pistolas por los guantes cuando, como capitán de caballería del general Obregón, adiestró a sus oficiales. Aunque el deporte aristocrático que reglamentó el Marqués de Queensberry pronto se instaló entre las capas populares hasta convertirse en una de sus señas de identidad. Kid Azteca, Zurita y Casanova compusieron la trinidad fundacional de la leyenda.
El boxeo mexicano se ha nutrido como ningún otro del sufrimiento. De la rebelión contra la miseria. El ring fue esa promesa del paraíso para tantos como el "Ratón" Macías, que vendía periódicos; muchachos recién salidos de la adolescencia que preferían los golpes del rival a los del hambre. Sus historias de linimento, moratones, amaños, jóvenes ambiciosos y veteranos sonados igualan en sustancia a las cantadas por Hollywood. Es igual su épica de la gloria y el fracaso porque la misma frontera se difumina. Los grandes boxeadores proceden de los estados norteños y se entrecruzan, por ejemplo, entre la Baja y la Alta California. De la Hoya ha sido el último representante de esa mezcla. Estadounidense de nacionalidad, chicano de raza, jugó a ídolo en ambas trincheras, lo que algunos no le perdonan.
El "Golden Boy" ha combinado lo mejor de ambas tradiciones. El estilismo USA y la bravura de sus orígenes familiares. "Los mexicanos son guerreros, poseen características muy combativas. Encima de ser agresivos no carecen de técnica, para aguantarlos tienes que ser muy buen boxeador", advierte Amoedo.
La genética ha especializado a los mexicanos en los pesos ligeros y medios. En el Maddison y Las Vegas prefieren los pesados. Pero hasta en la meca de Nevada han triunfado los vecinos del sur. Sobre todos ellos, Julio César Chávez. El "César" reina en la infinita lista de los predilectos (Carlos Zarate, Rubén Olivares, Carlos Palomino, "La Chiquita" González, el malogrado Salvador Sánchez...). Considerado por muchos como el mejor de todos los tiempos libra por libra, Chávez afeó en su ocaso un récord que llegó a ser de 98 victorias en 100 combates. Él, que llenaba el Estadio Azteca, refleja como nadie ese espíritu que emociona a Amoedo cuando recuerda a un púgil anónimo, quebrado en cuerpo pero no en alma. "Qué paliza, qué coraje". Ni el enciclopédico Amoedo recuerda su nombre; Chávez está en los altares. Pero eran hermanos cuando el campeón, claramente doblegado a los puntos ante Talylor, se sentó en la banqueta antes del último asalto. "Hazlo por tus hijos, por México", le espetó su entrenador, el llorado Búfalo. Y envió a Taylor a la lona con un derechazo, surgido como un géiser de sus entrañas, a 12 segundos del final.
Mano pesada
Contra esa estirpe se mide Pozo este viernes en Bouzas. Contra ese pulso que también late en Ochoa, un 13-13 en el récord pero por derrotas ante otros grandes como su compatriota "Payasito" Hernández, contra el que teóricamente debería pegarse el vigués por el cinturón mundial si supera esta dura prueba.
¿Y cómo vencer a Ochoa? ¿A su metálica mano, probada en diez "knockouts"? Pozo confía en sus armas. Mientras Ochoa sólo sabe embestir, el olívico empleará su versatilidad. Si a Christophe Rodrigues lo aceptó a la corta, por su escasa pegada, al "Mastín" lo intentará contener a distancia. "La estrategia cuenta. Pero el público va a jugar un papel importante", añade Amoedo. Por eso el viejo zorro se ha llevado la velada del luminoso Central al claustrofóbico Bouzas. "Quizá se quede corto el pabellón pero queremos que sea una auténtica caldera". Esas gargantas gallegas combatirán contra los dioses del pasado que impulsan a Ochoa.

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