DAN RAFAEL ESPN.com
James Kirkland tuvo mucho tiempo para pensar acerca de lo que había pasado, acerca de cómo había arruinado las cosas.
Eso es porque el temible peso mediano pasó 17 meses encerrado en una prisión federal cerca de su ciudad natal, Austin, Texas, seguido por varios meses en una casa bajo arresto domiciliario -- donde fue enviado tras haber disminuido su condena de dos años por buen comportamiento -- antes de obtener la libertad en enero.
"Básicamente, tus sueños quedan destrozados", dijo Kirkland, reflexionando sobre su tiempo en prisión. "Estás dolido físicamente, estás dolido mentalmente, espiritualmente estás hundido. Todo se siente pesado. No sólo pierdes el acceso al boxeo, pierdes acceso a tu familia. Tu llave son tus seres queridos, la gente que realmente se preocupa por ti, las personas que han estado apoyándote por años y las personas que desean lo mejor para ti -- y luego tomas una decisión tonta e imprudente".
La decisión tonta y imprudente de Kirkland se dio cuando compró una pistola en una feria de armas en Austin en abril de 2009. Él dijo que creía que todo era legal porque mostró su propia identificación, la había comprobado, había pagado por la pistola -- que afirma haber comprado por protección -- y se fue sin problemas.
Sin embargo, Kirkland ya estaba en libertad condicional por una condena por robo a mano armada en el 2003. Como criminal convicto, poseer un arma de fuego es un problema grave, que llegó a conocer cuando la policía descubrió el arma durante una detención de tráfico.
En el momento del incidente, Kirkland era un contendiente de peso mediano Jr. en ascenso, a punto de obtener algunas peleas muy importantes. Había noqueado a Joel Love Child Julio en marzo del 2009 en una actuación impresionante en HBO, y estuvo a punto de convertirse en un peleador regular de la cadena. HBO y los fans quedaron muy impresionados por el estilo agresivo de Kirkland.
Golden Boy Promotions pensaba tan bien de él que le concedió uno de sus puestos en la cartelera de Manny Pacquiao-Ricky Hatton por HBO PPV en mayo de 2009. Sin embargo, después de que Kirkland fuera arrestado su pelea fue cancelada.
“ Tus sueños quedan destrozados. Estás dolido físicamente, estás dolido mentalmente, espiritualmente estás hundido. Todo se siente pesado. No sólo pierdes el acceso al boxeo, pierdes acceso a tu familia.
” -- James Kirkland reflexionando sobre su tiempo en prisión
Resultó que todos los planes de Kirkland serían cancelados por los próximos dos años. Se declaró culpable y, sentado en una celda de la prisión, se puso a reflexionar sobre lo que podría haber sucedido si no hubiera comprado la pistola.
Kirkland cumplió su condena y, después de que lo liberaran, se fue de Austin y las malas influencias en el pasado. A instancias de los co-managers Cameron Dunkin y Michael Miller, se trasladó a Las Vegas para entrenar con Kenny Adams, uno de los esquineros más respetados en el deporte.
Anteriormente, Kirkland había tenido una pelea con la ex entrenadora Ann Wolfe, la ex campeona de boxeo femenino, que se había convertido en una parte muy importante de su historia. En Las Vegas, Kirkland se mudó a un apartamento con otros boxeadores también bajo el management de Dunkin y se metió en una rutina con Adams por lo que sería su tercera oportunidad después de dos convicciones.
Kirkland, quien cumplió 27 años el 19 de marzo, hizo su regreso el 5 de marzo, casi dos años desde su última pelea. Noqueó a Ahsandi Gibbs en sólo 34 segundos y estaba tan emocionado por la emoción del momento que le gritó a Gibbs, mientras se encontraba tirado en la lona.
La pelea fue tan rápida que el promotor de Golden Boy, Richard Schaefer programó a Kirkland (27-0, 24 KOs) para otra pelea el 18 de marzo y allí eliminó a Jhon Berrio en el segundo round de una cartelera televisada por Telefutura.
Eso preparó el terreno para un regreso a la prominencia nacional el sábado por la noche (9 ET, de HBO PPV, $ 44.95) en el MGM Grand en Las Vegas, donde Kirkland se enfrentará a Nobuhiro Ishida (22-6-2, 7 KOs) de Japón, un ex campeón interino mediano Jr., en una pelea programada en ocho asaltos en las 158 libras en la tarjeta titulada "Action Heroes", encabezada por Erik Morales y Marcos Maidana.
Kirkland dijo que está agradecido de que sus managers y Golden Boy estuvieran detrás de él durante sus momentos más bajos.
"Recibí una bendición y sólo me dieron una sentencia de 24 meses, llegué a casa [en] 18, 19 meses, y me puse a entrenar en la casa donde estaba bajo arresto domiciliario", dijo. "Luego básicamente me mudé a Las Vegas para dejar de lado las tonterías y es tiempo de crecer y tengo a Richard Schaefer y a Golden Boy detrás mío apoyándome".
Mientras estaba en prisión, Kirkland dijo que soñaba con volver a pelear, trabajó en su celda y se prometió que iba a sacar el máximo partido a lo que había sido bendecido para hacer.
"Tuve que seguir orando a Dios y mantener la mente positiva, tratar de mantener mi mente enfocada en el logro, y si Dios quiere lo mejor para mí, él va a hacer que mi regreso sea importante a pesar de mi pasado", dijo Kirkland.
Aunque la pelea del sábado es contratada en las 158 libras, Kirkland está trabajando su camino de regreso a las 154 libras. Sus primeras dos peleas de regreso a 162 y 163libras, respectivamente.
Adams, que sirvió en el ejército de los EE.UU. y entrenó al equipo olímpico de EE.UU. de 1988, ha entrenado a varios campeones del mundo profesional. Es conocido como un disciplinario y por su capacidad para enseñar los puntos más finos del boxeo. Esas son las razones por las que los managers de Kirkland querían que Adams entrenara a Kirkland.
Hasta ahora, la unión de dos meses está funcionando bien, dijo Adams. Kirkland es un zurdo que nunca utilizó mucho su gancho de derecha. Adams dijo que lo está formando en ese golpe, así como trabajando en su defensa.
"Quiero que sea más paciente, pero no quiero quitarle su agresividad", dijo Adams. "No hemos tenido tiempo suficiente para hacer todas las cosas que quiero hacer, pero se ve bastante bien ahora. Está pegando con ganchos. Me alegro de que apenas los lanzara en el pasado porque lo estoy educando de la forma correcta. Tomará algún tiempo. Creo que las cosas van a mejorar. Él sabe cómo pelear. Estoy tratando de hacerlo mejorar y se está adaptando muy bien. Él es muy respetuoso de todos, muy positivo. Él sólo quiere salir y ser un boxeador y ganar campeonatos y seguir adelante. Él tiene una buena actitud. A James le gusta la disciplina. Voy a hacer que trabaje duro. Es perfecto porque le gusta el trabajo duro, de modo que no es problema. Eso es una cosa con la que algunos chicos tenía un problema. Pero nos estamos llevando bien y tenemos una buena relación entre. Él tiene que ir a ver a su oficial de libertad condicional y ha sido muy receptivo a eso. Todo está cayendo en su lugar".
Una cosa Adams ha aprendido acerca de Kirkland es lo duro que golpea. Adams mantiene a los guantes para sus entrenamientos y también lleva un traje de cuerpo grueso cuando trabaja en los golpes al cuerpo.
"He tenido que buscarme un traje de dos pulgadas adicionales de relleno, porque está golpeando tan fuerte desde todos los ángulos", dijo Adams. "Está muy por encima de los chicos para los que he sostenido guantes en términos de poder. Se siente como si (los golpes fueran a) atravesar a uno. Él es muy fuerte".
Kirkland dijo que el cambio de Austin al gimnasio de Adams en Las Vegas ha sido lo mejor para él, tanto físicamente en el gimnasio como mentalmente.
"Es bueno haber cambiado de un ambiente negativo y a uno positivo y hasta poder traer a mi familia aquí. Es simplemente maravilloso", dijo Kirkland. "Es como que nada puede quitarme de mi meta en este momento. Así que lo único que digo es que en el 2011 y 2012 va a haber mucha emoción en el boxeo. La gente apenas puede oír hablar de eso, pero yo se que va a pasar, porque yo no voy a dejar que nada me saque de mi sueño.
"No voy a dejar que nada me inspire a hacer las cosas mal. Todo es positivo alrededor mío ahora. No tengo a una persona negativa ni nada negativo que no valga la pena tener cerca mío".
Si todo va bien para Kirkland el sábado, Golden Boy apunta a que su próxima pelea sea en junio.
"Él está realmente deseoso de mantener el impulso", dijo Schaefer. "Si todo sigue saliendo tan bien como ha estado saliendo, creo que lo podemos conseguir una oportunidad por el título mundial en algún momento a fin de año".
El ex campeón de peso mediano y semipesado Bernard Hopkins es socio en Golden Boy y uno de los boxeadores más respetados de esta época. Pero antes de convertirse en una leyenda del boxeo, sirvió cuatro años y medio de prisión por robo a mano armada. Cuando fue liberado estaba decidido a no volver a la misma vida. Él se ha mantenido fuera de problemas por más de 20 años.
Kirkland ha buscado el consejo de Hopkins al mismo tiempo que se apoya en sus gerentes, Adams y Golden Boy. Dijo que será como Hopkins y que nunca volverá a la cárcel.
"El consejo que me dio fue todo positivo", dijo Kirkland. "Es todo lo que un hombre podría desear y ahora soy consciente de los errores que cometí. Aprendí de mis acciones".
