miércoles, 4 de mayo de 2011
MOSLEY, SOLO CONTRA EL MUNDO
ESPN.com
Shane Mosley, ex campeón mundial de tres divisiones, ya lo ha escuchado antes -- que es demasiado viejo y no tiene muchas posibilidades de ganar.
Esa era la opinión general mientras se preparaba para luchar contra el entonces campeón de peso welter Antonio Margarito en enero del 2009. Mosley venía de una floja actuación en la pelea que terminó ganando por nocaut en el 12° asalto sobre Ricardo Mayorga y de una derrota por decisión en su pelea anterior ante Miguel Cotto [aunque altamente competitiva] en un combate titular de peso welter.
Entonces, ¿qué pasó con Mosley ante el favorito de Margarito? Simplemente destruyó a Margarito, quien había sido despojado de los guantes cargados con los que lo habían sorprendido tratando de subir al ring.
Mosley se lució aquella noche, castigando a un Margarito supuestamente indestructible hasta noquearlo en el noveno asalto para demostrar que de ninguna manera era una bala gastada.
Aún así, Mosley se encuentra en una situación similar nuevamente de cara a su enfrentamiento con el rey libra-por-libra y campeón de peso welter Manny Pacquiao este sábado por la noche [Showtime PPV, 9 ET, $ 54.95] en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas.
La razón es simple: Después de su gran victoria sobre Margarito, Mosley no logró continuar sus actuaciones de alto nivel. Aunque Mosley hirió brevemente a Floyd Mayweather Jr. en el segundo asalto de su combate el pasado mes de mayo, éste fue su único momento de consecuencia en la pelea.
Mayweather superó fácilmente a Mosley para ganar una decisión clarísima. Mosley parecía viejo y lento y no logró conectar muchos golpes en su estrepitosa derrota.
Luego vino un horrible empate frente a Sergio Mora en un combate de peso mediano junior en septiembre. La mayoría de los observadores ringside creían que Mosley había ganado, pero de todas maneras fue una actuación que no impresionó a nadie.
En todo caso, fue otro ejemplo de cuánto había decaído Mosley desde el mejor momento de su carrera a principios del 2000, cuando fue campeón de peso welter por primera vez y ampliamente considerado como el boxeador No. 1 en la lista de libra-por-libra.
Mosley, quien venía abogando por una pelea con Pacquiao estos últimos años, finalmente la consiguió, pero él es el primero en reconocer que sus actuaciones contra Mayweather y Mora dejaron mucho que desear. Mosley es realista acerca de dichas peleas, comprendiendo que su vulnerabilidad es una de las principales razones por las que Bob Arum, promotor de Top Rank, le extendió una oferta para pelear contra Pacquiao, su fuente de ingresos.
"No creo que tengan nada que ver con lo que yo haga contra Pacquiao porque los estilos hacen las peleas. Pero si no fuera por esas dos peleas probablemente no estaría aquí hoy", dijo Mosley. "Así que esas peleas fueron necesarias".
Sin embargo, Mosley, de 39 años, ha sido un luchador determinado a lo largo de su carrera y está decidido a demostrarles a los críticos que una vez más están equivocados.
"Mira y aprende", dijo Mosley. "Voy a demostrar que la gente está equivocada".
Mosley comentó que está utilizando su condición de perdedor como fuente de motivación.
"No me importa si la gente está diciendo o no que soy un perdedor", dijo Mosley. "Lo que importa es lo que pasa en el ring. Sólo importa lo que suceda [el sábado]. Eso es lo único que importa".
Arum ha ignorado a los antagonistas que criticaron las actuaciones recientes de Mosley, diciendo que su objetivo era organizar una pelea entretenida para los fans del boxeo contra un oponente conocido.
"La razón por la que Shane fue elegido para esta pelea es porque sabemos que estamos en el negocio del entretenimiento y sabemos que Manny Pacquiao contra Shane Mosley será una lucha infernal y entretenida", dijo Arum. "Elegimos a Shane para enfrentar a Miguel Cotto hace un par de años y para enfrentar a Antonio Margarito hace un par de años. Shane es un peleador lleno de acción y cuando se encuentre ante otro peleador de acción, van a tener fuegos artificiales y una pelea verdaderamente emocionante".
Diversión al margen, Arum también está vendiendo Mosley [46-6-1, 39 nocauts] como una grave amenaza para Pacquiao [52-3-2, 38 KOs].
"Nadie puede descartar a Shane Mosley", dijo Arum. "Es un luchador muy bueno, sobre todo cuando se enfrenta a un oponente agresivo como Manny Pacquiao. Shane Mosley es un peleador peligroso. Es más grande que Manny, es fuerte y todavía tiene velocidad. Nunca ha sido detenido. Es capaz de soportar el mejor golpe de cualquiera y volver más fuerte que nunca. Es muy resistente. No puedes lastimarlo".
Esas son las declaraciones públicas de Arum, pero no le han impedido comenzar a trabajar en una pelea entre Pacquiao y su rival Juan Manuel Márquez para el otoño. En sus dos enfrentamientos, Pacquiao terminó con un empate y una victoria por decisión dividida en peleas que ciertamente podrían haber ido para cualquiera.
Arum se ha negado a discutir la oferta extendida a Márquez en plena promoción de la pelea del sábado, pero Mosley no sonaba demasiado ofendido.
"Está bien", dijo Mosley. "A veces, la gente de negocios tiene que apuntar a la próxima pelea y a la próxima. Creo que eso es lo que hace a Top Rank una gran promotora. Que ellos piensen de esa manera no quiere decir que yo piense de esa manera. Tengo que pensar en el [sábado] y ocuparme del [sábado]".
Pacquiao siempre está ocupado con un torbellino de actividades fuera del ring, incluso cuando se prepara para una pelea. Pacquiao ha hecho numerosas apariciones promocionales, tuvo el lanzamiento de su primer CD de música la semana pasada y firmó diversos acuerdos de promoción.
Sin embargo, el icono filipino y el único campeón de ocho divisiones en la historia del boxeo dijo que no está pasando por alto a Mosley.
"Shane Mosley todavía es muy fuerte y se mueve como si tuviera 30 años", dijo Pacquiao, de 32. "Es la clase de boxeador que es más grande que yo. Libra-por-libra sigue siendo bueno.
"Shane todavía puede pelear. Está decidido a sorprender al mundo".
Freddie Roach, entrenador de Pacquiao, también espera una pelea dura y dijo que Pacquiao ha entrenado acorde.
"Estamos 100 por ciento listos para la pelea", dijo Roach. "Si Mosley trae lo mejor, estamos listos para lo mejor. No creo que haya espacio para sorpresas, pero en el boxeo nunca se sabe. Estamos 100 por ciento listos por nuestra parte. Hemos hecho todo lo posible para estar preparados para la pelea.
"Definitivamente estamos viendo [videos de] sus mejores peleas porque esperamos lo mejor de él. En su pelea contra Margarito se veía muy bien, y Margarito tiene un estilo agresivo como Manny y así es como vamos a atacarlo. Será un poco más científico, claro, pero estamos listos para el mejor Shane Mosley ahí afuera".
Naazim Richardson, entrenador de Mosley, ha trabajado con Mosley para sus últimas peleas y con el gran Bernard Hopkins durante muchos años. Aunque Mosley ha tenido malos resultados en sus últimos dos combates, Richardson está convencido de que aún puede convocar un gran esfuerzo más para destronar a Pacquiao.
Richardson señaló que peleadores como Erik Morales y Hopkins, boxeadores mayores quienes ya han pasado sus mejores momentos, tuvieron grandes actuaciones -- inesperadamente buenas -- en sus últimos combates.
Morales volvió el tiempo atrás en una batalla sensacional contra Marcos Maidana el mes pasado, a pesar de terminar con una derrota por decisión mayoritaria. Hopkins terminó con un empate polémico desafiando al campeón de peso semipesado Jean Pascal en diciembre.
"La mayoría de ustedes vieron la pelea de Erik Morales y la pelea Pascal-Hopkins, y seguimos descartando a estos hombres", dijo Richardson. "No se trata simplemente de viejos que boxean. Estamos hablando de luchadores legendarios con varios años encima. Hay una diferencia entre un luchador legendario entrado en años y un boxeador viejo. Éstos no son simples hombres. Cuando estos hombres estaban en sus mejores momentos eran excepcionales. Michael Jordan probablemente podría salir a jugar hoy en día y entrar en el quinteto inicial de cualquier equipo de la NBA. Descartamos a estos hombres por mayores, pero nos olvidamos de que eran especiales. Cuando el especial envejece aún puede ser extraordinario".
Richardson cuenta a Mosley en la categoría de luchador legendario entrado en años y dijo que espera una gran actuación de él. Quiere que Mosley reciba el reconocimiento adecuado si consigue la inesperada victoria.
"Cuando 'Sugar' Shane Mosley capture esta increíble victoria sobre Manny Pacquiao, no quiero que Manny sea defenestrado", dijo Richardson. "No quiero que la gente a reduzca a Manny en una distracción. No quiero escuchar que Manny sólo mide dos pulgadas y pesa 32 onzas. No quiero escuchar ninguna de estas cosas.
"Dicen que es un asesino y el boxeador más monstruoso de la actualidad, así que Shane debería recibir lo que se merece cuando capture esta victoria".
No sería la primera vez para Mosley.
PACQUIAO GRAN FAVORITO ANTE MOSLEY
ESPNdeportes.com
El combate de este sábado entre Manny Pacquiao y Shane Mosley es un mega-evento que solamente puede darse una vez en la vida. Su relevancia radica en este hecho fundamental, apuntalado por la noción de los tiempos que tienen por delante estos dos grandes boxeadores. La extraordinaria convocatoria que ambos suman, y sus años de dar combates excitantes ante todo tipo de retadores los transforman en dos rivales ideales para seguir potenciando sus respectivas leyendas y continuar cimentando sus ambiciones de llegar algún día al Salón de la Fama, que ya les está abriendo un espacio en su galería de gigantes sin importar el resultado de su combate.
Habiendo dicho esto, el primer punto de este análisis queda claro: este combate no prioritario para ninguno de los dos rivales. Ni sus legados, ni sus finanzas, ni sus logros pasados se verán ensombrecidos o afectados por un resultado adverso en este combate. Ninguno tiene materias pendientes o combates futuros que puedan quedar en riesgo luego de un traspié este sábado (el único boxeador más taquillero que ellos es Floyd Mayweather, y mientras que Mosley ya lo enfrentó, Pacquiao seguramente lo hará en el futuro, gane o pierda ante Sugar Shane). Ambos han perdido y ganado en circunstancias diversas, pero la única constante de sus carreras ha sido la entrega incondicional y la infatigable búsqueda de la victoria. Y este combate no será la excepción.
Ambos han dado siempre lo mejor de sí mismos, y rara vez han decepcionado o dejado algo que desear en sus pleitos, aún en la derrota. Si el peor Pacquiao aparece ante el peor Mosley este sábado, el resultado igualmente será un combate muy superior a la parte alta del promedio en el pugilismo actual. El título de la Organización Mundial de Boxeo de peso welter, en manos de Pacquiao y puesto en disputa en este compromiso, es una mera nota al pie de esta gran rivalidad naciente.
Por eso es que este choque debería ser un combate muy esperado por los fanáticos del mundo. Porque nos provee una oportunidad de ver a dos boxeadores ya consagrados, sin mayores desafíos futuros que puedan cambiar la percepción que el público tiene de ellos, chocando a todo o nada por puro orgullo, en una pelea pareja entre dos veteranos curtidos que conocen el precio de un error o un descuido, y que saben cómo aprovechar cada error ajeno para llevarse la victoria.
Por primera vez en mucho tiempo, la duda sobre quién se impondrá en este choque no conlleva la práctica de la futurología ni de las artes adivinatorias a largo plazo. La pregunta se centra en lo inmediato, y poco más. ¿Cuál de los dos ganará?¿El educado, prolijo, simpático y carismático filipino con sonrisa de oro, boxeo magistral y puños de acero?¿O será quizás el educado, prolijo, simpático y carismático californiano con sonrisa de oro, boxeo magistral y puños de acero?
Pacquiao (52-3-2, 38 KOs), de 32 años de edad, es uno de los rostros más reconocibles del boxeo actual. Sus ocho campeonatos en igual número de divisiones son un récord inalcanzable, y el estilo que despliega ante el ring le hace honor a su mote de "Pacman". De hecho, si el incansable e inclasificable muñequito amarillento del clásico juego electrónico tuviese un rostro humano, probablemente no sería muy distinto al de Pacquiao. Su rapidez, sus reflejos, su impredecible ritmo de pelea lo transforman en una pesadilla para sus rivales y en un deleite para fanáticos (usuales y casuales) del pugilismo. Por su parte, Mosley (46-6-1, 39 KOs) es un boxeador que no deja de ganar fanáticos en cada uno de sus combates.
En las conferencias de prensa o pesajes con público en general presente, salta a la vista un hecho notable: la presentación de un boxeador mexicano arranca aplausos y vítores de los fanáticos de su país allí presentes, y lo propio sucede con los boxeadores representantes de cada colectividad. Pero cuando Mosley es presentado, los vítores resuenan desde todos los rincones del estadio, y es probable que pocas muestras de respeto sean tan inapelables como el cariño y la admiración de absolutamente todo el espectro del público boxístico. Sugar Shane es la quintaesencia del pugilismo, es el Holyfield de los pesos pequeños: dedicado, siempre en forma, siempre entregado y comprometido primero con sus fanáticos y con el espectáculo que brinda, y muy poco afecto a las mezquindades de quienes ponen a la victoria por sobre cualquier otro objetivo.
Un choque así, entonces, ofrece de antemano garantías que pocos combates actuales pueden ofrecer: garantía de entrega, de profesionalismo, de alto vuelo boxístico, de peligrosidad mutua y de actividad incesante de principio a fin. Obviando percepciones engañosas y desengaños posteriores, postulo la noción de que es eso, y no mucho menos, lo que veremos sobre el ring del MGM Grand de esta ciudad este sábado por la noche.
PAVLIK REGRESA, TRAVIESO ARCE BUSCA HACER HISTORIA
La cartelera previa de este gran evento, para el cual se agotaron las 16,000 entradas disponibles en el MGM Grand Garden Arena, ofrecerá un puñado de grandes combates previos, entre los que se destacan el regreso del ex campeón mediano Kelly Pavlik luego de su paso por una clínica de rehabilitación por su abuso de alcohol, y el intento del siempre vigente y locuaz Jorge Travieso Arce por transformarse en el primer mexicano en adjudicarse cuatro títulos mundiales en igual número de divisiones.
Pavlik (36-2, 32 KOs) chocará con el invicto texano Alfonso Tigre López (21-0, 16 KOs) a 10 rounds en el peso supermediano, luego de haber declarado que no volvería a combatir en el peso mediano y que evaluaba incluso un salto de dos categorías hasta el peso semipesado. Los numerosos interrogantes que rodean la vida de Pavlik tanto fuera como dentro del ring probablemente se respondan de algún modo en esta noche ante un rival de cuidado, con una buena tasa de nocauts y un gran marco físico, habiendo hecho la mayor parte de su carrera entre las 168 y las 175 libras. Lucir bien es una obligación para Pavlik si es que quiere comenzar a andar con paso firme y veloz su camino de regreso hacia la cima de su división.
La pelea que ocupaba el segundo puesto de la cartelera previa debía ser ocupada por la revancha del gran combate llevado a cabo por Humberto Soto y Urbano Antillón en noviembre pasado, pero Soto decidió abandonar a la compañía Top Rank alegando incumplimiento de contrato, lo cual canceló de manera efectiva este choque. De todos modos, la cartelera tendrá otro gran pleito con sabor latino que involucrará la renovación de la legendaria rivalidad México-Puerto Rico.
En esta oportunidad, el campeón de peso pluma junior boricua Wilfredo Vázquez Jr. (20-0-1, 17 KOs) expondrá su corona ante el eterno Jorge Arce (56-6-2, 43 KOs) en un combate a 12 rounds. Arce fue campeón mosca junior, mosca y súper mosca, y ahora estará saltando una división para desafiar a Vázquez en las 122 libras, una propuesta por demás arriesgada para un Arce que ya no recibe los golpes con la misma gracia que en sus mejores años. Vázquez es un torbellino de acción y buen boxeo, aprendido de su padre, el tres veces campeón mundial homónimo. Arce fue desestimado en más de una ocasión como un boxeador acabado luego de algunas actuaciones muy poco inspiradas, pero se las ha arreglado para continuar siendo un púgil relevante y que ahora está a las puertas de alcanzar un logro inédito para el pugilismo azteca. Un combate clásico de encrucijada entre el joven campeón y el veterano retador que no se rinde, y que puede terminar siendo el choque más entretenido de la noche.
La cartelera televisada dará comienzo con un choque entre Mike Alvarado (29-0, 21 KOs) y Ray Narh (25-1, 21 KOs) a 10 rounds en la excitante división de peso welter junior. Previamente, se disputarán combates entre José Benavidez y James Hope a 6 rounds en el peso welter; Karl Dargan y Randy Arrellin a 6 rounds en el peso ligero, Pier Olivier Cote y Ariz Ambriz a 8 rounds en la división welter junior, Rodel Mayol y Javier Gallo a 8 rounds en el peso gallo junior, y el estelar amateur boricua Jonathan González haciendo la tercera presentación de su carrera profesional en el peso mosca ante un rival a confirmar.
La cartelera promovida en su totalidad por Top Rank y transmitida por Showtime PPV tendrá un valor de $54.95en el sistema de Pague-Por-Ver.
FUERA DEL RÁNKING
DAN RAFAEL ESPN.com
Cuando vean los nuevos rankings divisionales, los que actualizo todos los martes en ESPN.com, notarán un cambio importante en lo más alto de la división welter.
Floyd Mayweather Jr. ha perdido su posición No. 1 en peso welter y está fuera del ranking. Mayweather, claro, se había adueñado de la primera posición cuando derrotó sin problemas a Shane Mosley por puntos el 1° de mayo del 2010. En aquel entonces, Mosley ocupaba el primer puesto y en general era reconocido como el campeón de las 147 libras en base a la paliza que le había dado a Antonio Margarito.
Pero la regla general en los rankings de ESPN.com (en el divisional de cada semana y en el libra-por-libra de cada mes) es que si un boxeador no pelea por un año -- y no tiene nada ni de forma remota en el horizonte -- queda afuera por inactividad. El hecho de que un luchador tenga todo el talento del mundo -- sin lugar a dudas el caso de Mayweather -- no quiere decir que tenga derecho a permanecer en un ranking por tiempo indefinido. Para que un peleador siga clasificado, bueno, tiene que pelear.
Ya hace un año que Mayweather no pelea y no tiene nada planeado. Si estamos equivocados y tiene planes, sería bueno que se lo deje saber a alguien. Lo único que parece haber en su agenda por estos días son citaciones en lugar de citas de PPV.
Mayweather, quien cumplió 34 años en febrero, no ha peleado mucho en los últimos años. Desde que noqueó a Ricky Hatton en el 10° asalto en diciembre del 2007, Mayweather ha peleado solamente dos veces.
Decidió retirarse después de su pelea contra Hatton y regresó para enfrentar a Juan Manuel Márquez, quien fue derrotado ampliamente por decisión, en septiembre del 2009. El único otro combate de Mayweather desde el 2007 fue una decisión similarmente contundente contra Mosley.
En el año transcurrido desde que se enfrentó a Mosley, Mayweather no ha mostrado mucho interés en el boxeo. Rechazó una pelea con Manny Pacquiao (quien asume el puesto No. 1 y se enfrentará a Mosley el sábado) durante la segunda ronda de negociaciones y se ha negado a dar indicio alguno sobre un posible regreso al ring.
Si Mayweather no está interesado en pelear, eso está bien. No hay problema. Pero no debería pretender seguir clasificado entre los mejores peleadores, porque simplemente no pelea.
Cuando (y si) Mayweather decide regresar al cuadrilátero, un ranking lo estará esperando si simplemente pelea de la forma que todos sabemos que puede.
Hasta entonces, dejaré los 10 primeros puestos de cada división, así como el Top 20 del libra-por-libra, para los hombres que pasan entre las cuerdas.
MOSLEY DEBERÍA GANAR SI...
Diego Morilla
ESPNdeportes.com
El combate de este sábado entre Manny Pacquiao (52-3-2, 38 KOs) y Shane Mosley (46-6-1, 39 KOs) es un choque de características muy particulares. Es poco probable que el resultado (por sorprendente o previsible que sea) aporte algo nuevo sobre estos dos gigantes del ring. Sus estilos han sido probados, sus fortalezas y debilidades son bien conocidas, y entre ambos acumulan suficientes logros como para abrir su propio Salón de la Fama en el garaje de sus mansiones. Las peleas que ellos quieran hacer después de esta se harán, sin que el resultado del choque entre ambos sea determinante en esa negociación. Es uno de esos raros pleitos en los cuales veremos una pelea muy por encima del promedio en el peor de los casos, y en el mejor de los casos quizás presenciemos un enfrentamiento épico e histórico.
Los pronósticos son muchos, pero los caminos para llegar a esos resultados (y lo que viene después) son variados. Aquí les ofrecemos cinco razones por las cuales Shane Mosley debería ganar este combate:
El tamaño importa
Mosley fue uno de los ligeros más dominantes de tiempos recientes, y su buen marco físico lo ha llevado hasta su actual peso welter sin sufrir en estámina, velocidad, movilidad o aguante de golpes. Por mucho que haya crecido, Pacquiao es un boxeador que ha visto sus mejores años en los alrededores del peso pluma, y que parece estirarse cada día un poco más en su búsqueda de rivales dignos de su valor como boxeador y su poder de convocatoria. Si Mosley logra imponer su distancia y su mayor marco físico, seguramente tendrá una ventaja considerable si es que logra sumarle su agilidad y su buen boxeo.
Mosley nunca abandona
Fue desestimado docenas de veces. Fue puesto en las puertas del retiro en varias ocasiones. Pero la verdad es que Shane Mosley jamás ha dejado de actuar como si su carrera estuviese pasando por su mejor momento, sin importar los comentarios que lo rodeen. La reciente noticia de que Pacquiao ya está planeando su próximo combate (probablemente ante Juan Manuel Márquez hacia finales de año) afectaría negativamente a cualquiera, pero Mosley nunca toma nota de semejantes desplantes. Cualquier otro boxeador se hubiese conformado con una amplia y menos arriesgada victoria por puntos ante Margarito o Mayorga, pero Mosley arremete con la misma intensidad en cada segundo de cada round, y si logra mantener su intensidad ante Pacquiao es posible que logre sorprender al filipino hacia el final de un combate cansador y complicado.
Su última oportunidad
A pesar de lo expuesto anteriormente, y por muy loable que sea la voluntariosa actitud de Mosley ante las adversidades y vicisitudes que le ofrece la dura profesión que ha elegido, lo cierto es que un cuerpo de 39 años bien preparado y entrenado sigue siendo un cuerpo de 39 años. A medida que la división que en la que se desempeña se puebla de boxeadores rápidos, duros y fajadores, Mosley va dejando en cada combate una energía, una juventud y una entereza física que no volverá a poseer. Su estilo vistoso y su entrega total le han valido la oportunidad de pelear ante los boxeadores más destacados de su tiempo. Pero esas oportunidades son cada vez más escasas, y su situación actual no resiste una derrota más. Esta pelea representa su oportunidad de lograr una última recompensa deportiva y económica digna de su altura, y si hace buen uso de ese aliciente probablemente saque el mayor provecho posible de este difícil compromiso.
Tiene que cimentar su legado
Hace un año, Shane Mosley le ganaba de manera contundente (y ponía al borde del nocaut, en ese proceso) el segundo asalto de una pelea pactada a doce al mejor boxeador del momento, Floyd Mayweather Jr. Desde entonces, ha tenido otros 20 asaltos de actuación entre mediocre y aceptable, precedidos por dos combates brillantes ante Antonio Margarito y Ricardo Mayorga. En resumen, Mosley viene de un decepcionante récord de 2-2-1 en sus cinco peleas más recientes, y su racha actual no resiste mayores derrotas. Si es que quiere dejar un legado digno de su talento, Mosley sabe que debe resistir lo que Pacquiao le ofrezca y doblar la apuesta con cada campanazo inicial de cada round, con el objetivo de caer con algún atenuante o de incluso imponerse por un margen exiguo pero convincente.
Solamente tendrá una oportunidad de hacerlo
En esta pelea, Shane Mosley tendrá el raro logro de ser uno de los pocos boxeadores en combatir con el mejor boxeador del mundo dos veces en un año. El 1ro de mayo del año pasado, exactamente un año atrás, Mosley enfrentó a Floyd Mayweather, quien por entonces era percibido como el mejor púgil del mundo libra por libra, en una digna pero muy clara derrota para el californiano. Como Mayweather no combatió desde esa fecha hasta ahora, Pacquiao (percibido como el segundo mejor del mundo en aquel momento, o incluso como el mejor para muchos especialistas) pasó ahora a ocupar el lugar de Mayweather en la cima de esa mítica lista. A pesar de caer sin atenuantes ante un boxeador más joven y veloz en aquel combate, Mosley dio muy buena cuenta de sí mismo (especialmente en el espectacular segundo asalto, en el que tuvo a Mayweather al borde de una caída o algo peor). No exageramos si decimos que un Mosley en mejor estado hubiese logrado un mucho mejor combate, y él tendrá esa oportunidad en esta ocasión, en la que a pesar de ser considerado el menos favorecido para ganar, tiene todas las herramientas para dar la gran sorpresa que lo ubique nuevamente en lo más alto del boxeo mundial.
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