EFE
Como adelantó el programa de Radio Marca "El Boxeo tiene Música", habrá revancha entre Sergio Martínez y Paul Williams.
El mundo del boxeo estaba en deuda con el púgil argentino Sergio Martínez, que nunca aceptó la derrota que sufrió ante el estadounidense Paul Williams, y esa espina se la podrá sacar cuando el próximo 20 de noviembre suba al cuadrilátero para protagonizar la pelea de revancha.
Todo está ya pactado y cerrado por los representantes de ambos boxeadores para que la revancha pueda ser todavía mucho mejor que la primera pelea que ya causo furor dentro del mundo del boxeo por la dureza, calidad e igualdad de la misma.
Después de varios meses de negociaciones intermitentes, Dan Goosen, el promotor de Williams, concretó el lunes los detalles para que su representado se mida a Martínez en el Boardwalk Hall de Atlantic City.
Será un escenario cercano al lugar donde Williams se impuso por un decisión dividida en la primera pelea, realizada el pasado 5 de diciembre, y que generó todo tipo de controversia por la manera como uno de los jueces la interpretó a la hora de poner los puntos en su cartulina.
Luego de que fracasó de nuevo en su búsqueda de una pelea por el título de los welter, el versátil Williams (39-1, con 27 nocauts) aceptó un combate en pos del título del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) que ostenta Martínez en la división de los medianos (160libras o 72,5 kilogramos).
Ambas partes están convencidos que con la agresividad que muestran los dos boxeadores sobre el cuadrilátero no hay ninguna duda que la pelea será una de las más importantes de este año dentro del mundo del boxeo mundial.
Martínez (45-2-2, con 24 nocauts), enfrentó a Williams el año pasado, después de que Kelly Pavlik pospuso en dos ocasiones la defensa obligatoria de su título contra el también estadounidense, debido a una infección respiratoria.
La pelea entre el argentino, de 35 años, y el norteamericano, de 29, resultó una de las más memorables del 2009.
Los dos púgiles zurdos cayeron en el primer asalto, y Williams sufrió una herida en el cuarto de una pelea encarnizada, que incluyó varios choques de cabezas.
Williams se llevó la victoria al lanzar más golpes e igualar la velocidad de Martínez, algo que no convenció a la mayoría de los aficionados que presenciaron la pelea y que abuchearon el veredicto.
Dos jueces dieron ganador a Williams y el tercero decretó un empate. Martínez y su séquito protestaron particularmente por el fallo de un juez, quien vio a Williams ganar por 119-110.
Pero Martínez, quien reside en California, se recuperó de manera notable tras sufrir su primera derrota desde febrero del 2000, cuando cayó ante el mexicano Antonio Margarito.
El púgil argentino siguió adelante para conseguir los títulos del CMB y de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) al imponerse el 17 de abril por decisión unánime a Pavlik, también en el Boardwalk Hall, de Atlantic City.
Williams no pelea desde el 8 de mayo, cuando el boricua Kermit Cintrón se tambaleó y cayó del cuadrilátero por entre las cuerdas en el quinto asalto de su contienda en Carson, California.
Los médicos impidieron que Cintrón siguiera peleando, lo que derivó en una inusitada victoria de Williams.
El púgil estadounidense es consciente que Martínez vuelve a ser el púgil que puede ganarle, pero también el rival que le puede proyectar de nuevo al grupo de la elite mundial del boxeo.
Mientras que Martínez se puede reivindicar como un campeón que entre de lleno a formar parte de los grandes favoritos para los aficionados estadounidenses.
