miércoles, 18 de julio de 2012

MUCHAS EXPECTATIVAS PARA ADRIEN BRONER


ESPN.com

La palabra "promesa" es usada con demasiada ligereza en el mundo del boxeo, pero nunca ha sido más apropiada que en el caso de Adrien Broner. Con apenas 23 peleas en su haber y muy pocos asaltos ante oponentes de primer nivel, sería difícil para cualquier otro peleador de esas características haber ganado tantos elogios como para ser considerado uno de los mejores peleadores de las futuras generaciones, pero el talento boxístico y el estado atlético demostrado por Broner en su corta carrera parecen ser suficientes para definirlo como un futuro campeón en múltiples divisiones y potencial miembro de la élite libra por libra.

Con un título mundial ya en sus manos, Broner (23-0, 19 KOs) regresa a los cuadriláteros este sábado 21 de julio en su ciudad natal de Cincinnati, buscando agregar mayor profundidad y nivel a su currículum con una victoria ante un retador probado como Vicente Escobedo (26-3, 15 KOs) oriundo de Woodland, California, y esperando lograr un par de asaltos más de acción que en su encuentro anterior, en el cual aplastó al retador obligatorio Eloy Pérez en tres asaltos en una atemorizante demostración de potencia y velocidad.
Siempre con la palabra a flor de labio, Broner, de 22 años, es un tremendo promotor con un gran don para la locuacidad y algunas de las costumbres más vistosas del boxeo actual. Conocido por hacer que su padre lo peine mientras él hace sus entrevistas posteriores a sus combates y por su exuberante estilo de vestir en el ring, Broner demuestra una confianza que a otros peleadores les lleva años desarrollar, y una habilidad boxística que muchos de ellos no lograrán nunca. Lo amen o lo odien, Broner será uno de los peleadores para prestarle atención en el futuro a mediano plazo.
Pudimos charlar con Broner durante los días previos a su próxima pelea.

-¿Cómo estuvo el entrenamiento para esta pelea?

El entrenamiento va muy bien. De hecho, yo ya estaba preparado desde antes, por eso simplemente estoy manteniéndome listo y en buena forma. Estoy haciendo 15 ó 18 rounds de sparring, ya sabes, directo, sin descanso. Ahora mismo todo se trata de esperar por el día de la pelea, estoy divirtiéndome, y eso es lo que hago. Si no es divertido no lo hago. Simplemente me estoy preparando para estar en HBO y hacer un buen espectáculo, y dejar que todos me vean nuevamente. La preparación es un trabajo duro, y en el gimnasio siempre trabajamos duro, pero cuando llega la pelea, ahí es cuando empieza la diversión. Es como una celebración, uno sube ahí y celebra lo que ha estado trabajando. Todas las peleas son divertidas para mí.

-¿Qué tan importante es para ti pelear frente a tus fanáticos locales? ¿Le agrega algo eso a tu confianza personal?

Esta pelea va a ser especial, porque voy a estar peleando en mi ciudad de Cincinnati, y a ellos les encanta verme pelear. Es muy divertido, porque yo conozco a mucha de la gente que viene a verme, y ellos me conocen de toda la vida. Yo soy nacido y criado en Cincinnati, y no hay nadie ahí con quien yo no me haya cruzado por la calle, por eso es como una gran reunión familiar.

-¿Disfrutas acaso de estas peleas sabiendo que cada una puede ser la última en Cincinnati siendo que estás creciendo mucho, y que probablemente termines haciendo carrera en Las Vegas o Los Ángeles?

Lo que pasa es que realmente no tengo tantos deseos de pelear en Las Vegas porque tengo muchos seguidores en mi ciudad, por lo cual vamos a tratar de hacer que HBO siga regresando a Cincinnati. Me encantaría pelear en Las Vegas, ya sabes, y si surgen peleas allá, que así sea. Pero vamos a seguir teniendo en mente que tenemos muchos seguidores aquí, y que les gustaría verme pelear aquí, y vamos a seguir trayendo el boxeo a Cincinnati, como en los días en los que Aaron Pryor estaba peleando.

-Hablando de él, ¿piensas que hay un modo de pelear típico de Cincinnati en el molde de Pryor, con ese estilo veloz, vistoso y defensivo?

Por supuesto. Al ir al gimnasio, Aaron Pryor fue uno de mis primeros entrenadores, y yo crecí rodeado de algunos grandes peleadores, como Aaron Pryor, Ricardo Williams, todos esos tipos. Y al tenerlos cerca, seguro que algo de su talento se me pegó, porque esa es una de las razones por las cuales peleo como lo hago. Pero mayormente soy simplemente Adrien Broner, ya sabes, fresco y vistoso.

-¿Qué piensas de Escobedo como peleador?

Yo sé que va a venir a pelear. Él va a estar listo para disputar un título mundial, fue boxeador olímpico, ya sabes, es muy bueno y es un peleador de nivel internacional. Esto no va a ser una pelea sencilla de puro trámite para mí, sabes? Esto es un paso adelante. Pero no importa quién está del otro lado del ring. Yo tengo que ir a buscarlo. Estoy listo. No miro videos. No me siento en mi casa a pensar en lo que tengo que hacer, no hago nada de eso. Yo sé que tengo un talento que Dios me dio, y tengo que usar todo ese talento que Él me ha dado para entrenar con todo y salir y divertirme en el ring.

-Has logrado mucho reconocimiento para una carrera tan corta. ¿Sientes ya la presión de ser considerado un peleador de los mejores libra por libra?

Yo siempre quise ser campeón mundial. Toda mi vida. A los 13 años, le dije a mi mamá que quería ser campeón mundial. Pero he oído que si algo es difícil de lograr, es más difícil de mantener. Y ahora que tengo este título mundial realmente entiendo lo que quieren decir. Esto me hace trabajar con más fuerza. Por eso no siento la presión. Yo soy el que le pone presión a los demás. Si te levantas un día y piensas 'tengo que enfrentar a Adrien Broner en mi próxima pelea', ¿qué vas a poder hacer realmente? Yo no dejo que la presión me afecte, eso se lo dejo a los otros tipos.

-Te has transformado en un personaje interesante y colorido desde el comienzo de tu carrera con todas esas acciones y esas cosas que dices. ¿Temes acaso que en algún momento puedas llevar ese acto demasiado lejos y terminar alejando a tus fanáticos?

Toda la vida he sido así. Desde el primer grado ya era un payaso, y siempre traté de entretener a todo el mundo. Yo nací para esto. Siento que cuando estoy en el ring no solamente soy un peleador profesional, sino que soy un artista del entretenimiento. Y eso es lo que hago, armar un buen show. Por eso, claro, yo quiero que los fanáticos me amen, pero yo voy a cambiar como yo soy simplemente porque estoy en televisión o porque alguien esté mirando. Yo voy a ser yo mismo. Si a ellos les gusta, voy a seguir haciéndolo, y si lo odian voy a seguir haciéndolo. Pero siempre que haya gente a la que le guste lo que hago voy a devolverles el amor que me dan, y si alguien me odia aún así voy a darles amor, porque ellos igual mirarán mis peleas para verme perder, y por eso van a venir a verme pelear.

-¿Cómo te tomas todas las comparaciones con Floyd Mayweather?¿Qué tanta influencia piensas que él tiene en tu estilo, boxístico y personal, tanto dentro como fuera del ring?

Yo no trato de ser como Floyd. Pero la primera vez que vi a Floyd me enamoré de su estilo, y vi muchas cosas que él hace que yo puedo hacer. Y eso es lo que hago. Saco algo de su estilo y lo pongo en el mío, y una vez que subo al ring ya soy yo mismo. Fuera del ring no trato de ser ese hombre, ya sabes. Él es su propio hombre. Simplemente sucede que tenemos algunas similitudes en la manera en que boxeamos, y somos ambos extrovertidos y habladores. Pero él trata de ser un tipo tranquilo y bueno, y yo no digo que soy un tipo rudo, pero yo siento que si alguien pelea conmigo es porque trata de sacarle la comida de la boca a mis hijos, y él es el enemigo.

-En lo que hace a tus oponentes futuros, pareciera que los más interesantes están militando en pesos inferiores, como Guillermo Rigondeaux, Yuriorkis Gamboa, y quizás incluso Nonito Donaire. ¿Cuánto tiempo estarías dispuesto a esperar que ellos suban de peso para pelear contigo?

Ésta es mi última pelea en las 130 libras. Yo no necesito pelear con esos tipos. Son buenos, ya sabes, y esas serían peleas muy amigables para los fanáticos, y a todos les gustaría verlas. Pero yo no necesito a esos tipos. Estoy armando mi propio legado. No necesito alimentarme de Donaire, Rigondeaux, o Gamboa. Si ellos quieren pelear conmigo, ellos pueden ponerse en línea y haremos esas peleas. Pero yo voy a seguir adelante con mi carrera. No voy a sentarme a esperar por ningún peleador. Después de esta pelea voy a subir a las 135 libras. Hay algunas grandes peleas por ahí, y vamos a ponerle presión a todos esos tipos.

¿Cuál es la pelea que yo debería recomendarle a alguien que no te ha visto pelear todavía?

Honestamente, no he estado en mi mejor pelea todavía. Pero si tuviese que elegir& tuve muchas grandes actuaciones, incluso las que no fueron televisadas. Recuerdo cuando peleé con Ilido Julio, pero me gustan todas. Para mí, lo mejor no ha llegado aún, porque no he peleado con nadie que saque lo mejor de mí. Por eso, me pasa que me pongo a trabajar en algunas cosas y tratando de hacer que algo funcione, y de repente se termina la pelea. Los fanáticos no han visto lo mejor de Adrien Broner aún.

-Finalmente, ¿cómo imaginas la pelea en tu mente para este sábado?

¡Ah, bueno! Digo... ¡simplemente tienes que ver la pelea! Cada vez que pelea Adrien Broner tienes que mirarlo. No puedes cambiar de canal, porque conmigo nunca se sabe quéva a pasar. Quizás le tiro un golpe al tipo, hago una vuelta carnero en el aire y lo noqueo después, ¡no lo sé! Simplemente me subo ahí y me divierto.