lunes, 11 de abril de 2016

PACQUIAO VOLVERÍA PARA ENFRENTARSE A MAYWEATHER

EFE

La pelea entre Manny Pacquiao y el estadounidense Timothy Bradley, la tercera que disputaron entre ambos, podría haber sido la última que dispute el púgil filipino, que antes del combate dijo que se retiraba, pero luego que tendrá que discutirlo con la familia.
Pacquiao, que ganó por decisión unánime de los tres jueces (116-110) y se llevó una bolsa garantizada de siete millones y 13 más por los derechos de televisión, dijo que en principio la pelea contra Bradley había sido la última.
Aunque luego Pacquiao no dejó en claro si se va o no sea. "Si vuelvo a pelear, aquí los veo de nuevo", dijo, aclarando después "sólo si?".
Mientras Pacquiao daba la imagen de la indefinición, el veterano promotor Bob Arum, que lleva sus derechos, reconoció que el púgil estaba dividido en cuanto que ha hecho una promesa a su familia, pero a la vez ha recuperado su entusiasmo y mejor boxeo como lo demostró ante Bradley al que tiro dos veces a la lona.
"Pienso que se trata de una lucha interior que tendrá que definir ya que por un lado desea cumplir con su familia que le pide que no siga en el boxeo y por otro piensa que todavía puede hacerlo bien, especialmente si se trata de hacer una o dos peleas multimillonarias.
Como la que protagonizó ante Floyd Mayweather Jr., que le anticipó en otra retirada simboliza después que ambos protagonizaron el pasado año la pelea más frustrante en la historia del boxeo, pero la que a la vez dejó mejor marca de ingresos económicos al superar los 600 millones de dólares.
Mayweather Jr., que la ganó por decisión unánime, en una pelea donde el campeón filipino subió lesionado del hombro derecho, tuvo una ganancia de más de 200 millones de dólares y Pacquiao se recibió un ingreso de más de 150 millones de dólares.
Arum ya anticipó que Pacquiao no tendría ningún problema de hacer una "mega" pelea que le permitiese volver a ganar muchos millones de dólares.
Nada mejor para eso que el preparar la pelea revancha contra Mayweather Jr., que en su línea de preparar el camino para la vuelta a los cuadriláteros con un gran combate ya comenzó a decir que el tercer duelo entre Pacquiao y Bradley debió haber sido un empate.
A pesar que todos vieron lo contrario, un triunfo convincente de Pacquiao, el ex campeón mundial en cinco divisiones, que se retiró invicto luego de una victoria sobre el haitiano Andre Berto el pasado septiembre, elogió el esfuerzo de Bradley contra Pacquiao, en una breve conversación afuera de la sala de prensa del MGM Grand poco después de la pelea.
Mayweather le llamó al equipo de Bradley y les pidió que retrasaran un poco un viaje de rutina al hospital luego de la pelea, para que pudiera visitar a Bradley al que le dijo que él pensaba que la pelea fue mucho más reñida de lo que indican las tarjetas y que en la suya había puesto un empate.
Mientras que viajó ya de regreso a Los Angeles, desde donde partirá el martes de regreso a Filipinas y seguir con su campaña política de candidato a senador.
Al margen de cual sea la decisión final que tome acerca de su futuro dentro del boxeo, donde ahora es campeón del peso welter, versión Organización Mundial (OMB), Pacquiao, de 37 años, ya tiene decidido seguir en el mundo de la política con el objetivo de ayudar a las personas más necesitas.
Pacquiao volvió a recordar que él en sus comienzos pasó todo tipo de necesidades, entre ellas la de no tener que comer y mantenerse a base de agua.
De ahí su preocupación y compromiso de ayudar a las personas más necesitadas que hay en su país, pero a la vez también es consciente que todavía tiene el poder suficiente en sus puños como para disputar al menos dos peleas más que hagan que su patrimonio se incremente de forma considerable y pueda ofrecer todavía más cosas a las que las necesitan en su país.

ANTONHY JOSHUA, NUEVO CAMPEÓN DEL MUNDO DEL PESO PESADO

REUTERS

El británico Anthony Joshua ha logrado esta madrugada el título de peso pesado de la Federación Internacional de Boxeo cuando detuvo al zurdo estadounidense Charles Martin en el segundo round con un impresionante despliegue.
Joshua se convirtió en el primer boxeador de la historia en detentar la corona olímpica del super peso pesado y una versión del título mundial de peso pesado en forma simultánea con su victoria.
El británico de 26 años propinó al campeón Martin su primera derrota a la hora de reivindicar el título en la decimosexta pelea de su carrera profesional, noquéandolo dos veces en el segundo round con magníficos derechazos.
El nuevo campeón de los pesos pesados de boxeo, Anthony Joshua, recibió una felicitación muy especial después de haber derrotado a Charles Martin en la pelea por el título disputada en el O2 de Londres. Al término del combate, el ex entrenador del Chelsea José Mourinho bajó a los vestuarios a felicitar al flamante campeón. El propio Joshua explicó su apego con José Mourinho en declaraciones recogidas por el Daily Mirror. "Mourinho ha estado siguiendo mi crecimiento, y entonces, de repente, quiso una entrada a última hora. Le encontraron un asiento y me encontré con él después". No es la primera vez que se veían Joshua y Mourinho. "Le había visto antes, y me lo recordó. Tuvimos una buena charla de cinco minutos. Yo le respeto. Estabamos en los vestuarios y él es un tío elegante. Me felicitó. Vi muchas buenas caras allí, también a la atleta Jess Ennis". El promotor del combate, Eddie Hearn también se asombró con la presencia de Mourinho: "No sabíamos que había venido".

BROCHE DE ORO A LA LEYENDA PACQUIAO

JESÚS MÍNGUEZ 
AS.com

Manny Pacquiao se aupó a una de las esquinas del MGM de Las Vegas, brazos en alto y mirada hacia la grada, y se despidió del boxeo digno y triunfador. Como un campeón. Dejando una foto para la historia mientras su madre Dionisia, que sostuvo a la familia en la pobreza de las calles de Manila, lloraba en el ringside. Su hijo, futuro senador en su país y próximo presidente si se lo propone, acababa de derrotar a Tim Bradley, en el mejor combate de una trilogía que acaba 2-1 para el filipino, por decisión unánime (116-110 puntuaron los tres jueces). Mandó dos veces a la lona al estadounidense, que cosechó la segunda derrota de su carrera (33-2-1).
Pacquiao, con 37 años, volvía al ring después de 343 días de inactividad. En su espalda pesaba la derrota contra Floyd Mayweather en el combate del siglo que acabó en fiasco y una operación para reparar su hombro derecho. Pero su sonrisa indeleble anunció que había dejado atrás los problemas y salía a disfrutar, como siempre. El filipino, que se marcha con un récord de 58-6-2 y 38 victorias antes del límite, lució rápido y bien preparado para hacer frente a la ‘Tormenta del Desierto’. Sin dudas.
 ‘Pacman’ lanzó muchos más golpes (439 frente a 302) que Bradley, y conectó más para llevarse el título internacional welter OMB. Una minucia, una excusa, para un boxeador que ha sido campeón mundial en ocho divisiones diferentes (dos de organismos poco relevantes). Un superclase que dio lecciones ante De la Hoya, Cotto, Hatton, Margarito, Márquez… No rehuyó a nadie.
 
“He sido agresivo y a la vez prudente”, analizó luego ‘Pacman’. Así fue. No se volvió loco buscando un KO que le arriesgara a sufrir una derrota en su despedida. Sólo cedió tres rounds (3, 8 y 11) y pudo acabar antes del límite. En el séptimo, un crochet de derecha seguido de un resbalón de Bradley provocó la primera cuenta. En el noveno, y tras recuperarse de los únicos golpes que parecieron hacerle daño en el octavo, Pacquiao soltó dos ganchos de izquierda que tumbaron al estadounidense, que tomó aire con la campana. En otros tiempos, el diablo filipino se hubiera lanzado como un lobo a cerrar. Pero no quiso que una contra estropeara su adiós.

Sobre el ring, y tras el veredicto, a Pacquiao le llegó ya el primer canto de sirena. “Dice su entrenador estaría bien medirse a Canelo y después a Mayweather. ¿Qué piensa?”. El tagalo no se lo pensó: “Es lo que desearían los aficionados, pero le prometí a mi familia que me iría del boxeo y creo que es el momento”. En el MGM, el niño que noqueó a la pobreza para amasar una fortuna de más de 400 millones de euros, reiteró que es hora de colgar los guantes. Su gran historia está escrita. Es hora de parar y no de que le paren.