EFE
El campeón mundial de los pesos pesados, el estadounidense
Deontay Wilder, cumplió lo prometido al poner fuera de combate al haitiano
canadiense Bermane Stiverne en el primer asalto y retuvo su título avalado por
el Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
La pelea de revancha celebrada en el Barclays Center ante
10.924 espectadores, Wilder confirmó ser superior a Stiverne sobre el
cuadrilátero y retuvo la corona por sexta vez que la defendió ante un rival que
no tuvo posibilidad de entrar en acción.
Después de que Wilder propinó un fuerte castigo a Stiverne,
el árbitro del combate, Arthur Mercante, detuvo la pelea a los 2:59 minutos del
primer asalto, luego de que el rival visitó en tres ocasiones la lona.
Desde el inicio del asalto, Wilder empezó su castigo, pero
decidió terminar la pelea cuando restaban 55 segundos, cuando con un potente
recto de derecha a la mandíbula, mandó a la lona a Stiverne.
El retador pudo levantarse antes de concluir la cuenta de
protección.Más tarde, a falta de 29 segundos, volvió a atacar con combinación
de volados de derecha, izquierda y derecha para mandar de nuevo a la lona a
Stiverne ante el delirio de los seguidores del púgil estadounidense.
Finalmente, apenas se había levantado Stiverne, Wilder lo
castigó nuevamente y con cuatro golpes lo derribó por tercera ocasión.
El árbitro Mercante decidió poner fin a la pelea ante el
castigo innecesario, sin reacción, que recibía Stiverne por parte de
Wilder.
Wilder, de 32 años, cumplió con todo lo que había dicho y dejó su marca
de invicto en los 39 combates que ha disputado, incluidos 38 que ha ganado por
la vía rápida.Mientras que Stiverne, de 39 años, bajó su marca a 25-3-1, y 21
triunfos fueron por la vía del nocáut.