JESÚS MÍNGUEZ
AS.com
Kiko Martínez viajó el fin de semana pasado a EE UU. Y se
midió por primera vez, aunque sólo fuera visualmente, a Leo Santa Cruz en un
acto promocional del combate que les enfrentará el 27 de febrero en el Honda
Center de Anaheim (California). En juego, el cinturón de campeón mundial del
pluma, versión AMB, que tiene El Terromoto mexicano.
Santa Cruz, más alto que Kiko (1,71 por 1,65), ha sido ya
campeón en tres divisiones: gallo, supergallo y pluma. El de Torrellano, en el
supergallo y aspira a serlo ahora en otro peso, algo que sólo ha conseguido
otro español, Javi Castillejo, en superwelter y medio.
“Yo respeto a mis
rivales. No subestimo a nadie y voy a estar bien preparado. Martínez es un
boxeador peligroso, que viene siempre hacia adelante, con buena pegada (tiene
un récord de 35-6, con 26 KO’s) y le gusta meter presión a los rivales. Así que
habrá una guerra”, analizó Santa Cruz (31-0-1), que en agosto pasado se ciñó el
cinturón en el Staples Center de Los Ángeles en una batalla con Abner Mares que
está entre los mejores combates del año.
Kiko, que tendrá el escaparate de la HBO , dejó su concentración en
Gran Canaria con la ilusión de verse de nuevo en EE UU, donde ganó en 2013 al
Momo Romero para proclamarse campeón. “Voy a demostrar que sigo en la élite del
boxeo. Ya he dejado atrás las derrotas con Quigg y Frampton. Saldré a por Santa
Cruz como siempre, muy motivado”, avanzó.