miércoles, 2 de octubre de 2019

SPENCE DERROTA A PORTER EN UNA BATALLA SIN CUARTEL

ENRIQUE MELLADO
Marca.com

Errol Spence se impuso a Shawn Porter por decisión dividida (116-111 ES, 112-115 SP, 116-111 ES) en el que ya se puede calificar como uno de los combates del año debido a la calidad y la intensidad de las acciones, y así lo reconoció el público del Staples Center, puesto en pie durante el último asalto. Las cartulinas dieron a ganador a The Truth, que llegó a derribar a Showtime en el undécimo asalto, pero fue una contienda en la que las acciones estuvieron más parejas de lo que los jueces dictaron. Porter volvió a demostrar que en tesón no le gana nadie, y que ha sido un digno monarca portando el cinturón verde del Consejo, pero cedió su corona a Spence, que ya es campeón de la IBF y de la WBC del peso wélter. Ahora se espera que el de Texas (aunque nació en NY) se mida a Pacquiao (que se 'pidió' al ganador de este combate) o a Crawford.
Porter entró muy metido en el combate, muy agresivo y rápido, ofreciendo su mejor versión, acortando la distancia frente a su menor envergadura, en definitiva, buscando el cuerpo con Spence. Showtime era pura presión mientras The Truth bailaba para esquivar a su rival. Era tal la intensidad que el segundo round ya levantó al público de los asientos. Spence tuvo incluso que lanzar un par de golpes bajos, ilegales a todas luces, para quitarse de en encima a su oponente.En el tercer asalto el campeón de la WBC volvió a ser un torbellino, no daba respiro, era un incordio y puso en apuros al boxeador nacido en Long Island (Nueva York). En el cuarto, volvieron los intercambios y ambos sacaron lo mejor de su repertorio. El monarca de la IBF entró al juego y sufrió, recibió todo tipo de golpes, pero se recompuso para quitarse a su oponente de encima con una potente izquierda.
Al fin en la quinta ronda The Truth podía mantener en parte a distancia a su rival. En la sexta Spence salió a hacer de Porter y se llevó contra las cuerdas a Showtime, pero le salió mal y se cambiaron las tornas. En cualquier caso Spence ya sumaba dos rounds de control. La igualdad volvió a adueñarse de la pelea en el séptimo, aunque los ataques no fueron tan continuados. Spence empezaba a sacar más rédito de los asaltos y a recuperar terreno.Los dos púgiles volvieron a poner toda la carne en el asador en el octavo, y esta vez tanto uno como otro sacaron buenas manos, especialmente un crochet de derecha potentiísimo de Porter. En el noveno asalto hubo de nuevo alternativas acertadas por uno y otro. Los intercambios en este round fueron memorables y los dos contendientes sufrieron, pero encajaron con entereza golpes que habrían mandado a otros boxeadores a la lona. La intensidad y la calidad de las acciones era tal que ya no cabía duda de que se trataba de un combate excepcional.
Quedaban tres asaltos definitivos y de nuevo Porter salió a presionar. Sus ganchos y su hook al cuerpo entraban, pero también Spence respondió con varias manos acertadas. El Akron en cualquier caso se mostró más activo. En el undécimo ninguno quería ceder y de nuevo entraron en batalla. Los intercambios parecían no tener fin... y llegó una semicaída de Porter, que apenas tocó la lona tras un crochet con la izquierda de Spence, pero hubo cuenta de protección. El duodécimo Spence fue al frente para anotarse también el último. Más cruce de golpes, más dinamita y el público encantado. Finalmente, como se esperaba aunque con algún momento de apuro, Errol se impuso a Shawn.