sábado, 22 de diciembre de 2012

ARGENTINA VS. INGLATERRA EN UN RING

ÁNGEL GONZÁLEZ
EL MUNDO.ES

Aquí, en Madrid, Sergio 'Maravilla' Martínez puede pasar desapercibido -"Algunos, pocos, me paran y me dicen si soy ese o cualquier otro actor", confesaba en la madrugada del sábado en MarcaTV, donde estuvo como comentarista de lujo en la velada entre Nonito Donaire vs el mexicano Jorge Arce. Pero en Argentina es toda una celebridad, casi a la altura de Messi después de derrotar a Julio César Chávez Jr por la corona mundial de los pesos medios el pasado 15 de septiembre en Las Vegas. "Ahora, en Buenos Aires tengo que salir con escoltas, una locura el cariño de la gente". Y quiere aprovechar su tirón, como hacen los los mexicanos, donde el boxeo es religión patriótica.
Por ello, el gran artista del pugilismo argentino, considerado entre los 5 mejores libra por libra del mundo, tiene la intención de convocar a 50.000 personas en su próximo combate contra el invicto británico Martin Murray (25 victorias, 11 antes del límite, un nulo) el próximo 27 de abril en Buenos Aires. Y, como estrategia de marketing patrio, ambos combatientes se fotografiaron con la camiseta de la selección nacional de fútbol de ambos países, cuyos calientes enfrentamientos mundialistas siempre tienen el añadido político del recuerdo de la 'Guerra de las Malvinas'.
Aún no se ha confirmado el escenario definitivo de la velada. Lo más probable es que sea el estadio de Vélez Sarsfield, según el empresario Albino Valentini. De todas formas, la organización también ha reservado para esa fecha el Monumental de River Plate, el estadio Ciudad de La Plata y el tradicional cerrado Luna Park, donde se celebran este tipo de eventos. "Cuando me fui del país, me llevé nada más que dos maletas; volver a mi casa así es el sueño del pibe. No voy a sentir presión porque simplemente me lleno de alegría cada vez que subo al ring. La posibilidad de pelear ante 50.000 argentinos me motiva muchísimo. Va a ser un día maravilloso", dijo Martínez, que realizó parte de su carrera en España después de dejar su país y pasar momentos muy difíciles tras el corralito argentino.
'No llegará más allá del octavo'
El campeón mundial de peso medio afirmó que su rival Martin Murray no le durará más del octavo round, al presentar la pelea. "Murray es el más peligroso de los ingleses que me ha tocado enfrentar. Tiene el hambre de gloria que tenía yo antes de ser campeón, es más joven y fuerte, pero, así y todo, no va pasar del octavo asalto. Me lo voy a comer crudo con el corazón", aseguró quien ahora sí está luchando por las grandes bolsas después de una brillante carrera que discurrió en parte en España.
Después, su marcha a EEUU en la que derrotó a gente de la talla del enorme boxeador ucraniano Sergiy Dzinziruk -"el boxeador más inteligente y con más instinto de mis rivales"- o al tremendo pegador estadounidense Kelly Pavlik -"el hombre que golpea con más potencia de todos los que me he enfrentado". También, los analistas resaltan el valor de sus dos combates -derrota y revancha con victoria- contra el también norteamericano Paul Williams, el último púgil capaz de derrotarle en una velada en Atlantic City (5 de diciembre de 2009).
Murray, campeón mundial interino de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), también tuvo unas palabras en la presentación de la velada, como su entrenador, el ex campeón mundial superligero 'Ricky' Hatton. La respuesta del inglés de 30 años fue que detrás suyo hay un excelso estratega y que él mismo está listo "para boxear de distintas maneras hasta dar con la victoria". "Todos van a estar en contra nuestra, pero creo que Martínez llegó a su máximo en 2010, contra Kelly Pavlik. Hoy es una leyenda del mundo moderno y lo respeto, pero le juro a Dios que voy a ganar esta pelea", sentenció Murray.
Algunos dudan de la actual condición física de Martínez, que estuvo al borde del KO al ser cazado por Julio César Chávez Junior en el último round después de una pelea que dominó en la mayoría de los asaltos, en todos menos en un final casi 'grogui'. "Ya estoy bastante mejor. A partir de hoy, mis días se terminan el 27; no puedo permitirme pensar en otra cosa. El día que confíe en que soy el mejor, me va a tocar perder. El peor enemigo es el que llevamos dentro, ese que nos tienta a quedarnos en la cama en vez de salir a entrenar. Por eso voy a trabajar como un salvaje".