jueves, 17 de marzo de 2016

SULLIVAN BARRERA NO SERÁ PRESA FÁCIL PARA ANDRE WARD

Bernardo Pilatti
ESPN Digital

Con el boleto a una mega pelea contra el triple campeón semipesado Sergey Kovalev como premio, el 26 de marzo en el Oracle Arena de Oakland, CA, se enfrentarán los invictos Andre Ward (28-0 con 15 KOs) y el cubano Sullivan Barrera (17-0 con 12 KO). La pelea parece hecha a la medida del estadounidense, sin embargo las cosas para Ward pueden resultar más difíciles de lo que muchos imaginan.
Pero veamos primero las razones para creer en una victoria fácil del ex campeón mundial súper mediano. Andre Ward es quien tiene la mayor experiencia en el campo profesional, ha enfrentado y vencido a rivales de todos los estilos, es más rápido, supera a Barrera en lo técnico y por si fuera poco, pelea en casa. Nadie dude que en un final apretado las tarjetas lo van a favorecer.
No obstante la calidad innegable de Ward y los privilegios de pelear en casa, hay razones para otorgarle el beneficio de la duda a su victoria o a su derrota. La primera de esas razones pasa por la incógnita sobre el daño que a su desempeño pueda provocar el óxido acumulado y la segunda razón es el estilo y las características de su rival, Sullivan Barrera.
Ward, desde el 8 de septiembre de 2012, cuando venció a Chad Dawson por TKO, solo ha peleado dos veces. El 16 de noviembre de 2013 venció a Edwin Rodríguez en las tarjetas y el 20 de junio del 2015 al dos veces retador del título súper mediano, el británico Paul Smith, por TKO. En medio de todo eso, Ward tuvo que librar una batalla fuera del ring para liberarse de su contrato promocional con el fallecido Dan Goossen. Luego del fallecimiento de Goossen recién pudo encontrar una salida a su problema contractual y firmó con Roc Nations Sports.
Su debut oficial en las 175 libras debía producirse el pasado 21 de noviembre, contra el colombiano Alexander Brand, en la misma cartelera de Canelo Álvarez vs. Miguel Cotto, comenzando así su contrato de tres batallas con la cadena HBO. Sin embargo, la pelea debió ser cancelada debido a una lesión en la rodilla derecha de Ward.
Se supone que, de vencer a Barrera, Ward deberá enfrentar en su siguiente combate a Sergey Kovalev, aunque no se descarta que realice otra pelea en junio previo a ese combate y completar su trato con HBO, precisamente, frente al triple campeón y figura mayor de la división. No obstante, el camino hacia ese objetivo no parece nada fácil.
Ward ha pasado más tiempo dedicándose a negociar su carrera que a prepararse para la misma y es una incógnita imaginar su condición para el 26 de marzo. Al óxido suma el desafío de pelear en un peso superior y contra un rival que ya se preparaba para enfrentar en pelea mandatoria a Kovalev. Precisamente, Barrera podía aguardar los plazos e ir directamente contra el triple campeón, pero su equipo decidió arriesgar ese boleto ante Andre Ward. "Ward caerá y después iremos por los cinturones de Kovalev" afirmó el cubano muy seguro de su victoria.
¿Tiene realmente Barrera condiciones de cumplir su vaticinio? ¿Se equivocó acaso al tomar la pelea por Ward y no esperar para ir directamente contra Kovalev? La respuesta es muy simple: el cubano tiene condiciones para llevarse la victoria y el camino elegido para tentar a la gloria ha sido el correcto.
En primer lugar va contra un rival que si bien lo supera en velocidad y técnica, le otorga ventajas que pueden ser fundamentales. El óxido y la falta de costumbre a la división, ya lo dijimos, pueden ser dos de esas facilidades. No obstante las mayores posibilidades de victoria dependerán exclusivamente del trabajo que realice Barrera. El cubano, tanto en altura como en alcance de brazos supera a Ward en cinco centímetros. Es más fuerte en lo físico y obviamente es mayor su pegada.
Se supone de antemano que el dibujo de la pelea debería ser uno solo: Ward moviéndose de manera permanente, golpeando desde los ángulos, entrando y saliendo para colocar sus combinaciones por el centro de la guardia y sumando puntos con un boxeo vistoso aunque elusivo. A su vez es de esperar que Barrera busque desde el comienzo cortar el ring, achicar distancia y tratar de llegarle con sus golpes de poder. Su receta será buscar el KO.
Sin embargo, apurar la pelea puede ser un error. Ward no tendrá gasolina suficiente para soportar el mismo tren de pelea durante los doce asaltos. Si Barrera entra a la corta distancia para someter a un rival tan elusivo como Ward, le facilitara el trabajo. El estadounidense amarrará, lo trabajará en el golpeo corto o aprovechará esos momentos para recuperar energías. El cubano debería poner presión pero trabajar desde la larga y la media distancia. Soltar sus trallazos por afuera para complicarle las salidas laterales al rival, jabear de manera continua y desde la media distancia buscar los gachos largos a la zona media. Otorgarle espacios a Ward le obligará a moverse de manera permanente y con ello acelerará su desgaste. Si Barrera consigue llevar ese ritmo más allá del sexto episodio, sus posibilidades de ganar por KO aumentarán.
Sullivan Barrera, que viene de noquear a Karo Murat en el quinto asalto y es entrenado por el considerado como el entrenador del año 2015 por ESPN, parece capacitado para romper los pronósticos y poner un pie en el umbral de la gloria. Un objetivo que se marcó en sus sueños de triunfo cuando no tenía entrenador, ni siquiera un gimnasio donde entrenar y debía conformarse con trotar solitariamente en el Tropical Park de la ciudad de Miami. Desde entonces muchas cosas mudaron en la vida de Barrera, especialmente porque aparecieron las oportunidades de lograr su sueño americano. Para ello solo faltan dos peleas. Ojalá lo consiga.