CARLOS A. NAVA
ESPN.com
Floyd Mayweather
Jr. asegura que es un tipo diferente, más maduro y sin necesidad de payasadas o
aspavientos para promoverse.
Y el miércoles tuvo que probarlo casi al máximo.
El campeón mundial Welter del CMB aguantó cualquier cantidad de insultos
del padre de Robert Guerrero, quien lo acusó de golpeador de mujeres entre otras
cosas.
Mayweather (43-0, 26 KO) dijo que no tiene necesidad de tirar golpes
gratis, ni físicos ni verbales, porque por sí mismo representa una industria de
cientos de millones de dólares.
"Supongo que quiere ser parte de la promoción, es la noche más importante
de sus vidas", mencionó Mayweather, tras el altercado. "He enfrentado a
demasiada gente importante, gente que en realidad ha hecho cosas importantes y
ya no tengo por qué envolverme en esa basura".
El sábado por la noche, Mayweather, de 36 años expondrá su cetro y el
invicto en su carrera frente a Guerrero (31-1-1, 18 KO) el sábado en el MGM
Grand Arena de Las Vegas.
"Mi boxeo trae millones de personas frente al televisor", agregó. "He
cambiado, he madurado, no quiero ser un mal ejemplo para mis hijos que están
creciendo. Soy una persona diferente".
Desde que se presentó en la sede del combate, en realidad "El Pretty Boy"
ha lucido sereno, calmado, sonriente y sobre todo muy paciente ante diversas
provocaciones del equipo de trabajo de Guerrero, en especial su padre.
"Floyd ha hablado malas cosas de mí y a mi papá le ha molestado", comentó
Roberto Guerrero. "Se enoja, como cualquier padre cuando alguien habla mal de
sus hijos. Tiene ese carácter, siempre lo ha tenido igual".
El papá del retador, Rubén Guerrero, provocó que la conferencia de prensa
entre ambos púgiles, los estelares en la función llamada "May Day: Mayweather
vs. Guerrero", se detuviera por algunos minutos.
Comenzó a insultar y a gritarle que era un golpeador de mujeres, en
referencia al problema de violencia familiar que envió a Mayweather 70 días a la
cárcel el año pasado.
Personal de seguridad tuvo que intervenir, cuando parecía que los ánimos
se caldeaban aún más entre un ruidoso Rubén Guerrero y Floyd Mayweather padre.
Un incidente que Mayweather Jr., copromotor del evento, consideró más una
actuación que sincero.
"No tengo para qué pelear con su padre, que es un hombre viejo
que sólo quiere lucirse frente a las cámaras", reiteró. "Si eso hubiera sucedido
antes, el problema hubiera sido grande, quién sabe qué hubiera pasado".
Mayweather consideró que su pregonada nueva personalidad tiene que ver
con tiempo de reflexión, incluido el que pasó en la cárcel.
"He aprendido mucho en estos últimos meses", dijo Mayweather. "Tengo una
familia que cuidar; mi hijo el mayor ya tiene 18 años y tengo que darle un buen
ejemplo, en mi vida profesional y personal".
"Ya no me meto en problemas", agregó. "Soy un empresario que prefiere la
vida familiar. Me he deshecho de muchas personas que era una mala influencia en
mi vida personal y profesional".
Mayweather dijo estar reconciliado con su padre y con su tío Roger, con
quienes tuvo en el pasado tuvo una muy publicitada tormentosa relación.
También mencionó que en su empresa, Mayweather Promotions, trabaja buena
parte de su familia cercana y la que no lo es tanto.
"Vengo preparado como siempre para salir a ganar", añadió. "Como siempre
saldré a buscar el nocaut desde el principio. Pero si tengo que ir a los 12
rounds, estaré listo".
El crecimiento de sus hijos, ahora adolecentes, tampoco sacan de
concentración al también llamado "Money Maker", quien incluso rechazó hablar de
cantidades dinero en específico cuando fue cuestionado sobre su nuevo
multimillonario contrato con la empresa de televisión Showtime.
"Yo hago dinero, el dinero no me hace a mí", dijo. "Sigo siendo primero
un boxeador, el mejor del mundo, antes que otra cosa. Mi pasión es el boxeo y lo
seguirá siendo por mucho tiempo más".
Aseguró que esa madurez que ha ganado con el paso de los años en nada han
cambiado su motivación, ni habilidad dentro del ring. "Vengo con uno de los
mejores campamentos de mi vida", afirmó. "Hicimos un tremendo trabajo. Estoy en
mi punto física y mentalmente. Fue un largo campamento de entrenamiento".
"Cuando subo ring estoy consciente de la responsabilidad que tengo para
tratar de agradar a las más de un millón de personas que pagan por verme cada
vez que peleo".
Mayweather está convencido de que Guerrero es un rival de menor jerarquía
que él. Pero dijo en medio de una carcajada que aceptó la pelea porque era
mandatoria del CMB.
"El sábado voy a pelear con él, arriba del ring. Nunca abajo", afirmó.
"Si peleo aquí y alguien sale lastimado, perdemos cientos de millones de
dólares".
Para Robert Guerrero el cambio de actitud de Mayweather obedece a otras
razones.
"Me respeta", indicó. "Sabe que se está haciendo viejo y nunca ha
enfrentado a nadie como yo. Todos los boxeadores tienen que perder alguna vez y
para Mayweather llegó su momento".