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Falleció Mando Ramos, el gran rival de Carrasco

Mando Ramos, el Muñeco de Long Beach, falleció el domingo en Los Ángeles a los 59 años de edad. Su segunda esposa, Sylvia, le encontró tumbado en la cama con los ojos cerrados. Ya no pudo despertarle. Mando tenía problemas de salud a consecuendia del abuso del alcohol y de las drogas durante muchos años y padecía diabetes. Sylvia, precisamente, le había ayudado a rehabilitarse y en los últimos años el ex campeón trabajaba para ayudar a jóvenes que tuvieran los mismos problemas que arruinaron su extraordinaria carrera de boxeador y le obligaron a retirarse con 27 años.

Mando Ramos fue muy popular en España al principio de la década de los setenta. Disputó tres peleas con Pedro Carrasco que paralizaron el país. Mando llegó a Madrid por primera vez en 1971 con 22 años (había nacido en Los Ángeles el 18 de noviembre de 1948) y ya era un peleador de vuelta. Con 19 años había disputado por primera vez el título mundial de los pesos ligeros con Teo Cruz, una especie de tanque con guantes, un Joe Frazier en miniatura, ante el que libró dos peleas memorables, y en la segunda conquistó la corona mundial. Todavía entonces Mando era un peleador estilizado, un felino, un campeón al que auguraban años y años de gloria. "Era ágil como Sugar Robinson y fuerte como Marcel Cerdán", nos dijo un día su padre Ray Ramos, que le enseñó a pelear cuando era un chaval y siempre estuvo en su esquina. Mando tenía unas extraordinarias condiciones naturales para el boxeo. "Pero yo nunca me entrené, ni para una sola pelea -contó Mando-.Yo iba al gimnasio cada tarde, pero bebía cada noche. Los rivales no me golpeaban a mí, sino las drogas y el alcohol".

La primera pelea entre Carrasco y Mando, el 5 de noviembre de 1971, se disputó en el Palacio de Deportes de Madrid y acabó con un escándalo monumental cuando un árbitro nigeriano llamado Odubote descalificó a Mando por un golpe bajo cuando Pedro había caído varias veces y era un juguete en manos del Muñeco de Long Beach. Se repitió la pelea en Los Ángeles y el veredicto por puntos a favor de Mando, que ofreció una imagen deplorable, desentrenado y medio enfermo, propició un tercer combate, otra vez en Madrid, con victoria por puntos para el chicano, al que se acusó de dar positivo en el control antidopaje. Las reclamaciones de Carrasco no surtieron efecto. Mando se fue con su título, que le duró muy poco, se lo quitó Chango Carmona. Las juergas, el alcohol y las drogas le pusieron fuera de combate.

Ocho peleas por el Mundial
Mando Ramos disputó ocho peleas por el título mundial de los pesos ligeros, ganó cuatro y perdió cuatro (le vencieron Teo Cruz, Ismael Laguna, Pedro Carrasco y Chango Carmona). Cuando se retiró en 1975 había disputado 49 combates, con 37 victorias (23 por K.O.), once derrotas y un nulo. En sus dos últimos años, gordo y acabado, sólo hizo peleas de segundo nivel, como un telonero más.

"Mi solución era el boxeo"
Mando Ramos, que pasó mucho tiempo en España, tuvo una infancia difícil, marcada por la pobreza y la violencia. "Crecí en un ambiente tremendo y pude acabar en la cárcel", nos contó Mando hace muchos años. "El boxeo fue la solución a la que me agarré para salir adelante, pero no me gusta el boxeo, no me gusta que dos hombres se peguen y no quiero que mi hijo siga mis pasos".