domingo, 11 de marzo de 2018

MIKEY GARCÍA ENTRA EN EL OLIMPO


Álvaro Carrera
AS.com

Mikey García es leyenda. El estadounidense (de origen mexicano) derrotó en San Antonio a Sergey Lipinets para alzarse con el título IBF del peso superligero. Exhibición y victoria clara a los puntos (116-111, 117-110 y 117-110) para igualar con dos referentes del boxeo como Manny Pacquiao y Juan Manuel Márquez, ambos eran los únicos en ser campeones mundiales en el pluma, superpluma, ligero y superligero. Ahora Mikey les ha alcanzado, pero quiere más y amenza con subir también al welter en un futuro. 37-0 es su récord, con el WBC del ligero y el IBF del superligero en su poder. Campeón contrastado, es el momento de un gran envite: Lomachenko y Linares ya han pedido cita.
García tuvo en Lipinets un rival propio para brillar como lo hizo. El ruso salió directo a por su rival, quería mandar y su jab fue un martillo. Lo sabía Mikey que comenzó a bailar desde que se inició el combate. Su juego de piernas es excelso y lo volvió a demostrar una vez más. Moviéndose y conectando el crochet de derecha fue haciendo daño al campeón, quien buscaba variar los planos y sobre todo se esmeraba en lanzar golpes a la zona de flotación. Quería restarle aire, pero no lograba atinar.
En el sexto asalto Lipinets vivió su mejor momento. Supo acortar la distancia, frenar el movimiento y fue percutiendo abajo. Se vino arriba y en el séptimo asalto hizo lo mismo. Encontró a García con un buen upper... pero el estadounidense contestó y envió a la lona a Lipinets. Durísima mano, pero hubo respuesta el ruso se rehizo y siguió a lo suyo: acortar la distancia y tirar con todo. García ya le había leído y con su jab y los golpes curvos tenía la pelea controlada. Pese a ello, salió con ganas en el último asalto. Buscaba finalizar, como Lipinets y ambos dejaron un vibrante round. Manos durísimas para ambos, pero no hubo final adelantado. Toco ir a las cartulinas, García fue superior y abrió las puertas del olímpio. Es leyenda.