miércoles, 31 de diciembre de 2008

LO MEJOR DE 2.008, PARA DAN RAFAEL, DE ESPN



Con el año 2008 entrando ya en los libros de historia del boxeo, repasemos algunos de los ganadores de premios de ESPN.com:
Roach
Entrenador del año: Realmente sería difícil elegir a otro que no fuese Freddie Roach, el cerebro detrás del impresionante salto en calidad de Manny Pacquiao en estos últimos años. Roach ha moldeado a Pacquiao hasta transformarlo en un peleador completo que pega con ambas manos sin que pierda la agresividad que lo hace tan especial. Desde el campeonato de peso ligero junior al cinturón de peso ligero hasta la conquista sorpresiva de Oscar De La Hoya en peso welter, Roach estuvo ahí en todo momento durante este histórico año de Pacquiao. Roach quería la pelea de De La Hoya desesperadamente para Pacquiao, y hasta me llamó un par de veces durante el incierto período que precedió a la firma de esa pelea para asegurarse de que su punto de vista saldría a la luz pública. Desde el primer día, Roach dijo que Pacquiao noquearía a De La Hoya, y su comentario sobre la incapacidad de De La Hoya para "tirar del gatillo" eran una gran parte de la intrincada historia de esta pelea. Además de eso, Roach fue la estrella de la serie de televisión-reality de HBO, "24/7", durante los meses previos a la pelea, y nos mostró a todos donde podíamos obtener el mejor corte de pelo de Los Angeles.
Manejador del año: Experimentados manejadores como Shelly Finkel y Cameron Dunkin podrían ser candidatos al premio todos los años. Han construido excelentes establos de peleadores así como a varios prospectos en diversas etapas de desarrollo. Pero voy a elegir a Mike Criscio este año. Él no recibe demasiada publicidad (y no la busca, tampoco), y no tiene un gran establo de peleadores. Pero sus dos mejores púgiles, el campeón semipesado Chad Dawson y el candente prospecto mediano junior Alfredo Angulo tuvieron un año sobresaliente, y Criscio fue el gran culpable de que ellos ya estén haciendo grandes negocios. Angulo peleó dos veces en HBO y estará peleando ahí nuevamente en febrero. Dawson derrotó a los ex campeones Glen Johnson y Antonio Tarver, y dará el salto desde Showtime para cobrar más en HBO en marzo, con un contrato de dos peleas. El promotor Gary Shaw hizo la mayor parte del trabajo, pero Criscio también jugó un rol vital.
Triunfo sorpresa del año: Hay excelentes candidatos para este premio, pero tenemos que elegir la aplastante destrucción de Pacquiao en ocho asaltos ante De La Hoya. Durante meses antes de que se firmara la pelea (cuando era apenas una loca idea de Larry Merchant y un tema de discusión en mi blog) habían muchos comentarios negativos en algunas partes diciendo que la pelea nunca debería hacerse porque De La Hoya iba a lastimar y destruir al hombre más pequeño de los dos. En la noche de la pelea, Pacquiao no solamente ganó el combate, sino que aplastó a la mayor estrella del deporte, al mejor estilo Larry Holmes-Muhammad Ali.
Otras tres peleas merecen nuestra mención:
Hopkins
1. Casi nadie que yo conozca eligió a Bernard Hopkins para derrotar al mucho más joven Kelly Pavlik, campeón mediano en su mejor momento enfrentando a un Hopkins de 43 años luego de una ajustada derrota ante Joe Calzaghe. No solamente ganó Hopkins esta pelea en un peso intermedio, sino que lo hizo magistralmente y sin dejar ninguna duda.
2. Vic Darchinyan habló mucho pero nadie creía en él antes de su pelea de unificación en el peso gallo junior contra Cristian Mijares. En la encuesta previa a la pelea, organizada por Showtime, 26 periodistas de un total de 32 eligieron a Mijares para ganar el combate. Estuvimos todos muy equivocados. Darchinyan arrasó con Mijares, derribándolo en el primer asalto, golpeándolo a voluntad y noqueándolo en el noveno asalto.
3. El peso ligero Amir Khan estaba en camino a ser uno de los mejores prospectos en añós. El medallista de plata británico del 2004 iba a ser el nuevo boxeador estelar en Inglaterra. A pesar de tener una quijada floja, el promotor Frank Warren inexplicablemente permitió que se lleve a cabo un combate con Breidis Prescott, un boxeador colombiano desconocido que acumuló una marca de 19-0 con 17 KOs. Warren es normalmente un maestro a la hora de armarle la carrera a sus peleadores. Pero se equivocó en grande en esta ocasión, porque Prescott noqueó a Khan, derribándolo dos veces de manera brutal para obtener el nocaut en solamente 54 segundos.
Robo del año: Como siempre, este año hubieron decisiones horribles, pero hay dos que se destacaron:
Holyfield
1. Nikolai Valuev V12 Evander Holyfield. Dos jueces vieron ganar a Valuev y un tercero la vio empate. Los tres deberían ser despedidos. Holyfield, con 46 años de edad, se merece su quinto título aún cuando nadie que yo conozca piense que debería estar peleando. Pero cuando un boxeador gana, él debería llevarse la decisión, aún cuando no sea por haber peleado muy bien, sino porque su oponente (en este caso, Valuev) pelea terriblemente mal. Valuev, a pesar de que casi no tiró golpes durante 12 asaltos en una actuación espantosa, recibió el triunfo y retuvo su título de peso pesado.
2. Francisco Lorenzo V-DQ4 Humberto Soto. Peleando por el título vacante interino de peso ligero junior, Soto le dio una terrible paliza a Lorenzo, a quien le brotaba sangre por casi todos los orificios de la cara. Soto estaba destruyéndolo en el cuarto asalto y lo derribó, pero lo golpeó con el tiro de gracia apenas medio segundo de que éste tocara la lona. Soto no debería haber hecho eso, pero el réferi Joe Cortez determinó que el golpe de gracia fue la razón por la cual Lorenzo, quien hizo una actuación digna del Oscar, no podría continuar, y así descalificó a Soto. Memo para Cortez: la razón por la cual Lorenzo no pudo continuar fue porque Soto lo había golpeado en la cabeza durante cada segundo de la pelea.
Salvada del año: Mariano Rivera estaría orgulloso de la cooperación que involucró a todos (Showtime, Top Rank, Demetrius Hopkins y Kendall Holt) y que hizo falta para salvar una cartelera del 13 de diciembre. Apenas unos días antes del choque, Ricardo Torres se excusó de pelear su tercer combate ante Holt, quien lo había noqueado en julio en su revancha para alzarse con el título de peso welter junior. Hopkins, quien debía pelear en la parte no televisada de la cartelera, y digno retador al título, fue rápidamente usado como reemplazo en el evento principal, y el espectáculo pudo continuar sin problemas.
De La Hoya
Evento del año: Cuando pelea De La Hoya, es algo grande. El año pasado fue su pelea ante Floyd Mayweather Jr. lo que capturó la atención del público. Este año fue su "Pelea de Ensueño" con Pacquiao el evento más grande del deporte. Fue una pelea que tuvo mucha cobertura en los medios principales, comenzando con una gira de promoción a nivel nacional que tuvo su comienzo en la base de la Estatua de la Libertad, en un auténtico logro de la manejadora de la gira, Kelly Swanson y el resto del equipo de relaciones públicas. Luego llegaría la excelente serie "24/7" de HBO, el muy publicitado involucramiento de Angelo Dundee, un gigante del Salón de la Fama y uno de los mayores embajadores del deporte, y una semana previa en el MGM Grand de Las Vegas que tuvo enormes repercusiones. Al final, terminó vendiendo 1.25 millones de suscripciones de pay-per-view, generó $70 millones en ganancias televisivas domésticas y logró una recaudación en ventanilla de unos $17 millones de dólares.
Evento intrascendente del año: El anuncio de Mayweather en junio de que se retiraba fue recibido con un bostezo generalizado. Nadie creyó durante un segundo que realmente estaba listo para retirase. ¿Un largo descanso tras un año muy ajetreado? Claro. Pero ¿un retiro definitive? Para nada. Mayweather, el invicto monarca libra por libra y campeón de peso welter, colgaba sus guantes a la edad de 31 años. Y si ustedes conocen a Mayweather y su capacidad para gastar dinero, también sabrán que será una cuestión de tiempo hasta que regrese a pelear. Claro, su mejor amigo y consejero Leonard Ellerbe comenzó a plantar las semillas del regreso de Mayweather en semanas recientes, llamándome para decir que Mayweather está considerando pelear nuevamente si el contrato vale la pena. Mayweather peleará de nuevo casi tan seguramente como que el sol saldrá mañana por la mañana.
Promotor del año: Señoras y señores, tenemos otro empate: Al igual que en el año pasado, la empresa Top Rank de Bob Arumy su rival Golden Boy en manos de De La Hoya fueron nuevamente los estándar ante cuales se midieron todos los demás promotores. Ambos tienen establos llenos de talento y continúan promoviendo conjuntamente pelea tras pelea, luego de haber terminado sus hostilidades en lo que ha sido una de las peores guerras entre promotores de boxeo. Ellos se unieron para traernos, entre otros combates, De La Hoya-Pacquiao, Hopkins-Pavlik y Pacquiao-Juan Manuel Márquez II en 2008. Arrancarán el 2009 con una importante pelea en el peso welter este 24 de junio cuando Antonio Margarito enfrente a Shane Mosley.
Claro, es que ambas compañías tienen diferentes fortalezas. Top Rank es, seguramente, la mejor en lo que hace a construir boxeadores de la nada y llevarlos a ser campeones mundiales y grandes atracciones, con el armador de peleas Brad Goodman y su jefe, Bruce Trampler, supervisando cada movimiento. Top Rank mantiene el dinero fluyendo con su amplia cadena de lucrativas ventas televisivas en el extranjero. Arum tampoco tiene miedo de armar peleas por su cuenta, sin el apoyo de HBO o Showtime. Él y su equipo son más que capaces de producir sus propios eventos de pay-per-view, y Arum nunca tiene miedo de tomar el riesgo financiero que esto implica.
Golden Boy, bajo su jefe operativo Richard Schaefer, quien tiene la capacidad de transformar todo lo que toca en oro, es más parecido a los Yankees en el sentido de que no tiene miedo de gastar grandes sumas para firmar a los mejores talentos ya desarrollados, como James Kirkland y Robert Guerrero, sus dos contrataciones de este año. Golden Boy también sabe atraer a una gran cantidad de auspiciantes de primera línea al deporte, como nadie lo puede hacer. Si el boxeo logra regresar algún día a la televisión abierta será Golden Boy la empresa que inicie el movimiento.
Díaz
Entrevista del año: Gracias a Dios que la pelea entre Pacquiao y David Diaz no fue transmitida por una cadena televisiva abierta. Después de que el rostro de Díaz fue golpeado hasta quedar destruido por Pacquiao en nueve asaltos, Díaz no tuvo problemas en darle una entrevista a Jim Lampley de HBO al final de la transmisión de pay-per-view. Durante su entrevista, Díaz profirió tantos insultos como ganchos de izquierda le tiró a Pacquiao durante la pelea.
Mejor movida del año: Cuando Ricky Hatton peleó con Mayweather el año pasado, los fanáticos británicos abuchearon el himno nacional estadounidense durante toda su duración, a manera de insulto. De regreso en el MGM Grand de Las Vegas para enfrentar a Paulie Malignaggi en noviembre, los organizadores no querían que se repita la escena, y por eso no se tocó ni el himno británico ni el estadounidense antes de la pelea, algo que no recuerdo que haya sucedido antes en una pelea grande.
Regreso del año: Sin duda, el del peso pesado Vitali Klitschko. Luego de casi cuatro años retirado y habiendo superado varias lesiones, el gran boxeador regresó en una sola pieza y destruyó a Samuel Peter para recuperar su faja de peso pesado en una extraordinaria demostración.
Escena más horrorosa del año: Las lesiones horrendas son parte del boxeo, desafortunadamente, y Jorge Barrios lo sabe muy bien. Después de que Rocky Juarez lo derribara en el 11er asalto de su combate en el peso ligero junior, Barrios se levantó con una lesión tan gráfica y horrenda como se pueda ver. El lado izquierdo de su mejilla estaba completamente abierto como si El Guasón lo hubiese rasguñado en la boca. La sangre fluía por todas partes y su mejilla flameaba en el viento.
Reporte intrascendente del año 2008: Boxing vs. MMA. Basta. Suficiente. Son deportes diferentes. Ambos tienen su lugar. Ambos tienen atletas de calidad y buenos eventos. Ambos pueden coexistir. Algunos incluso disfrutan de ambos deportes. ¿Estamos claros? Sigamos adelante, por favor.
Pelea más deseada por todos en 2008: Pacquiao vs. Mayweather. Es la pelea entre el campeón reinante libra por libra y aquel que abandonó ese puesto para "retirarse". Sería una promoción masiva. Sería el regreso de la familia Mayweather a nuestros televisores a través de la serie de HBO "24/7", vendería fácilmente 1.5 millones de compras en pay-per-view, y lo más importante, sería una pelea extraordinaria.
Trinidad
Boxeadores que podrían seguir peleando pero que realmente deberían retirarse al final del 2008: Claro, quizá no se retiren, pero tres futuros miembros del Salón de la Fama combatieron en sus últimas peleas de importancia este año. 1. De La Hoya. Se terminó la broma. Tiene 35 y una marca de 3-4 en sus últimas siete peleas tras haber sido derrotado por Pacquiao. Como dice el gran entrenador de NFL Bill Parcells, uno es lo que su récord profesional dice que es. De La Hoya quizás vuelva a pelear (y yo creo que lo hará) pero no creo que vuelva a ser el mismo. 2. Roy Jones. Todos pensábamos que ya estaba listo luego de haber sido enviado a las lonas por Tarver y Johnson en peleas consecutivas en 2004 y luego siendo dominado y casi noqueado por Tarver en el 2005. Jones tuvo su segundo acto este año al derrotar al fantasma de Felix Trinidad en enero antes de ser superado claramente por Calzaghe en noviembre. A sus 39 años, ya no creemos que vaya a haber un tercer acto. 3. Trinidad. El ícono puertorriqueño de 35 años de edad terminó con un retiro de casi tres años (su segundo retiro, por cierto) y fue derrotado por Jones en las 170 libras, muy por encima de su mejor peso. A mí me encanta Trinidad, como a todos. Pero seamos honestos: esto se ha terminado.
Premio a la hora que no voy a recuperar jamás: ¿Les gusta sufrir? Olvídense de pedirle a un Mike Tyson en su mejor momento que les pegue un gancho de izquierda. ¿Qué les parece sentarse a mirar la pelea de unificación del campeonato de peso pesado entre Wladimir Klitschko y Sultan Ibragimov en febrero pasado? Yo lo hice, y tendré que vivir con ese tenebroso recuerdo para siempre.

Chávez, un gran campeón


Armando Arjona Menéndez

Julio César Chávez González ganó su primer título en 1984 al derrotar por nocaut técnico en ocho giros a Mario “Azabache” Martínez por el campeonato mundial superpluma del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) que en ese entonces estaba vacante.
Chávez fue un gran campeón superpluma y lo demostró al derrotar a gente del calibre de Rubén Castillo, Juan La Porte y el siempre peligroso Roger Mayweather, a quien propinó un espectacular nocaut técnico en apenas dos asaltos.
Cuando decidió subir a peso ligero, disputó con éxito la corona mundial de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), al derrotar a una eminencia de aquella época como era el boricua Edwin “Chapo” Rosario, a quien apaleó en 11 asaltos.
Chávez defendió el cinturón ante el panameño Rodolfo Aguilar y los mexicanos Rafael “Bazuca” Limón y José Luis Ramírez.
El duelo ante Ramírez tuvo un sabor muy especial; primero porque fue de unificación ante el monarca del CMB, y segundo porque no se trataba de un enemigo cualquiera, sino de su compadre y amigo, quien le superaba por mucho en experiencia más no en boxeo.
Aquel combate fue memorable porque ambos peleadores se entregaron, pero Chávez mostró su grandeza y mejor técnica para llevarse la pelea y el cetro del CMB por decisión técnica en 11 raunds tras un cabezazo accidental que impidió continuar a Chávez.
Chávez decidió subir a superligero y tomó su tercer cetro en diferente división y del CMB al derrotar de nuevo a Roger Mayweather, esta vez en 10 giros por nocaut técnico.
Julio fue campeón de la mencionada división de 1989 a 1994 y defendió el fajín ante los mejores del mundo.
Meldrick Taylor, Héctor “Macho” Camacho, Greg Haugen, entre muchos otros, fueron las víctimas de Chávez, quien de paso ganó la corona de la FIB al noquear a Taylor en 12 giros y llenó el Estadio Azteca en su duelo ante Haugen, algo que no se ha repetido.
Cierto, Chávez tuvo una etapa triste y fracasó al tratar de ser campeón mundial wélter en más de una ocasión, pero sin duda dejó profunda huella en el boxeo mundial.
Por mucho, la carrera de Chávez fue mucho más provechosa que la de Oscar de la Hoya con todo y sus seis campeonatos mundiales en igual número de divisiones.
Claro, los peleadores comparados con el naturalizado mexicano han sido peleadores nacidos en México.
¿Será entonces, que De la Hoya es el mejor naturalizado en la historia de nuestro país?
Comparemos a Oscar con el mexicano de origen cubano Ultiminio “Sugar” Ramos.
El moreno boxeador nacido en Matanzas era un aguerrido del cuadrilátero y fue monarca universal de peso pluma del CMB y la AMB.
Ramos defendió con valentía el campeonato ante peleadores de la talla de Sammy Moore, Floyd Robertson y el nacido en México Vicente Saldívar, quien lo derrotó, entre algunos otros.
El “Sugar” trató de ser monarca después de peso ligero, pero fracasó tras disputar los cetros del CMB y la AMB al boricua Carlos Ortiz.
Pese a que no pudo ser monarca en otra división, Ramos derrotó a peleadores del calibre de Erubey “Chango” Carmona y sostuvo extraordinarias peleas frente al panameño Romeo Amaya y el estadounidense Armando “Mando” Ramos, por citar unos cuantos.
Otro “adoptado” que le robó el corazón a los aficionados fue Angel “Mantequilla” Nápoles, nacido en Santiago de Cuba, fue campeón mundial de peso welter del CMB y la AMB en dos etapas.
En la primera duró un año, de 1969 a 1970, y en su segundo periodo estuvo como rey de 1971 a 1975.
Derrotó a gente de la talla de Curtis Coke, Emile Griffith, Ernie López, Clyde Gray, Armando Muñiz, por mencionar a unos cuantos.
Entre sus pocas derrotas está una frente al argentino Carlos Monzón, por las coronas de peso medio del CMB y la AMB.
Aquella pelea fue más un circo, montado en Francia por un grupo de empresarios, que le llegaron a Nápoles con dinero, que éste aceptó gustoso.
Así, tanto el “Sugar” como el “Mantequilla” fueron auténticos grandes pese a que nada más fueron campeones mundiales en una categoría.
Oscar de la Hoya logró algo que pocos podrán igualar, pero su cuestionada ética como peleador y promotor empañan dichas metas.
En alguna ocasión Ricardo “Finito” López, quien fuera indiscutible monarca de peso mínimo, y minimosca de la FIB, dijo y con razón que lo importante no era ganar muchos títulos, sino hacer historia y mantenerse como campeón.
En el boxeo, como en la mayoría de los deportes y en la vida, no se trata de cantidad, sino de calidad.
Oscar de la Hoya fue campeón en seis divisiones, pero muchos recordarán por encima de eso sus actuaciones ante Bernard Hopkins y ante Manny Pacquiao.

Denkaosan Kaovichit, Nuevo Campeón Mundial


Kaovichit, a hombros, celebrando el triunfo ante Sakata.

Por NotiFight.com

El tailandés Denkaosan Kaovichit noqueó en el segundo round al japonés Takefumi Sakata y se convirtió en el nuevo campeón mundial mosca de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) en un combate realizado este mismo miércoles 31 de diciembre en el Sun Plaza de la ciudad de Hiroshima, Japón.
El desenlace llegó a 2:55 del segundo episodio y de esta manera fue frustrada la quinta defensa de Sakata (ahora 33-5-2, 15 KOs).
A los 32 años, Kaovichit (46-1-1, 20 KOs) llega a lo más alto tras dos intentos frustrados (un empate ante el propio Sakata y una derrota antes del límite con Eric Morel).
Cabe destacar que es la primera primera vez en la historia de campeonato mundial del boxeo japonés en más de 460 celebraciones de peleas por titulo mundial efecuadas en Japón que se lleva a cabo campeonato mundial en la Noche Vieja (el 31 de diciembre), según los datos de la Comisión de Boxeo de Japón.

REINA LA UNIDAD EN LOS COTTO


Caguas.- Tal parece que las aguas llegaron a su nivel en cuanto a la relación entre Miguel Cotto y su tío Evangelista.
Ayer ambos aseguraron que están determinados a trabajar juntos rumbo al pleito del 21 de febrero en el Madison Square Garden de Nueva York cuando Cotto buscará ganar la corona wélter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) ante el británico Michael Jennings.
“Creo que las asperezas que pudimos tener de su parte o la mía quedaron atrás y estamos muy inclinados a trabajar juntos”, dijo el púgil luego de concluir un entrenamiento en el gimnasio Bairoa de Caguas.
Se prepara
En medio de la preparación para el pleito contra Antonio Margarito celebrado el pasado mes de julio, Cotto reconoció que existían ciertas discrepancias con su entrenador principal.
“Ya todo quedó atrás y estamos trabajando juntos como debe ser”, insistió el ex campeón.
Luego de unos largos meses de reposo, Cotto regresó a su centro de entrenamiento y, de hecho, se vio a Evangelista acomodarse las mascotas para trabajar con su sobrino en una de las rutinas.
En el pasado, se había especulado que el entrenador sería reemplazado, pero éste ayer aclaró que su intención es continuar el desarrollo de su pupilo.
“Siempre he estado de lleno (en los entrenamientos). Lo que pasa es que puedo delegar en otras personas, eso no es un problema. El problema es que la gente le da un tono diferente a las cosas, pero siempre es lo mismo”, comentó Evangelista Cotto.
De hecho, Evangelista aseguró que todavía no ha conversado con Miguel sobre el fatídico resultado ante Margarito. “A veces no hay necesidad de esas cosas. Pienso que uno no está preparado para hablar de lo que pasó contra Margarito, pero sí se aprende y eso es lo importante. Seguiremos trabajando para enfatizar cositas. El asunto será ver si el descanso le ha venido bien a Miguel. Eso lo veremos la noche de la pelea en febrero”, concluyó.