Iván Pozo, nacido en Vigo, el 26 de agosto de 1.979, tres veces campeón continental del peso mosca, posee un palmarés de 28 victorias (18 por K.O.), 1 nulo y 4 derrotas (2 por K.O.). Como la inmensa mayoría de los boxeadores, nos coge el teléfono a la primera, y tras un breve saludo, se dispone a contestar nuestras preguntas:
Iván, a pesar de los imponderables, el boxeo aún atrae a l a gente.
Por supuesto, el boxeo le sigue gustando a la gente, hay muy buenos aficionados, empresarios que se atreven a organizar veladas, lo que pasa es que hay que dar un buen espectáculo. Hay veces que algunos boxeadores parecen “macarras” y eso va contra la imagen de nuestro deporte.
¿A qué te refieres con esa expresión?
A que hay que intentar hablar bien, expresarse lo más correctamente posible, dar buena imagen. Hay que fijarse en el ejemplo de Óscar de la Hoya, él transmite una imagen limpia, de persona inteligente y trabajadora. Es lo menos que hay que intentar en los tiempos que corren.
Cuéntanos cómo fueron tus comienzos.
Yo, con 13 años, practicaba todo tipo de deportes: taekwondo, gimnasia, fútbol, en ninguno sobresalía, pero era notable en todos. Con mis amigos, nos íbamos a un parque de Vigo, a boxear, hasta que un Policía, que se hizo amigo nuestro, nos llevó al Gimnasio “Saudade”, donde nos fuimos mi amigo Manuel Jiménez, que llegó a subcampeón de España del peso pesado, y yo.
¿Cuándo debutaste como amateur?
Con 14 años. Fui 2 veces campeón de España. Pero en la selección española, no me sentía integrado. Allí había un bloque muy hecho, difícil para la integración, cada uno iba por su lado. Eso sí, del que guardo un grato recuerdo es Rafael Lozano, él se portó muy bien conmigo, yo le admiro mucho y es, sin duda, el mejor boxeador amateur de nuestra historia.
¿Y en cuanto a tu debut como profesional?
Fue en Vigo, en febrero del año 2.000, ante Pedro Silva, apenas me duró un asalto. Tenía muchos nervios, iba entrenando para ir ganando peleas, encadené cinco victorias consecutivas, antes de perder en Telde, ante Ketoun, porque me rompió el tabique nasal. Pero puedo decir, que de las cuatro derrotas, nunca perdí con claridad. Perdí con campeones de Europa y del Mundo. Cuando me dieron perdedor con Asloum, estaba el 4 en el ranking, y la derrota fue tan injusta, que me pusieron el número 1. O cuando perdí en Bélgica, ante Ballone, bueno, son los intereses del boxeo, que si no ganas por K.O. pierdes a los puntos, cuando compites en el extranjero.
¿Te perjudica estar de lejos de Madrid o Barcelona?
Es indudable que aquí, en Vigo, hay menos afición, menos foros de boxeo, si estuviera en la capital, hablarían más de mí y, posiblemente, me valorarían más.
¿Cómo te vino el aplazamiento?
A mi me vino fenomenal, estaba a tope. Estaba tan arriba de preparación, que me vino bien un respiro. El trabajo ya está hecho.
¿Has visto videos de Omar Narváez?
Claro que sí, es el mejor peso mosca del mundo, ha sido 13 veces campeón del mundo, lleva doce defensas, está invicto, estuvo en dos Juegos Olímpicos…Es la prueba más dura de mi vida. Tengo que echarle muchas ganas. Hay que luchar el doble que él.
¿Te puede beneficiar pelear en casa, para ganar a los puntos?
Puede ser, pero Narváez tiene mucha experiencia, es inteligente, no hay excusas, él te sabe manejar en el ring. No tiene puntos débiles. Un hombre que ha hecho tantas defensas…No es un 10 en nada, pero sí un 8 ó 9 en todo.
¿Una victoria tuya puede ser el revulsivo que necesita el boxeo español?
Sin duda, vamos a levantar el boxeo. Hay que seguir trabajando, moverse bien con las instituciones y darle ejemplo a los demás boxeadores.
¿Te sientes querido en Vigo?
Sí, aquí me siento reconocido, querido, soy el peleador de mi Ciudad. Lucho para demostrar cómo somos los vigueses.
¿Te influye que televisen la pelea?
Está bien, pero, para mi, no es lo importante. Yo me centro en la pelea. No en que vayan mis padres, mis amigos, o que la televisen.
¿Qué significa Paco Amoedo para ti?
Significa una persona honrada, trabajadora, es uno más de mi familia. Vamos por buen camino.
¿Quiénes son tus ídolos a nivel internacional?
El que más, Óscar de la Hoya. Después, Miguel Cotto y, por supuesto, Foyd Mayweather. Me encanta el boxeo, no paro de ver peleas.
¿Y de los españoles?
Hay buenos boxeadores, pero no hay ninguno que me entusiasme. ¿Kiko Martínez? Es un gran pegador, pero la verdad, ninguno me entusiasma. Es como el que le gustan las rubias, y de pronto conoce una morena que le gusta.
¿Qué le dices a la afición española?
Les digo que va a ser un combate duro, pero intentaré darle otro Campeonato del Mundo a nuestro país. España es un país de soñadores, de luchadores y de gente trabajadora. El éxito es la consecuencia del trabajo.
¿Estarán Lorenzo Sanz y Míchel Salgado en la Velada?
Ellos siempre están ahí, ayudándome. Este título también va por ellos. Seguro que estarán por aquí.
Suerte, campeón.
Dejamos a un hombre afable, claro en sus expresiones, con las ideas claras en cuanto a cómo deben comportarse los boxeadores y que repite una palabra, por encima de otras: Trabajo.
Por supuesto, el boxeo le sigue gustando a la gente, hay muy buenos aficionados, empresarios que se atreven a organizar veladas, lo que pasa es que hay que dar un buen espectáculo. Hay veces que algunos boxeadores parecen “macarras” y eso va contra la imagen de nuestro deporte.
¿A qué te refieres con esa expresión?
A que hay que intentar hablar bien, expresarse lo más correctamente posible, dar buena imagen. Hay que fijarse en el ejemplo de Óscar de la Hoya, él transmite una imagen limpia, de persona inteligente y trabajadora. Es lo menos que hay que intentar en los tiempos que corren.
Cuéntanos cómo fueron tus comienzos.
Yo, con 13 años, practicaba todo tipo de deportes: taekwondo, gimnasia, fútbol, en ninguno sobresalía, pero era notable en todos. Con mis amigos, nos íbamos a un parque de Vigo, a boxear, hasta que un Policía, que se hizo amigo nuestro, nos llevó al Gimnasio “Saudade”, donde nos fuimos mi amigo Manuel Jiménez, que llegó a subcampeón de España del peso pesado, y yo.
¿Cuándo debutaste como amateur?
Con 14 años. Fui 2 veces campeón de España. Pero en la selección española, no me sentía integrado. Allí había un bloque muy hecho, difícil para la integración, cada uno iba por su lado. Eso sí, del que guardo un grato recuerdo es Rafael Lozano, él se portó muy bien conmigo, yo le admiro mucho y es, sin duda, el mejor boxeador amateur de nuestra historia.
¿Y en cuanto a tu debut como profesional?
Fue en Vigo, en febrero del año 2.000, ante Pedro Silva, apenas me duró un asalto. Tenía muchos nervios, iba entrenando para ir ganando peleas, encadené cinco victorias consecutivas, antes de perder en Telde, ante Ketoun, porque me rompió el tabique nasal. Pero puedo decir, que de las cuatro derrotas, nunca perdí con claridad. Perdí con campeones de Europa y del Mundo. Cuando me dieron perdedor con Asloum, estaba el 4 en el ranking, y la derrota fue tan injusta, que me pusieron el número 1. O cuando perdí en Bélgica, ante Ballone, bueno, son los intereses del boxeo, que si no ganas por K.O. pierdes a los puntos, cuando compites en el extranjero.
¿Te perjudica estar de lejos de Madrid o Barcelona?
Es indudable que aquí, en Vigo, hay menos afición, menos foros de boxeo, si estuviera en la capital, hablarían más de mí y, posiblemente, me valorarían más.
¿Cómo te vino el aplazamiento?
A mi me vino fenomenal, estaba a tope. Estaba tan arriba de preparación, que me vino bien un respiro. El trabajo ya está hecho.
¿Has visto videos de Omar Narváez?
Claro que sí, es el mejor peso mosca del mundo, ha sido 13 veces campeón del mundo, lleva doce defensas, está invicto, estuvo en dos Juegos Olímpicos…Es la prueba más dura de mi vida. Tengo que echarle muchas ganas. Hay que luchar el doble que él.
¿Te puede beneficiar pelear en casa, para ganar a los puntos?
Puede ser, pero Narváez tiene mucha experiencia, es inteligente, no hay excusas, él te sabe manejar en el ring. No tiene puntos débiles. Un hombre que ha hecho tantas defensas…No es un 10 en nada, pero sí un 8 ó 9 en todo.
¿Una victoria tuya puede ser el revulsivo que necesita el boxeo español?
Sin duda, vamos a levantar el boxeo. Hay que seguir trabajando, moverse bien con las instituciones y darle ejemplo a los demás boxeadores.
¿Te sientes querido en Vigo?
Sí, aquí me siento reconocido, querido, soy el peleador de mi Ciudad. Lucho para demostrar cómo somos los vigueses.
¿Te influye que televisen la pelea?
Está bien, pero, para mi, no es lo importante. Yo me centro en la pelea. No en que vayan mis padres, mis amigos, o que la televisen.
¿Qué significa Paco Amoedo para ti?
Significa una persona honrada, trabajadora, es uno más de mi familia. Vamos por buen camino.
¿Quiénes son tus ídolos a nivel internacional?
El que más, Óscar de la Hoya. Después, Miguel Cotto y, por supuesto, Foyd Mayweather. Me encanta el boxeo, no paro de ver peleas.
¿Y de los españoles?
Hay buenos boxeadores, pero no hay ninguno que me entusiasme. ¿Kiko Martínez? Es un gran pegador, pero la verdad, ninguno me entusiasma. Es como el que le gustan las rubias, y de pronto conoce una morena que le gusta.
¿Qué le dices a la afición española?
Les digo que va a ser un combate duro, pero intentaré darle otro Campeonato del Mundo a nuestro país. España es un país de soñadores, de luchadores y de gente trabajadora. El éxito es la consecuencia del trabajo.
¿Estarán Lorenzo Sanz y Míchel Salgado en la Velada?
Ellos siempre están ahí, ayudándome. Este título también va por ellos. Seguro que estarán por aquí.
Suerte, campeón.
Dejamos a un hombre afable, claro en sus expresiones, con las ideas claras en cuanto a cómo deben comportarse los boxeadores y que repite una palabra, por encima de otras: Trabajo.