ERNESTO CASTELLANOS G.
Juan Manuel Márquez terminó un entrenamiento más en el gimnasio Romanza, y se dispuso a charlar con el reportero de ESTO. A pregunta expresa contestó:
"Si Manny Pacquiao decidiera no pelear conmigo, tengo otras metas en el boxeo, la principal, ir por mi cuarto campeonato mundial en distintas divisiones. Somos varios los que hemos ganado tres títulos en diferentes pesos, y ya se vio que ganar un cuarto cetro no es nada fácil. Varios han fallado en el intento. Yo espero aún otra pelea con Pacquiao, y hacer historia en el boxeo con una cuarta corona, en peso superli-gero".
Juan Manuel es propietario de los cinturones de monarca liviano (135 libras) de la Organización Mundial y la Asociación Mundial de Boxeo.
"Si se diera otra pelea con Pacquiao me gustaría que fuera en un peso pactado de 143 libras. En ese peso me siento muy bien. Ahora bien, si hay una pelea de campeonato superligero me gustaría que fuera por ejemplo, contra Zab Judah".
SU PADRE LES ENSEÑÓ A BOXEAR
-¿Cuando comenzaste en este deporte, llegaste a pensar en que llegarías tan alto?
Juan Manuel observa las fotos que hay en el gimnasio. De Gilberto Román, de Julio César Chávez, de él y otras figuras. Dice:
"No. Eso no se piensa. Las cosas van llegando con los años. Yo comencé a entrenar boxeo a los 6 años de edad, junto con mi hermano Rafael, y dirigidos por mi padre Rafael. Y mi primera pelea amateur la tuve a los 13 años. Pero nunca dejé la escuela. Cuando era boxeador amateur fue cuando me recibí de Contador. Como tal trabajé primero en la Secretaría de la Reforma Agraria, y después en la Secretaría de Seguridad Pública del DF, eso fue durante doce años. Dejé el trabajo cuando el boxeo ya me daba lo suficiente para vivir, y para dedicarme solamente al deporte. Renuncié a mi empleo cuando mis bolsas ya eran de 30 y 40 mil dólares".
"Aún en esos años, pensaba que si las cosas no me salían como esperaba en el boxeo, regresaría a trabajar al gobierno, con la idea de hacer ahí huesos viejos y lograr una jubilación".
Juan Manuel expresó que él y su hermano Rafael siempre se han apoyado en sus respectivas carreras. "Pero nunca voy a verlo pelear, y él tampoco asiste a mis combates, porque nos ponemos muy nerviosos. Mejor vemos las peleas por televisión. Sabemos que si vamos a la arena de poco vamos a ayudar, sino todo lo contrario".
¿HIJO BOXEADOR?
-¿Aceptarías que alguno de tus hijos fuera boxeador?
"Mira, si se empeña y no hay manera de convencerlo de que no, entonces tendría todo mi apoyo. Pero yo prefiero que vayan a la escuela, que tengan una carrera. Es que en el boxeo se sufre mucho, y de cien ape-nas llegan cinco".
