martes, 20 de abril de 2010
MIS PENSAMIENTOS SEMANALES, DE DAN RAFAEL
Regresé al pasado para hacer una lista de cada pelea por el título del peso pesado desde que Lennox Lewis detuvo a Vitali Klitschko por cortes en el sexto asalto de una tremenda pelea por el título en el verano del 2003.
Lewis se retiró a principios del 2004 y puedo decir honestamente que su final de carrera fue la última pelea por el título del peso pesado que no puedes dejar de haber visto. Sinceramente, desde ese combate en el Staples Center de Los Angeles, no ha habido una sola pelea por el título del peso pesado de cualquiera de los cuatro organismos principales que realmente haya esperado con interés.
Ha habido algunos combates interesantes, sin duda, pero nada realmente extraordinario.
Bueno, si los rincones pueden hacer realidad Wladimir Klitschko ante David Haye, ese combate podría estar a la altura de las circunstancias. Aunque creo que Klitschko, en última instancia, noqueará Haye, es un enfrentamiento que quiero ver. Si Haye puede demostrar que yo, y muchos otros que están de acuerdo conmigo, estamos equivocados, que así sea. Sólo quiero ver la pelea ya, porque está caliente y lista para ser llevada fuera del horno y eso genera un interés masivo.
Mi interés en la lucha fue avivado aún más cuando me sorprendió gratamente escuchar a Wladimir un tanto irritado cuando lo entrevisté el otro día y le pregunté acerca de su deseo de enfrentar (y lastimar) a Haye.
Según mis cuentas, han pasado siete años desde que se ha producido una pelea en el peso pesado realmente atractiva por campeonato. Klitschko-Haye es lo mejor para la división en estos momentos. Esperemos que las partes no lo arruinen. Con suerte, Klitschko mantendrá su ataque a Haye para meterlo en el ring. Esperemos que Haye no arruine todo como lo hizo el verano pasado cuando tenía un acuerdo cerrado y tres semanas antes de la pelea se bajó debido a una lesión que fue tan real como un unicornio.
Hagan realidad la pelea. Es una pelea importante que podría atraer a 75.000 personas si se puede encontrar un estadio lo suficientemente grande. Y también podría significar mi primer viaje a Europa.
Es un tanto triste, pero "Real Sports with Bryant Gumbel" de HBO ha hecho un tremendo trabajo en el episodio que se estrenó esta semana. La hora está dedicada a tres piezas representadas en las que se investigan las circunstancias de las muertes violentas durante el año pasado de Alexis Arguello, Arturo Gatti y Vernon Forrest. Las tres partes están muy bien hechas, aunque definitivamente a una de ellas podrían haberlas hecho sin las múltiples imágenes del cuerpo de Gatti en la escena de su muerte. Fue lo suficientemente chocante la primera vez. Sentí que fue demasiado comercial en ese aspecto. De modo que tendrían que tenerlo en cuenta si miran el episodio en una de las numerosas repeticiones. Más allá de eso, vale la pena, sobre todo si eres un fanático de uno de estos tres geniales campeones que ya no están entre nosotros.
A riesgo de sonar como un disco rayado cuando se trata de discutir las tarjetas no principales de HBO PPV, la anunciada para el 1 de mayo de Shane Mosley-Floyd Mayweather es muy floja, para ser amables. ¿Qué más hay de nuevo? Obviamente, el evento principal es excepcional, pero esta es la idea de Golden Boy de una tarjeta no principal digna para acompañar al evento principal por 55 dólares (más si la quieres en alta definición) -- en combates en los que no estará en juego el título, tenemos el prospecto del peso welter, Saúl Álvarez ante José Cotto (una pelea decente) y otras dos peleas totalmente insulsas: el peso pluma, Daniel Ponce De León, se enfrentará a Cornelius Lock; y el peso welter, Héctor David Saldivia, peleará con Said Ouali. No he estado tan poco entusiasmado, bueno, desde la última gran tarjeta no principal PPV, Manny Pacquiao de Top Rank vs. Joshua Clottey en marzo. ¿A dónde te has ido Don King, y donde están tus legendarias tarjetas no principales de la década de 1990?
Las críticas a Andre Berto por parte de algunos por un desempeño supuestamente mediocre ante Carlos Quintana la semana pasada no podría ser más equivocado y sólo demuestra que los fanáticos de boxeo son casi imposibles de complacer. Creo que Berto tuvo una actuación increíble. Recuerden -- estuvo fuera del ring durante 11 meses, se había entrenado para una gran pelea con Mosley pero la tuvo que suspender a causa de una tragedia personal tras perder a ocho miembros de su familia en el terremoto de Haití y luego tuvo que prepararse para la pelea con Quintana. Y cuando finalmente comenzó la pelea, Berto se desgarró su bíceps izquierdo en la primera o en la segunda ronda, y aún así encontró la manera de terminar con un emocionante nocaut a Quintana en el octavo asalto. De modo que cuando tenemos en cuenta todo lo anterior, lo que deberíamos hacer es felicitar a Berto.
Si hay algo positivo con respecto a la reprogramación del combate entre Timothy Bradley-Marcos Maidana del 19 de junio a una probable fecha en julio debido a la lesión en la espalda de Maidana, es que no habrá otro conflicto entre HBO-Showtime por el momento. Showtime tiene el torneo Super Six entre Andre Ward y Allan Green, que ahora será la estrella de la noche.
Para que conste en actas: la revancha del 3 de abril, entre Bernard Hopkins y Roy Jones, que oficialmente hubiera sido considerada una verdadera mega pelea hace unos años cuando a la gente realmente le importaba, generó un total de 1.198.200 dólares en venta de ganancias por los 4240 tickets vendidos en el Mandalay Bay Events Center, según la Comisión Atlética del Estado de Nevada. Hubo 2311 tickets gratis y 3272 tickets que no se vendieron. Esperemos que eso sea lo único que tengamos que decir sobre un show horroroso.
Hopkins mostró recientemente su descontento por como Golden Boy Promotions está llevando a cabo su representanción, y al respecto tengo un comentario: me sorprende que haya tomado tanto tiempo, dado que cuando se unieron hace unos años, nadie pensaba que iban a durar más de un mes, menos, varios años.
Buscando a Luis Collazo.
En caso que se estuvieran preguntando porqué la pelea Celestino Caballero-Daud Yordan no tuvo el título pluma interino de la AMB en juego, se debió a que, según el promotor Lou DiBella, la AMB le pidió 12 mil dólares a último minuto. Él se negó. Era hora que alguien le dijera no a estos chupasangre, especialmente porque no necesitábamos un tercer boxeador con un título pluma de la AMB. Ya hay dos, Chris John y Yuriorkis Gamboa, y es más que suficiente.
Vi que el pesado Shannon Briggs dejó duro a otro boxeador la otra noche. Avísenme cuando pelee con alguien que tenga pulso.
Mis condolencias al promotor del Salón de la Fama, Don Chargin, por la muerte la semana pasada de su esposa de 49 años, Lorraine Chargin. Lorraine, cuyo funeral se llevó a cabo el miércoles, fue una mujer dura que no aceptó patrañas. La quería y respetaba por eso. Era una clase rara en el boxeo, porque era alguien que te decía en la cara exactamente lo que pensaba en lugar de clavarte puñales por la espalda como la mayoría en este negocio. Una vez, escribí algo crítico sobre una de las tarjetas de su marido. La vi unas semanas después en Las Vegas y cuando me acerqué a saludarla, poco más que me gruñó y me dijo exactamente lo que pensaba sobre lo que había escrito. Pero no guardó rancor. Tenía lo necesario para decir lo que pensaba y luego seguir adelante. Siempre respeté eso. Ella pertenece al Salón de la Fama junto a su marido.
Felicitaciones al jefe de operaciones de Golden Boy Promotions, Dave The Itsk Itskowitch, y Kim The Chess Chessler, quienes se casarán el sábado en Nueva York. No han informado si hay una cláusula para la revancha o si los oficiales de Nueva York pedirán controles antidopaje.
DVD de la semana: siempre hay decisiones de los jueces para debater en el boxeo, pero pocas peleas, si hubo alguna, generó más desacuerdo que este famoso duelo. Este mes volví atrás 23 años al 6 de abril de 1987 en el Caesars Palace de Las Vegas, donde Sugar Ray Leonard volvió de un retiro de tres años para ganar una controversial pelea por decision dividida contra Marvelous Marvin Hagler y quedarse con el título mediano. No fue la mayor pelea de acción de la historia, pero fue una actuación maestra de Leonard, quien por virtud de no dejarse noquear al principio, ya estaba delante en la mentalidad de la mayoría. Al final, quebró a Hagler mentalmente, hizo una pelea disciplinada y lo suficiente para robar suficientes rounds y llevarse la decisión en la que resultaría la última pelea de Hagler. Para el registro, siempre pensé que los jueces que le dieron la victoria a Leonard tomaron la decision correcta y que merecía el triunfo cerrado.
EL ALCOHOL Y LAS DROGAS NOQUEARON A EDWIN VALERO
Juan Aguilarte Rosales
El 19 de abril tiene un matiz histórico para Venezuela. El mismo día en 1810 se proclamó la independencia de la tierra de Simón Bolívar, una fecha que seguirá siendo memorable, pero que ahora en adelante, también será recordada por el trágico final que decidió tener Edwin Valero.
El pugilista que se caracterizaba por derrumbar a sus rivales en el ring, haciendo gala de la potencia de sus golpes, no supo controlar su instinto aniquilador. En menos de 24 horas sus demonios fueron más que su familia, terminó con su carrera boxística, asesinó a su esposa y le puso fin al combate más complicado (alcohol y drogas) quitándose la vida.
Las últimas declaraciones de Valero no tuvieron nada que ver con el boxeo, los nocauts, las aspiraciones de medirse a Manny Pacquiao y continuar la historia de monarca. Fueron para describir los hechos relacionados con la muerte de su esposa Jennifer Carolina Viera, una mujer que vivió en carne propia la verdadera furia de quien fuera su esposo.
En lugar de levantar sus manos en señal de imbatibilidad, Valero bajó su rostro y comenzó a deprimirse en la Comandancia General de la Policía de Carabobo. Sus declaraciones ocuparon centimetraje en diferentes diarios del país.
"Me siento solo. Necesito hablar con alguien", expresó Valero tras los barrotes de la celda que tenía para él en una entrevista con el periódico El Nacional, poco después del asesinato de la difunta Jennifer.
De aquel luchador soñador, de ideas claras en cada tertulia con los medios, responsable en los largos entrenamientos, no quedó nada. Poco a poco fue ganando espacio, la otra versión de Valero.
Ese Valero nacido un 3 de diciembre de 1981 salió a flote. Los efectos psicotrópicos causaron lagunas en su relato. "Yo iba para Cuba a un tratamiento de rehabilitación. Pero no tenía pasaporte, lo perdí. Así que íbamos a estacionarnos en La Guaira hasta que me lo dieran. El vuelo era para ayer", dijo Valero a la versión digital de El Nacional.
Venezuela amaneció de golpe. Quienes aún creían en una recuperación total de Valero, fueron quienes más sintieron el gancho al hígado de un campeón sin corona. De un hombre que cambió su chapa de temido a cobarde, de deportista a asesino y de héroe a villano. Lamentablemente, Valero más que un campeón era un enfermo.
Valero, de 29 años de edad, salió manejando una camioneta Toyota Land Cruiser azul, en horas de la mañana del 17 abril. El punto de salida su natal Mérida, ubicada en los andes venezolanos, a 1625 metros sobre el nivel del mar. Su acompañante, como de costumbre, su mujer.
"Nos fuimos por la vía del páramo. Ya desde entonces yo iba tomando vodka. Bebía y bebía. De repente, me doy cuenta de que alguien me viene siguiendo. Eran como las 10:30 pm", le dijo al periódico.
En su próxima parada, prefirió pernoctar en Valencia. Capital del estado Carabobo y que tiene una distancia de Caracas, destino original de Valero, de 158 kilómetros y de fácil acceso una de otra, por la autopista regional del centro.
"Aceleré hasta que llegamos a un peaje y le dije a un sargento que querían robarnos o secuestrarnos. Vine a Valencia porque querían secuestrarme", puntualizó.
Luego de haber consumido más alcohol y drogas en la habitación 624, del Hotel Tacarigua Intercontinental, Valero confesó que "me acosté con ella, y cuando me levanté, mi esposa ya estaba muerta".
Todo lo demás es historia. Aunque asumió culpa ante los empleados del hotel, en su narración nunca sostuvo con certeza si él fue responsable de la muerte de Viera. Asesinada por heridas con un arma blanca.
El Inca como lo llamaba la prensa especializada, por sus rasgos indígenas, no llegó a escuchar la sentencia que veía venir. No precisamente de jueces que evalúan en papeletas el ganador de un combate, era un dictamen que saldría de los tribunales. Allí era su reyerta final.
Esa pelea del nativo de Bolero Alto con la justicia venezolana, no se dio, ya que a la 1:30 de la madrugada del 19 de abril, Edwin puso fin a su vida, al ahorcarse en la celda en la que era retenido por el homicidio de Jennifer Carolina.
Así lo confirmó Eloísa Vivas, madre del campeón mundial ligero de la CMB y luego las autoridades policiales.
El director general del CICPC, Wilmer Flores Trosel, anunció oficialmente que el deceso se produjo en la celda donde estaba retenido Valero. "Usó su propia ropa, teniendo como apoyo la reja de la celda. Fue alentado por otro recluso para que terminara con su vida. Falleció por asfixia mecánica".
El informe del funcionario Flores Trosel, explica que los efectivos de guardia escucharon escándalo en los calabozos y al llegar, encontraron a Valero aún con signos vitales, pero falleció poco después. La fiscalía e integrantes del CICPC profundizan las investigaciones en el lugar.
SE ESPERABA ACCION DEL PODER JUDICIAL
Tras los éxitos del merideño sobre el cuadrilátero, se escondía un ser humano desequilibrado. Una persona que venció por algunos rounds los fantasmas que dejaron las secuelas de una infancia complicada.
Esa nota gris, se convirtió en pesadilla y aceleró la debacle de Valero en la pasada navidad.
Minfa Finol, tía de Jennifer, dijo a la prensa del estado Mérida que "las agresiones de Edwin, comenzaron a agudizarse a partir de diciembre de 2009. Tras el presunto consumo de drogas. Cuando él llegaba a Venezuela, la golpeaba".
Sin embargo, el escándalo público más sonado, fue el pasado 25 de marzo de 2010 en Mérida, por agredir a su cónyuge, quien horas antes se presentó en un centro de salud de esa jurisdicción, donde los médicos después de tratarla le detectaron varias lesiones.
Seguidamente, los mismos médicos que la atendieron informaron sobre el caso a los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas de esa entidad.
"Valero debió estar preso, o internado en un hospital no suelto como estaba. Tengo información que cuando lo iban a llevar a Cuba para su rehabilitación le repartió golpes a los custodios, se fue y fue cuando ocurrió el choque, porque estaba persiguiendo a Jennifer", expresó el Periodista Diógenes Carrillo, quien siguió de cerca la trayectoria boxística del andino.
Ante tal circunstancias, el pasado 27 de marzo el Ministerio Público, a través de la fiscal 20º de esa jurisdicción, María Rivas, lo imputó ante el Tribunal 6° de Control de Mérida, especializado en materia de violencia de género, por la presunta comisión de los delitos de amenaza, acoso, hostigamiento y resistencia a la autoridad en perjuicio de su cónyuge. Tales delitos aparecen en la Ley Orgánica sobre el derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Asimismo, la fiscal solicitó al tribunal medida privativa de libertad contra Valero.
Por su parte, dicha instancia le concedió al pugilista medidas cautelares, consistentes en prohibición de acercarse a las víctimas y a sus residencias, presentación periódica ante la referida juzgado, someterse a un proceso de desintoxicación para curarse del consumo de alcohol y drogas y acudir a un centro especializado en tratamiento para las personas implicadas en violencia contra las mujeres.
EL FUNERAL
En comunicación telefónica con el periodista de sucesos del Diario Frontera de Mérida, Jorge Galviz, se pudo conocer que el cuerpo de Jennifer Carolina sería llevado al sector del Vigía la noche del lunes. Sus restos serán velados en la Funeraria San Antonio, en el barrio El Carmen de El Vigía.
El cuerpo de Valero es esperado para el martes en horas de la mañana, si en definitiva prosperan las gestiones de la Gobernación del Estado Vargas, de prestar el servicio para trasladar a Valero.
Galviz, informó a ESPN Deportes, que la desaparecida pareja será sepultada en el Cementerio Cristo Rey, del municipio Alberto Adriani.
CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA
Jennifer Carolina Viera de Valero, falleció a los 24 años de edad. Su infancia la vivió en el Barrio San Isidro, zona en la cual nació. Cuenta su tía materna Minfa, que le gustaba hacer manualidades. A los 13 años se fue a vivir junto a Edwin, al sector popular de Las Palmitas. Se casaron por civil hace 7 años y la boda eclesiástica fue hace 2 años aproximadamente. En la familia consideran que la joven asesinada era golpeada por su pareja desde los 14 años e intentó suicidarse en la ciudad de Caracas, en abril del año pasado. La pareja dejó a dos hijos, una niña y un varón.
“MARAVILLA” MARTÍNEZ SE ENTRONIZA COMO REY DEL BOXEO
JOSÉ MANUEL MORENO. BOXEO VELEÑO.
Sergio “Maravilla” Martínez se convirtió el pasado sábado en el Boardwalk Hall de New Jersey, en el deportista más laureado de Argentina, junto al futbolista Lionel Messi, también criado deportivamente en España, y el tenista Juan Martín Del Potro. El “madrileño” de Quilmes tenía un plan para, al fin, obtener el triunfo en un combate de máximo nivel, o mejor dicho, para que los jueces le dieran el triunfo, y que no volviera a suceder lo del “doble robo” ante Kermit Cintrón y el menos descarado ante Paul Williams. Y ese plan pasaba por hacer más que el boxeador local, reconociendo su condición de “visitante”. Claro que el rival, Kelly Pavlik, no ha vuelto a ser el todopoderoso pegador de sus peleas ante Zertuche, Miranda o la primera ante Jermain Taylor (la otra se la regalaron). Desde la lección de Bernard Hopkins, en octubre de 2008, no ha vuelto a ser el de antes. Pero Sergio Martínez se hizo acreedor a la victoria, con un noveno asalto que pasará a los anales de su carrera, y que será aspirante a mejor asalto del año 2010. Martínez ganó claramente en los primeros cuatro asaltos, mucho más vivo en el cuadrilátero, con movimientos rápidos que eran imposibles para el de Youngstown, Ohio. Guardia baja, jab de derecha propio del zurdo más difícil del mundo y ese atrevimiento que solo poseen los grandes de verdad. Pero la casta, que no su antigua calidad, del estadounidense, salió a la palestra en el quinto asalto, con un gancho de izquierda que hizo trastabillarse al argentino y que le dio la vuelta a la pelea. De repente, Martínez dejó de soltar golpes y a acusar una alarmante pasividad. Esto lo aprovechó Pavlik para tirar a la lona al quilmeño faltando un minuto y veinte segundos para terminar el séptimo round, en un uno-dos que más pareció doble empujón que una combinación ortodoxa. Pero el árbitro David Fields lo contabilizó como caída y la pelea se empezó a complicar. El fantasma de una nueva decisión “controvertida” se empezó a pasear por el mítico recinto del río Hudson. Pero tras un octavo asalto igualado, aunque con una izquierda extraordinaria de Pavlik, emergió la raza y la calidad de un boxeador a la antigua usanza, que se sale de los cánones del boxeo uniforme y monótono que padecemos en la actualidad. Ese noveno asalto no solo “maravilló” al público y a los comentaristas, sino que dejó inservibles las dos cejas del americano, que empezó a manar sangre, sobre todo, de la derecha, de forma alarmante. Ahí remató la pelea Martínez. En los tres asaltos que restaban, fue sin contemplaciones a por el rostro de Pavlik, que, casi ciego, ya no era rival para el argentino, que lanzaba e impactaba el triple de golpes que el boxeador local, en unos interminables tres asaltos para el que ostentaba la doble corona del peso medio hasta el sábado. Cuando restaban apenas veinte segundos para finalizar la pelea, y sintiéndose ganador, “Maravilla” se dirigía a los seguidores españoles que habían peregrinado a La Meca del boxeo, para verle entronizarse como el actual rey del boxeo. Las cartulinas esta vez impartieron justicia: 115-112, 115-111 y 116-111 para Sergio. Esta vez no había dudas: le dieron la victoria a un peleador de 35 años que parece que tiene, por su físico, 25 y que como decía el gran comentarista de la HBO, Larry Merchant, se había convertido en el campeón unificado de la categoría reina del boxeo. Hace un año, alguien decía que sobrevalorábamos a “Maravilla”, ese peleador enamorado de Madrid. Un año más tarde, tiene tres coronas en dos pesos distintos, y se lo rifan para revanchas contra Williams, Pavlik o Margarito. Y es que no costaba tanto trabajo ver que estábamos ante lo que los italianos denominan “fuori serie”. Y, ojo, aún lo puede hacer mejor.
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