martes, 10 de junio de 2008

¿Un nuevo rey en el Boardwalk?


Un boxeador que es capaz de atraer tribunas intensas y apasionadas en su pueblo es el sueño de promotor.
Kelly Pavlik sigue ganando y callando a sus críticos
Un boxeador que es capaz de atraer a esas mismas tribunas a 426 millas de su pueblo es un sueño hecho realidad para el deporte entero.
Era natural que Joe Mesi tuviera grandes negocios en Buffalo o que Paul Spadafora fuera en éxito en Pittsburg.
Es poco natural que 5,000 fans sigan a Kelly El Fantasma Pavlik de su pueblo nativo en Youngstown, Ohio, a Atlantic City, N.J., cada vez que llega allí.
Es un viaje de siete horas sin tráfico. Con precios de gasolina con la misma trayectoria que el pelo de Don King, fácilmente estamos hablando de un costo de 100 dólares para la ida y la vuelta, dejando de lado el costo de las entradas.
Cuando Pavlik defendió el título de los medianos contra el desconocido y poco calificado Gary Lockett el sábado por la noche, el fiel de Youngstown podría haber sido perdonado por disfrutar de una noche tranquila en casa con HBO encendido en la TV.
Pero miles de ellos optaron por otra cosa. Se acercaron a esta pelea en números similares a lo que produjeron para la victoria del título de Pavlik en el Boardwalk Hall contra Jermain Taylor.
La asistencia total fue de 7,168, donde casi tres cuartos de la tribuna eran fanáticos de Ohio.
Aparte de Ricky Hatton, nadie en el boxeo puede decir que sus fans vayan a seguirlo a todas partes del mundo al nivel de Pavlik.
"Conduciríamos a cualquier parte solo para verlo", dijo el nativo de Youngstown Tom Kalasky tras la pelea, y el y un par de muchachos celebraron la victoria. "Me hubiera gustado ver una mejor pelea; no esperaba ver a Lockett caer sobre sus rodillas tan fácilmente. Pero aún contra un oponente como este viajaríamos a cualquier parte para verlo".
Lo que hizo a su tribuna única, en adición a la distancia viajada, fue su negativa de retirarse.
Generalmente cuando una pelea es detenida, los fans se dirigen hacia las salidas, ya sea para evitar el tráfico o para jugar en las mesas de los casinos. Casi 5,000 espectadores permanecieron para escuchar la entrevista post-pelea de Pavlik, y cuando el boxeador se retiró del ring casi 20 minutos después de que terminara la pelea, aún había como 100 personas cantando su nombre y esperando ver una última vez al boxeador antes de que se metiera en su vestuario.
Y luego tenemos el nivel de decibeles.
Arturo Gatti fue el rey de Atlantic City los últimos años. Peleó 22 veces en la costa de Jersey, 14 veces en el mismo edificio que peleó Pavlik el sábado, incluyendo las últimas nueve peleas de su carrera.
Asistí a las nueve peleas, y conozco bien el sonido de Gatti cuando realiza su entrada en Boardwalk Hall.
Pavlik aún tiene una fracción de un decibel que alcanzar para vencer a Gatti. Pero tan solo en su segunda pelea aquí, una pelea con un resultado que fue decidido mucho antes de que comenzara el campo de entrenamiento, se acercó mucho a igualar la pasión ensordecedora de la tribuna de Gatti.
Ciertamente lograron hacer que sea imposible escuchar a Michael Buffer introducir a Pavlik, que es la prueba básica para ver si un boxeador verdaderamente representa algo para su base de fanáticos.
Hasta los fans interactuaron directamente con Pavlik. Mientras Max Kellerman lo entrevistó en el ring tras la interacción de tres rounds, el volumen incrementó cuando el campeón mencionó el nombre de Joe Calzaghe.
"¿Eso es lo que quieren ver?", se detuvo Pavlik a preguntarles.
Siempre escuchamos acerca de cómo el mercado debería dictar las realizaciones de las peleas, pero no siempre se da con esta apertura.
No hay mercado que haya pedido una Pavlik-Lockett, pero eso no fue motivo suficiente para disuadir a Youngstown.
Previo a la pelea, el promotor Bob Arum, anticipando números más bajos de los que tuvo, terminó culpando a George W. Bush, la economía en declive, el precio del gas--todo lo que se le ocurrió en lugar del oponente indigno en el rincón opuesto.
Como resultó ser, Arum no debió preocuparse hacia donde apuntar su dedo. Aún con tantos factores trabajando en su contra, la cantidad y la calidad fueron ambas impresionantes.
Si Kelly Pavlik se pudo mostrar como el nuevo rey de Atlantic City bajo estas circunstancias, entonces realmente debe ser el nuevo rey del boxeo de Atlantic City.
No puede bajar el precio del gas, pero siempre y cuando siga derribando todo lo que se cruce en su camino, podría ser el rey de Atlantic City por mucho tiempo.

Pavlik restablece el orden


En una noche llena de resultados inesperados, el campeón de los medianos Kelly Pavlik restableció el orden al terminar con Gary Lockett para retener el título del mundo en tres rounds el sábado.
En la tarjeta no principal, Juan Manuel López anotó un impactante nocaut de primera ronda contra Daniel Ponce De León para ganar un título de plumas junior y en Connecticut hubieron dos resultados más impactantes en donde Paul Williams anotó un nocaut de primera ronda contra Carlos Quintana para recuperar un título welter y Sergio Mora venció a Vernon Forrest para ganar un título de medianos junior en una de las peleas del año.
Pavlik (34-0, 30 KOs), fuerte favorito contra el oscuro boxeador galés, puso al mundo de nuevo en su eje.
Pero no fue una sorpresa.
Lockett (30-2, 21 KOs) ascendió a posición mandataria al vencer a...bueno, a nadie en particular.
Su currículum estaba lleno de nadies y ex campeones. De todas maneras, fue obligado por la OMB a pelear contra Pavlik, quien no tuvo otra opción más que enfrentarlo si quería mantener el título de esa organización. Pavlik también es dueño del campeonato del mundo de la revista Ring y el título del CMB.
La pelea mandataria no fue discutida por Top Rank, la promotora de Pavlik, y el manager Cameron Dunkin. Estaban buscando darle a Pavlik un recreo en su primera defensa del título tras 16 meses en los que había vencido a Jermain Taylor dos veces, Edison Miranda y José Luis Zertuche.
Eso fue lo que recibió.
Desde la campana inicial, quedó claro que Lockett era un pez fuera del agua. Las primeras dos manos derechas hicieron que Lockett diera marcha atrás y su gancho izquierdo dejó sangrando la nariz de Lockett antes de que terminara el primer round.

Simplemente no podía ver los golpes venir.Kelly golpea más fuerte y más rápido de lo que pensaba. No fue solo un golpe lo que me descolocó, fue la acumulación. --Gary Lockett

Una combinación en el segundo round lastimó a Lockett una vez más y tomó una rodilla para ordenarse. Pavlik remontó el ataque cuando la pelea se reanudó y aterrizó golpes a la cabeza y al cuerpo mientras la tribuna de 7,168 personas--la mayoría fanáticos de Pavlik que realizaron un viaje de Youngstown para ver al héroe del pueblo--gritaba "Kelly, Kelly, Kelly".
Pavlik atacó a Lockett con otra mano derecha y Lockett tomó una rodilla otra vez. Cuando terminó el round, Pavlik había aterrizado aproximadamente 35 de 52 golpes de poder (66 por ciento).
En el tercer round, la masacre finalmente terminó cuando otra mano derecha puso a Lockett de rodillas y, a pesar de haberse levantado, su esquina lanzó la toalla justo cuando el árbitro Eddie Cotton terminó la pelea a 1:40.
Lockett parecía más un mariscal de campo corriéndole al reloj a fines de un partido de fútbol que un boxeador de campeonato con todas las rodillas que estaba tomando.
"Simplemente no podía ver los golpes venir", dijo Lockett, quien es entrenado por Enzo Calzaghe, el padre y entrenador del campeón de supermedianos y semipesados Joe Calzaghe, quien podría ser el próximo oponente de Pavlik. "Kelly golpea más fuerte y más rápido de lo que pensaba. No fue solo un golpe lo que me descolocó, fue la acumulación. Es un excelente peleador. Cada vez que lanzaba golpes parecía que me estaba haciendo pagar por ellos".
Lockett, un padre casado, ganó un alto de carrera de 250,000 dólares (contra los 2.5 millones de Pavlik), pero sin el status mandatario, aún estaría en el Reino Unido peleando por nueces, lo que probablemente sea su futuro.
¿Cómo puede ser que un oponente tan inepto haya sido el contendiente mandatario?
"Fue peligroso. Simplemente no pudo ponerse a la altura de Pavlik", insistió Todd duBoef, el presidente de Top Rank.
"¿Acaso eso es lo mejor que tiene Europa para ofrecer en la categoría de 160 libras? No lo sé. Es un deporte mundial y distintos países son representados en los rankings y el resultó ser el contendiente número uno".
Frank Warren, el promotor de Lockett que volará el jet privado el domingo para ser inducido en el Salón del la Fama del Boxeo Internacional en Canastota, N.Y., intentó marcar un argumento débil para la postura de Lockett de contendiente mandatario.
"Creo que fue número uno, porque al final del día es un ganador", dijo. "Si observan la categoría de los medianos, se darán cuenta que no hay mucho que ofrecer".
Está bien, ¿Pero donde merecía estar?
No hay nada que pueda borrar la impecable performance de Pavlik.
"Tiene buen poder", dijo Pavlik. "Mi golpe estaba funcionando y me ayudó a marcar varios puntos. Lo detuvo en sus pantalones".
Con esta pelea fuera del camino, Pavlik y su equipo esperan otra gran pelea. Aunque se habló de una posible defensa contra Marco Antonio Rubio, hay peleas más importantes en discusión.
Una podría ser contra Calzaghe. Lo más seguro es que Arum y Warren lo discutan camino a Canastota. También está Arthur Abraham, un titular que se enfrenta a Miranda en una revancha el 21 de junio.
"Calzaghe sería una gran pelea, y también lo sería Abraham", dijo Pavlik. "Veré lo que mi manager y promotor tengan para ofrecer. Si quieren que pelee contra Godzilla, lo voy a hacer".
Godzilla, algo que Lockett no pudo ser.

Yo sabía que iba a noquearlo, dice Juanma López


Daniel Ponce de León pagó los platos rotos –por la derrota de Carlos ‘El Indio’ Quintana- cuando fue destruido por Juan Manuel López en menos de un round -2:25 minutos- para ceñirse la corona súpergallo de la OMB al desmantelar a el azteca con un certero gancho de derecha y rápidas combinaciones de izquierda y derecha que provocaron previo a una caída que el árbitro Michael Ortega detuviera el combate.

Y de esa forma se cumplió el deseo de ser campeón mundial que por 16 años permeó en la mente de López y que consiguió en presencia de su madre Isabel y su esposa Barbara.

“Yo sabía que iba noquearlo entre el séptimo y octavo asalto. Siempre que hago un pronóstico de ‘round’ se acaba antes. Estoy bien contento y gracias a Dios ahí están los frutos. Era una pelea ‘round por round’ y con calma hasta que le diera. Sabía que le iba a dar, no tan pronto pero dije que si lo ponía mal y flaqueaba no le iba a dar oportunidad. Para el peleador que era fue una pelea demasiado fácil. Puedo volver en agosto en la cartelera de Iván Calderón”, expresó tras su contundente demostración.

López, que mejoró su palmarés a 22-0 y 20 cloroformados con ocho en el primer giro, explicó que aprovechó que Ponce de León, cuya marca cayó en 34-2 con 30 anestesiados, bajó su mano izquierda para colocar su gancho de derecha.

“Habíamos practicado dar un paso atrás cuando tirara su ‘jab’ de derecha y contrarrestar con la recta y gancho. Eso fue lo que hicimos. Esas eran las dos manos que iban a entrar. Bajamos la mano derecha para que se confiara, tirara la izquierda. Era una estrategia que planificamos”, consignó.

Indicó que salió algo lento a combatir debido a que la idea era tomar el pleito asalto por asalto pero cuando lastimó a Ponce de León, decidió no darle espacio.

“Teníamos doce ‘rounds’ para darle pero lo ví en malas condiciones y cuando le pegué otra vez, me dije que no se le podía dar oportunidad. Y sin desesperarme y cuidándome porque estaba tirando golpes fuertes, lo rematé. No sentí sus golpes fuertes salvo en las manos. Tiene una gran pegada pero no me hizo daño”, apuntó.

Ponce de León protestó brevemente la intervención de Ortega y hasta reclamó una revancha la cual para López es innecesaria en estos momentos.

“Tendrá que ver el video. Cuando la gente está noqueada, no se percata. El estaba en malas condiciones pero si mi compañía cree que es correcto y pagan bien pues aquí estamos. Pero no hay nada firmado porque era el retador obligatorio. Pero si hay dinero, peleamos de nuevo y lo noqueamos otra vez”, puntualizó.