DAN RAFAEL
ESPN.com
El campeón linear de peso mediano Sergio Martínez típicamente sonríe de manera amplia y está de un humor jovial antes de sus peleas. Siempre ha sido respetuoso con sus oponentes y casi nunca salen palabras negativas de su boca.
Por eso fue un contraste muy fuerte verlo en la conferencia de prensa final para su pelea ante el campeón Julio César Chávez Jr. el miércoles en el hotel Wynn Las Vegas.
Martínez, con sus tradicionales anteojos oscuros, se paró en el podio y le ofreció a Chávez una dura declaración.
Se mostró animado, agitado, y señalando al joven peleador con sus dedo índice, prometiendo someterlo a mucho dolor cuando ambos choquen en su muy esperada pelea por la supremacía en las 160 libras el sábado por la noche (HBO PPV, 9 ET, $49.95) durante el Fin de Semana de la Independencia de México frente a una audiencia a capacidad completa en el Thomas & Mack Center, donde se vendió la totalidad de los 19.186 boletos.
"Le voy a romper la cara mil veces", dijo Martínez a través de su traductor y asesor Sampson Lewkowicz. "Esto no será un nocaut fácil. Lo voy a castigar mucho. Y después de eso lo voy a noquear, y lo voy a hacer sufrir mucho".
Luego, Martínez se dirigió directamente a Chávez, agregando que "espero que haya alguien en tu rincón, tu médico, tu equipo, tus manejadores, que se aseguren de detener la pelea, porque voy a continuar castigándote. No deberías haber aceptado la pelea porque será muy dolorosa para ti".
Martínez ha estado encima de Chávez durante toda la promoción, llegando a producir frases célebres como esta verdadera gema durante la gira de promoción: "no va a poder comer comidas sólidas con los pocos dientes que le queden después de que yo acabe con él".
A Martínez simplemente le cae mal Chávez.
"Es algo personal", dijo Martínez. "No solamente quiero el título, sino que he querido pelear con Chávez por mucho tiempo".
Pero ¿cuál es la razón para tanta animosidad?
"Es muy simple. No puedo aceptar el hecho de que sea campeón mundial", dijo Martínez. "La única razón por la cual es campeón mundial es porque se llama Julio César Chávez Jr., y es hijo de una leyenda, y tiene una boca muy grande, más grande que su propio cerebro, y habla demasiado.
"Lo único que Chávez tiene es un cinturón que me pertenece a mí. No lo entiendo. ¿Por qué la gente piensa que se merece ser el campeón? No se merece tener ese título. Esa faja me pertenece a mí, y voy a recuperarlo".
Chávez (46-0-1, 32 KOs), por su parte, le ha devuelto las gentilezas a Martínez (49-2-2, 28 KOs), pero a menudo con una sonrisa en su rostro.
"Pienso que está hablando mucho porque tiene miedo", dijo Chávez a través del traductor y publicista de Top Rank Ricardo Jiménez. "Tiene algo dentro suyo que lo hace justificar que está peleando conmigo. No me da su respeto, pero aquí está, peleando conmigo. Si no me merezco estar aquí, entonces ¿por qué entrena con tanta fuerza para derrotarme? Está muy celoso de mi estatura en el boxeo".
Uno tiene la sensación de que, mientras que la animosidad de Martínez es real, Chávez simplemente lo hace para publicitar la pelea. Mientras que Martínez lo miraba con desprecio durante el enfrentamiento tras la conferencia de prensa, Chávez sonreía.
"Yo sé que es un bocón y le voy a cerrar la boca de una vez. Es un payaso", dijo Chávez.
Chávez ha escuchado durante años que se encuentra en la posición en que está debido a su padre, por lo cual no ha dejado que las palabras de Martínez lo molesten.
"No puedo evitar que la gente diga esas cosas de mí", dijo Chávez. "Soy el hijo, y eso es lo que soy. Él es mi padre, pero poco a poco me he probado a mí mismo. He probado quién soy en el ring. Ya han visto lo que he hecho en el ring en las últimas peleas. No pueden quitarme nada de eso: mis victorias, mi campeonato. He hecho muchas cosas yo solo. Tengo mi propia historia ahora mismo. Ellos pueden decir lo que quieran, pero yo he probado quién soy y no ha sido fácil".
El argentino Martínez, de 37 años, cree que Chávez, de 26, no respeta al boxeo, no se merece el título que tiene (que le fuera despojado a Martínez) y está viviendo de la fama prestada por su padre, miembro del Salón de la Fama y leyenda mexicana Julio César Chávez Sr., quien ganara títulos mundiales en tres divisiones.
Otro aspecto de la fricción son quizás los celos. Lou DiBella, promotor de Martínez, señaló que a Chávez se le abrieron todas las puertas debido a su nombre, mientras que el camino de Martínez hacia la cima fue extremadamente difícil.
"Hay un contraste en el modo en que estos dos muchachos fueron criados, y el modo en que se desarrollaron", dijo DiBella. "Chávez Jr. fue criado con una cuchara de plata en la boca. Ha estado en el ring desde que era un niño. Le dieron guantes de niño durante su ascenso. Básicamente le regalaron la oportunidad de alzarse con un título quizás un tiempo antes de ser el peleador que es ahora.
"Sergio Martínez fue criado en un caserío, en la peor villa de Argentina, sin zapatos. Tuvo que pelear con todo tipo de agresores para llegar a la escuela cada día. Tuvo que mudarse a Europa para pelear por monedas. Le dieron apenas $900 dólares para pelear con Antonio Margarito (en una derrota en el año 2000). Le llevó hasta sus 30 años convertirse en una gran atracción en el boxeo. Hagan un contraste entre eso y el niño súper estrella, hijo de la leyenda que recibió todo en una bandeja de plata, y el otro que tuvo que trabajar sudando el trasero para ganarse todo".
Los insultos y maldiciones de Martínez no son usuales, y eso tiene a DiBella, un tipo que siempre sepreocupa más de lo usual, todavía más preocupado.
"Claro que me preocupa. Me preocupa todo. Estoy absolutamente preocupado", dijo DiBella. "La ventaja que el chico tiene son la juventud, el tamaño y el peso. Chávez va a ser significativamente más grande que Sergio, y el estilo de Sergio no es usualmente el de entrar a una pelea y decir 'voy a noquear a este chico'. Por un lado, él es un hombre grande. No le digo yo lo que tiene que decir o hacer. Por otra parte, como alguien que ha estado en este negocio por los últimos 23 años, me preocupa un poco porque pienso que si decide boxear en círculos ante este muchacho y hacer una pelea fácil, realmente hará que esta pelea sea fácil para él".
Pero lo que realmente irrita a Martínez es el modo en que Chávez obtuvo su título.
En el año 2010, Martínez superó por puntos a Kelly Pavlik para ganar el campeonato linear y dos cinturones. La OMB rápidamente despojó a Martínez de su faja, pero Martínez prefería el cinturón del CMB de todos modos. Lo defendió ante Paul Williams en noviembre del 2010, anotando un espectacular nocaut en el segundo asalto que fue declarado consensualmente como el nocaut del año. Pero luego, el CMB se lo quitó cuando Martínez no enfrentó al campeón interino Sebastian Zbik debido a que HBO, que financiaba la carrera de Martínez, se rehusó a aprobarlo como oponente.
El ex president de HBO Sports Ross Greenburg, quien eventualmente fue forzado a renunciar, dijo que Zbik "no era digno" de pelear en esa cadena, e insistió en que Martínez enfrentara al por entonces campeón mediano junior Sergiy Dzinziruk. Martínez aceptó la pelea y procedió a destruir a Dzinziruk en marzo del 2011, anotando cinco caídas en camino a un nocaut en ocho asaltos. Pero Martínez todavía estaba muy molesto por haber sido despojado del título, especialmente cuando Greenburg aprobó luego a Zbik, a quien le habían dado el título de regalo, para pelear ante Chávez en su debut en la cadena en junio del 2011.
Chávez superó por puntos a Zbik para quedarse con el título de Martínez, y el argentino no olvida ese momento.
"Hay una sensación de demasiada sensibilidad, claro. Está sensible. Está más sensible en esta pelea que en muchas anteriores. Nunca lo he visto tan sensible, digamos", dijo DiBella. "Usualmente es todo un caballero, pero a él no le gusta este muchacho, y lo le gusta lo que ha sucedido con el título durante el proceso en el que el título cambió de manos.
Incluso después de que el CMB hiciera que la defensa del título fuese obligatoria para Chávez, tomó mucho tiempo para que se realizara la pelea. El CMB se rehusó a ordenar el combate, y Top Rank, promotora de Chávez, no tuvo ningún apuro en hacerla mientras esperaba que Chávez ganara experiencia mientras Martínez envejecía.
Incluso a pesar de que Chávez peleó con quien debía hacerlo para ganar el título y luego lo ha defendido tres veces con impresionantes victorias ante Peter Manfredo Jr., Marco Antonio Rubio y Andy Lee, Martínez le echa la culpa por tener ese título, por alguna razón.
"Nunca lo vi tan motivado", dijo Lewkowicz. "Nunca habla mal de sus oponentes, y siempre tiene respeto por ellos. Pero Chávez le quitó algo que le pertenece, y él piensa que le hicieron daño. Y cree que tuvo que esperar demasiado para recuperarlo. Eso le ha dado una mayor motivación".
Más allá de su situación con el título, Martínez salió a desafiar a Chávez con otros asuntos también. Lo castigó con dureza por sus muy publicitados problemas para cumplir con el peso, por su arresto tras haber manejado ebrio en enero y por haber dado positivo en una prueba de sustancias prohibidas en Nevada en 2009. Martínez también respeta a Freddie Roach, entrenador de Chávez, y castigó a Chávez por no presentarse a las sesiones de entrenamiento y dejar a Chávez esperando, lo cual fue documentado en las series de HBO "24/7".
"Es uno de los mejores entrenadores del mundo, y lo deja esperando y ni siquiera va al gimnasio", dijo Martínez. "Si eso no es un insulto para nuestro deporte, entonces yo estoy loco. Chávez no respeta el deporte".
Luego de pasarse varios minutos detallando todas las cosas que le molestan de Chávez, Martínez se puso un poco molesto también. "Me estoy alterando", dijo a un pequeño grupo de reporteros durante una sesión de preguntas y respuestas.
Luego de reponerse, Martínez dijo simplemente "quiero castigarlo muy duro".