DAN RAFAEL
Antes de que Bernard Hopkins desafiara al entonces campeón de peso semipesado Antonio Tarver en junio del 2006, aseguró que, ganara o perdiera, esa sería su última pelea. Durante la promoción, Hopkins habló sin parar de su inminente retiro.
Después de capturar una victoria inesperada con una decisión dominante durante la cual derribó a Tarver y casi gana por blanqueada, efectivamente se retiró a los 41 años habiendo logrado muchas cosas en una carrera digna del Salón de la Fama: fue campeón indiscutido de peso mediano, defendió su título un récord de 20 veces en la división y, con la victoria sobre Tarver, se convirtió en el campeón lineal de peso semipesado -- por no hablar de las decenas de millones de dólares que ganó en carteras.
No mucho después de la victoria ante Tarver, Golden Boy Promotions le ofreció una fiesta de jubilación elegante en el MGM Grand de Las Vegas, y Hopkins caminó hacia el atardecer.
Pero pronto se sintió inquieto en su retiro. Arrancó las hierbas malas de su jardín. Cortó el césped. Lavó el coche. Repasó los recuerdos que había recopilado durante su carrera.
Todo esto lo hizo menos de un mes después de la pelea. Unos meses más tarde, Hopkins decidió ponerle fin a su retiro.
No se arrepiente, razonando de la siguiente manera: "Si hubiera mantenido mi promesa, nunca habrían llegado a comer cuervo. Nunca habrían llegado a escribir sobre la noche en Atlantic City (en el 2008, cuando venció inesperadamente a Kelly Pavlik). ...Después de la pelea contra Tarver, fácilmente podría haberme hecho a un lado. Tienes toda la razón. Pero mira todo lo que les habría sido negado. Nunca habrían tenido la oportunidad de ver las (seis) peleas que disputé después de la de Tarver".
Durante los cuatro años que pasaron desde la terminación de su retiro, El Verdugo ha peleado cinco veces, con marca de 4-1. Venció a Winky Wright, sorprendió a Pavlik con una victoria impactante y superó fácilmente a Enrique Ornelas el pasado mes de diciembre y a Roy Jones Jr. en su revancha de abril. La única derrota de Hopkins desde su regreso fue una decisión dividida ante Joe Calzaghe en el 2008, combate que muchos creen fue ganado por Hopkins.
Y ahora, a pocas semanas de su cumpleaños N° 46 el 15 de enero, la idea del retiro no está en su cabeza.
Después de vencer a Jones, Hopkins se molestó cuando algunos, como el CEO de Golden Boy, Richard Schaefer, sugirieron que tal vez debería pensar en colgar los guantes. Pero Hopkins siempre ha sido un hombre independiente y aún no ha terminado.
Construyó su carrera demostrándole a la gente que estaba equivocada -- ¿recuerdan sus inesperados triunfos sobre Félix Trinidad (para convertirse en campeón indiscutido de peso mediano), Tarver y Pavlik? -- y ahora está tratando de hacerlo nuevamente.
Hopkins (51-5-1, 32 KOs), como tantas veces, no será el favorito, pero esta vez, cuando desafíe al campeón Jean Pascal (26-1, 16 KOs) el sábado por la noche (Showtime, 10 ET/PT) en el Pepsi Coliseum de Quebec, Canadá, no estará tan lejos como en aquellas peleas.
Con una victoria, Hopkins, quién peleará en terreno de Pascal ante un público esperado de más de 16,000 personas, se convertiría en el peleador más viejo de la historia del boxeo en ganar un campeonato mundial.
"Bernard es un historiador. Veo una motivación adicional en él", dijo Naazim Richardson, entrenador de Hopkins. "Está muy interesado en aumentar la calidad de su legado y eso es lo que hará esta pelea".
Pascal, sin embargo, está muy confiado. Cree que terminará con la ilustre carrera de Hopkins.
"Ya es hora de enfrentar al legendario y futuro miembro del Salón de la Fama Bernard Hopkins, y finalmente enviarlo a su bien merecida jubilación", dijo Pascal. "Es un zorro viejo, pero yo soy el lobo joven. Puede que él sea el maestro, pero yo soy el comandante. Sé que tal vez él tenga más experiencia que cualquier otro peleador, pero voy a demostrarle al mundo una vez más precisamente porqué soy el mejor de mi división".
Sin embargo, si Hopkins gana, sería aún mayor que George Foreman cuando recuperó el título de peso pesado noqueando inesperadamente a Michael Moorer en 1994.
"Estoy aquí porque mi cuerpo aún puede hacerlo", dijo Hopkins. "Estoy aquí porque hice las cosas que se suponía que tenía que hacer al principio (de mi carrera) para poder estar aquí ahora. Hacer historia, George Foreman, ser el campeón más viejo, hacer, romper y destrozar récords, para mí son algunas de las razones por las que estoy en este juego. Me gusta hacer historia".
Hopkins tendrá 45 años y 337 días cuando se enfrente a Pascal como el retador más viejo en la historia del boxeo, 38 días mayor que Foreman cuando recuperó el título de peso pesado.
"La diferencia entre Foreman y yo es que la mayoría de las personas no creían que Foreman podría hacerlo. Tenía realmente todas las de perder cuando se enfrentó a Moorer", dijo Hopkins. "La gente no sólo cree que puedo ganar, sino que cree que puedo ganar a lo grande, y pienso demostrar que están en lo cierto.
"Tengo la oportunidad de ser el combatiente más antiguo de la historia en ganar un título. Tengo que seguir haciendo historia. ¿Cuántas veces puede hacer eso un atleta?"
"Nadie le daba una chance a Bernard contra Tito Trinidad. Nadie le daba una chance contra Antonio Tarver y nadie le daba una chance contra Kelly Pavlik", dijo Schaefer. "Demostró que todos estaban equivocados. Lo hizo una y otra vez, y lo sigue haciendo. Y aquí está, a 28 días de su 46º cumpleaños. Está tratando de reescribir la historia una vez más. Y va a demostrar que todos estaban equivocados. A todos ustedes ahí afuera, les doy un consejo: Nunca apuesten en contra de este hombre".
Pascal, de 27 años, quien hizo una gran impresión en el escenario internacional cuando superó a Chad Dawson en agosto, es 18 años más joven que Hopkins. Su intención es demostrar que la juventud prevalece sobre la edad.
"No veo a una leyenda en el ring, veo un pedazo de carne, y yo soy un perro hambriento", dijo Pascal. Éste es mi momento. Yo pertenezco con los boxeadores de elite. Para ser el mejor del mundo, tienes que enfrentarte a los mejores. Bernard Hopkins es una leyenda. Y Bernard ya sabe qué hora es. Es la hora de una nueva era.
"Yo soy el chico nuevo de la cuadra. Quiero dejar marcas de dientes en Bernard Hopkins. Soy un lobo hambriento y necesito carne roja, y estoy deseando destruir y devorar a Hopkins.
"Bernard dijo que me iba a dar una lección como lo hizo con Kelly Pavlik. Fui a la escuela secundaria y no tuve buenas calificaciones, tuve excelentes calificaciones. Fui a la universidad y tengo un diploma".
La gran diferencia de edad no tiene importancia para Hopkins, quien ha sido el peleador más viejo en sus combates una y otra vez.
"La juventud no me molesta", dijo. "Ya me he enfrentado a los jóvenes. Pascal no se ha enfrentado a alguien como yo. No se ha enfrentado a una leyenda. Me recibirá en su país, en su territorio, para defender su título. Tiene muchas razones para estar nervioso, además de que cuando mire al rincón opuesto del ring en la noche de la pelea, verá grandeza. Yo sólo puedo agrandar mi legado. Sólo puedo seguir haciendo historia y consolidar lo que ya he logrado.
"El sábado por la noche verán algo único. Un hombre de 45 años con el cuerpo de un joven es algo asombroso. Estoy aquí para demostrar que aún puedo competir y que soy algo especial".
Aunque algunos han pedido el retiro de Hopkins, su punto de vista es: ¿por qué habría de hacerlo?
"Creo que alejarme debido a mi edad no le haría un favor a lo que tengo para darle al boxeo, sobre todo después de este tiempo de inactividad", dijo Hopkins.
Está harto de que la gente le pregunte cuándo se va a retirar.
"Es algo que la gente dice, '¿Cuándo se va a retirar?' El ring retira a los combatientes. Lo han escuchado muchas veces y es cierto", afirmó. "Los boxeadores no se retiran del ring. Sea bueno o malo, el ring tiene que retirar al peleador del ring de boxeo. Si alguien literalmente me patea el trasero en el ring hasta el punto en que pueda mirarme al espejo y decir que me voy a retirar porque ya no puedo hacerlo más físicamente, lo debería hacer porque tengo 45".
Aunque el estilo defensivo de Hopkins no siempre ha sido bien recibido por el público, suele encontrar la manera de ganar. En su carrera profesional de 22 años, Hopkins nunca ha sido realmente castigado.
Sus cinco derrotas llegaron por decisión. Perdió una decisión mayoritaria en cuatro asaltos en su debut profesional ante Clinton Mitchell en 1988. Jones lo superó por puntos por un título vacante de peso mediano en un combate de 1993 en el que ambos peleadores fueron muy cautelosos y no se causaron daño. Perdió dos decisiones discutibles consecutivas (una decisión dividida) en combates titulares de peso mediano ante Jermain Taylor en el 2005. Y perdió ante Calzaghe.
"Nadie tuvo que escribir que me patearon el trasero en (casi) 60 peleas", dijo Hopkins. "Eso no es jactancia. Es la realidad.
"Creo que el enfoque no debería ser mi edad. Creo que el punto debería ser, '¿sabes qué? Vamos a disfrutar de esto mientras podamos porque, ¿sabes qué? ¿Quién va a seguir estando en el futuro cercano por tanto tiempo y lograr lo que este hombre ha logrado?
"Nada de lo que estoy haciendo es especial. Es sólo que soy de una raza diferente y estoy cortado con otra tijera".
