Este sábado, un boxeador británico lucía deslumbrado en los Estados Unidos cuando Clinton Woods veía perder su combate ante Antonio Tarver.
Este próximo sábado, se espera mucho más del británico Joe Calzaghe cuando choque con Bernard Hopkins en un combate a 12 asaltos en el peso semipesado en el Thomas & Mack Center de Las Vegas (HBO, 9:45 p.m. ET).
Esta será la primer pelea de Calzaghe en los Estados Unidos, y su primera pelea en este peso luego de ser campeón de las 168 libras durante 10 años y 21 defensas de título. Es la pelea más grande de su carrera y la que decidirá su lugar en la historia del boxeo, y es enormemente importante que triunfe.
El legado de Hopkins está asegurado. A sus 43 años, ha desafiado el paso del tiempo para seguir siendo un formidable oponente, grande y fuerte en el peso semipesado luego de haberse sacrificado mucho para llegar al límite de peso mediano.
Calzaghe es el favorito en las apuestas por aproximadamente 5-2, y es fácil ver por qué. A sus 26 años, es comparativamente joven, está invicto y es el que tiene el estilo más rápido y constante desde una posición zurda, lo cual es suficiente para darle a un boxeador más veterano muchos problemas.
Hopkins, sin embargo, dice que le encanta ser el menos favorecido, y señala que está invicto ante zurdos, incluyendo victorias dominantes ante Tarver y Winky Wright (ambos favoritos para ganar esos choques) en sus últimas dos peleas.
Hay, uno siente, el mismo aire de certeza que Hopkins tuvo antes de sus combates frente a Tarver y Wright.
Va a ser desenmascarado como lo que es, un boxeador europeo ordinario que puede ser visto como extraordinario en otra parte del mundo pero que nadie lo conoce aquí.
--Bernard Hopkins
Hablando con ESPN.com la semana pasada, Hopkins dijo: "Ser el menos favorecido es algo que siempre ha motivado a Bernard Hopkins. Me quieran o me odien, les gusten o no mis citas, les guste el sonido de mi voz o no, el fondo de la cuestión es que Bernard Hopkins puede pelear, y que normalmente tiene la razón cuando habla de lo que sucederá en sus peleas. Cuando analizas estas cosa, todavía puedes tener tus opiniones, pero fíjate bien por quién apuestas".
Este excelente trabajador del ring de Philadelphia te dirá que respeta a Calzaghe, pero que claramente cree que es un boxeador en una clase diferente a la suya.
"Va a ser desenmascarado como lo que es, un boxeador europeo ordinario que puede ser visto como extraordinario en otra parte del mundo pero que nadie conoce aquí", dijo Hopkins. "Ellos piensan que esto es un "infomercial" para él, pero ahora el mundo verá la diferencia entre los atletas americanos y los atletas europeos".
Sí, Calzaghe es más joven (aunque ya no es un peleador joven a sus 36 años), pero Hopkins cree que el tema de la edad puede llegar a ser solamente una cuestión mental.
"La gente ha venido diciendo que soy viejo desde hace 10 años", dijo Hopkins, "pero ellos quieren hacerle creer a uno que es viejo, para que cada vez que sientas un calambre aquí o un magullón allá, porque uno es humano, sientas entonces que te invade la duda, y en ese segundo de duda te vuelves viejo, te vuelves vulnerable.
Pero yo soy un hombre auténtico y de mentalidad fuerte. Eso lo traigo de mi pasado, que no siempre fue bueno y que me moldeó en algo que Joe nunca podrá ser (aunque eso no lo transforme en una mala persona), pero en momentos como estos y en eventos como éste, eso lo separa de lo que yo soy, y eso es lo que sucede en cada pelea en que yo participo".
"Yo no quiero lucir como un matón de prisión buscando una presa que entra por primera vez por las rejas. Por eso, Joe, espero que leas esto, por favor no me hagas ver como un matón".
Lo que se infiere de esto es sencillo: Hopkins espera darle a Calzaghe una paliza similar a las que les dio a Tarver y Wright. En el grupo de Calzaghe, sin embargo, ellos hablan no sólo de una victoria sino de un triunfo que establecerá al peleador galés como una súper estrella en los EEUU y en Gran Bretaña.
Enzo, el padre y entrenador de Calzaghe, le dijo a ESPN.com: "Sabemos muy bien que Joe tiene todas las herramientas para hacer el trabajo que tiene que hacer. Estamos esperando simplemente que suene la campana y todos van a ver una actuación espectacular. Joe atacará. No quiere que sea una pelea aburrida. Eso es lo que Hopkins hará, yo no sé, pero les puedo garantizar que definitivamente va a estar en el lado perdedor de cada acción del combate".
Calzaghe habla de una victoria fácil, aunque parece preocupado de que Hopkins usará tácticas inapropiadas, mencionando cabezazos y golpes bajos. Dice que será mucho más fuerte y pegará mucho más duro, como un auténtico semipesado.
Aún así, y a pesar de que Calzaghe logró grandes victorias en su país natal ante Jeff Lacy y Mikkel Kessler, todavía no ha tenido que enfrentar la presión de una gran noche de combates en Las Vegas, ni de escuchar alientos mezclados con abucheos cuando es presentado.
Calzaghe parece ser fuerte mentalmente, pero podría desconcentrarse si es que lo hacen errar y comienza a ser golpeados con golpes que no esperaba. Lacy fue un boxeador de ataque directo, golpes amplios y mucha presión, fácil de descifrar para Calzaghe.. Kessler, a pesar de ser fuerte y técnicamente probado, boxeó de una manera convencional y no ofreció mucha imaginación. Calzaghe fue capaz de superarlo gracias a su versatilidad.
Hopkins, sin embargo, es diferente: astuto, duro, un veterano con mucho oficio que es un experto en anular a sus oponentes. Pega duro y rápido, y luego se mueve o se mete en la pelea interna para hacer más daño. De repente, un boxeador competente puede encontrarse peleando la pelea planteada por Hopkins.
Esa es la predicción hecha por el entrenador Pat Burns, quien guió a Jermain Taylor a dos cerradas victorias ante Hopkins.
"Creo que es una pelea muy, muy difícil para Calzaghe", le dijo Burns a ESPN.com. "Hopkins es muy astuto, y ya sabes que a Calzaghe le gusta mucho moverse. Y no creo que ese sea el estilo adecuado para derrotar a Hopkins. Cuando te estás moviendo, estás trabajando en ángulos y estás manteniéndote alejado, y es muy difícil pegarle a Hopkins, es muy difícil conectarle golpes limpios a Hopkins".
"No hay nadie en el boxeo profesional que haga ajustes en su estilo durante toda la pelea mejor que Hopkins. Lo que te muestra en los tres primeros asaltos es diferente de lo que verás en el cuarto, quinto y sexto, y luego lo que te muestra en el octavo y noveno es totalmente diferente, y luego, cuando termina, hay algo que aún no habías visto. El tipo hace ajustes todo el tiempo. ¿Una pelea de 50 y 50? Yo diría que está más cerca de 60-40, con ventaja para Hopkins".
Lo que Calzaghe ha mostrado, sin embargo, es su habilidad para estar a la altura de las circunstancias. En peleas en las cuales pareció que tenía una buena oportunidad de perder (como ante Lacy, Kessler y hasta ante el mucho más experimentado Chris Eubank allá por 1997) no solamente terminó ganando, sino que ganó convincentemente. Es rápido, tiene mucha estámina y una muy buena mandíbula. Aún cuando no está considerado un gran pegador, puede lastimar a su oponente. Lacy lució golpeado luego de 12 asaltos con Calzaghe, mientras que Kessler fue casi doblado en dos por un golpe al cuerpo.
La velocidad de Calzaghe, su habilidad para pegar desde ángulos inusuales, y la autoridad de sus golpes, quizás sorprenda incluso a Hopkins. La guerra psicológica que Hopkins emplea (incluyendo su comentario de que "yo no voy a perder ante un blanquito"), bien podría no funcionar con Calzaghe, quien parece tener una fe inconmovible en su propia habilidad y su fuerza de carácter.
En lo que será una pelea cerrada y competitiva, la capacidad de Calzaghe para pelear durante los tres minutos completos en cada asalto debería decidir la pelea.
Hopkins podrá tener Buenos momentos en los cuales logrará conectarle a Calzaghe e incluso lastimarlo. Y su mano derecha será una amenaza constante.
En el fluir general de la pelea, sin embargo, si Calzaghe entra y sale, de un lado y del otro, y logra penetrar con sus golpes rápidos y soporta los golpes más duros de Hopkins, tendremos una peleada y cerrada pero merecida decisión en su favor.
Graham Houston es el editor americano de Boxing Monthly y escribe para FightWriter.com.
Este próximo sábado, se espera mucho más del británico Joe Calzaghe cuando choque con Bernard Hopkins en un combate a 12 asaltos en el peso semipesado en el Thomas & Mack Center de Las Vegas (HBO, 9:45 p.m. ET).
Esta será la primer pelea de Calzaghe en los Estados Unidos, y su primera pelea en este peso luego de ser campeón de las 168 libras durante 10 años y 21 defensas de título. Es la pelea más grande de su carrera y la que decidirá su lugar en la historia del boxeo, y es enormemente importante que triunfe.
El legado de Hopkins está asegurado. A sus 43 años, ha desafiado el paso del tiempo para seguir siendo un formidable oponente, grande y fuerte en el peso semipesado luego de haberse sacrificado mucho para llegar al límite de peso mediano.
Calzaghe es el favorito en las apuestas por aproximadamente 5-2, y es fácil ver por qué. A sus 26 años, es comparativamente joven, está invicto y es el que tiene el estilo más rápido y constante desde una posición zurda, lo cual es suficiente para darle a un boxeador más veterano muchos problemas.
Hopkins, sin embargo, dice que le encanta ser el menos favorecido, y señala que está invicto ante zurdos, incluyendo victorias dominantes ante Tarver y Winky Wright (ambos favoritos para ganar esos choques) en sus últimas dos peleas.
Hay, uno siente, el mismo aire de certeza que Hopkins tuvo antes de sus combates frente a Tarver y Wright.
Va a ser desenmascarado como lo que es, un boxeador europeo ordinario que puede ser visto como extraordinario en otra parte del mundo pero que nadie lo conoce aquí.
--Bernard Hopkins
Hablando con ESPN.com la semana pasada, Hopkins dijo: "Ser el menos favorecido es algo que siempre ha motivado a Bernard Hopkins. Me quieran o me odien, les gusten o no mis citas, les guste el sonido de mi voz o no, el fondo de la cuestión es que Bernard Hopkins puede pelear, y que normalmente tiene la razón cuando habla de lo que sucederá en sus peleas. Cuando analizas estas cosa, todavía puedes tener tus opiniones, pero fíjate bien por quién apuestas".
Este excelente trabajador del ring de Philadelphia te dirá que respeta a Calzaghe, pero que claramente cree que es un boxeador en una clase diferente a la suya.
"Va a ser desenmascarado como lo que es, un boxeador europeo ordinario que puede ser visto como extraordinario en otra parte del mundo pero que nadie conoce aquí", dijo Hopkins. "Ellos piensan que esto es un "infomercial" para él, pero ahora el mundo verá la diferencia entre los atletas americanos y los atletas europeos".
Sí, Calzaghe es más joven (aunque ya no es un peleador joven a sus 36 años), pero Hopkins cree que el tema de la edad puede llegar a ser solamente una cuestión mental.
"La gente ha venido diciendo que soy viejo desde hace 10 años", dijo Hopkins, "pero ellos quieren hacerle creer a uno que es viejo, para que cada vez que sientas un calambre aquí o un magullón allá, porque uno es humano, sientas entonces que te invade la duda, y en ese segundo de duda te vuelves viejo, te vuelves vulnerable.
Pero yo soy un hombre auténtico y de mentalidad fuerte. Eso lo traigo de mi pasado, que no siempre fue bueno y que me moldeó en algo que Joe nunca podrá ser (aunque eso no lo transforme en una mala persona), pero en momentos como estos y en eventos como éste, eso lo separa de lo que yo soy, y eso es lo que sucede en cada pelea en que yo participo".
"Yo no quiero lucir como un matón de prisión buscando una presa que entra por primera vez por las rejas. Por eso, Joe, espero que leas esto, por favor no me hagas ver como un matón".
Lo que se infiere de esto es sencillo: Hopkins espera darle a Calzaghe una paliza similar a las que les dio a Tarver y Wright. En el grupo de Calzaghe, sin embargo, ellos hablan no sólo de una victoria sino de un triunfo que establecerá al peleador galés como una súper estrella en los EEUU y en Gran Bretaña.
Enzo, el padre y entrenador de Calzaghe, le dijo a ESPN.com: "Sabemos muy bien que Joe tiene todas las herramientas para hacer el trabajo que tiene que hacer. Estamos esperando simplemente que suene la campana y todos van a ver una actuación espectacular. Joe atacará. No quiere que sea una pelea aburrida. Eso es lo que Hopkins hará, yo no sé, pero les puedo garantizar que definitivamente va a estar en el lado perdedor de cada acción del combate".
Calzaghe habla de una victoria fácil, aunque parece preocupado de que Hopkins usará tácticas inapropiadas, mencionando cabezazos y golpes bajos. Dice que será mucho más fuerte y pegará mucho más duro, como un auténtico semipesado.
Aún así, y a pesar de que Calzaghe logró grandes victorias en su país natal ante Jeff Lacy y Mikkel Kessler, todavía no ha tenido que enfrentar la presión de una gran noche de combates en Las Vegas, ni de escuchar alientos mezclados con abucheos cuando es presentado.
Calzaghe parece ser fuerte mentalmente, pero podría desconcentrarse si es que lo hacen errar y comienza a ser golpeados con golpes que no esperaba. Lacy fue un boxeador de ataque directo, golpes amplios y mucha presión, fácil de descifrar para Calzaghe.. Kessler, a pesar de ser fuerte y técnicamente probado, boxeó de una manera convencional y no ofreció mucha imaginación. Calzaghe fue capaz de superarlo gracias a su versatilidad.
Hopkins, sin embargo, es diferente: astuto, duro, un veterano con mucho oficio que es un experto en anular a sus oponentes. Pega duro y rápido, y luego se mueve o se mete en la pelea interna para hacer más daño. De repente, un boxeador competente puede encontrarse peleando la pelea planteada por Hopkins.
Esa es la predicción hecha por el entrenador Pat Burns, quien guió a Jermain Taylor a dos cerradas victorias ante Hopkins.
"Creo que es una pelea muy, muy difícil para Calzaghe", le dijo Burns a ESPN.com. "Hopkins es muy astuto, y ya sabes que a Calzaghe le gusta mucho moverse. Y no creo que ese sea el estilo adecuado para derrotar a Hopkins. Cuando te estás moviendo, estás trabajando en ángulos y estás manteniéndote alejado, y es muy difícil pegarle a Hopkins, es muy difícil conectarle golpes limpios a Hopkins".
"No hay nadie en el boxeo profesional que haga ajustes en su estilo durante toda la pelea mejor que Hopkins. Lo que te muestra en los tres primeros asaltos es diferente de lo que verás en el cuarto, quinto y sexto, y luego lo que te muestra en el octavo y noveno es totalmente diferente, y luego, cuando termina, hay algo que aún no habías visto. El tipo hace ajustes todo el tiempo. ¿Una pelea de 50 y 50? Yo diría que está más cerca de 60-40, con ventaja para Hopkins".
Lo que Calzaghe ha mostrado, sin embargo, es su habilidad para estar a la altura de las circunstancias. En peleas en las cuales pareció que tenía una buena oportunidad de perder (como ante Lacy, Kessler y hasta ante el mucho más experimentado Chris Eubank allá por 1997) no solamente terminó ganando, sino que ganó convincentemente. Es rápido, tiene mucha estámina y una muy buena mandíbula. Aún cuando no está considerado un gran pegador, puede lastimar a su oponente. Lacy lució golpeado luego de 12 asaltos con Calzaghe, mientras que Kessler fue casi doblado en dos por un golpe al cuerpo.
La velocidad de Calzaghe, su habilidad para pegar desde ángulos inusuales, y la autoridad de sus golpes, quizás sorprenda incluso a Hopkins. La guerra psicológica que Hopkins emplea (incluyendo su comentario de que "yo no voy a perder ante un blanquito"), bien podría no funcionar con Calzaghe, quien parece tener una fe inconmovible en su propia habilidad y su fuerza de carácter.
En lo que será una pelea cerrada y competitiva, la capacidad de Calzaghe para pelear durante los tres minutos completos en cada asalto debería decidir la pelea.
Hopkins podrá tener Buenos momentos en los cuales logrará conectarle a Calzaghe e incluso lastimarlo. Y su mano derecha será una amenaza constante.
En el fluir general de la pelea, sin embargo, si Calzaghe entra y sale, de un lado y del otro, y logra penetrar con sus golpes rápidos y soporta los golpes más duros de Hopkins, tendremos una peleada y cerrada pero merecida decisión en su favor.
Graham Houston es el editor americano de Boxing Monthly y escribe para FightWriter.com.