Dan Rafael
ESPN.com
No cabe duda de que Floyd Mayweather Jr. es el mejor boxeador libra por libra
dentro del ring en la actualidad -- uno de los mejores de todos los tiempos --
pero el pugilista estadounidense no fue visto en el cuadrilátero con frecuencia
antes de sus dos peleas en el 2013.
Sin embargo, es dificil ser el boxeador del año
cuando peleas solamente una vez al año, tal y como Mayweather lo hizo entre el
2009 y el 2012 (sin pisar el ring para ninguna pelea en el 2008).
El 2013 fue otra historia para Mayweather, quien firmó un
contrato televisivo por 30 meses con Showtime/CBS por hasta seis veladas. El
contrato dio vuelta al mundo del boxeo y posee un valor estimado de hasta 200
millones de dólares. Esto también fue una señal de que el compromiso de
Mayweather con el boxeo no era cosa del pasado, y como resultado pudimos ver
dos peleas, dos eventos de enorme magnitud, dos contiendas ganadas con holgura
por Mayweather, más ganancias, más records de recaudación por pay-per-view y,
como consecuencia, el premio de "Boxeador del Año" de ESPN.com
Mayweather (45-0, 26 KO) fue brillante, como siempre, en sus
dos victorias, más allá de que tenga 36 años y esté más cerca del final que del
principio de su carrera.
Mayweather se enfrentó a Robert Guerrero en mayo. Guerrero
era un rival que habia insistido por tener la oportunidad de pelear con
Mayweather por más de un año, ganándose la oportunidad al hacer algo que varios
boxeadores no están interesados en hacer, subiendo del peso ligero al peso
welter, y derrotando a dos legítimos aspirantes al título como Andre Berto y
Selcuk Aydin.
Sin embargo, Guerrero no fue el oponente indicado
para Mayweather, quien apenas se despeinó para derrotarlo por decisión unánime
con un puntaje de 117-111 en todas las tarjetas para llevarse el cinturón de
campeón del peso welter en su defensa del título.
Luego, Mayweather volvió a acallar a sus críticos cuando
regresó al peso welter junior para defender otro de sus títulos, un desafío que
algunos creían que Mayweather no querría afrontar, y enfrentar al joven,
carismático e invicto pugilista mexicano Canelo Álvarez en su pelea más
relevante desde, bueno, Mayweather-De La Hoya.
Mayweather se despachó con una actuación sublime, dando
cátedra ante Álvarez y llevándose la victoria por decisión mayoritaria, un
resultado que solamente se vio manchado por el absurdo empate decretado por el
juez C.J. Ross (quién luego se retiró como juez por las duras críticas que
recibió como resultado).
Además de haber unificado los títulos correspondientes a las
154 libras, la pelea entre Mayweather y Canelo recaudó más de 150 millones de
dólares en pay-per-view, quebrando el record previo de 136 millones de dólares
que supo ostentar Mayweather-De La Hoya. Además, el choque entre Canelo y
Mayweather vendió más de 2.2 millones de subscripciones, el segundo total más
alto de la historia, detrás solamente de Mayweather-De La Hoya (2.5 millones),
y quebró casi todos los otros records financieros que quedaban por quebrar en
la historia del boxeo.
Cuando Mayweather se sube al ring, su mera presencia
convierte a la pelea en un evento enorme. De esta manera, él volvió a demostrar
en el 2013 que sigue siendo la cara del boxeo con sus dos triunfos sobre dos
oponentes que aspiraban a quitarle su invicto.
"El 2013 ha sido un gran año para el "Equipo
Money'", dijo Mayweather. "Se siente bien el estar donde estoy
actualmente en mi carrera. Espero que el 2014 sea otro año apasionante para mí.
Agradezco todo el reconocimiento y el apoyo de mis fans durante todos estos
años" .
OTROS CONTENDIENTES
2. Gennady Golovkin: El kazajo Golovkin (28-0, 25 KOs) fue un buen
niño durante el 2013, defendiendo su cinturón de campeón del peso mediano en
cuatro ocasiones con cuatro victorias holgadas por nocaut incluyendo un par
que fueron candidatos al mejor nocaut del año -- y convirtiéndose en una de las
gratas revelaciones del boxeo. El mes de enero vio a Golovkin aplastar a
Gabriel Rosado, generándole un corte profundo antes de que la pelea fuese
detenida en el séptimo round, a pesar de haber estado enfermo pocos días antes
de la velada. Luego Golovkin fue a Montecarlo en marzo e hizo puré a Nobuhiro
Ishida -- quién jamás había sido parado -- con un nocaut espectacular en el
tercer asalto. GGG regresó a Estados Unidos en Junio para derrotar a un
oponente de calidad como Matthew Macklin con un golpe al cuerpo que resonó y
acabó con la pelea en el tercer asalto. Golovkin culminó su gran 2013 en
noviembre, demoliendo a Curtis Stevens en el octavo round.
3. Adonis Stevenson: "Superman" subió de
peso para llegar al peso mediopesado y arrasar en dicha categoría con cuatro
triunfos por nocaut, uno de los cuales le valió el cinturón de campeón y el
título lineal. Stevenson (23-1, 20 KO) primero tuvo que redimirse por su única
derrota al destruir al veterano Darnell Boone con un nocaut en el sexto round
en marzo. Tres meses después, Stevenson se enfrentó al en ese entonces campeón
defensor Chad Dawson y lo noqueó para arrebatarle el título en apenas 76
segundos con un golpe tan brutal, tan contundente, que fue nombrado como el
mejor nocaut del año. Su primer defensa del título llegó en septiembre, y
Stevenson no dejó pasar dicha oportunidad al demostrar un impresionante arsenal
de golpes y poder que abrumó a un ex campeón como Tavoris Cloud. Stevenson es
sensación en su Montreal natal y cerró una campaña notable en el mes de
noviembre al ganarle con holgura a un rival obligado como Tony Bellew con un
convincente nocaut en el sexto round.
3. Timothy Bradley Jr.: Hablando de cambiar las
cosas, Bradley había sido objeto de ridículo alrededor del mundo durante todo
el 2012 por haberse llevado el cinturón de campeón del peso welter por una mala
decisión de dos jueces, los cuales lo nombraron como ganador de su pelea contra
Manny Pacquiao en uno de los fallos más controversiales de la historia del
boxeo. Molesto por la controversia generada y con ganas de mostrar que es capaz
de ser un boxeador entretenido, Bradley (31-0, 12 KOs) puso todas sus fichas en
la mesa en marzo al enfrentarse con Ruslan Provodnikov en una contienda tan
sangrienta como brutal. Bradley fue herido gravemente en numerosas ocasiones,
estando al borde de ser noqueado tanto en el primer como en el segundo round y
cayendo a la lona en los últimos segundos de la pelea antes de llevarse una
merecida victoria por decisión dividida. Bradley regresó al cuadrilátero en
octubre y también recuperó tanto su reputación como su verdadero nivel al
prevalecer en una decisión dividida, merecida esta vez, ante un futuro miembro
del Salón de la Fama como Juan Manuel Márquez.
4. Danny García: García se llevó un par de
cinturones de campeón correspondientes al peso welter junior en el 2012, pero
el 2013 fue el año de su consagración con dos triunfos importantísimos. García
(27-0, 16 KO) se enfrentó a un ex campeón como Zab Judah en abril, nada menos
que como visitante en el Brooklyn natal del neoyorquino Judah. García supo
sobreponerse a este duro desafío al dominar los primeros asaltos y sobreviviendo
una remontada de Judah sobre el final de la contienda para retener sus
cinturones con una decisión unánime. García no dejó dudas en septiembre y
demostró quién es el verdadero campeón de la categoría correspondiente a las
140 libras al ser más hábil y más fuerte que "La Máquina" Lucas
Matthysse, el argentino que era considerado el favorito en las casas de
apuestas. García le inflamó el ojo a Matthysse y luego selló la peleada
decisión unánime al derribarlo en el undécimo round.