ÁLVARO CARRERA
AS.com
La
expectación antes el Canelo vs Daniel Jacobs era máxima antes de que ambos se
cruzasen este sábado en el T-Mobile Arena de Las Vegas. Los dos mejores de la
categoría frente a frente, pero no será la mejor pelea del año. La estrategia
primó y cuando eso ocurre el que pierde es el espectáculo. ¿Por qué ganó
Canelo? Aquí las cinco claves.
1-
La estrategia y la paciencia de Canelo
De
la previa sorprendieron muchas cosas, pero sobre todo lo hizo que Canelo
Álvarez se 'conformó' con la victoria. Llevaba semanas asegurando que buscaría
el KO, pero justo antes de la pelea se echó atrás. Sin duda el mexicano comprendió
que la victoria antes del límite sería muy difíciles por muchos factores, en
especial el peso, por ello trazó un plan para hacer un duelo trabajado. Menos
vistoso, pero más efectivo. Gracias a su rapidez no se expuso demasiado y
cuando lo hizo pudo quitarse la gran mayoría los golpes. Ahí estuvo uno de los
puntos importantes, el público llegó a abuchear a ambos mediado e combate, pero
Álvarez se mantuvo calmado y siguió adelante con su plan. "Había que tener
paciencia, nada más. Sabíamos que iba a ser difícil por el tipo de peleador que
era, pero hicimos las cosas como teníamos que hacerlas", reconoció
después. Entender que tenía que plantear esa pelea, le dio el triunfo
2-
El peso, un arma de doble filo
Durante
la previa del combate se habló mucho del peso. Canelo y Jacobs habían pactado
que no se excederían de las 170 libras (habían dado 160 en el pesaje) a las 8
de la mañana del día de la pelea, pero el estadounidense lo hizo. Quería llegar
más fuerte y lo hizo. Cuando ambos se subieron al ring y se pusieron frente a
frente la diferencia era clara. Según reveló ESPN, Jacobs se subió al ring con
186 libras y Canelo con 175. Una gran diferencia a la hora de conectar golpes y
también de la rapidez. El mexicano lució más ágil para tirar de reflejos y el
estadounidense tenía más contundencia, pero no pudo demostrarlo porque cuando
quería pegar Álvarez ya se había marchado.
3-
Los golpes abajo de Canelo y su desgaste
Canelo
fue de menos a más y en cuanto tuvo la ocasión realizó un trabajo 'oscuro',
pero efectivo. Buscó sin dudar la zona de flotación de Jacobs para restarle
movilidad. Lo consiguió, pero a partir del octavo asalto las fuerzas comenzaron
a abandonarle (también por ser siempre el perseguidor). No atinaba tanto a la
zona de flotación y el estadounidense se recuperó y fue cuando hizo sufrir al
púgil de Guadalajara.
4-
El jab y la movilidad de Jacobs
El
plan de Jacobs fue subir con más peso, lo que le lastró precisamente en su
mismo planteamiento. Al ser más pesado desaprovechó su envergadura. Intentó
rentabilizar su jab sacándolo de manera constante, pero Canelo estaba más
rápido para evitarlo. Además, fue un movimiento que usó para medir y no para
hacer daño. En contadas ocasiones dobló golpes con su mano adelantada, lo que
le restó también capacidad de sorprender. Era previsible. En cuanto a
movilidad, Jacobs abusó de ella. Cuando mejor estuvo fue cuando se quedó más
plantado y cuando dejó la evasiva y presionó al mexicano.
5-
La quijada de Canelo
A
nadie se le escapa que las opciones de Jacbos se esfumaron en el noveno asalto.
El estadounidense quería subir grande para intentar un mano letal cuando las
fuerzas fallasen. Encontró un crochet en el noveno asalto... pero Álvarez
aguantó sin pestañear y siguió a lo suyo. Lo cierto es que después se agarró
para recuperar, pero nunca dio la sensación de que esa mano hiciese que
visitase la lona. Un golpe que cambiase todo quería Jacobs, pero no contaba con
la quijada del mexicano. Es de granito.