domingo, 3 de mayo de 2009
ENTRÓ A LA GLORIA A PUÑETAZOS
Dan Rafael
ESPN.com
Con una tremenda zurda, Manny Pacquiao se abrió paso hacia la inmortalidad en el boxeo. ¿Puede acaso alguien dudar de su puesto como el mejor de todos los pesos en este momento?
Caramba, ¿es que acaso se puede dudar siquiera de su lugar como uno de los mejores del boxeo en toda la historia? El icono filipino destruyó a Ricky Hatton en dos apabullantes asaltos para hacer historia en el pugilismo frente a una audiencia colmada y electrizante de 16.262 en el MGM Grand Garden Arena en la noche del sábado.
Es algo que muchos de quienes lo vivimos no olvidaremos muy rápidamente, porque es posible que pase mucho tiempo antes de que suceda algo similar.
"Tú vas a ser el mejor boxeador de toda la historia", dijo el promotor de Pacquiao, Bob Arum de Top Rank, a su púgil en el cuadrilátero después de la pelea.
Al aplastar a Hatton de una manera tan inapelable, Pacquiao igualó la marca de Oscar De La Hoya al ganar títulos en seis divisiones distintas. Pero lo más importante es que, al agregar el título linear de Hatton en el peso welter junior a su creciente colección, Pacquiao agregó su cuarto título linear, siendo así el primer boxeador en la historia en lograr la hazaña (claro, hay más divisiones ahora que las que había en la época de peleadores como Sugar Ray Robinson).
Dicho de manera sencilla, el Pac Man ha sido el mejor boxeador de cuatro divisiones, el campeón claro y definido entre una maraña de ilustres portadores de fajas insignificantes, en los pesos mosca, pluma, ligero junior y ahora en el peso welter. Agreguen sendos títulos en el peso pluma junior y ligero (además de triunfos ante oponentes de primer nivel) y tienen ustedes a un gran peleador.
Un Pacquiao feliz hizo declaraciones muy cortas tras su pelea: "estoy sorprendido de que esta pelea haya sido tan fácil, pero yo vengo entrenando duro desde principios de marzo. No es nada personal. Yo simplemente hago mi trabajo, pero esta victoria es para mí tan grande como lo fue derrotar a Oscar De La Hoya".
Mientras Pacquiao (49-3-2, 37 KOs) y sus fanáticos celebraban, Hatton (45-2, 32 KOs) fue llevado al hospital como medida precautoria.
"Fue una derrota dura, pero estoy bien", dijo Hatton en su vestuario. "Realmente no vi venir el golpe, pero fue un gran golpe. Yo sé que voy a estar bien".
Dijo Gareth Williams, CEO de la compañía que promueve a Hatton, que "fue sorprendido por un gran golpe, pero queremos felicitar a Manny por una gran pelea. Él demostró por qué es el mejor peleador del mundo en todos los pesos, y posiblemente el mejor de todos los tiempos. No hay pena en caer derrotado ante un boxeador así".
La victoria fue ridículamente fácil para Pacquiao, quien peleaba en el peso welter junior por primera vez en su carrera luego de bajar de peso welter, donde destruyó y envió al retiro a De La Hoya en diciembre pasado.
Fue también la cuarta victoria consecutiva de Pacquiao en una cuarta división diferente. Parece ser que no hay nada que él no pueda lograr.
¿Qué tan fácil fue la victoria?
Pacquiao, un zurdo incansable con una obvia ventaja en rapidez de manos, envió a Hatton a las lonas dos veces con derechas rectas en el primer asalto.
Los miles de británicos que se pasaron toda la semana repitiendo la canción "Hay un solo Ricky Hatton..." tuvieron que dejar de cantar de repente.
Primero, Pacquiao lo conectó con una derecha en contragolpe que lo derribó. Hatton no volvió a ser el mismo después de ese golpe.
"Él se quedó parado justo para que yo lance el gancho", dijo Pacquiao. "Yo supe que él estaría esperando mi izquierda. Por eso puse a trabajar mi derecha".
Una izquierda recta lo envió a las lonas un momento más tarde. Para cuando terminó el round quedaba ya claro que Hatton no iba a durar mucho más.
Y no duró mucho más.
Justo cuando sonaba la advertencia de 10 segundos para terminar el segundo asalto, Pacquiao soltó una zurda salida de la nada. El puño conectó sobre un confundido Hatton en la mandíbula y éste colapsó completamente de espaldas, en el centro del ring. Estaba totalmente dormido cuando el réferi Kenny Bayless detuvo el pleito a los 2:59 de ese round.
"Es rápido y pega duro. Combinaciones. Uno no sabe cuando vienen y no puede prepararse para aguantarlas", se maravillaba Bayless.
Fue incluso más violento que el final de la única otra derrota de Hatton en el mismo ring. ¿Lo recuerdan? Fue en diciembre de 2007 cuando el por entonces campeón de peso welter y monarca de las listas de los mejores libra por libra Floyd Mayweather Jr. lo noqueó hasta dormirlo en el 10mo asalto.
Después del retiro de Mayweather Jr. el año pasado, Pacquiao tomó su puesto como el número uno. Pero esta victoria abre la puerta a algo muy apetitoso: un combate entre Pacquiao y Mayweather Jr., quizás para fines de año.
Quizás fue una coincidencia que Mayweather Jr. haya anunciado su regreso el sábado por la mañana, una pelea pautada para el 18 de julio en el MGM Grand ante Juan Manuel Márquez, el hombre que perdió una debatible decisión dividida y tuvo también un empate ante Pacquiao en dos peleas muy dudosas.
A oesar de que Pacquiao, de 30 años, hizo daño con ambas manos, fue ese primer gancho de derecha que derribó a Hatton, también de 30 años, por primera vez el golpe que cambió toda la pelea.
"Esta pelea no me sorprendió", dijo el entrenador de Pacquiao, Freddie Roach, quien había dicho que su pupilo ganaría en el tercer asalto. "Estábamos preparados. Sabíamos que él sube sus manos antes de lanzar golpes. Siempre queda abierto al gancho de derecha, y eso es lo que practicamos en todo el entrenamiento, el gancho de derecha".
"Ricky siempre está abierto para las derechas. Siempre atrasa su mano antes de lanzarla hacia adelante. Pelea siempre igual, una y otra vez. He estudiado cada una de sus peleas durante dos meses. Lo conozco como si fuese mi propio boxeador".
La victoria de Pacquiao, que será repetida en HBO el próximo sábado por la noche (9:30 p.m. ET), también le dio a Roach la victoria que deseaba ante Floyd Mayweather Sr., el entrenador de Hatton que lo acosó durante toda la promoción de la pelea.
El normalmente locuaz Mayweather Sr. no dijo mucho después de este combate.
"Realmente pensé que Ricky podría conectarlo", dijo Mayweather Sr. "Realmente no quiero hablar mucho más que esto". Realmente no hay mucho más que decir, ¿no?
Quizás solo podamos decir "rindamos homenaje a Manny Pacquiao."
Y también "que venga Floyd Jr.".
"El derbi se lo llevará el que tenga más pegada"
J. Burgos, D. Esteve As.com
Duelo de pegadores en el Martínez Valero. A un lado del ring, con elástica franjiverde y calzón blanco, se encuentra David Fuster, que antes de la gran cita del domingo presenta unos números para temblar. Los 12 goles que acumula en su primer año en Segunda le avalan, aunque cinco de ellos hayan sido desde el punto de penalti. Con camiseta blanquiazul y calzón negro, Andrija Delibasic. El punta montenegrino está de dulce. En sus últimos cinco combates, ha marcado cuatro goles. Un killer que llega en plena forma al derbi.
AS quiso juntar a las referencias ofensivas del clásico con un maestro de ceremonias de auténtico lujo: Kiko Martínez. La Sensación, que tiene en su palmarés un título de Europa y dos de la Unión Europea, asistió a la cita y compartió con ellos la previa del Elche-Hércules. "El que tenga más pegada y sepa aprovechar mejor sus ocasiones se llevará el derbi", apuntaron Kiko, Delibasic y David Fuster.
Su momento. Mientras el ariete blanquiazul presume de tener un gancho mortal en los últimos metros, el jugador del Elche se ha ganado el respeto de todos en la línea de tres cuartos. "Estamos con mucha confianza porque llevamos cinco victorias en los últimos seis partidos. La verdad es que últimamente estoy más fino en los últimos metros", dijo el punta balcánico. Por su parte, David Fuster prefiere pasar la presión al Hércules: "Necesitamos mucho los tres puntos y llegamos con mucha necesidad. Está claro que estamos jugando por objetivos diferentes, pero queremos ganar. Sí que es verdad que, por el momento que atraviesan, ellos son favoritos". Sin tiempo para pensar la respuesta, Delibasic se cubre y recuerda el tropiezo ante el Alicante, "al que muchos pensaban que íbamos a golear antes de jugar. Será un partido muy difícil y competido". Al final, ambos coinciden: "En un partido de estas características nunca se sabe lo que va a ocurrir".
Kiko Martínez prefiere escuchar atentamente a los protagonistas del derbi y se reserva su pronóstico. Y es que el hecho de residir en Torrellano le hace vivir el clásico con el corazón dividido. "Espero que gane el mejor", apunta el púgil mientras levanta la mano de David Fuster y Andrija Delibasic como vencedores del derbi.
El púgil agudiza sus sentidos cuando llega el turno de hablar de las aficiones: "Tengo amigos de los dos equipos y durante esta semana se vacilan mucho". "Será un partido muy bonito para las aficiones. Lo mejor de estos partidos es que la gente se movilice. Esperamos que haya buen ambiente y respeto en las gradas", argumentan los jugadores.
Los puntos fuertes. Como en todo combate, hay que diseccionar las armas del enemigo. Aquí, el respeto por el contrario es máximo. "En el boxeo, la estrategia es clave, como en el fútbol", apunta Kiko antes de que David Fuster y Delibasic se dediquen unos piropos. "Nos preocupa el buen momento que atraviesa el Hércules y sus jugadores desequilibrantes, como Deli, que nos pueden hacer mucho daño", comenta el mediapunta franjiverde. El montenegrino lamenta que su enemigo del domingo no llegue en su mejor momento. "Es una pena que no empezaran bien, pero David Fuster y Santos me gustan mucho como juegan y están haciendo una gran temporada", añade el atacante blanquiazul.
Kiko Martínez culmina uno de los asaltos dialécticos lanzando un mensaje para la esperanza. "Estaría bien que este año subiese el Hércules y la temporada que viene, el Elche. Así, dentro de dos campañas el derbi se jugaría en Primera. Eso sería precioso", comentó el boxeador, quien asistirá el domingo al Martínez Valero: "Imposible perderse un partido de estas características".
Ni David Fuster ni Andrija Delibasic se atreven a dar un pronóstico del choque. Ambos prefieren guardar silencio y esperar a que comience el duelo. "Me da igual el resultado. Lo que quiero es ganar, aunque sólo sea por un gol", añade el jugador valenciano. Deli comparte la misma idea que su contrincante. Ni siquiera bromea ante la posibilidad de que su equipo chorree al eterno rival. "Ni hablar de eso, que todos sabemos cómo le fue al Real Madrid tras aquellas declaraciones", comentó el montenegrino entre risas.
Aficiones comunes. Antes de que Kiko Martínez se decantase por el boxeo, el alicantino hizo sus pinitos en el mundo del fútbol. De hecho, jugó en el Torrellano y estuvo cerca de hacer las pruebas para entrar en las categorías inferiores del Elche. "Era zurdo y me gustaba bastante el fútbol. Luego, me tocó dejarlo para centrarme en el boxeo", admitió La Sensación, a quien no le fue nada mal cambiar de deporte, como demuestra su laureado palmarés.
David Fuster y Deli también mostraron su admiración por el púgil. No obstante, el valenciano aseguró que "no me gustan los deportes de contacto, aunque es verdad que en alguna ocasión he practicado judo". "A mí sí que me gusta. Además, siempre que puedo lo veo por la televisión. En mi país hay gente muy buena, sobre todo en kickboxing", sentenció Delibasic.
MANNY PACQUIAO PROPINA UNA PALIZA EN DOS ASALTOS A RICKY HATTON
El filipino Manny Pacquiao propinó una monumental paliza de solo dos asaltos al británico Ricky Hatton. Ya en el primer asalto, y aunque Hatton salió con su estilo poco ortodoxo de ir siempre hacia delante soltando "trompadas", Pacquiao se aprovechó justamente de ello, soltando un estratosférico gancho de derecha, que tumbaba por primera vez al súbdito de la Reina de Inglaterra. Entonces sobrevino un huracán procedente de las Islas Filipìnas, que volvió a lanzar a la lona al torpe y nulo técnicamente Hatton, que volvía a caer en los últimos segundos de este inicial asalto, salvándole la campana de un ridículo nocaut en el primer round. Floyd Mayweather Sr. intentó lo imposible en el minuto de descanso: convencer a Hatton que podía darle darle la vuelta a la situación. Pero la realidad volvió a imponerse en el segundo round. Cada golpe de "Pacman" era una invitación a la habitación del sueño para Hatton, hasta que le cazó con un monumental gancho zurdo, faltando segundos para concluir este asalto. Hatton cayó como una plomada sobre el ring, haciendo innecesaria la cuenta de Kenny Bayless.
Hatton volvía al escenario del crimen: de nuevo, estaba en unas condiciones lamentables, más que eso, preocupantes, en el suelo del MGM Grand de Las Vegas, haciéndose el silencio, incluso, entre sus miles de incondicionales, hasta que, pasados unos interminables minutos, empezó a dar muestras de recuperación. Óscar de la Hoya había declarado antes de la pelea, que el actual número 1 libra por libra carece de pegada. Que se lo diga ahora a su pupilo, el sobrevalorado Ricky Hatton, un boxeador que, a mi juicio, no se merece, protagonizar este tipo de megapeleas, como demostró ante Mayweather y anoche, ante Pacquiao. Lo suyo es ganar a mediocridades como Malignaggi. No deja de ser curioso que horas después de anunciar su vuelta el llamado "Rey" Floyd Mayweather, otro monarca, venido de Oriente, haya dicho: "estoy aquí, si quieres recuperar el trono, tendrás que vencerme". Desde luego, si Mayweather no ha perdido facultades en el año y medio de ausencia, y si vence a un fenómeno, pero mucho más pequeño, como es Juan Manuel Márquez, un combate entre los dos "reyes" del boxeo actual, puede devolver a este deporte a la primera plana internacional. Empezamos a frotarnos las manos.
EL DOLOR, LA ALEGRÍA Y LA BELLEZA DE LAS ESPOSAS DE HATTON Y PACQUIAO
LOS GRANDES ARTISTAS, CON EL BOXEO, EN EL MGM GRAND DE LAS VEGAS
W
Nunca faltaron los grandes de Hollywood a las grandes Veladas de boxeo, y esta vez, en la pelea Manny Pacquiao vs. Ricky Hatton, no fue la excepción: grandes artistas y actores, como Jack Nickolson, Mark Wahlberg, Tom Jones (que cantó el himno británico), Mariah Carey o Denzell Washington, que hasta subió al ring, para felicitar al filipino, dieron glamour al ring side.
Nunca faltaron los grandes de Hollywood a las grandes Veladas de boxeo, y esta vez, en la pelea Manny Pacquiao vs. Ricky Hatton, no fue la excepción: grandes artistas y actores, como Jack Nickolson, Mark Wahlberg, Tom Jones (que cantó el himno británico), Mariah Carey o Denzell Washington, que hasta subió al ring, para felicitar al filipino, dieron glamour al ring side.
El filipino Pacquiao destruyó al inglés Hatton en solo dos asaltos
EFE
El púgil filipino Manny Pacquiao dio una cátedra de poder de puños al necesitar sólo seis minutos para poner fuera de combate al ex campeón mundial, el inglés Ricky Hatton, con un brutal K.O.
En la pelea estelar de la velada en el hotel-casino MGM Grand de Las Vegas, Pacquiao volvió a mostrarse invencible sobre el cuadrilátero y ser sin discusión el mejor boxeador del momento en todo el mundo. "Simplemente hice mi trabajo", declaró con tranquilidad Pacquiao después de que el árbitro de la pelea, Kenny Bayless, la detuviese transcurridos 2:59 minutos del segundo asalto, sin hacer siquiera la cuenta al púgil inglés, que estaba completamente tocado.
En una de sus demostraciones de mayor dominio en su carrera pugilística, Pacquiao derribó a Hatton en dos ocasiones en el primer episodio, antes de ponerlo fuera de combate con una brutal izquierda, cuando restaban sólo segundos para concluir el segundo asalto.
Pacquiao mostró por qué es considerado el mejor peleador libra por libra del mundo al derribar a Hatton y dejarlo sin movimiento sobre su espalda, en medio del cuadrilátero, ante el asombro de los 16.262 espectadores que llegaron al MGM Grand Arena, de Las Vegas, en su mayoría inglés, para ver la pelea. Hatton, que se presentaba como un rival a la altura de Pacquiao por haber perdido sólo en una ocasión en su carrera, tuvo que sucumbir finalmente ante el poderoso castigo del filipino.
El filipino lo dominó en el primer asalto tumbándolo en dos ocasiones y concluyó su trabajo poco antes de llegar al final del segundo, castigándolo de una manera tan contundente que el inglés se levantó de la lona minutos después de haber sido derribado.
Pacquiao (49-3-2, 37 K.O.) logró propinar a Hatton (45-2, 32 victorias antes del límite) su segunda derrota en sólo dos de los 12 episodios a que estaba pactada la pelea en la división de los superligeros.
El filipino se embolsó 12 millones de dólares por la pelea, mientras Hatton se acercó a los ocho millones de dólares, pero ambos recibieron una suma mayor debido a las ganancias por derechos de transmisión, que se calculan en unos 40 millones de dólares, de los cuales Pacquiao recibirá el 52 por ciento por 48 para Hatton.
Además de la bolsa económica, el combate deja a Pacquiao en la puerta de un posible combate contra el invicto, el estadounidense Floyd Mayweather (39-0, 25 nocáuts), quien anunció hoy, sábado, su vuelta a los cuadriláteros para enfrentarse el próximo 18 de julio al campeón del mundo, el mexicano Juan Manuel Márquez.
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